Alessandro Ricci ha pasado gran parte de su adolescencia hundido en el insomnio, los recuerdos llegan cuando el sueño se apodera de el, memorias espantosas que lo hacen hundirse en su propia miseria. Cuando cree que su vida no tiene sentido y no vale ni un centavo, llega Catalina Volkok convirtiéndose en el arcoíris del cielo nublado de Alessandro.
Esta pequeña de 1 metro y 58 centímetros, tan alegre y olvidadiza llegando siempre en momentos inoportunos, se vuelve una intrusa en la vida del chico, encendiéndola como un fosforo a una vela brindándole luz a la habitación más oscura. A pesar de que la chiquilla tuvo un gran enamoramiento con el capitán de rugby, la situación cambia totalmente. Comienza una aventura emocionante para Ricci y una dolorosa pero alucinante para Catalina.
Juntos para la ¿eternidad?
Y cuando sus almas se encontraron en ese rayito de fe, los colores de esa luz brillante tomaron colores pasteles y lindos, como ese encuentro entre estos dos jóvenes. Alessandro tan pensativo y supuestamente incomprendido sentía la atención de Volkok. Pero tal vez no fue suficiente para el.
¿Quién puede asegurar que luego de una tercera oportunidad fallida, exista una cuarta y está sea exitosa?
Alessandro Ricci ha pasado gran parte de su adolescencia hundido en el insomnio, los recuerdos llegan cuando el sueño se apodera de el, memorias espantosas que lo hacen hundirse en su propia miseria. Cuando cree que su vida no tiene sentido y no vale ni un centavo, llega Catalina Volkok convirtiéndose en el arcoíris del cielo nublado de Alessandro.
Esta pequeña de 1 metro y 58 centímetros, tan alegre y olvidadiza llegando siempre en momentos inoportunos, se vuelve una intrusa en la vida del chico, encendiéndola como un fosforo a una vela brindándole luz a la habitación más oscura. A pesar de que la chiquilla tuvo un gran enamoramiento con el capitán de rugby, la situación cambia totalmente. Comienza una aventura emocionante para Ricci y una dolorosa pero alucinante para Catalina.
Juntos para la ¿eternidad?
Y cuando sus almas se encontraron en ese rayito de fe, los colores de esa luz brillante tomaron colores pasteles y lindos, como ese encuentro entre estos dos jóvenes. Alessandro tan pensativo y supuestamente incomprendido sentía la atención de Volkok. Pero tal vez no fue suficiente para el.
¿Quién puede asegurar que luego de una tercera oportunidad fallida, exista una cuarta y está sea exitosa?