"Fiesta por obligación"
—vamos Keith, será divertido —pedía la chica casi rogando por que aceptará
—ya has ido a otras fiestas antes sola, sin mí, no entiendo por qué esta es tan importante que vaya —se quejo mirando como su compañera terminaba de arreglarse en el espejo de la habitación
—sabes que no te molestaría en este momento, pero Alex va estar...
—...en su entrenamiento de básquet —completo la frase con una sonrisa sarcástica antes de girar los ojos —si lo sé, me lo ha estado presumiendo toda la semana —se quejó acomodando mejor la sudadera roja por debajo del pantalón de mezclilla oscura y pasando sus dedos por su cabello castaño para acomodarlo
—no puedes culparlo, lo acaban de nombrar capitán
—si, pero si se comienza a volver un presumido, Charlotte juro que, aunque se a tu novio lo golpeare hasta sacarle lo estúpido —amenazo poniéndose sus audífonos para escuchar música
—eres tan agresiva incluso con tu mejor amigo —murmuro la otra chica en forma de queja y burla con una sonrisa regresando a arreglarse el cabello negro en una coleta alta y ponerse un hermoso vestido morado para disfrutar esa noche
A pesar de las múltiples quejas que soltaba Keith no pudo hacer nada ante la gran insistencia que ponía Charlotte, por lo que de alguna manera que no quería recordar termino con una mochilita café sentada en el asiento de copiloto al lado de Charlotte quien iba cantando muy feliz alguna canción del reproductor. No puede decir que le emocionaba esa fiesta a la que ni siquiera la habían invitado, pero al final llegaron a la fiesta, era en una casa grande y moderna había muchas personas, aunque no las suficientes para siquiera llenar la dos tercios de esa casa, al entrar podías ver las escaleras largas de mármol en el cuarto principal dejando notar la elegancia con la que vivía esa familia y si te adentrabas un poco más podías ver la fiesta que se había armado con música a todo volumen junto con todo tipo de gente disfrutaran bailando, un poco más lejos estaba algunos chicos rodeando a el anfitrión de la fiesta que intentaba atinarle con una pelota de pingpong a uno de los vasos llenos alcohol, Charlotte se alejó de ella pera hablar con el chico dejándola sola, Keith giro los ojos molestaba, sabía que eso iba a pasar en cuanto llegaran Charlotte se iba a ir y ella se quedaría sola en una fiesta con personas que no concia y honestamente no le interesaba conocer, no tardó mucho en ubicar un sillón blanco en medio de la sala que era ocupado por tres chicas que parecían también desinteresadas en la fiesta por lo que sin preguntar decidió sentarse con total tranquilidad, saco de su mochilita su celular captándose de la hora 9:45, no muy convencida comenzó a escribirle un mensaje a Alex
—hey Alce, ¿ya terminaste tu partido?
Usar ese tonto apodo que le puso cuando era una niña le divertía demasiado y en realidad no esperaba que le respondiera puesto que la última vez que hablo con el parecía demasiado emocionado y concentrado en su entrenamiento por lo que se sorprendió en cuanto a los pocos segundos una notificación apareció en su teléfono
—es entrenamiento y si, ya terminé
—no puedo creerlo que feliz me siento por ti acabas de salvar el universo de ser destruido🤗
—sabes, no sé si es porque te conozco demasiado bien, pero puedo escuchar tu sarcasmo hasta aquí😒
—¿Cuál sarcasmo?
—en serio😑
—jejeje no estoy siendo sarcástica, en realidad, estoy feliz de que te haya ido bien además tú tienes una excusa para escaparte de esta pesadilla
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Un Presente Contigo
Romantikreencontrarte con tu mejor amigo de la infancia es genial, mucho más luego de pasar mucho tiempo lejos, pero que pasa cuando te das cuenta de lo mucho que ha cambiado