Nuevos comienzos y algo más

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El día que llegó al nuevo apartamento, lo hizo con la sensación de que ese lugar iba a traerle toda la paz que estaba buscando, se sentía como si esa casa por sí sola resolviera todos sus problemas. En compañía de su lista de reproducción y su gato se dispuso a desempacar todas sus cosas tratando de imaginar como se verían en cada habitación del lugar. Ella estaba más que enamorada de su nuevo lugar, tenía un balcón en la parte de atrás con una vista perfecta del bosque, parecía un lugar lleno de magia , el olor a tierra mojada inundaba sus fosas nasales y los cantos de los pájaros eran la canción que definitivamente quería de fondo para el resto de su vida.

Anastasia pasaba la mayor parte del día escuchando música al mayor volumen que sus oídos pudieran soportar, bailando y saltando por todo el departamento, usando cualquier cucharón de la cocina como micrófono, se sentía libre cuando lo hacía y lo más importante, dejaba de escuchar tanto ruido en su cabeza, era solo ella y sus canciones favoritas.

Estaba sentada con Orion, su gato, en una silla colgante que había acomodado perfectamente en el balcón  después de un día muy largo de desempacar solo le hacían falta un par de cajas de la cocina, Orion ronroneaba en su regazo mientras ella le hacía cariñitos detrás de la oreja y contemplaba como el sol se escondía detrás de los árboles y los cantos de los pájaros cesaban, su teléfono sonó con un nuevo mensaje de su mejor amiga:

Marcela:
Estoy en el supermercado, ¿una botella de vino y  quesos harán que ya de una vez me cuentes que es lo  " tan importante" que tienes que decirme?

Y es que Marcela sabía toda la historia de Leo y Anastasia, a su amiga le iba a dar un infarto cuando supiera que él había llamado.

Any:
No comas ansias no es la gran cosa, pero si, esa idea no suena nada mal, trae lo que quieras.

No había dejado de pensar en Leo desde la llamada, la cual, había destapado la olla de presión en donde ella guardaba todos sus recuerdos y los había dejado salir disparados a la superficie de su mente. Había pasado toda la noche debatiéndose si escribirle otro mensaje o hacerle una llamada qué tal vez pudiera ser un poco más extensa pero no lo hizo, el miedo la invadió y prefirió guardar sus ganas de hablarle  muy en el fondo de su ser.

-Solo llámalo y ya...¿qué es lo peor que puede pasar?- Marcela trataba de convencer a su amiga de que llamar no era tan mala idea.

- y si está con alguien y lo interrumpo ? O si está ocupado haciendo lo que sea que haga por las noches?, yo no podría soportarlo-  dijo con toda seguridad de que era una imprudencia.

- Dijiste que esta vez ibas a hacer las cosas distintas, ¿ y si esta es una de las cosas que tienes que hacer diferentes? ¿ cuantos años lo has evitado?- atacó Marcela de manera contundente.

Anastasia ni siquiera sabía que responder; sólo pudo en ese momento guardar silencio y buscar en su cabeza una nueva excusa para no hacerlo.

- Si quiero, me muero por hacerlo y lo sabes. Si el me dijera que me pusiera de cabeza yo lo haría sin pensarlo pero, ¿y si él no? - esa última pregunta había salido como un susurro, siquiera imaginarlo le dolía; Siempre le pareció más cómodo estar presente como un fantasma que se aparecía de vez en cuando por su vida en ocasiones especiales, sólo imaginando lo demás.
- Any por favor - dijo poniendo los ojos en blanco - ese hombre te ha amado desde el momento que te vió y jamás ha podido ocultarlo, solo ustedes insisten en verse de lejos y fingir que son amigos.

Anastasia ni siquiera escucho lo que su amiga estaba diciendo después de que mencionó el día que lo conoció.

*Flashback*

La invitaron de último momento a la fiesta de graduación de la hermana de Marcela, no podía estar más emocionada de ir y bailar con su amiga toda la noche.
Llevaba un vestido corto, no, cortísimo y unos tacones que le hacían doler los pies pero ella no pensaba quitárselos, en ese momento sentía que el mundo estaba a sus pies, nunca había reflejado tanta seguridad en ella misma como cuando se vió en el espejo del hotel donde era la fiesta. Entraron al salón tomadas de la mano para que ninguna se perdiera de la vista de la otra Marcela la dirigió directo a la mesa que estaba apartada para menores que estaba justo al lado de la pista de baile, ya sólo quedaba sitio para ella y Marcela en la mesa.

La música empezó a sonar, Marcela y Anastasia se adueñaron de la pista en cuanto el discurso de bienvenida que dieron los anfitriones de la fiesta terminó, estuvieron bailando al ritmo de Regaetton, salsa, bachata, en fin, todo lo que el DJ pusiera que se pudiera bailar.

Regresaron a la mesa por algo de tomar y Anastasia aprovecho para quitarse los tacones, había otros 2 chicos sentados en la mesa que ella no había visto antes, Marcela los saludó muy efusivamente y les presentó a Anie.

- Leo, Hugo ella es mi mejor amiga Anastasia.

En ese momento Anie no sabía lo que le esperaba,

Saludó a los chicos desde su lugar y cuando estaba por levantarse a seguir bailando Leo se acercó a preguntarle si quería bailar con el. 

Los nervios la invadieron y lo único que pudo hacer fue voltear a ver a marcela en busca de una respuesta, Marcela solo asintió con la cabeza repetidamente con una sonrisa pícara en su rostro.

Anastasia tomó la mano de de Leo y fueron hacia la pista, Leo la tomó de la cintura y la pegó un poco a su cuerpo para bailar.

- ¿Cómo estas? -preguntó Anie muy cerca de su oido para que pudiera escucharla. Anastasia se dió  una palmada mental, ¿Cómo estas? ¿no había algo más interesante que preguntar?

-Bien ¿y tu?- ¿qué más podria contestar?

Estuvieron el reto de la noche hablandose al oído, acariciando disimuladamente sus manos, estaban tan cerca uno del otro que no podria caber una hoja de papel entre los dos, pero  ellos nisiquiera lo notaban, estaban disfrutando tanto la cercanía y el caqlor del otro que solo salieron de la pista a buscar un lugar donde poder hablar sin tener que gritarse al oído.

Iban caminando por los pasillos del hotel tomados de la mano, riendo mientras hablaban, Anastasia notó que en el cueyo de Leo colgaba un collar de cuero con un aguila como dije, se quedó parada de repente para que Leo volteara a verla.

-¿Pasa Algo?- Preguntó al verla parada ahí con una sonrisa sospechosa.

- Es... solo...que...me gusta tu collar- Anastasia disimulando los nervios que le provocó la mirada de Leo sobre ella.

Leo se quitó el collar y se lo puso en el cuello de Anie mientras dejaba un beso en su mejilla y le sonreia de cerca. Anastasia tomó algo de valor y  antes de que Leo se alejara lo suficiente lo abrazó por el cuello y le dió un corto beso en los labios, se alejó de el y lo único que pudo pensar era que había sido demasiado atrevida, acababa de conocerlo, ¿ qué estaba pensando?.

Leo estaba paralizado en el mismo lugar, impresionado por lo que acababa de pasar, lentamente fue dibujando una sonrisa en su rostro, se acercó a Anie, la tomo de la cintura y la estrecho entre sus brazos para abrazarla y decirle al oido - Tu Anastasia,eres lo mas bonito que me ha pasado hoy-

Anastasia se entremesió entre sus brazos, sabía que era apresurado pero no quería que el la soltara nunca.

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⏰ Última actualización: Aug 07 ⏰

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