One-shot (#jujuyaoiweek_2024)

Primera Vez.

La verdad era que estaba nervioso, como le podía decir a su  futura pareja que quería perder la virginidad sin parecer un desesperado o en su caso un pervertido.

Y es que para ser sincero consigo mismo nunca espero encontrarlo apenas le dieran los resultado de su casta.

Por Dios, su destinado era el chico más sexy y guapo que podía existir.

Las ganas aumentaban cada día más. Deseaba tanto que lo abrazada de forma salvaje, que hiciera un desastre en su cuerpo, que lo proclamará como suyo.

—Pero que calor hace aquí —expresó la castaña —. Siento que estar junto a ti, me quema.

—Per..perdón Nobara —se disculpo sonrojado el pelirosa —. No puedo evitarlo quiero ser uno con Satoru.

—Si pero deberías controlar tus feromonas —pidió la chica, y es que estaban en la cafetería, lo único bueno del instituto es que los separaban por casta, porque sino ya estuvieran varios alfas como babosos viendo a su amigo por el dulce aroma que desprendía —. Puede ser peligroso si sales así de aquí.

Y no era mentira, al ser un omega que recién despertaba su instinto de apareamiento, sus hormonas estaban disparadas. Por esa razón su deseo sexual era alto.

Necesitaba con urgencia tener un encuentro sexual con alguien pero no lo haría con nadie que no fuera su destinado.

Pero no tenía el suficiente coraje para ir donde el chico de sus deseos.

—Sabes al paso que vas lo más probable es que te roben a tu destinado —molesto la omega con sorna —. Bien vas donde él.

—No es algo fácil para mi, sabes —y no lo era —. No es como que vaya donde el y le diga "Alfa tómame ya"—aunque su omega interno estaba considerando hacer eso mismo —. Además si no soy de su gusto.

—Admito que no es sencillo decirlo así —en cierta forma entendía a su amigo, pero no era momento para que pusiera en duda su belleza —. Pero Yuuji, tu eres un completo bombón, si yo fuera un alfa ya te hubiera saltado encima y hasta ya tuvieramos tres hijos.

Sintió sus mejillas arde ante las palabras de su mejor amiga, sabía que ella era de esas personas que jamás reconfortarían a alguien con mentiras y eso sin duda se lo agradecía.

En eso sintió un delicioso aroma en el aire "chocolate y menta" su omega chilló de emoción, cerró sus ojos ante tan rico aroma.

—. Uji.. uji... Yuuji —sintió un leve jalón, grave error al abrir sus ojos se tomó con una mirada única, unos bellos ojos de color azul claro donde se veía reflejado el mismísimo cielo.

Los nervios lo invadieron al ver que se acercaba a él —. Nos vemos luego, Kugisaki —grito tomado sus cosas, para salir corriendo como alma que lleva el diablo.

***

—Ya estoy harto —hablo un pelinegro cansado —. Lo que pasa es que andas buscando un pretexto para ir a la parte este del colegio.

—Pero Suguru —lloriqueaba un peliblanco —. Te juro que llevo días oliendo un sabroso aroma, se me hace agua la boca apenas lo huelo.

—Suenas como un jodido degenerado —le recriminó el Alfa —. Sabes bien que esa zona es exclusiva para los omegas, los únicos que pueden ingresar sin permiso son los betas.

—Lo se amigo —concordó el ojiazul —. Pero no puedo evitar querer ir ahí.

Y era verdad, tal vez nadie le creyera pero su alfa estaba inquieto, como le había dicho a su casi hermano, llevaba días sintiendo ese agradable aroma. Aparte  tenia la leve sensación que lo observaban, lo mas extraño sin duda era cuando seguía el aroma este desaparecía al instante.