ICE SKATER [ENHYPEN - Sunghoon - FANFIC]

Capítulo 16

El chico era idéntico a sus padres, podía notar los rasgos que había heredado de cada uno, aunque, a quien más se parecía era a su madre. Tuvieron que hablarme por segunda vez para que reaccionará pues me había quedado anonadada al conocerlos. Si el Sunghoon de esta dimensión es una copia idéntica del príncipe he de suponer que sus padres, de no haber fallecido en la dimensión Cygnus, serían exactamente como los señores que tenía en frente. Solo que quizá con ropas elegantes, puede que el cabello más largo o más corto, más bronceados o más pálidos; cambios triviales, pues su esencia seguiría siendo la misma, un par de padres amorosos, protectores y diligentes, tal cómo los describía el príncipe y tal cómo pude percibir en el poco tiempo que interactué con ellos. Podía notar lo mucho que se preocupaban tanto por el chico como por Yeji.

Al igual que me di cuenta de las miradas cómplices que intercambiaban entre ambos seguidamente de ver a Sunghoon y a mi, luego de que me presentara como una compañera de su hijo, y que también era su vecina.

¿Los padres del príncipe se habrían comportado de la misma manera?

-Onnieee-se acercó Yeji alargando la palabra-. Sé que estoy interrumpiendo, mamá y papá me están llamando con los ojos a que entre a la casa-dijo con sinceridad y sin una pizca de discreción lo que me hizo reír.

-Yeji-yah, ¿no tienes tarea qué hacer?-la codeó su hermano, susurrando con una sonrisa fingida.

-Pues precisamente de eso le iba a hablar. Hay una tarea de arte que no importa cuantas veces lo intente, no me sale. Y oppa no deja de hablar de que eres buena para mucha cosas y entre esas, lo hábil que eres para el arte y de...-su hermano interrumpió su discurso al cubrirle la boca, causando que la chica se enfadara y le terminara dando un golpe en las costillas para que la soltara.

Después de recomponerse del dolor, los hermanos iniciaron una batalla de miradas que parecía no terminar. Bueno, más bien una batalla en un lenguaje que solo ellos entendían pues se hablaban entre señas y susurraban a medias mientras se veían el uno al otro con miradas amenazadoras.

No había duda que eran hermanos.

-Jogiyo...-dije para llamar la atención de ambos y funcionó.

-Lo siento, onnie. Es que mi hermano-le enseñó la lengua antes de verme de nuevo-. Amuteun, necesito tu ayuda. ¿Podrías?-preguntó con una mirada tan adorable que a cualquiera le sería imposible decir que no.

Se retiró dando saltitos luego de darme un repentino abrazo al haber accedido.

Sonreí por donde se había ido la chica. Era todo un caso.

-No prestes atención a lo que dice. Solo suelta lo que pasa por su mente-dijo Sunghoon.

Sonreí con malicia mientras el chico no me veía.

Extrañamente tenía ganas de molestarlo. Me debía una por el susto que me había dado y por haberse enfadado aquella vez.

-¿Ah sí? ¿A qué se supone que no le deba prestar atención? ¿A que no le sale bien la tarea, a que necesita mi ayuda o... Que no dejas de hablar de mí?-me agaché para verlo directo al rostro.

Al escuchar mis palabras abrió los ojos como platos y volteó la cabeza esquivando mi mirada de nuevo.

¡Qué divertido!

Una faceta de Sunghoon que desconocía o que quizá pocas veces había visto.

-¿Eh? ¿A qué no le debo prestar atención?-presioné conteniendo la risa mientras buscaba fallidamente de nuevo su mirada, pues el chico ahora había optado por salir huyendo-¿Por qué te alejas de mí? Yah, ¿a dónde vas?