ENCHANTED (Violet & Edmund's Story) 💜

Prólogo - Miss "Casamentera"

Había sido presentada en sociedad cuando cumplió dieciséis años. Su padre había dicho que era muy pequeña pero su madre insistió que mejor empezara con tiempo. La discusión la ganó su madre y por eso, en la temporada social de 1779, fue presentada ante la reina.

La habían preparado para ese momento, al menos, intentando que luciera perfecta. Su vestido blanco, las plumas, la tiara. Tenía que dejar en alto el apellido Ledger como la única hija de aquel matrimonio.

Estaba temblando como una gelatina cuando eso pasó porque no se sentía lista para aquel paso tan importante en la vida de una señorita, sin embargo, su madre había insistido y ahí estaba, frente a la reina, pálida como la pluma de ganso que llevaba en el cabello y sin poder hacer bien su reverencia. Vivian Ledger, su madre le dio un ligero empujón en la espalda hasta lograrlo y sonrió. -La señorita Violet Ledger, presentada por su madre, Lady Vivian Ledger.

Violet pensó que era el peor de los momentos de su vida y quería salir corriendo. Apenas podía respirar con aquel corsé y el vestido que usó para hacer su presentación como debutante. Y ni hablar del hecho que si la escogían en un baile sería esposa de algún hombre.

La palabra "ESPOSA" la aterraba.

Tenía dieciséis años, solo pensaba en estar en el invernadero disfrutando de las plantas o leyendo alguna buena novela. A veces, si se sentía creativa, pintaba acuarelas o bordaba.

Los hombres no figuraban en sus pensamientos, y no es que no quisiera enamorarse. Simplemente no había conocido al hombre perfecto y eso estaba bien porque ella aún era una niña.

Alzó la mirada solo un poco para asegurarse de donde estaba, el salón del trono, frente a la reina Charlotte. Las personas la miraban, su madre la miraba.

Esperaba un veredicto que no sucedió.

No hubo nada, así que dejaron de ser el centro de atención y siguieron pasando una chica tras otra junto a las mujeres que representaban sus casas y apellidos. Otra familia se llevó la gloria cuando tuvieron al "diamante" y no los Ledger. Violet estaba feliz por su amiga Lucinda, sin embargo Vivian estaba enojadísima por aquel hecho, parecía como si fuera a explotar de la rabia. -Si supieras comportarte mejor, Violet, habrías sido tú. Nuestra familia es de mayor rango que la de los Featherstone. -Dijo su madre riñéndola en el carruaje mientras ella solo se quitaba las plumas del cabello. -Esposo, ¿No vas a decir nada?

-Creo que nuestra niña estuvo perfecta. -dijo Lord Ledger sonriéndole. -Estás hermosa, pequeña.

-No la trates ya como una niña. ¡Es por eso que no ha resaltado entre las demás! Es una señorita, y conseguiremos casarla con algo de suerte. Es capaz que ningún caballero quiera a una niña tonta por esposa.

Violet se quedó en silencio. Tenía dieciséis, no quería estar en los bailes aún, no quería estar en Londres, disfrutaba la paz del campo y cultivar flores en los jardines, hacer picnics y sentir el sol y el viento en su cara cuando cabalgaba. -Tal vez pasen algunos años para que pueda casarme, mamá. Es evidente que no soy tan atractiva como otras chicas que estaban en la presentación.

-No me respondas. Tendremos que trabajar muy duro para arreglar tu desastre delante de la reina.

-Pienso que Lucy se veía muy hermosa y que tiene más que merecido el honor de ser el diamante. ¿No lo crees, papi?

Lord Ledger asintió y Violet sonrió mirando a su madre. Las tensiones entre sus padres estaban presentes desde siempre, pues su madre siempre buscaba ser superior a los demás. La vio dar un suspiro largo y tendido y ponerse la mano en la frente en un gesto de absoluto desdén. Al llegar a casa ni siquiera esperó a su familia, lady Vivian bajó rápido del carruaje y entró a su casa gritando que haría lo que fuera necesario para convertir a Violet en un diamante de primera. -No lo dice en serio, mi luz. Siempre serás una gema radiante para mí.