- nada en esta vida sale gratis, Garzón.
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Estaba nuevamente en el hotel castro. Había venido a recaudar más información, si es que eso era posible. Algo que me ayude. Algo que se haya pasado por alto. Algo que no nos hayan dicho.
Toqué dos veces la desgastada puerta de madera, enumerada por un 34 que estaba en peor estado que la misma puerta.
Luego de una serie de ruidos y gritos avisando que en un momento salían, la puerta finalmente se abrió presentando a un hombre joven, pelinegro, con lentes y barba, quién estaba en pijama.
- ¿Sí? - preguntó asomando su rostro por la puerta media abierta.
- ¿Francisco Betancourt? - pregunté leyendo unos informes que tenía.
- Así es. - suspiró y abrió la puerta por completo. - dígame, ¿que necesita saber?
- lamento molestarlo, pero quería repasar bien los momentos y verificar si de habrá acordado de algo más.
- no. Nada más aparte de lo que ya conté.
- ¿podría volver a explicarme que fue lo que pasó exactamente el cuatro de enero en la madrugada? ¿que pasó, paso por paso ese día?
Abrió más la puerta y me hizo una seña con la cabeza, indicándome pasar. Me senté en el sofá y el al lado mío.
- con juan pablo íbamos juntos a entrenar. Teníamos la rutina de que en las mañanas salíamos juntos y luego cada quién seguía con su vida. Eso era lo más que convivía con el, y conversábamos cosas irrelevantes. Ese día yo me desperté temprano. - lo interrumpí.
- ¿a qué hora se despertó?
- a las seis de la mañana. - asentí anotando esa información en una libreta. - como de costumbre seguí mí camino y llegué al ascensor. Pero al llegar a la salida me pareció extraño no verlo allí, ya que solían ser bastante puntual con eso. No le iba a tomar importancia pero recordé que el día anterior le había prestado dinero a Ruiz y dijo que ese día me pagaba. Cómo lo conocía, claramente no lo haría, pero fui a buscarlo igualmente para decirle y encontré la puerta de su departamento entreabierta y el estaba.. bueno.. afectado.
- muchas gracias, Francisco. Que sepas que eres de gran ayuda en esta investigación. ¿Por casualidad no viste nada extraño en la habitación o algún ruido?
- no. Al menos no que me haya fijado. En ese momento me fijé en el y en llamar a la policía.
- bueno, te pediré que no hagas viajes y si te trasladas por favor avises para mantenerte en contacto cualquier cosa. - asintió llevándome a la salida de su departamento. En ese corto trayecto repasé todo lo que había dicho, y algo no me calzó. - disculpe, ¿dijo "solían"? - puse mí brazo, impidiendo que cerrara la puerta por completo. Francisco me miró sin entender. - "solían ser bastante puntual con eso" - repasé sus palabras. Sabía que podría ser una estupidez, pero tenía que preguntarlo.
- ah, sí, solían. El y la chica.
- ¿qué chica? - preparé mí libreta nuevamente para anotar la información.
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perdóname | caché
Mystery / ThrillerUn nuevo asesinato en Bogotá se vincula sentimentalmente con la detective Garzón. Quién jura tomar venganza contra el o los asesinos. Sin imaginar quienes estarían detrás de la verdad, teniendo que enfrentarse contra quién quiere y lo que debe. ¿ser...