UNICO

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❝Are you, are you, coming to the tree?
Where they strung up a man they said who murdered three.❞

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En un anticipado día de la semana siendo mas exactos viernes, el clima era algo no tan esperado, en sí.
El pronóstico del tiempo había anunciado un abrasador sol que quemaría la cara de cualquier desprevenido sin bloqueador solar a la mano, pero a cambio de eso, se había obtenido una intensa lluvia con ventisca, haciendo que golpeara a todas las direcciones, tanto en el asfalto del pueblo como en la vegetación y los edificios.

Justo como en el que se encontraba Sung Hanbin, con su cabello húmedo y su uniforme de igual manera, siendo reprendido por el monitor de la escuela al haber llegado tarde de nuevo y encima haber entrado de esa forma.

Sólo podía asentir y mantener una cara completamente en blanco, a pesar de que el agua se colaba por sus pestañas y le hacía cerrar los ojos forzosamente.

Así, con un pequeño pedazo de papel llamado excusa firmada por el mismo viejo gordo que le regañó, caminó en la lluvia hacia el edificio en el que estaba su salón de clases del momento, así mojándose más a pesar de haber corrido todo el camino hacia las escaleras.

Miraba hacia todos lados, buscando con sus ojos a su mejor amigo un año inferior a él, Seok Matthew; ese chico de mejillas abultadas, lentes redondos de marco metálico y delgado junto a su cabello teñido de rubio al que se le cerraban los ojos al sonreír.

Lamentablemente falló en su misión, suspirando y resignándose a encontrarlo en el recreo, como sucedía últimamente esa semana.

Comenzó a mirar hacia el frente después de haber pasado por el último salón, en donde se supone era el último lugar en el que podía encontrar a Seok, dándose cuenta de que estaba a centímetros de llegar al supuesto sitio en el que estaría su propia clase.

La mala suerte parecía perseguirle, pues el lugar estaba completamente vacío, sin una sola alma a la vista. Cubriendo su pecho con sus brazos para inútilmente tratar de que el gélido viento no le golpeara tan fuerte, avanzó con unos pasos hacia su puesto, buscando alguna señal sobre dónde estaba el profesor y sus compañeros. Sin embargo, encontró algo mucho más intrigante.

Una carta en papel sellada con un sticker de una estrella de color azul pastel, encima de su asiento, que decía "para Sung Hanbin, del curso 10-C".

Alzó una ceja, tratando de inferir de qué se trataba para que hubiese una carta en un salón completamente desolado, destinada a él.

Él, el chico "mudo" de la clase, que casi nadie conocía en realidad excepto Matthew. Y no había forma de que fuese de Matthew para él, ya sabía de la relación del rubio con Kim Jiwoong, al cual se le notaba el rasgo de posesividad desde kilómetros a la redonda. Sabía que terminaría colgado de un árbol si tocaba al más bajo de otra manera, así que prefería abstenerse.

A lo mejor era alguna chica interesada en él o un alíen invitándole a su planeta o algo parecido, no podía saber hasta abrirlo, y eso era justo lo que pensaba hacer.

Dejó el húmedo pedazo de papel en el suelo, secó sus manos en la pared más cercana y tomó el sobre en sus manos para luego sentarse donde el mismo reposaba.

Analizó un momento la caligrafía del que envió el mensaje; Era una letra ordenada y limpia, incluso se puede decir que hasta era linda.
Aumentando más las posibilidades de que fuese una chica en su mente, con sus dedos índice y pulgar tomó el delgado sticker y lo despegó gentilmente para no dañar la presentación de la carta.

Sacó la hoja de papel que reposaba dentro del sobre, la desdobló y se dispuso a leer el contenido, también escrito con una caligrafía relativamente perfecta.

The Hanging Tree HAOBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora