전문가

𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟬

Después de la gala benéfica, Beomgyu se prometió a sí mismo que mantendría las distancias con Taehyun.

El problema era que Taehyun parecía decidido a arruinarlo. Se había acostumbrado a llamar a Beomgyu todos los días, a veces dos veces al día, supuestamente para actualizaciones de salud, pero de alguna manera, terminaron hablando durante horas cada vez. Taehyun era tan bueno para hablar. Estaba muy atento a sus estados de ánimo y siempre sabía qué decir para que Beomgyu se sintiera mejor.

Beomgyu amaba su voz baja, amaba la forma en que lo hacía sentir, como si estuviera envuelto en la manta más cálida. No podía tener suficiente, siempre se sentía un poco vacío cuando tenían que terminar la llamada.

—Deberías colgar, de verdad —dijo Beomgyu, su voz sonando poco convincente incluso para sus propios oídos.

Estaba en su computadora, tratando de prestar atención a la conferencia de ciencia cibernética que sus amigos en línea estaban viendo.

Tratando siendo la palabra clave allí. La mierda geek nunca le había parecido menos interesante como en ese momento.

Taehyun se rió, su rica risa hizo que Beomgyu también sonriera. Reclinado en su sillón de aspecto cómodo, el alfa tomó un sorbo de su bebida, mirando a Beomgyu por encima del borde de su vaso.

—¿Por qué no lo haces? Ve a ver tu conferencia si es tan interesante.

Beomgyu miró burlonamente la pantalla de su teléfono, la parte posterior de su cuello se calentó.

—Soy un omega con una imprimación en ti. En serio, no puedes esperar que pueda colgar.

Los labios de Taehyun se curvaron en una pequeña sonrisa. —Cierto —dijo. —Pobrecito.

—Deja de burlarte de mí —dijo Beomgyu, haciendo un puchero exagerado. —Estoy sufriendo.

Taehyun volvió a reír y Beomgyu se encontró sonriendo. Era asombroso lo bien que se sentía burlándose de su patético enamoramiento mientras Taehyun se reía con él, mientras Taehyun seguía hablando con él. Dioses, realmente era patético, pero no le importaba.

En su visión periférica, el chat se estaba volviendo loco, sus amigos en línea probablemente se estaban volviendo locos por algo emocionante, pero Beomgyu no podía obligarse a apartar los ojos de Taehyun.

Miró con impotencia la manera relajada en que el gran cuerpo de Taehyun estaba tendido en el sillón. Le encantaba ver a Taehyun con ropa tan informal, con la guardia baja en su propia casa. Parecía cómodo. Suave.

No es que se viera menos atractivo que de costumbre: su camisa gris holgada tenía los dos botones superiores desabrochados, mostrando una vista tentadora de su cuello fuerte y la parte superior de su pecho tonificado. Taehyun no estaba completamente afeitado y su hermoso cabello estaba un poco desordenado, haciendo que los dedos de Beomgyu ansiaran enterrarse en él.

—¿Lo estás? —Taehyun dijo, dejando caer su sonrisa y mirándolo fijamente—¿Sufriendo?

Beomgyu se encogió de hombros.

—No más de lo habitual. Un poco cachondo, pero... —Suspiró, mirando con añoranza el regazo de Taehyun. Pagaría una pequeña fortuna para poder meterse en él ahora mismo.

Ni siquiera era necesariamente sexo lo que deseaba, aunque también deseaba sexo. Realmente quería acurrucarse con él y ser sostenido en sus brazos.

Probablemente debería preocuparlo.
Le preocupó, después de que finalmente logró colgar media hora más tarde. Pero nunca le preocupó mientras hablaban.