The One

CAPÍTULO 25

El estadio de la U.A. vibraba con una energía electrizante mientras Present Mic se preparaba para anunciar la última y más esperada prueba del Festival Deportivo. La multitud, expectante y ansiosa, aguardaba con respiración contenida a que comenzaran los combates uno a uno. Estos enfrentamientos pondrían a prueba no solo la habilidad y el talento de los participantes, sino también su tenacidad y determinación para alcanzar la gloria.

-¡Damas y caballeros, héroes en formación y espectadores de todo el mundo! -anunció Present Mic, su voz resonando como un trueno por todo el estadio-. ¡Ha llegado el momento de la última prueba del día! ¡Los combates uno a uno, donde solo los participantes que han demostrado más esfuerzo, talento y ese toque especial llegarán hasta el final! ¡Prepárense para una exhibición de habilidades que los dejará sin aliento!

Mientras Present Mic seguía narrando las reglas y expectativas del desafío, Tn se encontraba en la zona de espera, rodeado de sus compañeros. Con su típica actitud despreocupada y seductora, había colocado sus manos en la cintura de Izumi, una posesión que no pasaba desapercibida. Izumi, a pesar de estar acostumbrada a la atención de Tn, aún sentía un ligero sonrojo en sus mejillas cada vez que él se acercaba.

-Bueno, Izumi, ¿qué piensas sobre todo esto? -preguntó Tn, su tono era un equilibrio perfecto entre burla y genuino interés. Izumi, con una mezcla de humildad y orgullo, respondió:

-Estoy feliz de haber llegado tan lejos. No esperaba destacarme tanto en mis primeros intentos -dijo, sonriendo con modestia.

Tn, con una sonrisa que destilaba confianza y picardía, inclinó su rostro hacia el de ella, sus dedos rozando suavemente sus labios. -Vamos, no hables como una perdedora -replicó, su voz baja y cargada de esa seducción que lo caracterizaba-. Eres mi niña, Izumi. Y si realmente quieres hacerme sentir orgulloso, deberías apuntar al menos al top tres.

Las palabras de Tn, aunque dichas con su habitual tono posesivo, encendieron una chispa de motivación en Izumi. Se sentía atrapada entre el deseo de demostrar su valía y la presión de cumplir con las expectativas de Tn. No había una necesidad real de satisfacerlo, pero había algo en su mirada y en sus palabras que hacía que Izumi quisiera alcanzar nuevas alturas.

Mientras se preparaban para la competencia, el estadio entero bullía con anticipación, y la promesa de combates épicos estaba por cumplirse. Izumi, ahora más determinada que nunca, sabía que no solo estaba luchando por sí misma, sino también por el reconocimiento y el respeto de aquellos que se habían convertido en parte esencial de su vida en la U.A. La última prueba estaba a punto de comenzar, y con ella, la oportunidad de dejar una huella indeleble en el camino hacia convertirse en la heroína que siempre había soñado ser.

Mientras el ambiente en el estadio se llenaba de emoción y expectativas, Tn se abrió paso entre los participantes para acercarse a Ochaco. Con su habitual carisma y una sonrisa que parecía capaz de aliviar cualquier tensión, se detuvo junto a ella, mirándola con ese brillo peculiar en sus ojos. Sin pensarlo dos veces, Tn comenzó a apapachar la cabeza de Ochaco, con la misma ternura que se le daría a un cachorro querido.

Ochaco, al principio sorprendida, pronto se sintió a gusto bajo sus caricias, disfrutando del momento de camaradería y apoyo. El gesto de Tn, aunque sencillo, estaba lleno de una calidez que la hacía sentirse especial y apreciada.

-Lo hiciste bastante bien, Ochaco -dijo Tn, su tono era sincero y amable-. No te desanimes si pierdes contra alguien más fuerte. Has logrado mucho hasta ahora, y eso es algo de lo que deberías estar orgullosa.