Entonces, Te Conocí

Capitulo VII

Nota: Este capítulo no está editado (puede tener algunos errores de ortografía) porque inicie nuevamente mis pasantías en los hospitales y ahora mismo no tengo casi nada de tiempo libre. Así que, como no quería dejarles esperando por tanto tiempo, les dejo este capítulo por aquí. Besos! Gracias a los que dejan estrellitas y comentarios.

Capítulo VII: Esto es Navidad

P.O.V Yelena Belova

No es que fuese impaciente, pero observar a Kate Bishop teclear en el computador de su hermana sin obtener la información que necesitaba a la brevedad deseada le estaba causando ansiedad. Había abandonado su posición junto a la arquera luego de diez minutos, encaminándose a la cocina de la base de operaciones mientras escuchaba a lo lejos como Peter Parker decía "Quizás puedo ayudarte con eso." No necesitaba verlo pasar saber que el chico araña había hecho una perfecta línea en dirección a Kate; ella no le conocía de mucho tiempo pero lo que había visto de ella le hacía pensar que era el tipo de persona cálida y amable que atraía a todo el mundo.

...incluso a ella...

No que fuese a admitirlo en voz alta.

El pensamiento ya era una señal de alerta que debería estar ignorando.

Empujó la puerta, yendo directa hacia la nevera y sujetando la jarra de cristal que contenía el jugo de manzana que su hermana tanto amaba. Los recuerdos la asaltan de golpe; inesperados y agresivos.  La última vez que estuvieron tranquilas fue antes de partir para Nueva York. Habían estado en esa misma cocina, bebiendo jugo de manzanas mientras Natasha le contaba sobre cómo había conocido a Wanda Maximoff varios años atrás. En ocasiones, cuando la escuchaba hablar de otros, la rubia solía sentirse celosa; no era que odiase la idea de su hermana teniendo sentimientos fraternales hacia otras personas, solo odiaba el hecho de que ellos compartieron con Natasha por tanto tiempo...y ella apenas comenzaba a conocer a su hermana.

- Es fresco.- Wanda está acercándose a la mesa cargando un plato de pasta recién cocinada. - Lo compré ayer; pensé que Natasha llegaría hoy.

Ella asiente; su cuerpo inmóvil mientras sus ojos analizan a la sokoviana. Yelena no necesitaría sus habilidades como viuda negra para saber que algo ocurría entre su hermana y aquella mujer que le miraba sin pestañear, el poder que poseía pulsando con cada respiración que tomaba. Si Nat le hubiese oído cuando ella sugirió que Wanda les acompañase, en esos momentos estarían ahí las tres, tomando café mientras Eleanor Bishop (no su hija) les ayudaba a obtener la información del USB. Pero...Natasha Romanoff no quería llamar atención no deseada...traducción, no quería exponer a Wanda y arriesgarse a que la mitad de Nueva York saliese destruido...otra vez.

- ¿Sabes? - Yelena giró sobre sus pies, llevando consigo la botella de jugo y agarrando un vaso de cristal de la encimera. - Natasha nunca me contó que fuesen tan cercanas.

Wanda movió su tenedor sobre la pasta de manera distraída; su mirada permaneció sobre Yelena, estudiando sus movimientos.

- Acaso, ¿conocer su jugo preferido nos hace cercanas?

- No. - la rubia apoyó ambas manos de la mesa. - Que mi hermana tenga una foto tuya abrazándola lo hace.

La bruja escarlata no respondió de inmediato, lo cual la viuda asumió se debía a que la misma Natasha le había pedido a Maximoff mantener la relación que tenían ( Yelena aún no se atrevía a colocarle una etiqueta) en secreto.

- Hemos compartido mucho tiempo juntas...me ayudó a superar la muerte de Visión.

- Claro...no me había percatado.- su comentario sarcástico no había pasado desapercibido, pero Wanda no tenía intención de corregir sus palabras, pues estaba enfocada en su comida.