Segunda Tentación- Crowley x Aziraphale

X- Silencio

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Aziraphale y Crowley se encontraban en una sala de la biblioteca con las persianas completamente bajadas. El ángel mantenía una mano en la mejilla del demonio mientras que con la otra protegía la parte de atrás de su cabeza de los posibles golpes. El demonio sujetaba la cadera del otro y de vez en cuando lo pegaba más a él. Llevaba muchos años esperando este momento y no dejaría que nada ni nada lo interrumpiera.

Comenzó dejando besos por todo el cuello de Azi mientras este dejaba más espacio. Las manos de Crowley bajaron lentamente hacia el pantalón de su acompañante y empezó a desabrocharlo mientras no le quitaba el ojo. Aziraphale estaba apoyado en la mesa de la sala y Crowley se apoyaba en el agarrando ambos muslos del otro.

- Crowley...yo... -dijo parando sus manos- yo no sé si te vaya a gustar si haces eso...

- ¿Estás de broma? ¿Por qué dices eso? -contestó bajando el ritmo.

- Yo... no estoy como tú de guapo en cuanto a físico...-contestó algo avergonzado.

El demonio se agachó hacia su cara sonriendo y apoyó ambas manos en sus mejillas.

- Estás incluso mejor. No tienes que avergonzarte conmigo. Si quieres parar solo dímelo, puedo esperar a que estés preparado

- ¡No! -dijo repentinamente el ángel- por favor...hazlo. Solo me preocupa que...ya no me veas igual después de esto

- No, no te veré igual. Vas a tener que andar con cuidado a partir de hoy...-sonrió pícaramente.

- ¿Qué quieres decir? -preguntó levantando una ceja.

Crowley en lugar de contestar se decidió por meter la mano por dentro del pantalón del ángel. Este abrió los ojos de golpe ante el tacto frío del demonio. No sabía cómo definir el sentimiento, pero solo sabía una cosa...le gustaba.

Crowley empezó a hacer movimientos suaves a la vez que dejaba besos por todo su cuello hasta llegar a la boca. Sin apenas darse cuenta el ángel ya se encontraba moviendo poco a poco las caderas en leves movimientos.

- Vaya... pero bueno -dijo riendo en bajo el demonio.

- Cállate... -dijo entre suspiros.

- Eso solo me enciende más ¿lo sabías?

Aziraphale colocó las manos en el pecho de Crowley y dejó salir un leve sonidito.

- ¿Tienes calor angelito?

- Un poco...

Crowley le quitó la ropa y le miró absolutamente entero.

- Apoyado y desnudo en esa mesa te hace ver muy obsceno -sonrió intentando no echársele encima.

- Me está dando algo de vergüenza todo... haz el favor de acercarte más...

- A tus ordenes cariño... -dijo quitándose la camisa y dejando a medio desabrochar el pantalón.

Empezó a besarlo más intensamente mientras se quitaba el cinturón torpemente. Debido a la fuerza con la que Crowley le besaba, el ángel tuvo que apoyar las manos detrás de él para no caer de la mesa.

- Crowley... haz algo. Tengo mucho calor...

El demonio sonrió y giró al ángel poniéndolo literalmente contra la mesa. Acarició toda su espalda y dejando besos en ella introdujo dos dedos húmedos dentro de la entrada del ángel.