09

977 73 13
                                    

Se deslizaban por la cama como si fuese su habitat de toda la vida, ésta vez se tocaban con más suavidad, con más cuidado y con besos más armoniosos, mucho más sentimiento más que sólo ganas de comer al otro, así habían pasado el día finalmente, ahora ambos estaban la lado del otro durmiendo como si tuvieran la vida más tranquila del mundo, Stu estaba en el pecho de Billy una vez más dormido con el cabello desordenado, Loomis le abrazaba con sus ojos cerrados más relajado que nunca al tenerle así, con él.

En los sueños de Billy esto se repetía mil veces, y nadie los podía interrumpir.

En los sueños de Stu, ellos pasaban la navidad juntos, y nadie los podía separar.

Ambos tenían sueños diferentes pero con un mismo fin, que nadie se interpuciera en lo que habían creado hasta ahora.

La chica seguía en su lugar, con los ojos rojizos de tanto llorar, con la ropa manchada por la sangre perdida, con sus muñecas rojas por tratar de safarse,  rogando en su mente que alguien la salvase de los que creía eran sus cercanos.

Al fin se había dado cuenta que  estaban maniáticos,  de que Billy y Stu no eran solo complices si no que amantes, la manera en que Stu tocaba a el chico en su cara le sorprendía tanto, ya que no le daba vergüenza.

Y por qué debería de darle, Macher siempre haría lo que quisiera con la persona que él quería.

Pronto la mañana se asomó y los pájaros cantaron, la casa relucía tan cálida con  el ambiente que creaba el clima, con el espacio tan verde a su alrededor, que parecía de película romántica.

Billy fue el primero en despertarse  dejando el infaltable beso en el hombro de Stu antes de levantarse.

Completamente desnudo claro, por lo anterior.

Buscó alguna ropa, unos pantalones sueltos negros y una camiseta mas apegada al cuerpo del mismo color reluciendo su figura.

Abandonó con cuidado la habitación para poder hacerle algún tipo de desayuno a Stu.

Algo como eso era un detalle bastante significativo, ya que, Loomis nunca desayunaba, no tenía esa costumbre, y tampoco tenía la costumbre de preocuparse por otros ni de fijarse en los detalles para el bienestar de aquella persona.

Bajó su cuerpo para poder sacar un sartén junto a un bowl pero al momento de levantarse se quejó sonoramente por el dolor en su cadera.

— Ah... maldito Macher.— maldijo acariciándose la espalda baja brevemente.

Claro que aquel dolor no era al azar, Billy pensaba desde cuando le gustaba que le dieran por atrás, era absurdo él siempre había sido activo.. quién lo diría.

Y por qué estaría pensando estas cosas mientras hacía una mezcla de panqueques.

Sacudió la cabeza moviendo su cabello y entonces siguió en lo suyo tratando de ignorar cualquier pensamiento sobre su nuevo encuentro con aquel amante.

Amante... amante, ¿Cómo debería llamarle? ¿Novio? ¿Pareja? ¿Andante? ¿Casi algo? , no sabía que nombre darle a ambos juntos.

Pero sonaba bien en su cabeza decir " Stu es mi novio " , o mejor sonaba decir

   " Stu es la parte que me faltaba ".

Por otro lado estaba el mencionado recién despertando, frotó sus párpados con cuidado por el sueño que cargaba aún, palmeó a su lado y no estaba su chico,  entonces con calma sonrió pues confiaba en que seguía con él, se acomodó en la cama para poder vestirse igual de ligero que Lomis, luego de esto se levantó y fue en busca de aquel muchacho en que tanto pensaba.

BORN TO DIE (billy x stu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora