Sinceramente no me sentía para nada cómoda ya que a un lado mío estaba Liam; uno de los chicos que había conocido hace una hora y enfrente mío estaba Kay.
<<Esto se pone cada vez peor>>
Kay no me quitaba la mirada de encima, pero sinceramente, después de la situación que acabábamos de pasar los dos, no quería ni verlo; en otras palabras, lo estaba evitando.
- ¿Qué les parece si jugamos a verdad o reto? - dijo Amalia sosteniendo una botella de vidrio entre sus manos
- ¿Qué no estamos un poco mayorcitos como para seguir jugando estas estupideces de niños de ocho años? - dijo Liam quien se encontraba a lado mío; Liam era uno de los chicos que había conocido en la fiesta y era el mejor, era gracioso, caballeroso y me la pasaba genial cuando estaba junto a él.
- Yo me apunto- dije emocionada por este juego
- En ese caso también juego- dijo Liam poniendo su mano encima de la mía.
Mire a Kay y tenía el rostro tenso mientras miraba fijamente nuestras manos juntas. Rápidamente aparte mi mano, agarrándome mi cabello para que los nervios no me comieran viva.
Liam es un chico increíble, pero no buscaba nada "serio" con él.
<<No sé si pueda volver a confiar en alguien después de mi última relación>>
- Perfecto, así que juguemos- dijo Amalia haciendo que dejara de pensar en el pasado; un pasado que no me gustaría volver a repetir.
Hizo girar la botella y el primero que salió fue... Liam
-Dime Liam, ¿verdad o reto? - dijo Amalia
-Reto, me gustan los desafíos- dijo mirándome con malicia
-Te reto a que te quites la camisa- dijo Amalia
La voltee a ver con los ojos bien abiertos.
A mi lado él se levantó y se apresuró a quitarse la camisa que llevaba; no quería voltear a verlo, pero fue inevitable, tenía bien definido su abdomen; por lo que me había platicado, practicaba futbol, pero no pensé que, dentro de su camisa, se notara tanto los resultados del ejercicio.
Pero entonces sentí una mirada sobre mí, unos iris verdes sobre mí; mire discretamente a mi alrededor para ver de quien se trataba y mi mirada se cruzó con la de él, con la última persona con la que quería tener algún tipo de contacto visual, claramente era Kay.
Me miraba de una forma tan extraña, por lo que desvié rápidamente mis ojos hacia otro lado.
-Por favor, ¿acaso no puedes poner retos más complicados? - dijo mi mejor amiga a la cumpleañera
-De acuerdo, como tú quieras- dijo la susodicha
Por segunda vez, giro la estúpida botella y de pronto sentí como todas las miradas estaban enfocadas en mí.
<<Estúpido juego>>
- ¿Verdad o reto, querida? – preguntó Amalia
- Reto, y te recuerdo que tengo un nombre- mire hacia la persona que tenía en frente y esbozó una sonrisa de lado. Cuando notó mi mirada en él, su sonrisa desapareció y solo quedaban sus ojos verdes observándome de una manera como si quisiera descifrarme.
-Perdón Emma, no pensé que te afectara tanto un simple apodo- dijo recalcando mi nombre. Puse mis ojos en blanco. El único que parecía estarse divirtiendo con este asunto del apodo era claramente Kay; a pesar de que las ganas de quitarle esa estúpida sonrisa en su rostro eran cada vez más grandes, no quería tener que entablar una conversación con él y menos por lo que había visto hace unos minutos.
-Okey chicas tranquilas- dijo Liam colocando su mano en mi hombro dando un pequeño apretón- mejor pensemos en el candente reto que te vamos a poner- mencionó haciéndome recordar que aún faltaba mi estúpido desafío.
-De acuerdo, te reto a que...- lo pensó un momento- beses al chico más guapo en esta habitación.
Ni siquiera yo supe que cara poner o hacia donde mirar, lo único que sentí fue mi rostro total y absolutamente caliente.
De esta ya no te podrás salvar bebe
Gracias por darme ánimos conciencia.
Mis nervios iban aumentando cada vez porque sentía como todas las miradas estaban sobre mí.
Lo único que pude hacer fue lanzarle una mirada de ayuda a Maggie, la única que podía sacarme de ese momento era ella. De inmediato entendió.
Pero antes de que pudiera decir una sola palabra, Liam se levantó.
-Y ¿qué dices Emma, quieres cumplir tu reto? - dijo este extendiéndome su mano.
- ¿Qué?
-Ya lo escuchaste, pero si te da pena enfrente de todos ellos podemos ir a... -Se corto en cuanto Kay se levanto y se posiciono a su lado.
- ¿Por qué no la dejas en paz? - dijo apretando fuertemente sus puños
- ¿Perdón? – pregunto Liam como si tratara de desafiarlo- tu quién te crees para decirme lo que tengo que hacer.
Antes de que Kay le respondiera me levante de prisa para que esto no pasara a mayores.
-Mejor hay que irnos ¿no?, Kay- dije poniéndole una mano sobre su brazo. En cuanto hubo ese contacto entre nosotros, el se tenso demasiado y de inmediato quite mi mano.
-Si, creo que ya es hora de marcharnos- dijo Maggie poniéndose de pie
-Esperen, esperen- se apresuró en decir Amalia- todavía no se pueden ir- entonces mi miro- todavía tienes un reto que cumplir, hasta que no lo cumplas, nadie puede salir de esta habitación.
<<Mierda, en que momento me metí en esto>>
-Oye no creo que sea el...- me detuve en cuanto sentí que una mano me sujetaba del brazo y jalaba de mi hasta que nuestras caras estuvieron tan juntas que podía admirar cada parte de sus labios... pero ¿¡QUÉ MIERDA!?
- ¡Suéltame Kay! - dije tan alto que resonó en toda la habitación
-Acabemos con esto de una vez, Emma- dijo con voz firme
Trate de zafarme de su agarre, pero era imposible; ya que, uno de sus brazos lo tenía alrededor de mi cintura. Entonces llego la hora de la verdad, con su otra mano agarro mi barbilla para así obligarme a verlo a los ojos; ahora que lo tenía de cerca, podía ver que sus ojos tenían unas pequeñas manchas color amarillas, examine cada parte de su rostro con mas detenimiento, piel perfecta, nariz perfecta, cejas perfectas y sus labios...
Chica tienes que calmarte
Carajo mi corazón estaba a tope, me sudaban mis manos y podía sentir que mi rostro estaba totalmente caliente.
Poco a poco nos empezamos a acercar mas y mas hasta que nuestros labios se rozaban.
Después solo cerré mis ojos y dejé que la situación fluyera. Sentir sus labios rozando mi boca hacía que sintiera toda la adrenalina recorriendo por mis venas. Pero en cuanto escuché unas pequeñas risitas, de pronto supe que tenia que separarme de el antes de que la cosa llegara a mayores.
Me aparte en un segundo; mi respiración estaba muy acelerada y podía sentir mi rostro extremadamente caliente.
-Vamos Emma, al parecer ya has cumplido tu reto y ya podemos irnos ¿no Amalia? -pregunto dirigiéndose a esta.
Ella solo se hizo a un lado y con su mano nos indicó la puerta. Ni siquiera espere a que alguno de mis amigos saliera, estaba tan agitada y avergonzada que solo quería sentir el aire fresco sobre mi rostro.

ESTÁS LEYENDO
Por siempre... amantes
RomanceEmma es un alma sensible, que no esta dispuesta a abrir de nuevo su corazon despues de que su ultimo novio ademas de maltratarla, la engañaba; por otra parte, con dedicación y esfuerzo, logra conseguir una beca deportiva en la Universidad de Califor...