[AU]
Criaturas de mis sueños,
¡levántense y bailen conmigo!
Ahora y para siempre
¡Soy su rey!
Max se enfrenta a situaciones que no puede controlar empezando a creer que él es el problema, pero todo da un giro cuando se da cuenta que no...
Los siguientes días después de esa noche con Checo en su habitación, se podría decir que se sentía mucho mejor.
Aun no hablaba con claridad sobre lo que pasaba en realidad, había un acuerdo implícito entre ambos en el que Sergio no preguntaba nada y Max le contaría todo cuando estuviera listo.
Sergio tal vez no lo sabe, pero dormir a su lado ayudó a que Max recuperará el sueño que tenía perdido desde hace días, tenía muchas preocupaciones que no se había puesto a indagar, pero estaban ahí, en su corazón, listos para salir cuando lo ocupará.
Pero por esa noche no había nada.
Aun así no había sido sencillo para Max superar el cariño que tenía por Daniel, aunque estaba en el camino para cambiarlo, transformarlo en algo mejor.
Había otro problema también, según sus cuentas estaba con casi el mes de embarazo, en cualquier momento se volvería notorio y tenia que afrontar esa situación si o si.
Quería acercarse a Christian para buscar apoyo en esta situación, con el miedo a lo que sea que pase en el futuro, pero de algo si estaba seguro, quería tenerlo.
Solo esperaba que se pareciera más a él que a Daniel.
Esa mañana suspiró mirándose en el espejo de su habitación, su preparador físico le había vuelto a comentar que se veía un poco más relleno de las caderas pero el peso estaba bien, por ahora. El ejercicio extenuante y las fuerzas G del monoplaza podrían afectarlo en algún momento y no podía arriesgar a la cosita que crecía dentro de él.
Se vio de lado notando la pequeña curva en su vientre y sonrió al tocar la cálida piel.
Aun tenía miedo, pero estaba seguro que ese miedo muchas veces ya lo había enfrentado antes, cuando era un niño en el karting, o cuando se presentó como omega y nadie lo quería ya que traería problemas.
—Te demostraré que seré fuerte y saldremos bien de esta, te lo prometo.
Le susurró a la cosita que crecía en él.
Con esa idea en mente salió a enfrentar un nuevo día.
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Aunque tenía toda la intención de contarle a Christian lo que pasaba no podía negar que sus nervios eran mayores.
Esa mañana en el GP de Imola, vio a Checo platicar con sus ingenieros, estaba muy concentrado que no se dio cuenta cuando Max llegó.
Él en cambio estaba nervioso, quería hablar con Christian pero sentía que no podía hacerlo solo.
Suspiró algo cansado acercándose a Checo, puso una mano en su hombro para atraer su atención y después lo abrazo de los hombros, era un poco más bajo que él y se acomodaba bien en su brazo.
