Acto 21

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Félix despertó temprano, sus clases iniciaban a los 7:00 a.m y era el comienzo de su segundo semestre.

Se arreglo usando algo ligero, después bajo al primer piso para preparar su desayuno mientras revisaba su celular, había regresado a su casa luego de pasar la Navidad con los Seo y a veces quería arrepentirse.

Cuando su padre dijo que "las cosas cambiarían" mínimo espero poder comer con comodidad, pero no fue así, recién su padre se fue al viaje de negocios, él no tenía un plato de comida preparado, en ninguna hora del día, por lo que tenía que hacerse su propia comida. A veces hacia una considerable cantidad, comía lo que podía, guardaba el resto y lo comía al día siguiente.

Al menos podía comer lo que quería.

Aunque a veces fuera solitario.

Calentó un café y se preparó un huevo frito, algo sencillo y un tanto completo, intentaría no seguir con ese peso tan bajo, dañaba su salud.

Y Hyunjin se lo repetía.

Noto en su mano aquel anillo que le regalo, desde la primera hora del día, lo primero que hacia era ponerse ese anillo, aun se cuestionaba sobre que quería con Hyunjin, parecía ilógico luego de tanto, pero no estaba seguro aún.

Dejó eso para otro momento.

Comió mientras contestaba algunos mensajes del Grupo de teatro, resolviendo vestuarios y escenografía, la fecha se acercaba, estaban a casi nada de presentarla, se haría en el comienzo de la última semana de Enero. Estaba tan emocionado que siempre terminaba con una enorme sonrisa en el rostro, taradeaba una canción y movía su cabeza de lado a lado, era feliz con lo bueno que podría llegar a ser la vida.

Término su desayuno, lavo los trastes sucios, incluyendo esa taza amarilla que hace unos momentos tenía café, de esa forma seguía recordando a su madre y terminaba teniendo las esperanzas que necesitaba para seguir viendo a la esposa de su padre, todo eso lo hacía solo por su padre, para cumplir los deseos de su madre.

Subió, entró al baño y se cepillo los dientes, llegó a su cuarto donde buscó su bufanda, guantes y abrigo, seguía siendo una época muy helada.

Una vez con todo listo, tomó su mochila y bajo sin decir más. Esa casa seguía sola, nadie lo despedía, nadie lo recibía, pero estaba seguro que saliendo por esa puerta, las cosas serían distintas.

Salió de casa y lo miro al instante, sonrió más fuerte y cerro la puerta, prácticamente dando brinquitos hasta el pelinegro que empezaba a sonreír con una emoción en ella, cosa que alegraba el corazoncito de Feliz.

—Buenos días, Jinnie —le dijo.

—Buenos días, Félix —contestó el más alto— y ¿por qué Jinnie?

—Suena chistoso —rió cortamente—, vamos a la escuela.

—Vamos.

Comenzaron a caminar lado a lado, Hyunjin vivía poco más lejos y en su camino a la escuela, se encontraba con la casa de Félix y decidió hacerle compañía y tener la suya.

No decían nada, pero se sentían cómodos, a veces las palabras sobraban, últimamente se veían seguido aunque fuera solo para dar un paseo, ambos estaban decididos a entenderse y recuperar todo.

Llegaron a los pocos minutos, entraron y buscaron su nuevo salón. Al encontrarlo, entraron notando que había pocos de sus compañeros, eligieron una mesa donde se sentarían juntos.

—Vamos atrás —le dijo Félix.

—Tú decides.

Félix sonrió y camino hasta el final de la tercera fila, eligió el asiento de la ventana, Hyunjin se sentó a un lado y dejó su mochila en el suelo. Miró al menor y notó que sacaba sus materiales y una cajita de madera, que terminó robando toda su curiosidad.

Proyecto ¿Romeo y Julieta? ﻌ [Hyunlix] ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora