Moon Knight V

Solo quiero ser tuyo (Steven - Mafia AU)

Prólogo: Steven no puede pensar en nada más que tu, y enserio necesita estar contigo.

Sé que tengo varios o.s pendientes pero se me ocurrió esta idea y no podía quitármela de la cabeza, así que espero les guste y lo disfruten ✨️

Advertencia: Aquí la rayis es jefa de la Mafia, Steven da vibes de ser sumiso. Aquí Khonshu no es un dios si no que más bien un hombre que era el jefe de los chicos y les enviaba a trabajar para ellos (algo parecido a la serie solo que aquí es humano y no hay poderes).

Marc y Jake le habían dicho a Steven que lo mejor sería que se mantuviera alejado de ti después de que tu misma se lo pediste, le dijeron que no estabas metida en cosas muy buenas y que podía ser peligroso, pero el pobre británico no podía sacarte de su cabeza.

Desde que te había conocido meses atrás en el museo un día que fuiste a pedirle un tour privado que no podía dejar de pensar en ti. Luego esos tours se volvieron algo más recurrente, especialmente en la noche cuando no había nadie, y luego terminaban en tu gran mansión con ustedes dos solos.

Steven nunca había tenido realmente una relación así sin compromiso (en realidad nunca había estado en una relación), pero le encantaba.

Amaba pasar tiempo contigo, aunque fueran tan solo 5 minutos. Prácticamente besaba el suelo por el que caminabas y eras todo su mundo... hasta que decidiste terminar las cosas entre los dos.

Estabas comenzando a tener problemas con una banda enemiga que querían casi que declararte la guerra, por lo que le dijiste a Steven que lo mejor sería mantener su distancia ya que no querías que terminara herido, aunque de todas formas nunca estuvieron oficialmente en una relación.

Eso había sido cinco meses atrás, y Steven cada día y cada noche se despertaba y se dormía pensando en ti, soñaba contigo y donde estuviera creía verte aunque no fueras tú.

Steven ya estaba cansado de que Marc y Jake tuvieran que decidir sobre su vida. Ambos ya habían vivido bastantes cosas, y él se había quedado en silencio, ahora quería poder ser él quien viviera en paz.

–Steven piensa las cosas, ¿quieres? Esa mujer no va a traer nada bueno a tu vida.–Le dijo Marc mientras Steven iba en el autobús de vuelta del trabajo que le dejaría cerca de tu gran mansión.–No está metida en nada bueno, y sabes bien todo lo que nos costó poder dejar de trabajar para Khonshu y las cosas turbias en las que Jake estaba metido.

–Odio admitirlo pero el pendejo gringo tiene razón, esa dama no va a traerte nada bueno compadre. Está metida en mil y un problemas, y cada que sale de uno se vuelve a meter en otro.–Le dijo Jake desde el espacio mental.

Steven no dijo nada y solo se puso sus audífonos con bloqueo de sonido, y bloqueándolos a ambos en el espacio mental.

Una vez llegó a su parada, se bajó y caminó unos minutos hasta llegar al gran portón que pertenecía a la entrada a tu gran mansión.

Tocó el timbre y una luz roja se iluminó en él.

–¿Quién es y a qué viene?

–Ho-hola... s-soy Steven Grant... ¿con V? Vengo a ver a la señorita—. Dijo algo inseguro jugando con sus manos luego de dejar los audífonos en su bolso.

–Es muy tarde para venir a verla, ¿tiene cita?–Dijo la mujer del otro lado con voz molesta e impaciente.

–N-no... y-y sé que es tarde, solo... ¿podría decirle que es Steven? ¿Por favor?–Insistió jugando nervioso con el tirante de su bolso.

–¿Steven Grant guía turístico del museo? ¿ESE Steven Grant?

–El mismo hasta donde yo sé.–Soltó una pequeña risita.

La mujer soltó un fuerte suspiro y pasó un minuto donde luego el gran portón se abrió provocando que Steven sonriera.

–¡Gracias!–Dijo antes de entrar.

Steven caminó hasta llegar a las puertas donde unos hombres le abrieron, y una vez dentro no vio a nadie así que caminó hacia donde recordaba que estaba tu oficina.

Una vez ahí, iba a golpear sin embargo se abrieron de una sola vez las puertas y salió uno de tus guardaespaldas llevando a un hombre prácticamente arrastrándolo al sujetarlo fuerte del brazo fuera.

Steven tragó saliva, y luego se asomó para verte sentada en tu silla tras tu escritorio bebiendo de un vaso de whisky.

–¿Q-querida?–Preguntó captando tu atención provocando que te voltearas hacia él dejando el vaso en la mesa.

–Steven... ¿qué... q-qué estás haciendo aquí?–Dijiste sorprendida poniéndote de pie.–Creí que habíamos acordado ya no volver a—

–Lo sé... sé que no dijiste que no nos viéramos más pero querida enserio no puedo dejar de pensar en ti.–Dijo con un tono de voz algo desesperado acercándose a ti rodeando el escritorio y dejando su bolso en el escritorio.–Mi querida te extraño muchísimo. Cada día me despierto pensando en ti y por las noches me voy a dormir pensando en que quiero estar contigo.

–¿Steven a qué viniste?–Le preguntaste soltando un suspiro mientras él tomaba tus manos para acercarlas a su corazón.

–Por favor mon amour no me eches... no me alejes de ti, yo... solo quiero estar contigo, por favor...–Dijo viéndote afligido dando un paso más hacia ti.–Solo quiero ser tuyo querida, solo de ti, de nadie más. No quiero despertarme solo cada mañana, y no quiero irme a dormir sabiendo que estás lejos de mi. No importa cual sea tu trabajo o lo que hagas, eso no me importa, lo único que quiero es estar junto a ti para siempre, por favor... solo quiero ser tuyo...

Steven juntó su frente con la tuya cerrando los ojos mientras sentías sus manos temblar, y luego soltaste un suspiro antes de abrazarlo provocando que él te abrazara con fuerza y se aferrara a ti como si su vida dependiera de ello.

–Yo también te extraño muchísimo Steven... solo no quiero que nada malo te pase, y no sé cómo evitarlo si estamos tan lejos.–Le susurraste al oído antes de tomar su rostro para alejarte y verle a la cara.–¿Enserio quieres esto? ¿Estar conmigo sin importar nada?

–Es lo que más deseo en todo el mundo, querida. Estar contigo, verte todos los días, s-solo quiero ser tuyo...–Dijo aferrándose a tus manos.

Inhalaste profundamente y una sonrisa se formó en tu rostro antes de que lo besaras con fuerza metiendo tu lengua en su boca, y Steven soltó un suspiro aliviado besándote de vuelta con la misma intensidad.

–Ven a vivir conmigo.–Le dijiste en voz baja con sus labios rozando al hablar, mientras Steven aún tenía los ojos cerrados embobado por el beso.–Trae todas tus cosas aquí, tus libros, tus peces, todo. Ven a vivir conmigo y así voy a poder—

–Okey...–Dijo abriendo los ojos lentamente para verte entre tus labios y tus ojos.–Haré lo que me pidas mon amour, solo... alejarme no, por favor...

–Nunca más.–Le dijiste con una sonrisa acariciando sus mejillas.

Steven soltó un suspiro aliviado y volvió a besarte con fuerza y devorando tu boca como si fuese su último día en la tierra.