Cuando, y dónde el amor quería (Adaptación ENGLOT)

simples espectadores

...Y Charlotte lo supo, ya no había nada más por decir, sólo queda hacer. Tomó el rostro de Engfa  y la besó. La besó como si no hubiera otro día para hacerlo, como si de ese beso dependieran millones y millones de vidas, como si fuera la última posibilidad de ser feliz.

Engfa  no se había quedado atrás, apenas sintió el contacto de los labios de Charlotte con los suyos se entregó al beso como si los labios de Charlotte escondieran el secreto mejor guardado. Engfa  supo que ese era el lugar donde quería pasar el resto de su vida, besando a Charlotte Austin.

Cuando algo tan esencial para vivir como el aire, pero que tan poco les importaba a ellas dos en ese momento, fue necesario, se separaron.

-Woooow-fue lo que alcanzó a murmurar Charlotte apenas abrió sus ojos - eso fue, fue...Increíble - la britt buscó los ojos de la Pelinegra pero los encontró aun cerrados - Engfa jabre los ojos por favor? - pidió Charlotte acariciando su rostro.

- No quiero abrirlos - dijo simplemente la pelinegra

Charlotte sonrió -Fa, vamos, abre los ojos - insistió y volvió a acariciar el rostro de la deportista.

-No, si los abro me voy a despertar del sueño y seguramente te has ido o alguien viene a interrumpirnos o aparece tu novia...

- Ex novia - corrigió Charlotte siguiéndole el juego.

-Bueno o aparece tu ex novia o te enojas conmigo por algo. Asi que pienso quedarme con los ojos bien cerrados para seguir soñándote - Finalizó Engfa y apretó aún más sus ojos.

Charlotte se acercó despacio a su boca y agarró entre sus dientes el labio inferior de Engfa , mordiéndolo un poco.

-Auchhh. Eso dolió - se quejó un poco en broma la
Pelinegra

- ¿Te dolió? - pregunta Charlotte. Engfa asiente aún con los ojos cerrados - ¿ves? Es como si te hubiera pellizcado. No es un sueño. Tú y yo estamos acá, en mi terraza. Solas - murmuró la castaña -Así que, ¿me quiere hacer el favor señorita de dejarme ver sus hermosos ojos azules que tanto me gustan? - Charlotte alzó sus manos y suavemente acarició cada parpado de la rubia.

Y así fue, Engfa obedeció, abrió sus ojos y se encontró con un par de ojos chocolate mirándola intensamente - Eres tú - dijo Engfa - eres real - afirmaba mientras con su mano derecha iba recorriendo el rostro de la fotógrafa que sólo se quedó disfrutando del roce - Ese beso fue el más perfecto de mi vida - Charlotte sonrió - es más si hubiera un concurso de besos lo tendrían que descalificar por ser demasiado perfecto esta vez las dos sonrieron.

-fa-Charlotte- dijeron las dos al mismo tiempo - Digame su majestad - dijo la pelinegra tomándole la mano y besándola.

Charlotte le dio un pequeño golpe por el apodo a la jugadora y tardó en hablar - Fa y  yo, yo pensé que te habías ido con la modelo huecа у...

La pelinegra  sacudió la cabeza - no me fui a ningún lado, es decir, si me fui pero no me fui con ella ni con nadie. Me fui a caminar, queria pensar y bueno cuando llegué al auto vi esto - fue hasta el sillón y agarró paquete muy bien envuelto - y no quería dejar de dártelo.

La britanica tomó el paquete y volvió a mirar a Engfa  - no deberías haberlo hecho - le dijo

- ¿Qué cosa? ¿Volver o el regalo? - preguntó bromeando la rubia, sabía que Charlotte se referia al regalo

- El regalo listilla. No tenías por qué regalarme nada - decía mientras abría el paquete - Además... ¡Dios mío!... Engfa ... esto es, es... hermoso - Charlotte sostenía sobre sus manos una cadena de plata con un dije de rubí - y muy, muy caro... no puedo aceptarlo. - lo puso de nuevo en la fina caja que venía y lo alejó de ella.