virgin ♥︎ jikook

Virgin ♥︎

JungKook llevaba tres años con su alfa, tres años llenos de amor y cariños, su mayor lo amaba mucho, y se lo demostraba todo el tiempo, su relación era perfecta.

Bueno, casi perfecta.

No tenían sexo.

JungKook seguía siendo virgen a sus veinte años.

Sabía que era poco usual y nadie le creía eso, ya que habían omegas de su edad que ya tenían cachorros y una marca, pero él no, él tenía a su JiMin, pero nunca habían siquiera visto completamente desnudos.

No habían tenido más que ciertos besos y toqueteos subidos de tono, pero nunca habían llegado a más, siempre JungKook se detenía al sentir a JiMin empezar a masajear su entrada o querer empezar a masturbarlo, y su alfa, con la cabeza baja, siempre solo se alejaba y asentía, cargando con una erección en todo el rato que pasan juntos.

Y eso hacía a JungKook sentir culpable por no poder atender las necesidades de su alfa. Su omega le regañaba, y le decía cosas feas, como que JiMin lo dejaría si no tenían sexo, o que lo engañaría.

Una vez JiMin lo encontró llorando por esos pensamientos, él le contó, y su corazón se sintió cálido cuando JiMin le dijo que eso nunca pasaría, que lo esperaría todo lo que fuera necesario.

Luego lo llenó de besitos y se quedó dormido en sus brazos.

Pero JungKook lo había decidido, esta vez sí le entregaría su virginidad a JiMin, deseaba a su alfa, quería que lo clavara en el colchón, pero la inseguridad que le daba que él lo llegara a ver completamente desnudo, lo detenía de actuar.

Le daba miedo que llegara a pensar que no era lo suficientemente bonito para él, aunque JiMin siempre le ha demostrado que nunca pensaría algo así.

—JiMin-ssi... —Dijo con un tono meloso mientras se tiraba sobre él en la cama, JiMin, quien leía un libro, lo dejó en la mesita de noche, y puso sus manos en las caderas de su omega, dejando suaves caricias ahí.

—Dime bebé. —Le dió un pequeño besito en la nariz, y JungKook rió por las cosquillas.

Se reincorporó y se sentó en su regazo, ignorando el hecho que su alfa solo estaba en ropa interior, podía sentir su polla blanda entre sus nalgas, pero fingió no sentir nada, y comenzó a mover sus dedos en el fuerte abdomen de JiMin. Su alfa era tan guapo, tan marcado y fuerte en todos los lugares correctos.

—Quiero decirte algo, alfa... —Hizo un pequeño puchero, y lo miró a los ojos, JiMin le elevó una ceja con curiosidad y volvió a posar sus manos en sus caderas, esperando que hablara.

Koo se inclinó sobre él, rozando sus labios, sacó su lengua, y dió un lametazo a los rellenos labios rojizos de su JiMin, JiMin se estremeció y apretó la mandíbula, JungKook sonrió, sintiendo el leve cambio en su aroma a café, volviéndose más intenso y embriagante.

—Yo quiero que me tomes, Hyung, quiero darte mi virginidad.

Los ojos de JiMin se tornaron oscuros y gimió, esas palabras que había querido escuchar hace tanto tiempo, controlando desde lo más profundo de su ser sus instintos de tomar a su omega, el marcarlo, darle su nudo, no haciendo más que toques tortuosos en sus celos, todo porque respetaba su decisión y quería esperarlo, porque lo amaba y si fuera necesario, no tendría sexo nunca solo para estar con él.

—Mi amor, he esperado como no te imaginas que esas palabras salieran de tu boquita.

Y lo besó, un beso duro y salvaje, que JungKook nunca había experimentado, la lengua de su alfa recorría toda su boca, y gruñía de puro placer, mordiendo sus labios y jalándolos, podía sentir su pecho vibrar en sus manos, y al solo imaginar a su alfa encima de él, finalmente cogiendo su apretado y virgen culo, su respiración se sentía errática, sus mejillas se empezaron a poner muy calientes al igual que todo su cuerpo, comenzó a lubricar más de lo normal, y cuando JiMin coló sus dedos dentro de su short de pijama y sus bóxers, tocando su húmedo ano, gimió fuerte y sus ojos se llenaron de lágrimas.