Mei-Yin y su padre estaban en el jardín, una brisa fresca agitaba los árboles mientras las hojas de los árboles caían en el patio de la casa.
El señor Lee, con una seriedad inusual, rompió el silencio. "Mei, sabes que nunca celebro estas cosas sin una buena razón."
Mei, cruzando los brazos, respondió con un tono de fastidio. "Lo sé, papá. Pero si vas a decir algo, por favor, sé directo. No tengo todo el día."
El señor Lee suspiró, consciente de la impaciencia de su hija. "¿Recuerdas a la señora Lu, verdad? Bueno, su hijo, el jugador profesional..."
Mei interrumpió con una risa sarcástica. " Recuerdo a la señora Lu ¿Qué pasa con su hijo? ¿Se murió o algo así?"
"No es momento para tus bromas, Mei. La señora Lu y yo hemos sido amigos por décadas. Su hijo no solo es exitoso en eso de los ciberdeportes, sino que también es guapo, alto educado, te dije que se graduó de derecho en una excelente universidad en el extranjero? Imagínate, dos poderosas familias unidas. Seríais la pareja perfecta."
Mei frunció el ceño, claramente molesta. "¿Estás hablando en serio? Estoy completamente enfocada en la empresa, MI EMPRESA. No tengo tiempo para estas tonterías, sé lo que quieres hacer y no lo voy a permitir."
El señor Lee miró a su hija con seriedad. "Mei-yin, cuando naciste, la señora Lu fue una de las primeras en venir a verte. Ella incluso eligió tu nombre. Le prometí que cuando crecieran se casarían, tal vez no lo recuerdas, pero antes de mudarnos a Corea tu y Cheng eran buenos amigos " explicó.
Mei-yin escuchó, sorprendida y desconcertada, mientras su padre describía un compromiso formado desde su nacimiento.
El señor Lee estaba decidido. La promesa hecha a la señora Lu no era solo una cuestión de negocios, sino también de honor. Pero Mei Yin estaba igualmente determinada a seguir su propio camino. La empresa que heredó de su madre no era solo un negocio; era un legado, una pasión, un recordatorio de su independencia y fortaleza
"Debes entender, Mei. No es solo una promesa, es una alianza estratégica. La unión de nuestras familias fortalecería nuestra posición en el mercado y aseguraría el futuro de la empresa."
"Pero a qué costo, papá? Sacrificar mi felicidad, mis sueños? No puedo aceptar un matrimonio sin amor, solo por negocios."
El señor Lee, aunque frustrado, no podía ocultar su orgullo por la firmeza de su hija. Aunque su deseo era verla casada con un hombre de buena posición.
Mei-yin, enfadada por la revelación de su padre, se levantó abruptamente. "¿Cómo puedes comprometer mi vida de esa manera sin siquiera consultarme?" exclamó con una mezcla de incredulidad y enfado. "¡No soy una moneda de cambio en tus negocios o promesas!"
El señor Lee, viendo la reacción de su hija, intentó calmar la situación. "Mei-yin, entiendo tu enojo, pero al menos deberías conocer a Cheng. No te estoy forzando a casarte, solo te pido que lo conozcas."
A pesar de su resistencia inicial, Mei-yin accedió a regañadientes. Su curiosidad por conocer a esta persona del pasado y su sentido de obligación hacia su padre, aunque resentida, la impulsaron a aceptar. "Está bien, iré a conocerlo, pero no prometo nada más allá de eso,"
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You are the one that I one
Romance¿Crees que conoces a una persona lo suficiente? Lee Mei-yin una famosísima surcoreana que heredó la empresa de sus padres, un gran imperio de cosméticos, skincare y belleza. En su tiempo libre Mei-Yin hace streaming sobre tips de belleza y GRWM pa...