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Después de estár un rato con Eddie, él al fin iba a buscar su objeto. Yo me quedé un rato más, pensando en todo lo que he pasado con Pennywise, Eddie, lo de mí padre y el acoso por parte de Gretta.

Solo quiero acabar con esto. Quiero que esto se acabe. Tal vez si matamos a Eso, no lo sé... puedo al fin ser feliz y estár tranquila.

[...]

Estaba por entrar al hotel, cuando fui empujada accidentalmente por Bill, quien iba muy apresurado y asustado

—¿Qué pasa, Bill? Bill. ¿Bill?— lo llamé, pero no me hizo caso y solo siguio con su camino.

Entre al hotel y ahí vi a Beverly con un rostro de terror.

—¿Qué le pasó a Bill? ¿Por qué Bill iba tan apresurado?— pregunté, preocupada.

—Bev, ¿qué pasó?— preguntó Ben, bajando las escaleras.— ¿Por qué Bill se fue?

—No pude detenerlo. Bill quiere ir a la fería en donde se encuentra un niño. Creen que lo matarán.— dijo Beverly, temblando.— Todos se estan yendo.

—No fue tu culpa, Beverly.— la trate de calmar, abrazandola.

—Al menos logre que Richie se quedará. Eso es algo bueno.— dijo Ben, más calmado.

—¿Richie se quiere ir?— pregunte, sorprendida.

Bev y yo nos dejamos de abrazar.

—Sí, pero no te preocupes, logre que se quedará.— respondío, Ben.

—¿Y Stan?— pregunte por él.

—No lo sé. No a llegado, creímos que estaría contigo.— respondío Beverly.

Iba a responder, pero en eso se escucho que nos llamaron.

—¡Chicos!— grito, Eddie desde el piso de arriba.

Todos nos asustamos y corrimos rápidamente hacia el piso de arriba y vimos como en el rostro de Eddie, justo en su mejilla, salía sangre de ella, al igual que de su boca.

—¡Ah!— gritamos Beverly y yo, asustadas.

—¿Qué te pasó, Eddie?— preguntó Ben.

—Bo-wers está en mi cuarto.— respondío Eddie, mientras que sangre salía de su boca.

Ben corrio rápidamente hacia el baño de Eddie.

—¿Está muy mal?— preguntó Eddie, refiriendose a su mejilla.

—No.— respondí— Tranquilo todo estara bien, te lo prometo, Eddie.

Eddie me dio una pequeña sonrisa que apenas pudo contener.

—Hay que irnos.— dijo Ben, saliendo del baño.

—¿Y Bowers?— preguntó Beverly, asustada.

—Se escapó.— respondío. Lo miramos con confusión.— Salio por la ventana.

—Mierda...

[...]

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Contagiados por amor | Eddie KaspbrakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora