Podía oler a lo lejos un manjar que hizo agua su boca casi al instante, era de noche y una muy fría sin embargo no fue gran problema para min yoongi, todo el tiempo estaba mendigando por las calles en busca de un poco de alimento, algunas sobras aunque si tenía suerte, podía encontrar un rico atún, hace un tiempo que no gozaba de una buena comida, quizás desde que su dueña lo había abandonado a mitad de la calle en una carretera lejana, tan cruel y despiadadamente.
Quizás por eso min yoongi comenzó a desconfiar de todo ser vivo que se topara enfrente, especialmente los humanos, si... min Yoongi los odiaba con justificación.
Gruño fuertemente cuando vio a un par de chicos al parecer ebrios parar a su lado, los vio saltar asustados y río Internamente en sus adentros "idiotas" fue lo que pensó y siguió con su camino sin ningún rumbo.
Llego a un restaurante que estaba apunto de cerrar y espero a que todos los trabajadores abandonaran la zona trasera y pudiera ingresar, quizás con mucha suerte pudiera sacar algo bueno que comer, su estómago estaba gruñendo, no había comido nada en todo el día mas que un par de gomitas que le arrebato a esos insoportables niños en el parque.
Al parecer la suerte estaba de su lado, pues los trabajadores de dicho lugar se marcharon sin darle mucho caso y el se adentró rápidamente para saltar al contenedor, para su desgracia no estaba abierto y no podía abrirlo, era imposible siendo un gato.
Miro a su alrededor, la zona estaba solitaria y el viento soplaba, tenía oportunidad, rápidamente bajo de un salto y se sentó para estirar sus patas y piernas fuertemente, ahora su cuerpo no era felino si no un humano común y corriente, si yoongi había descubrido esa habilidad por primera vez hace un año después de ser abandonado, no sabía cómo, ni cuando o si había nacido así. No pensó mucho en ello en realidad.
Se levanto con dificultad tapando su cuerpo desnudo con una lona que estaba por allí, hacía bastante frío. Su cabello caía por sus hombros y sus ojos eran tan oscuros como la noche más profunda, alzó su mano pálida y abrió el contenedor dispuesto a tomar nuevamente su forma gatuno sin embargo un ruido lo alertó.
Las orejas sobre su cabeza se movieron asustadas y se convirtió en gato en cuestión de segundos para ir a donde provenía el ruido, era muy curioso, quizás era lo único malo que tenía min Yoongi. El ruido venía de dentro del restaurante por ende no tenía acceso, agradeció que la puerta fuera de vidrio, así podría admirar lo que había interrumpido su rico aperitivo nocturno. Fijó su mirada en el vidrio tratando de acostumbrarse a la oscuridad.
Pudo ver perfectamente a un hombre sosteniendo a otro del cuello contra la caja registradora, no entendía muy bien la situación pero claramente era una pelea. "Que lastima" mencionó sin interés y dispuesto a irse se alejó sin embargo, un grito detuvo sus gatunas patas en seco.
—SUELTAME BASTARDO!— sosollaba el hombre que estaba sometido contra la caja, los bellos de Yoongi se herizaron y regresó la vista a la ventana donde pudo ver cómo el chico ahora estaba en el suelo siendo sujetado por el tipo.
Tardo unos segundos en averiguar qué le estaba siendo ahora hasta que observo cómo el tipo le quitaba la camisa bruscamente después de abofetearlo. Si, Yoongi debía irse y alejarse de esa situación, no preocuparse por los humanos que no se preocupaban por el. pero no era tan desalmado como para hacer eso.
Corrió detrás del restaurante y se convirtió en humano rápidamente cubriendo su desnudes con la misma lona de antes sabía que siendo un gato no podría conseguir defenderlo, entonces tenía que hacerlo así, aunque no quisiera, sus pies no eran estables pero extrañamente fueron hábiles al correr y recoger una piedra del suelo. Rompió el vidrio sin mucho problema y se adentró como todo un súper héroe.
—Me voy a arrepentir— murmuro cuando el hombre de edad avanzada se levantaba y lo
Miraba amenazantemente.—¿que demonios haces aquí? ¿Quien eres?— pregunto el sujeto empuñando su mano, Yoongi solo suspiro y miró al tipo en el suelo vuelto un manojo de nervios, el tipo de piel morena y ojos verdes preciosos lo miraban con súplica, completamente aterrado " que lastima" pensó y regresó la vista al sujeto. No sabía pelear pero vamos, era un gato callejero, lo había visto de todo y más o menos sabía que hacer.
— soy un gato.
Sonrió ampliamente mostrando sus pequeñas ancias y el tipo frunció el ceño, no pudo moverse cuando Yoongi se lanzó sobre el cómo un loco y arañaba su rostro, su cuerpo era pequeño así que el tipo pudo lanzarlo lejos desestabilizándolo, Yoongi no se rindió, volvió a ponerse de pie y lanzó una patada al aire golpeando fuertemente su estómago dejándolo sin aire.
Aprovecho ese momento para ir hacia el chico y tomarlo de la mano, tenía que huir o los dos serían sometidos. El tipo seguía llorando mientras corrían lejos, Yoongi ya no podía oír los gritos del sujeto así que se detuvo en un callejón donde metió al moreno de un empujón.
—deja de llorar! Me desesperas – dijo Yoongi acorralándolo en el mural, el chico aun seguía sin camisa y yoongi supuso que tenía frío — escucha, quiero 20 latas de atún para mañana, así puedes pagarme lo que acabo de hacer por ti - si había arriesgado una de sus 8 vidas que le quedaban, al menos que valiera la pena.
Los ojos verdes no dejaban de verlo con esa expresión aterrada, como si no hubiera asimilado todo lo que había ocurrido, Yoongi se dio cuenta de lo que sucedía, estaban demasiado cerca y ambos con muy poca ropa, el gato se alejó rápidamente llevando las manos a su cabello fingiendo acomodarlo.
—¿cómo te llamas? ¿Atún? — tartamudeó el chico recostándose en la pared, su expresión pareció relajarse cuando Yoongi se alejó, en cambio, ahora tenía una expresión confundida. — usualmente las personas piden dinero.
— no soy como cualquier persona, quiero mi atún, aquí mismo, mañana a las nueve no llegues tarde o créeme que te iré a buscar.
Si... quizás no debió ser así de agresivo pero tener cerca a un humano no era de su agradado.
—Pero espera... al menos dime tu nombre.
—Solo dime gato.
—¿gato?— el moreno pareció aguantar su sonrisa, pero finalmente la mostró con un par de hoyuelos en sus costados. dejando ver sus perfectos dientes, ese chico era precioso, Yoongi no podia negarlo.
- si.... No olvides mi atún.
Sin dejarlo contestar. Yoongi se alejó de él ignorando las preguntas que el otro le hacía, y es que se sentía muy extraño con ese Niño.–¡Me llamo namjoon, un gusto gato!— fue lo ultimo que escucho min antes de alejarse a un mas perdiéndose entre las penumbras, ahora debía retomar la actividad que le habían interrumpido.
Gruño. Había terminado la noche sin nada de comer por meterse en asuntos que no le correspondían. Lentamente se fue convirtiendo en gato cuidando que nadie lo viera y continuó con su camino al refugio donde dormía. Solo esperaba que ese tal namjoon le llevara las latas de atún que había exigido o terminaría muriendo de una severa hambre por su culpa.
—🐱—-
Bueno creo que este es el primer fic de fantasía sobre un gato que gato que hago así que lo siento si quedo medio MEH 😭😭 hace mucho no escribo fics asi que espero que les guste 🥹☝️
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MEOWW!! - Namgi - Yoonnam-
Fantasy-Yoongi era un gato callejero, que esconde un secreto, y es que tiene la habilidad de convertirse en humano, temía ser atrapado por lo que evita ser humano por un largo tiempo, sin embargo, no puede evitar hacerlo cuando vio a un chico ser atacado b...