[AU]
Criaturas de mis sueños,
¡levántense y bailen conmigo!
Ahora y para siempre
¡Soy su rey!
Max se enfrenta a situaciones que no puede controlar empezando a creer que él es el problema, pero todo da un giro cuando se da cuenta que no...
Checo recuerda muy bien el 2020, diciembre de ese año es una de las cosas que jamás va a olvidar ya que fue su primer gran triunfo en la Formula 1.
Y gracias a eso es que pudo llegar a Red Bull.
En su época de ascenso hacia la mayor categoría, Sergio tenía días que también consideraba como momentos especiales.
Cuando obtuvo la superlicencia, subir de categoría, conocer a grandes amigos como Charles Lecrerc o Jules Bianchi.
Pero de las cosas que también adora recordar es cuando se encontró cara a cara con el joven talento de Toro Rosso.
Max Verstappen.
Ese chico de tan solo 16 años había rotó todos los paradigmas de un deporte tan exigente como este, un deporte dominado por alfas.
Que un omega joven llegara decidido a convertirse en campeón era algo que picaba a propios y extraños.
Lo había visto de lejos algunas veces, pero en 2017 fue la primera vez que en un evento pudieron por fin conocerse.
Habían entablado una conversación amena, en la que ambos se hicieron reír mutuamente, Max aún tenía el rostro tan tierno y Sergio se veía como un joven decidido a demostrar de que estaba hecho.
En ese momento ambos habían creado una conexión especial que los había unido, sus caminos se habían cruzado casi sin que se dieran cuenta, poco a poco los hilos del destino trabajaban a la par para que en aquella temporada del 2021 Sergio Pérez se convirtiera en el coequipero de Max Verstappen ayudándolo a ganar su primer gran campeonato.
Nadie en aquel entonces daba una moneda por el mexicano, pero pocos saben o no quieren ver, que sin ayuda de Sergio, Max jamás hubiera alcanzado la gloria.
En aquel entonces, Sergio no había reparado jamás en la casta del joven neerlandés, eso era lo de menos ya que el talento y las ganas de comerse al mundo habían logrado que Max consiguiera la victoria.
Y a Sergio le faltó unirse a Red Bull después de su victoria con Racing Point para encontrar lo que él creía perdido.
Y desde que se unieron se volvieron una dupla imparable.
Y los Toros Rojos se volvieron invencibles.
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