Trece: dolores
Estaba muy seguro sobre algo, la idea se hacerle una fiesta sorpresa fue de Hinata, pero como Itachi estaba enmedio de sus amistades más cercanas había arruinado la sorpresa con una excusa tan estúpida, una a la que cayó y ahora se sentía como un idiota lleno de Testosterona. Estaba agradecido con ellos por siempre estar ahí, pero lo había arruinado con el gran Hiashi, quien abrió las puertas de su hogar y le trató como a un adolescente durante los síes años de estadía. El mayor esta ahí sentado tratando de disimular su aparente molestia bebiendo del amargo té. Como era de esperarse estaban algunos colegas del trabajo, sus tíos y también el equipo siete como el ocho, pero lo peor es que todos escucharon su monólogo. Para poder ahuyentar aquel momento Sasuke empujó a su hermano para que el pastel de cumpleaños estuviera cerca suyo.
—Sopla las velas antes de que me sienta peor. — Itachi tratando de sonreír parecía un muñeco robótico con poco aceite.
Le soplo a aquellas velas, y con silo estar cerca del pastel supo que Hinata lo hizo, como en los años pasados a ese.
—Mejor comamos pastel antes de me de indigestión. — apresuró Kakashi nuevamente en un tono serio.
Sus tíos sin saber en cómo reaccionar le felicitaron por cumplir los veintiún años, pese a que habían sido unos días antes, pero seguía siendo bueno. Todos ahí estaban olvidando el bochorno momento, se colocaron en los cojines para disfrutar del momento, así que se puso en el cojín que sabía era para él, por que es el que siempre utiliza. A su lado Hinata estaba sonriendo como una total adolescente a sus amigos, sus compañeros de equipo, pero también estaba incluido sasuke con su mala cara. Sabía que ellos tienen una amistad extraña llena de secretos como dolencias. Los había escuchando varias veces hablar de Boruto, Himawari o una niña llamada Sarada, y en cada una de esas conversaciones Hinata terminó en lágrimas, así que Sasuke en silencio trataba de calmar su humor diciéndole que no es su culpa. Pero sasuke también se ve lamentable por eso, algo vacío.
Como principal protagonista de la fiesta sonrió a todos, solo que Hiashi seguía más serio de lo normal, pero por suerte estaba su tío Fugaku hablando con él. Seguramente es la misma conversación de siempre, una donde parecen niños pelear de ver quien es mejor que el otro.
De pronto dio un salto grande cuando el filo de un cuchillo se puso a su lado, siempre que veía a esa niña le daban escalofríos. Hanabi es sumamente aterradora, siempre estoica, tiesa. Le daba el cuchillo especial de tartas que Hinata había comprado hace unos años, seguramente para rebanar detalladamente el pastel.
—Aevces pienso que eres un idiota, pero luego lo confirmó. — le dijo quieta mientras se sentaba a su lado.
Su cuñada es una pesada en todos los sentidos, no sabe por qué Hinata dice que es una linda niña cuando es tan grosera las Veinticuatro horas del día.
Hinata olvido por completo la escena que Shisui puso después de ver como sus amigos se sentaban para platicar con ella. Sasuke le había estado platicando durante esa semana algo referente del Taijutsu, tema que tomó participe Sakura como forma de sentirse incluida. Ella aveces hacia eso, decidía imponer su presencia para no estar excluida en una conversación con sasuke, pero no decía nada y le seguía siempre la corriente, pero Sauke solía mirarla pocas veces irritado en verdad. Luego estaba ahí naruto, su primer amor, aun sabiendo todo lo que pasó e hicieron seguía su corazón latiendo fuerte por él, cosa que se reprendió seguido. Ella había aceptado que su destino ya es otro, por lo que desvía la mirada siempre de él, pero Sasuke no lo deja pasar mirándola de rojo y negando.
Desde que tiene siete años esta casada con Shisui, quien ha sido un excelente amigo para ella. Esta a su lado cada que puede, la cuida, le enseña cosas que no sabía a esa edad ni en su etapa de adultes; como lanzar los shurikens de esa forma tan letal, o de usar el Genjutsu, pero esa no es su área para nada. Otras cosa que noto en esos años es que Shisui sabe todo de ella, sabe sus secretos de gustos, sus momentos malos como buenos. También le compro peluches o muñecas por que decía que su cuarto era muy serio para una niña, ahira en va da misión que iba le traía algo, como una espeders de vidrio con un paisaje plasmado, o algunos libros de historias, también dulces. Es un buen tipo.
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Sacrificios
FanfictionShisui siempre fue un guerrero de élite, un genio lleno de habilidades, pero cayó en la desgracias de confiarse demasiado, cayó en la trampa. Lo único que lamentara siempre es haberla llevado consigo.