Capítulo único.

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¡Hey! 

Esta idea nació en twitter, así que realmente no es muy seria.

Imaginen a los personajes teniendo +18 años, en mi mente es algo así como que todo lo del canon sucedió, pero con ellos estando en su último año de estudios obligatorios (o sea teniendo unos 17/18 años). No hay mucha lógica detrás de la línea temporal.

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Endou Mamoru se consideraba a sí mismo un chico de fuertes ideales, que lucharía contra viento y marea para proteger a su gente, daría todo de sí para defender aquello en lo que creía.

Todos esos pensamientos se vinieron abajo cuando vio al chico frente a él.

Kazemaru Ichirouta tenía una burlona sonrisa en su rostro mientras miraba con prepotencia en dirección a Endou.

El defensa no se veía para nada como usualmente lo hacía.

No estaba usando el uniforme del Raimon, en cambio, lucía un apretado traje azul, blanco y negro que destacaba su delgada pero trabajada figura. Su largo cabello turquesa caía suelto por su espalda cual cascada, aunque por momentos parecía flotar de una manera hipnotizante.

Un par de guantes blancos que llegaban hasta sus codos y una capucha negra eran los accesorios que terminaban de otorgar un aura de poder a Kazemaru.

Atrás parecía haber quedado aquel dulce chico que se había unido a su equipo para ayudarle, aquel del cual se había enamorado profundamente. Ahora frente a Endou se encontraba una nueva y mucho más oscura versión.

Kazemaru estaba con los Emperadores Oscuros, un equipo formado por todos aquellos que fueron quedando a mitad del camino de crear un equipo que pudiera derrotar a los "extraterrestres", e Ichirouta parecía liderarlos usando con orgullo un collar que tenía como único adorno un trozo de la piedra Alius.

El castaño trató de convencer al chico de dejar aquella estupidez de lado, de volver a disfrutar el fútbol limpiamente, sin embargo todo fue en vano.

Endou Mamoru lo intentó, realmente lo hizo, pero cuando aquel guapo muchacho de aura magnética que tenía el honor de llamar "novio" se acercó a él, supo que había perdido la guerra sin haber siquiera dado una batalla digna.

Kazemaru Ichirouta se movía con la gracia que siempre lo había caracterizado, pero había un peligro inquietante bajo sus movimientos. Su usual expresión tranquila había sido reemplazada por una de total confianza en sí mismo.

Se acercó a paso lento pero firme a su antiguo capitán, sus caderas moviéndose a un ritmo inaudible, estaba contoneándose como si estuviera buscando que la atención de Endou se fijara en su pelvis.

Cuando estuvo frente al castaño sonrió de forma coqueta, se acercó al oído de Mamoru y susurró:

—¿Estás seguro de que quieres enfrentarte a mi? ¿No preferirías estar a mi lado, Mamoru?

El profundo tono de su voz acompañado por la calidez de su aliento chocando contra su oreja hicieron estremecer a Endou, cosa que cuando el ex defensa notó amplió su sonrisa.

Mamoru sabía que esta decisión cambiaría todo, pero si era honesto consigo mismo, él era incapaz de ponerse en contra del chico que amaba.

Daría todo por mantener a Ichirouta a su lado, aún si eso significaba hacer sacrificios, aún si debía dejar tras de sí todo lo que lo hacía ser él mismo..

Kazemaru extendió una mano frente a él, una abierta invitación para unirse a su bando.

Todos los chicos que los rodeaban veían preocupados la escena, no podían entender la escena frente a ellos, pero estaban seguros que Endou haría lo correcto.

Elegiste caer en la locura // Inazuma Eleven, EnKazeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora