Goku Humano: Extraordinariamente ordinario

Capítulo 3.

Goku esbozaba una gran sonrisa mirando a su amiga, hacia demasiado tiempo que no la veía, Shouko también le sonreía tiernamente al parecer compartiendo sus emociones.

-¿La conoces Goku? -preguntó Lala curiosa.

-Así es, ella es Shou-chan, una compañera de clases en la primaria, pero... tristemente se mudó algún tiempo después -explicó más serio sabiendo las razones de aquello.

"Es una gran coincidencia que estemos en la misma academia"

Fue lo que Nishimiya escribió en nota y enseño a Goku que asintió.

-Hmmm, ¡ya sé! -exclamó el azabache confundiendo un poco a Lala.

Goku señaló una silla vacía y posteriormente a Shouko realizando un gesto para que tome asiento cosa que hizo tímidamente.

-Ella no puede oír, ¿verdad? -preguntó Lala a Goku que asintió.

-Sí puede pero muy poco, ahora lamento no haber aprendido lenguaje de señas -se quejó levemente en Son riendo.

Para sorpresa de Goku, la chica de pelo rosado comenzó a "conversar" con Shouko.

-¿Tú sabes lenguaje de señas? -preguntó asombrado Goku.

-Sep, el año pasado tomé unas cuantas clases, era muy sencillo en realidad -respondió con tranquilidad- ¿Quieres que te enseñe? -preguntó riendo.

-¡Eso sería genial! Ahora que Shou-chan está aquí quiero comunicarme mejor con ella -habló el azabache alegremente

-Go...ku

El Son se giró a ver a Shouko quien le sonreía tiernamente.

-Al parecer sí puede decir tu nombre -murmuró Lala

"¿Quieres aprender? Yo podría ayudarte un poco también"

-¡Aprendería más rapido así! Gracias -Goku hablaba feliz.

-Los audífonos le ayudan eh -habló Lala mirando los aparatos en los oídos de la chica notando el asentimiento de Nishimiya.

-Tambien puede leer un poco los labios, me lo dijo cuando éramos pequeños -explicó Goku y fue allí que Lala notó que la otra chica prestaba atención cuando hablaban.

-Ya veo, eres increíble Shou-chan -Lala habló realizando los movimientos respectivos para trasmitirle correctamente a Shouko que se ruborizó un poco por el halagó negando con su cabeza.

.

Sora estaba fastidiada, ¿Es que estas chicas no capataban la indirecta? Aunque las ignoraba aquí estaban sentadas en su misma mesa, comiendo tranquilamente.

-Neee, Sora-chan, ¿por qué ya no nos invitas a tu casa? ¿te enfadaste por algo que hicimos? -preguntó una chica de la edad de Sora con el cabello rosado corto y ojos violetas con rasgos similares a la propia Lala- Además nos ignoras -se quejó tiernamente inflando sus mejillas.

Al lado suyo estaba la que sería su hermana gemela pues su única diferencia más resaltantes era su cabello que esta lo tenía largo y atados en dos coletas, además la diferencia de pechos ya que la primera tenía un busto ligeramente mayor al de esta.

Suspiró pesadamente, sus ojos grises recayeron en la muchacha notando su brillante sonrisa.

-Te voy a ser sincera, Momo -comenzó a hablar Sora mientras sus dedos se entrelazaban sobre su mesa- Tengo verguenza de ti -fue sería con sus palabras.

"¿Eh?"

Fue lo único que pudo decir la hermosa chica.

La mencionada Momo palideció, sus ojos perdieron brillo pero curiosamente su sonrisa no desapareció.