PRIMERA PARTE: LAS OFRENDAS

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Es en el momento de empezar la Carrera cuando hay que cuidar atentamente que los equilibrios entre los competidores queden establecidos de la manera más exacta.
Así, para emprender este estudio acerca de la vida de la Gopi, primero hay que situarla exactamente en su tiempo: nacida en el año ochocientos sesenta del Emperador Musaylimah Mirren. Y hay que situar muy especialmente a La Chica del Trueno en su lugar: el planeta Marduk. Y no hay que dejarse engañar por el hecho de que participo en la Carrera de la Muerte y obtuvo fama y poder. La tribu de Judá, el lugar más pobre de todo Marduk será siempre su lugar.

Del «Manual de la Diosa Meda», por la Sacerdotisa Leah.

Cuando Meda se despierta, el otro lado del colchón está frío. Acostada sobre un viejo y roto colchón en el suelo esta estira los dedos buscando el calor de Serbal, pero no encuentra más que la vasta funda de lona del colchón. Seguro que ha tenido pesadillas y se ha metido en la cama de nuestro padre -pensó- claro que sí, porque es el día del diezmo.

Meda se apoya en un codo y se levanta un poco; en la sala entra algo de luz, así que puede verlos sobre su colchón en el suelo. Su hermano pequeño, Serbal, acurrucado a su lado, protegido por el cuerpo de su padre, los dos con las mejillas pegadas. El padre de Meda parece más joven cuando duerme; agotado, aunque no tan machacado. La cara de Serbal es tan fresca como una gota de agua, tan guapo y encantador como una flor de prímula. Su padre Sayer también fue muy guapo hace tiempo, o eso le han dicho a Meda.

Sentada sobre las rodillas de Serbal, para protegerlo, está la iguana más fea del mundo: se trata de una iguana mutada, la cual tiene el hocico de un gato peludo, media cola arrancada y una cresta del color de un calabacín podrido. Serbal le puso Ranuclis porque, según él, sus escamas amarillas embarradas tenían el mismo tono de aquella flor, el ranúnculo. La iguana odia a Meda o, al menos, no confía en ella. Aunque han pasado ya algunos años, parece ser que todavía recuerda que la chica intento ahogarlo en un pozo cuando Serbal lo trajo a casa; era una iguana escuálida, con la tripa hinchada por las lombrices y la cabellera de gato lleno de pulgas. Lo último que Meda necesitaba era otra boca que alimentar, pero su hermano le suplicó mucho, e incluso lloró para que le dejase quedárselo. Al final la cosa salió bien: "el baba Sayer" le libró de los parásitos, y ahora gracias a sus mutaciones de gato es un cazador de ratones nato; a veces, hasta caza alguna rata. Como de vez en cuando Meda le echa las entrañas de las presas, ha dejado de bufarle.

Entrañas y nada de bufidos: no habrá más cariño que ése entre la chica y el animal a cuya especie los científicos de Babilonia modificaron genéticamente para entretener a los sus hijos y cuyo fracaso, se debió únicamente al hecho de que un chico de entre los propios hijos de Babilonia durante su servicio como guardia de la luz trajo consigo a una pareja de estos gatos mutados y se los regalo a unos niños de la tribu de Juda y comenzaron a reproducirse; considerado por los lideres de Babilonia como un insulto a sus personas el hecho de que los hijos de la escoria de las tribus tuvieran la misma forma de entretenimiento que sus propios hijos por lo que prohibieron la creación de más iguanas mutadas para no tener ningún tipo de conexión o cosas en común con la gente de las tribus.

Meda se levanta del colchón y se pone las botas de cazar; la piel fina y suave se ha adaptado a sus pies. Se pone también los pantalones y una camisa, sujeta su larga trenza oscura para darle la forma de una corona y la cubra bajo su velo niqab, y toma la bolsa que utiliza para guardar todo lo que recoge. En la pequeña mesa a nivel del suelo, que tiene decoraciones de mariposas volando, toma un cuenco de madera que sirve para protegerlo de ratas e iguanas hambrientas, encuentra un perfecto quesito de oveja envuelto en hojas de albahaca (también mutada por científicos de Babilonia). Es un regalo de Serbal para el día del diezmo; cuando Meda sale se lo mete con cuidado en el bolsillo.

La carrera de la muerte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora