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El arma suprema resucitada

El arma suprema resucitada

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Naruto también se aproximaba al lugar.

— Naruto, rápido encárgate de la niña. Yo iré a por Gaara. — él asintió ayudándola a salir de una trampa de madera

— ¡Gaara! — interrumpió la pelea

— No, Makoto. ¡Esto es malo! — no separaba su vista de él

— ¡Saca al Shukaku! — gritó

— ¡No! Te presionó mucho. — estaba delante de él — ¡Tú eres muy malo! — ella en realidad no quería insultar en frente de Gaara

Miraba un poco extraño — ¡Detente! — Naruto también se acercó

— ¿Y quienes son ustedes?

Obviamente no tenía necesidad de responderle pero Naruto sí que
se había enojado — Te diré quién soy, soy el tipo con el que vas a pelear.

— ¡Estás metido en mi camino! ¡Huracán Kujaku! — lo atacó con remolino de viento

— ¡Basta! — intentó golpearlo pero una de sus espadas le hizo un corte en el brazo — Tsk..

Rió un poco — Sigan observando ninjas de la hoja, pronto el reinado de las cinco grandes aldeas escondidas habrá terminado. Se acerca el momento en que la ladea de los artesanos complete su herramienta ninja suprema y cuando llegue no habrá necesidad de que existan más shinobi.

— ¿De qué demonios estás hablando? — dijo con odio

— Por muchos años la aldea de los artesanos ha fabricado herramientas más poderosas que cualquier aldea, pero en momentos de guerra nuestra aldea siempre fue atacada. Todo por miedo a qué nuestras valerosas herramientas ninja fueran usadas por el otro bando. Las grandes naciones han olvidado que nuestro trabajo es lo que los mantiene en la cima del poder. Hemos seguido siempre las órdenes de servir a las grandes aldeas escondidas. Pero esa era ya acabó. — se fijó en Naruto — La primera aldea en caer será la hoja.

Las espadas intentaron atacar a Naruto pero este retrocedía. — ¡Ni huiras tan fácil! — el fuego de su ataque perseguía a Naruto

— ¡Oye, déjalo en paz! — gritó deteniendolo al instante

— Eres tan graciosa niña, no me digas que serás tú quien lo defienda. — rió

Estilo de fuego: Jutsu Aniquilación de fuego — gracias a la práctica, el fuego del jutsu salió muy potente.

Él solo sonreía — "Molesto" — lamentablemente su armadura absorbió el ataque y consigo el chakra que utilizó

Tenía la respiración agitada — ¿Eso es todo lo que tienes? — una de sus espadas la tomó de la pierna lanzándola contra el suelo

•𝙰𝚋𝚊𝚗𝚒𝚌𝚘 𝚍𝚎 𝙵𝚞𝚎𝚐𝚘• | 𝚂𝚊𝚋𝚊𝚔𝚞 𝚗𝚘 𝙶𝚊𝚊𝚛𝚊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora