Narrador
Los días pasaban y estos se volvían grises y fríos anunciaban el invierno, quizás todo pasaba como normalmente lo hacía, pero eso no era así para un detective. Durante los días no podía separarse de su trabajo, y las noches consistían en investigar sobre aquel ladrón. Al parecer nadie notaba lo demacrado que él estaba o se sentía. Cada noche se culpaba por lo que dijo aquella noche, repetía las palabras jodidas que dijo en su mente. Culpando se a toda costa. Esa noche, simplemente mandó todo al diablo y apesar de la lluvia tan fuerte, salió. No tenía nada de armamento, ni esposas o arma, nada, solo era él, y su corazón demacrado.
Almond caminaba por las calles, no le importaba tener rumbo alguno, tampoco le había importado si lo asaltaban o simplemente mataban en un callejón, "Me harían un gran favor si eso pasa" era lo que pasaba por su mente cuando caminó frente a un callejón. Se detuvo y lo quedo viendo por un momento. Cerró sus ojos y recordó uno de los casos que más lo tocó en su juventud. "Todavía recuerdo el cuerpo, su rostro estará en mi mente todas las noches".
Apesar que caminada, su mente recordó aquella época en la cual los detectives eran el blanco más deseado para asesinar. Habían algunos que simplemente los tiraban en los callejones oscuros y profundos. En un momento, se sentó en una banca y suspiró.
...
Aquella noche él joven muchacho caminaba solo por las calles, sabía que no tenía que pero, ¿que perdía? Nadie lo conocía aún, pasaba desapercibido, como toda su vida. Aquella noche, caminando solo, pasó por un callejón. Al hacerlo, un olor putrido lo golpeo como una bala. Temiendo, se adentro en el callejón, había alguien sentado, posiblemente dormido al fondo. "Disculpe... señor". Caminó lentamente hacia él hombre, toco su hombro y la cabeza cayó cerca de su pecho.
Levantó la cabeza y sus ojos se abrieron de par en par. Aquel hombre era un detective, uno de sus ojos no estaba y tenía la boca abierta desde la comisura de la boca hasta la oreja. Saltó hacía atrás, chocando contra la pared.
...
Recordar ese escena lo trajo de vuelta hacía su presente, paso su mano por su pelo, y suspiró pensó en que quizás si él seguía así... él sería el siguiente al que lo encontrarán como aquel pobre detective. Se levantó del banco, y siguió caminando, ni si dio cuenta que había llegado a la zona "oscura" de la ciudad. La zona oscura era una zona la cual se refugiaban los criminales y gente de poca monta. Solo suspiró y se dio la vuelta, no tenía ganas de saber nada de ahí, y muchos menos de saber nada acerca de criminales.
Mientras más pasaba por las calles que conocía, sentía que había alguien tras él, no era su ansiedad por la falta de sueño o algo. Sentía la mirada de alguien muy fija en sobre él, pero no quería parecer asustado, pero se le hacía imposible. En lo que caminaba, estaba seguro que escuchaba pasos pero no quería voltear, no quería mostrarse débil. Como si ya se supiera que estaba débil y se sentía demacrado, podía jurar que escuchaba a alguien saltando por los techos. Por un momento se quedó parado. No miro hacía ningún lugar, solo frente a él. Había alguien frente a él, alguien de negro que lo miraba fijamente. Cerró los ojos y suspiró.
...
Iba a decir algo a quien estuviera frente él, hasta que sintió un dolor punsante en un costado de su pecho. Del impacto, sus ojos se abrieron de par en par, todo el aire se fue de su pecho.
Xxx: ¡Finalmente!- Gritó alguien a la lejanía.- ¡Él gran detective Almond no volverá a molestar!
Tirado en el piso, empujó a quien estuviese frente a él, todavía con la navaja en su costado, con todas las fuerzas que le sobraban, corrió. No le importo la lluvia que caía sobre él, haciendo que su sangre se esparciera por su camisa, corrió tratando de no deslizarse. Sabía que quienes lo hubieran hecho, lo seguían, y si lo atrapaban, sería peor.
Con la mirada borrosa, seguía corriendo como podía, sentía que conocía donde estaba, pero a la vez no, su corazón latía con fuerza, sus latidos resonaban en sus oídos, cuando menos pudo, cayó al suelo rendido.
"¿Acaso moriré así? ¿De verdad moriré desangrado tirado en la calle, como un pobre animal?"
Cerró los ojos con fuerza, muchas cosas estaban en su mente, ¿que pasaría con Walnut? ¿Y sus compañeros podrían resolver los casos? Y Latte... ¿por qué no se disculpo cuando pudo? Perdiendo el sentido de la vista, miro unos pasos que se acercaban a él con rapidez, con la poca visión que tenía, alzó la cabeza.
...
La noche era lluviosa y fria, Almond se encontraba cara a cara con alguien que no pensaba que volvería a ver, él la necesitaba, y no solo para el caso en que trabajaba, la necesitaba a su lado, dándole su apoyo y cariño.
"Latte" murmuró antes de cerrar sus ojos.
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Gotas De Lluvia (Almond X Latte)
FanficLa noche era lluviosa y fria, Almond se encontraba cara a cara con alguien que no pensaba que volvería a ver, él la necesitaba, y no solo para el caso en que trabajaba.