Murmullos de gente por el lugar sonaban por sobre la tenue música que el supermercado reproducía desde la radio, sobresaliendo entre estas voces una chillona y otra femenina, junto a un carrito de compras moviéndose despacio a la par de pasos lentos de unas botas de combate, deteniéndose en una sección en particular, Bull quien manejaba el carrito mientras miraba de reojo a sus acompañantes discutir por algo estúpido, ignorandolos por completo por su atención posándose completamente en la gran variedad de cremas de maní que había en el estante, el mundo real silenciándose al venir recuerdos a su mente.
Tomó uno y contempló los ingredientes, realmente no los estaba leyendo solo fingía hacer algo para no hacer tan obvio que en realidad pensaba en la voz más dulce que ha escuchado decir su nombre, su mirada se relajó contrastando los intensos latidos de su corazón, con calma puso un tarro en el carrito y continuó su recorrido.
"¡Bull!, ¿Cómo supiste que era mi comida favorita? ¡Ahh! ¡Gracias!"
Resonaba en su mente la primera vez que preparó un sándwich dulce, usando simplemente mermelada de fresa y crema de maní para su hermoso novio, Colt, fue algo tan espontáneo, creyó que quizás este quisiera una merienda como descanso de su arduo trabajo como Sheriff, se lo llevó hasta su oficina junto con un termo de café, siendo el sorprendido él mismo, ¿Cómo era posible, que llevando un año de novios, no supiera la comida favorita de Colt?.
Ver la alegría en el cansado rostro del pelirrojo lo motivo a siempre tener un tarro de esta crema en su hogar, nunca se sabe cuándo hay que atender a un hambriento o cansado Sheriff.
Era un detalle tan pequeño, pero que llevaba gran alegría al corazón del ojiazul, hizo a Bull enamorarse más de él, su simpleza, a pesar de ser un hombre complicado a veces, hacerlo feliz no costaba mucho, aunque Bull hiciera todo lo posible por siempre escuchar su risueña voz.
Por ello, aunque hayan pasado un par de años de ese evento, aún había un poco de ansiedad en sí mismo por guardar un tarro en su hogar, ahora se sentía como aquella primera vez.
Desde que Colt tuvo que partir a Super City unas cuantas semanas por cuestiones del trabajo, dejó de comprar la dichosa crema, pues siendo sincero a él no le gustaba tanto, así que no veía el caso en tenerlo, volver a tener que comprarlo era un alivio para su alma, no podía esperar a que pase el día rápido, Colt llegaba en la tardenoche, ansiaba estrujarlo entre sus brazos con amor e impregnarse de su dulce aroma una vez más.
— ¡Bull!–llamó Bibi a lo lejos, el mencionado volteó un tanto fastidiado al ser sacado de sus ensoñaciones, admirando a la pelinegra llegar contenta con un par de camisetas.
— ¿El verde o la azul?–preguntó ansiosa, poniéndose sobre ella rápidamente cada una, sacándole una carcajada a ambos hombres.
De cierta forma era muy parecida a Colt, a pesar de que ambos solamente eran una figura paterna adoptiva para la bateadora que prefería llamarlos solo por su nombre, habia algunas características de cada uno sembrado en ella, viendo una de Colt, su vanidad.
Siguieron su camino por el mercado ya casi habiendo terminado, planeando en su mente la cena, con un leve sonrojo pensando en las posibles reacciones del pelirrojo, imaginarse su sola sonrisa hacia su cara arder, siendo más que obvio para sus acompañantes gracias a su nada disimulada piel lechosa.
Quizás un spaghetti en salsa de champiñones sería el plato fuerte, aún tenía grabado en mente el rostro de satisfacción de Colt cuando probó por primera vez este platillo preparado por él mismo, desde esa lluviosa tarde había descubierto el gran placer que era ser el cocinero personal del Sheriff.
Sonreía mientras ponía las cosas en el maletín del auto, igualmente era un día semi nublado con lluvia suave, mientras Crow y Bibi apresuraban su actividad en colocar las cosas dentro del auto, para no empaparse más, él, perdido en su propio mundo escuchaba los pasos rápidos y risas de Colt, mientras burlón miraba hacia atrás, en aquel juego tan infantil que sólo se le ocurrió para poder pasar el amargo trago que le hizo por recordar los pocos dulces momentos de su niñez, ya después cuando estuvieron juntos por fin supo por qué lloró en su auto por una inofensiva pregunta.
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Crema De Estrellas (Oneshot)
FanfictionRecordé sus gustos Conversación astral Las canciones que oíamos Colt tuvo que irse unas cuantas semanas lejos de casa por trabajo, en su regreso Bull planea una romántica cena, pero sus recuerdos y pensamientos le pueden más.