En Japón, en un parque de la ciudad de Musutafu... Se podía observar a un niño pecoso, tes blanca, de cabello verde al igual que sus ojos, su cabello tenia partes de color negro, era de estatura promedio para su edad, parecía de entre 4 o 5 años, aproximadamente. Jugaba sin prestarle atención a su alrededor, usando su imaginación para ello, jugaba solo, parecía querer mantenerse alejado de los demás niños sin razón aparente, por otro lado, teníamos a una niña de cabello color castaño y con ojos de color marrón, con un sonrojo en sus mejillas que era natural en ella, parecía tener aproximadamente 4 o 5 años, al igual que el niño pecoso, parecía haber llegado hace casi nada al parque, buscando con quien podría jugar, viendo en el centro de aquel parque al niño pecoso jugando, acercándose por mera curiosidad.
"Hola, ¿como te llamas?" Comento amablemente la niña de cabello castaño, interrumpiendo sin malas intenciones el juego del niño, extendiendo su mano derecha hacia el pecoso acompañada de una sonrisa amable de su parte.
El niño pecoso la miraba con cierta confusión, no había notado su presencia, ella había interrumpido su juego de super héroes, jugaba a ser un héroe ficticio de cómics de nombre 'All Might', era su héroe favorito.
"M-me llamo M-midoriya... Midoriya Izuku-" Respondió el niño pecoso, acompañado de un tartamudeo que era normal en el, intentaba trabajar en eso, su madre, Midoriya Inko, le había dicho que algo no estaba bien con el, desde que cumplió cuatro años sus compañeros de Kinder se habían empezado a burlar de el, suponía que era por su tartamudeo.
"Mucho gusto, Midoriya." Dijo la niña de cabello castaño sonriendo felizmente, parecía una niña bastante alegre. "Yo soy Uraraka Ochako." Al presentarse movió un poco su mano derecha la cual aun seguía extendida hacia Midoriya. "Oye... no me jodes colgada." Dijo Ochako manteniendo aun su tono de voz amable.
"Ah- S-si... Perdón, Uraraka" Dijo Midoriya para extender su mano derecha, correspondiéndole al saludo.
"Quieres jugar a algo-" Iba a decir Ochako pero seria interrumpida.
"¡Izuku, es hora de irnos!" Comento Midoriya Inko, llamando a su hijo.
"Tengo que irme... Nos vemos luego, Uraraka." Comento Izuku para hacer una reverencia, despidiéndose para luego irse a donde se encontraba su Madre.
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"¿E-eh, otra... Otra vez ese sueño?" Comento un chico pecoso, aquel joven era Midoriya Izuku, recién despertaba... Bostezaba para luego sobar su ojo izquierdo, cabe aclarar de que sus ojos estaban entrecerrados debido a que se sentía adormecido. Ese sueño se repetía siempre cierto día, a cierta hora y siempre... Siempre despertaba luego de despedirse de aquella chica... ¿Como se llamaba?, no lo recordaba, ni recordaba como se veía, aunque lo mas probable es que si se vieran, en una situación hipotética de que no fuese un simple sueño no la reconocería, pero solo era eso, un sueño haciéndose pasar por un recuerdo, el no tenia amigos y jamas los tendría, por ser el bicho raro de la clase, por siempre tener ser débil, por ser propenso a ponerse nervioso sin fundamentos, ¿como alguien como el podría tener amigos? Su ex mejor amigo, Bakugou Katsuki se lo había dejado claro, Katsuki era el chico popular del instituto, Midoriya nunca podría aspirar a ser algo como el, simplemente, no estaba hecho para eso, tenia poca confianza en si mismo, el casi nulo apoyo de su Madre había influido en su personalidad actual, ¿había algo que pudiera cambiarlo, algo que lo hiciera crecer tanto como persona como devolverle la confianza en si mismo?
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Fin del piloto.
— 16Shy-Gal
