᥀ ʾ 𝅄 𝗟𝗦 ! ❛es imposible no enamorarme cuando sólo me haces 𝘴𝘶𝘧𝘳𝘪𝘳.❜
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─ shipp principal: lipsoul (kim lip + jinsoul)
─ shipp secundario: 2jin (hyunjin + heejin)
─ kim lip top (𝗴!𝗽); jinsoul bottom.
─ establecido en la época de la di...
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quizás hoy sí es un día algo estresante. pues, luego de que algunos funcionarios visitaran la casa de campo de los kim (personas que llegaron de imprevisto, además), el lugar estaba hecho un desastre total. ¿por qué? bueno, en realidad es muy simple: los hombres pidieron a sus cuidadores ir rápidamente al pueblo para conseguir alcohol y una que otra dama de compañía, una para cada uno, para ser específicos; incluyendo obligadamente a jungeun en esa tanda, aún si ella se negó rotundamente más de una vez.
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"¡oh, vamos jungeun, debes divertirte!"
"pero, yo..."
"deja de hacerte el duro, sabes que quieres"
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y simplemente su única opción fue dar el brazo a torcer, igualmente nunca tuvo otra opción, pues de otra manera, jinsol estaría en peligro.
pero no me malinterpreten, jungeun aceptó el que le llevaran una dama de compañía, mas no tuvo ningún tipo de contacto físico con ella. no era capaz de tenerlo, jamás ni nunca. el sólo pensar cómo reaccionaría jinsol ante eso hacía que su cabeza diera mil vueltas, llena de culpa, aunque no haya hecho absolutamente nada.
pasó el momento en que se sintió algo apenada, pues la mujer se veía algo decaída al no llamar su atención, así que jungeun tuvo que explicarle las cosas... pero sin ser obvia, claro.
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"es sólo que estoy algo cansado éste día, lo siento"
"está bien, mí señor, yo lo entiendo"
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ya cuando todo terminó, jungeun le pidió a jungwoo, quien también estuvo presente, que despidiera a los demás en nombre de ella mientras se dirigía cansadamente hacia su habitación con el recóndito pensamiento de que jinsol esté allí, aunque obviamente sabía que lo estaría.
de pronto, su cuerpo se sintió demasiado pesado y su temperatura subió repentinamente, el sudor corriendo por su frente y cuello en poco tiempo apesar de el frío que hacía en la noche. se sentía mareada, desubicada de repente. sus manos temblaban y su mirada estaba perdida, con suerte llegó a correr la puerta de su habitación, fijando su vista en el suelo y tragando fuerte para buscar aire.
─ ay, mierda... ─pronunció al darse cuenta del enorme bulto que se ocultaba debajo de su traje formal─ estos hijos de...
─ ¿mí señora? ─«mezclaron mí bebida con viagra»─ ¿se encuentra bien? ─«dios mío, ahora qué.»
─ no, no estoy bien... para nada... bien...
«bien hecho, mandaste todo a la mierda, jungeun. felicidades.»
