─○❝ଽ;; ɢɪʀʟғʀɪᴇɴᴅ ୭̥࿔ ༘

신부

Luna estaba sentada mirando el cielo nocturno en el jardín trasero de su casa, tratando de buscar paz en la estrellas, mientras hacia el intento de despejar su mente.

Ella tenía que tomar una decisión muy importante, Jungkook le dio un ultimátum para que hablara con su novio sobre las cosas que están pasando entre ellos, o si no, lo haría él.

Las palabras de su amante resonaban en su cabeza una y otra vez, perturbando su mente:

❝ Le voy a decir a tu novio exactamente lo que estamos haciendo, Luna, si no lo haces tú. Tú eres mi chica, no de él. ¿Acaso tu le haces las mismas cosas que me haces a mí, tarde en la noche cuando el viento es libre? ❞

Ella y Jungkook estaban teniendo una aventura desde hace meses. Ambos se conocieron en una reunión de un amigo en común y, desde entonces, no pudieron alejarse. A ninguno de los dos le importó que Luna tuviera novio, se enamoraron a primera vista mutuamente, solo importaba eso según ellos.

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En cada encuentro que tenían, él siempre tenía que decirle algo para que ella supiera lo importante que era. Que tenía que elegirlo a él por encima de su actual pareja:

❝ ¿A él también le escribes cartas de amor, Luna? Las he estado guardando ¿sabes? No creo que él lo haga ❞

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Después de que terminaban de hacer el amor, Jungkook siempre trataba de decirle que ella tenía que hablar con su novio:

❝ Cuéntale cómo te sientes por dentro, cada vez que haces el amor conmigo. Cuentale todo lo que te hago sentir, que él nunca podrá. El amor no se puede negar, Luna. Nos amamos, tu me amas y yo te amo. ¿Acaso eso es un crimen? ❞

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Una noche, él llego un poco molesto a la casa de ella, ya estaba cansado de esta situación:

❝ Vamos a tener que decirle, Luna, solo serás mi novia. No pienso seguir compartiéndote con él. Dile lo que necesita saber, te ama tanto que si no le dices, puede que nunca te deje ir, y yo no puedo permitir eso ❞

Jungkook tenía toda la razón, ella estaba enamorada de él, no de su novio, debía hablar para contarle lo que estaba sucediendo, por muy doloroso que llegaría a hacer, al enterarse de la infidelidad de su novia.

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Un día él recibió un mensaje de texto de Luna, pidiéndole que viniera a su casa cuando pudiera, que tenía una cosa muy importante que contarle. El pecho de Jungkook se apretó durante el camino, al pensar que la noticia podría ser que terminaban su relación.

Él llegó a la casa de ella, quien al abrirle la puerta, no lo recibió como solía hacerlo siempre: su hermosa sonrisa en su rostro, el brillo en sus ojos al verlo, sus pequeños brazos rodeándo su enorme cuerpo en un cálido abrazo y sus hermosos labios fundiéndose con los suyos.

Jungkook, al dar los primeros pasos dentro de la casa de Luna, sin esperar mucho tiempo, le preguntó que había pasado. Ella, bajo un silencio sepulcral, lo condujo hacia uno de sus sofás. Al estar ambos sentados, ella miro a aquel hombre que tenía en frente y con una leve voz pronunció:

— Ya le conté la verdad. Hemos terminado.

Él se quedó en shock por la repentina noticia y no supo qué responder. Luna, al no obtener respuesta por su parte, continúo:

— Le conté lo que estaba pasando, fue muy difícil ya que, como seguramente pensarás, su reacción no fue para nada calmada, pero lo entiendo perfectamente, a nadie le gusta enterarse de que su pareja lo deja por otra, con la que estuvo acostándose durante estos meses a sus espaldas, dejando de lado sus sentimientos por ella.

Jungkook le preguntó cómo se sentía con toda esta situación. Ella le respondió que estaba mal, pero que un gran peso sobre sus hombros se había ido y ahora ya podía respirar con menos dificultad. Él, tímidamente, le preguntó que pasaría entre ellos. Luna le respondió, sin titubear, que lo amaba y que quería seguir a su lado, pero que le dé un tiempo para estar a solas, después de su fuerte separación.

Él aceptó aquella pedida de tiempo por parte de la mujer que amaba. Decidió irse debido al estado en el que se encontraba ella, sabía que Luna necesitaba estar sola. Le dio un pequeño beso en la frente y luego se retiró de la casa. Salió de aquel lugar con un leve sentimiento de preocupación recorriendo su cuerpo por el futuro de su relación, pero trato de traer el positivismo y dejarlo todo en manos del tiempo.