Hasta los chicos más rudos tienen debilidades.
Cómo es el caso de Hwang Hyunjin... El también tenía y Lee Felix, su mejor amigo, se habia encargado de anotarlas en una lista.
─ Extensión;; 15 capitulos
─ Estado;; Completa
─ Hwang Hyunjin! + Lee Fel...
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Aquella vez que él y Felix pasaron aquella barrera fue genial... Al día siguiente despertó y tuvo que irse, a pesar de que el menor aún no había despertado, tenía trabajo y seguramente su primer cliente del día le estaba ya esperando en el estudio.
Felix al despertar se encontró solo, pero luego recibió un mensaje del mayor pidiéndole perdón por no estar allí cuando el abrió los ojos... El pelinegro no se enfadó ni nada
Solo suspiro, dejó su teléfono a un lado y se puso de pie yendo rumbo al cuarto de baño con las intenciones de tomar una ducha relajante.
...
Ya era poco más de las 4:30 pm y Hyunjin quería mandar todo a la mierda con sus clientes incluído, e ir donde el menor.
Felix no le había respondido el primer mensaje... Tampoco el segundo... Y mucho menor el tercero ni los que le siguieron.
¿Acaso Felix no le quería hablar?
Suspiro con pesadez y al escuchar el quejido de la chica volvió a la realidad.
─Me duele mucho, ya no aguanto más. ¿Puedes darme otra cita para acabar con el tatuaje otro día? De verdad ya hoy siento que se me va a caer la pierna ─ Pidió a lo que Hyunjin miro hasta dónde había avanzado con el tatuaje de aquella rubia.
Luego asintió.
─Esta bien. Falta la mitad. Es comprensible que te duele. Es un tatuaje con mucho relleno ─ Sin más limpio la zona tatuada y luego de aplicarle una crema para tatuajes recientes le envolvió la pierna en nailon retractilado.
Le dió una mirada más a su trabajo y luego procedió a quitarse aquellos apretados guantes negros para tirarlos a la basura.
Agarró su agenda y buscó un tiempo disponible para colocar allí la próxima cita de la chica para terminarla aquella catrina.
Sin más halló uno y le informo a su clienta.
─Oh, de verdad muchas gracias. Entonces nos vemos el día 23─ sin más se puso de pie y se fue.
Hyunjin suspiro y agarro su teléfono celular. Observando el tan molestoso visto que le había clavado Felix en todos los mensajes.
No quería parecer intenso. Pero no sé aguanto más y le llamo.
Luego de escuchar como la típica voz de la agencia de comunicaciones le decía el número al que usted llama está apagado o fuera del área de cobertura; the móvil your calling ─ Sin más colgó.
Miro el reloj en su pared y eran las 5:15 pm ya... Su próximo turno empezaba a las y media. No podía irse a buscar al menor así sin más y dejar su próximo cliente botado.
Por lo que bajo su propia resignación gruñó y segundo después la campanilla de la puerta siendo abierta sonó.
─Pasa y siéntate.─ le dijo a su cliente pero se llevó la sorpresa de ver al precioso Felix con una sonrisita en el rostro. Se puso de pie y acercó a el.
─Felix, por Dios, no sabes lo preocupado que me tenías crei que estabas enojado conmigo o que no querías verme ─ Le dijo abrazándolo. ─ ¿Por qué no respondías mis mensajes? ¿Y por qué cuando te llamé tu móvil estaba apagado? ─
Felix rió y con sus manitas acaricio la espalda del exaltado Hwang.
─Confieso que el primer mensaje si lo deje en visto porque en ese momento estaba recién despierto y lo único que quería hacer era tomar un baño... Pero el resto no fue intencional. Cuando iba a contestarte me tropecé y mi teléfono cayó escaleras abajo ─ Le contó para luego alejarse un poco y verle con una sonrisita apenada. ─Y pues, tuve que ir a comprarme uno nuevo y por eso cuando me llamaste estaba apagado─
Hyunjin junto su frente con la del contrario y con una de sus manos le acaricio la nuca.
─Crei que nos pasaría como en esas típicas escenas cliché donde los chicos tienen sexo y al otro día uno de ellos está arrepentido ─ Felix no pudo evitar reírse.
─Hyun, tienes demasiada imaginación. Deberías de dejar de ver tantas series─ Se burló del mayor y lo abrazó del cuello para luego darle un amoroso beso de piquito ─ Yo jamás me arrepentiría de lo que hicimos anoche.
Confesó en un susurro.
Hyunjin sonrió mostrando sus preciosos hoyuelos y luego le abrazo de la cintura.
─ ¿Sabes que así de cerquita te ves muy bonito? ─ le preguntó al pelinegro que no tardo en sonrojarse tras lo dulce que se había escuchado aquella pregunta del peliacero.
Se dieron un suave beso y al separarse las sonrisitas cómplices reinaron.
─Entonces... ¿Me perdonas por no contestarte los mensajes?─ le hizo ojitos y un puchero.
─Te perdono si me dejas tatuarte en la nalga─ soltó de la nada moviendo sus cejas de forma seductora.
Felix se alejo de el y se cruzó de brazos.
─Oh, vamos, Hwang Hyunjin, tienes que estar de broma...─ Exclamó─ Te dije que ahora no planeo tatuarme nada.
─Vale... Pero ¿Cuando te decidas me dejaras hacértelo e la nalga?─ insistió
─ ¡¿Qué fetiche tienes con mi nalga, por Díos?! ─ preguntó exasperado.
Y así fue como pasaron el resto del rato con Félix quejándose por la estúpida obsesión que tenía Hyunjin con querer tatuar lo en la nalga, y este solo se reía de las caras de desaprobación que ponía el menor.
