Los personajes más famosos de los cuentos de hadas, desean que sus herederos tengan los mismos finales felices que ellos. ¿Qué pasará cuando decidan tomar un rumbo diferente?
•Capítulos largos
•Historia 100% mía
•No se permiten adaptaciones🚫
•Insta...
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La noche llegó al reino de Arendelle y con ella la tranquilidad... O al menos eso creyó Minho en un principio pues se vio arrastrado por los dos primos para una guía por el reino. Los tres jóvenes se encontraban saliendo por las altas puertas del castillo, dejando que el aire frío chocase con sus rostros.
A diferencia de los otros dos, Minho no estaba acostumbrado a tan bajas temperaturas, por lo que agradeció enormemente que Chan le ofreciese un abrigo de piel antes de salir. Y si no fuera suficiente el frío y el cansancio para Minho, el enano pelirrojo le miraba con ojos llenos de odio y resentimiento.
— Que te quedé claro que mi madre es mía —declaró Changbin con recelo apuntando con su dedo al rostro del mayor en modo amenaza. Esto descolocó al castaño de ojos felinos, "¿No era obvio que era su madre?"
— Esta bien, mi madre también es mía —contestó Minho despreocupado, mirando por encima del hombro al joven corpulento de baja estatura. Desde que salieron por las puertas del castillo, el de cabellos naranjas no paraba de lanzarle miradas molestas.
— ¡NO! Espera no me refería a eso y tú lo sabes —rectificó con rapidez Changbin con tono molesto.
— ¿Sabes que cada palabra que sueltas lo empeora? — se entrometió Chan recriminando el comportamiento infantil de su familiar.
— No me fio de él —soltó Changbin entrecerrando sus ojos para escanear al castaño — Apareció de la nada, ¿por qué debemos creerte?.
— No necesito que tú me creas —dijo Minho en respuesta haciendo enfadar más al pequeño pelirrojo.
— Ya basta, Changbin —le frenó Chan antes de que continuase con su drama — Fue suficiente.
— Ahg esta bien —soltó el nombrado una queja en rendición, para seguidamente volver a dirigirse al castaño — Pero aún debes ganarte mi confianza.
Sin esperar respuesta, Changbin se adelantó con pasos bruscos y molestos a la vez que soltaba maldiciones por lo bajo. Una ligera risa escapó de los labios de Chan, quien hizo un gesto con su mano a Minho, para que ambos siguiesen al más bajo antes de que se perdiese por las calles del reino.
— No le hagas mucho caso, cuando era pequeño se cayó de un reno y desde entonces no está bien —bromeó Chan buscando aligerar la tensión.
— ¿Tanto le disgusto? — preguntó Minho, sin entender la molestia del pelirrojo con él.
— Solo dale un poco de chocolate y te querrá como a un hermano — bromeó Chan una vez más, pero al ver el la expresión pensativa del castaño, dejo a un lado las bromas — Solo está haciendo un poco de drama, Changbin es muy territorial con lo suyo al principio pero ya veras como no tarda en abrirse contigo.
