Vivir

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Intrépido el que se digne a tomar la vida en sus manos

Y no opte por romperla en mil fracciones

Cual vidrio inútil y nocivo

Quien nade con constancia

mientras yo me hundo

sumiéndome en el pecado de la pereza

En la desventurada palma del gigante furioso

En quien me convertiría.

escuchan mis paredesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora