Calibrum

Único

Habían ganado la partida o éso es lo que decían los altavoces en la grieta. Porque en ése momento sí le preguntaban a Ezreal, lo único que saldría de su boca eran gemidos.

ㅡ¡Aphelios, aaah~!

Aphelios, un chico alto y callado tenía al pequeño rubio; sí ése rubio llamado Ezreal que parecía un Golden Retriever pero su personalidad era más la de un gato, amarrado de las muñecas mientras lo penetraba varías veces sin tener cuidado alguno.

¿Cómo terminaron en ésa situación? Se preguntarán. Pues, muy sencillo. La simple interacción de Lux con Ezreal lo había puesto celoso. Aphelios sabía muy bien que antes de estar con el, su amado novio había estado enamorado de ella.
Ya, ya. Sabemos muy bien que nuestro Aphelios es alguien muy sabio y podría decir algo calculador, que por nada se pondría celoso, ajá.
La cuestión aquí, es que Ezreal antes de vencer a Lux le había guiñado un ojo el cual Aphelios no pasó desapercibido, claro, Ez había llegado a socorrerlo en su línea y más que nada era un coqueto sarcástico, de esos que se burlan del oponente, ¿No? Ezreal había pensado que no tendría problemas con Aphelios por eso.
Pobre tonto, que alguien se lo diga.

Bien, regresemos con los tortolitos.
Aphelios dejaba pequeñas mordidas sobre la piel expuesta del más bajo, tenía bien agarrado a Ezreal, con sus grandes manos sobre aquellos gordos glúteos.

ㅡ¡Más despacio, por favor!

Logró hablar el rubio entre jadeos y lloriqueos, ya que sentía que en cualquier momento terminaría corriendose. Ezreal estaba excitado, con los sentidos tan sensibles que el pobre a penas podía mantenerse de pie. Nunca había visto a su amado de ésa forma, parecía que había sido poseído por algo y claro que lo estaba, por algo llamado celos. Aphelios hizo caso omiso a las ruegos del menor, siguió golpeando su interior de forma tan ruda, demasiado concentrado en que su pareja llegara al orgasmo para luego seguirle, y no fué hasta que sintió al menor tensarse en sus brazos acompañado de un gemido tan fuerte que lo hizo sonreír antes de capturar los labios ajenos en un beso.

Sabía que nadie los iría a molestar en un gran rato, Aphelios le había advertido a Sett con una mirada antes de llevarse al pequeño rubio cómo costal de papas sobre sus hombros para que no saliera huyendo. Y sí bien aquella era la situación, Kayn estaba molestando al pobre Sett, preguntandole dónde estaban aquellos dos luego de destruir el nexo sin su ayuda.

¿Acaso creían que éso era todo? No,no,no. Son muy ilusos, queridos lectores, porque no era ese el plan de Aphelios con el pobre Ezreal que no sabe porqué su novio le estaba dando el mejor sexo de lo que llevaban de relación, quiero decir, uno tan rudo que lo dejaría sin poder caminar, porque las veces anteriores sólo habían hecho el amor, nunca llegaron a ese nivel en sus sesiones. Ellos eran, entre sus amigos la relación perfecta que todos querían.

Bueno, no nos desviemos. La escena ahora se pone mejor.

Aphelios recostó a Ezreal sobre el duro suelo antes de sacar a su querida compañera, Calibrum. Pensó seriamente en sí hacer lo siguiente. Lubrico su arma con la suficiente saliva y luego, la intodujo de forma lenta pero segura en el interior ajeno. Sostuvo las piernas de su novio contra su abdomen, no quería ser interrumpido por su pareja mientras lo jodía con su querida Calibrum.

ㅡ¿Phel, por qué...? ¡Ah!

Aumentó la velocidad de las penetraciones con su arma, sus ojos no se despegaron de la entrada ajena, apreciando cómo Calibrum era tomada por su pareja. Maldijo mentalmente, aquella vista lo estaba calentando de nuevo, lanzó una escupida hacía su arma, para que los movimientos no se volvieran dolorosas y fueran más agradables para Ezreal quién yacía sobre el suelo, soltando suaves sollozos cómo gemidos, ante la extraña ola de placer que lo llenó de pies a cabeza.

ㅡMantenlas así, Ez.

Ordenó luego de separar las piernas del rubio para tener acceso a su miembro, el cual comenzó a masturbar sin piedad alguna.

ㅡBuen chico...

ㅡBasta Phel, no aguanto más...

ㅡ¿Mm? apenas vamos comenzando, Ez. Abre los ojos, Cariño. Calibrum está haciendo un gran trabajo ahí abajo.

Él más bajo negó con la cabeza, algo gracioso ya que de igual forma abrió los ojos para ver a su novio. Su visión estaba algo borrosa por las lágrimas acumuladas en sus hermosos ojos, se quedó sin aliento mientras lo admiraba como podía. Él pelinegro al ver la mirada embobada de su pareja, se agachó a besarlo, tomándose su tiempo de saborear su boca.

ㅡ¿A quién le perteneces, Ez?

ㅡA tí, Phel.

ㅡAhora, tienes permiso para correrte.

De un momento a otro, el alto había privado del orgasmo al más bajo. Pero cuándo su dedo dejó de presionarlo, se asomó el segundo orgasmo del rubio, igual de intenso que el primero. Ahora intercambió a Calibrum por su miembro, las muñecas de Ezreal fueron liberadas por él, le gustaba ver cómo el pequeño rubio estaba deshecho y lleno de sudor. Éso sólo era una motivación para joder su interior con rudeza hasta lograr encontrar su propio orgasmo, aunque no fue el único, porque golpeaba con tanta fuerza la próstata de su novio que terminaron compartiendo ése orgasmo. Ezreal fue llenado cuál pavo de navidad y Aphelios fué glaceado cuál rollo de canela.

🎉🥳

Bueno, fué todo por hoy.

Creo que 900 palabras es suficiente para un One shot.

Le agarré mucho cariño a estos dos.

Pues nada, me vale madres sí no les gustó porque al fin me animé a subir algo después de mucho tiempo.

Nombre, soy una cosa barbara. Es mí primer escrito lleno de mucha salsa, quiero críticas constructivas y no destructivas. Gracias. Hasta la próxima.