«De cristal a metal»

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Existen muchos tipos de recipientes, con materiales únicos, por ejemplo, están los de plástico, cristal, metal, entre otros

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Existen muchos tipos de recipientes, con materiales únicos, por ejemplo, están los de plástico, cristal, metal, entre otros...

En su mayoría, el mundo se enfoca en los recipientes de plástico porque son más eficiente y versátiles en cualquier ocasión, pero el mismo daña al entorno que lo rodea.

Desechan y aislan a los recipientes de cristal porque “delicados” o “frágil”; solo lo usan en momentos especiales, pero ¡Ay de un mal paso! Porque caen y se rompen, al igual que estallan en miles de fragmentos y si no tiene cuidado pueden cortar. Por ende, como todos sabemos, cristal que se rompe cristal que es desechado y reemplazado.

Por último están los recipientes de metal, los más ruidosos en momentos no apropiados, que se calientan o congelan según el tacto que le den. Son recipientes tratados con mucha cautela.

Por esto y por muchas razones, el recipiente de plástico, aunque contamina, prevalece por encima del vidrio y del metal.

***


Los recipientes de plástico (que contaminan) que todos prefieren, son aquellas personas que prefieren encajar en el mundo y dejan sus sueños, pasiones y vida a un lado por miedo a ser juzgados.

En consecuencia de esto, son aceptados en todo el mundo, pero son personas frustradas y cuando se encuentra con un cristal o con un metal, hacen todo lo posible para que estos sean excluidos, desechados o rotos...

La frustración de una persona puede envenenar cada sueño y cada meta de aquellos que tienen la osadía de aceptar vivir siendo diferente. Prefiere romper antes de ver lo que pudo ser.


En capítulos pasados tuve la oportunidad de describir lo que es ser «de cristal», pero hoy, acá y ahora; querido lector, te daré a elegir entre preferir seguir escuchando a la sociedad de plástico y terminar quebrar tu vida de cristal por los ataques que te hacen ó pasas a la etapa donde te conviertes en un «metal». Es duro enfrentar a una sociedad basura, contaminada de frustraciones que harán todo lo que esté a su alcance para levantar el recipiente de cristal lo más alto que se pueda, para luego estamparlo contra el piso haciendo que estalles en mil pedazos, para así poder encontrar el motivo de culparte por las heridas que supuestamente le causas y, sin remedio alguno, quedas todo fragmentado.

Pero... Sí eres de metal, podrás resistir a cada abatida, causando un gran estruendo que los aturde, y empezaran a tomar medidas para no sentir tal incomodidad al intentar dañarte y ver que no lo logran. Se lo pensaran bien antes de ir contra ti porque no te podrán dañar.

Eso solo lo eliges tú.
Eliges si los comentarios de una sociedad frustrada te fragmenten ó ser resiliente.

Nosotros le damos el poder de dañarnos...
También tenemos la potestad de inmunizar a todo aquello que intente destruir nuestra esencia.



No encajes, ése no es tu papel.
Si es posible, que arda el mundo, pero tú demuestra todo tu potencial sin importar cuántos intenten detener tu transformación.

Puedes ser un cristal o metal, pero jamás te conformes con ser un plástico común.

CIUDADES EN TINTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora