Campamento Awa'atlu

3. Banderas y canoas

DÍA 2 – MARTES

Neteyam miró la plataforma en la que se había reunido su equipo. Era una gran estructura flotante de madera unida a postes de metal en la playa. Sólo se movía unas pequeñas olas suaves del océano rodando por el tranquilo lago. El agua estaba separada por una gran pared natural de rocas, arrecifes y árboles, manteniendo a raya el océano agitado y tormentoso detrás de ella. El lago era de un azul brillante, casi completamente claro hasta el fondo en las partes menos profundas y muy atractivo con el sol abrasador cayendo sobre ellas.

– Es simple. –dijo Tonowari a través de un gran micrófono, de pie en medio de una gran canoa rodeada de otras más pequeñas– Cada canoa tiene una bandera atada que corresponde al color de tu equipo. El objetivo de esta actividad es juntar las banderas de otros equipos sin volcar la tuya. Solo necesitas una para obtener 50 puntos, pero más de una cuenta 20 puntos por bandera adicional. Un vuelco de cano significa menos 10 puntos y descalificación.

Neteyam observó las miradas reflejadas en los rostros de sus hermanos. No había manera de que pudieran trabajar sin problemas como equipo desde tan temprano. ¿Realmente eligieron uno de los ejercicios de equipo más difíciles desde el principio?

– Cuando haga sonar este silbato, saltarás al agua y te dirigirás a la canoa de tu equipo. Una vez que todos estén dentro y hayas logrado no volcarte, podrás moverte. No puedes atacar a otra canoa si lo hacen. No tenemos a todos los miembros dentro.

Tonowari hizo una pausa pero nadie habló, todos parecían listos para bucear, así que continuó.

– ¿Listos?

Lo'ak y Spider llamaron su atención mientras colocaba a Tuk frente a él, tomándole la mano. Ellos asintieron con la cabeza, revisando al resto de los miembros de su equipo mientras se agachaban ligeramente.

Tsireya se paró junto a Lo'ak, levantándole el pulgar cuando miró hacia ella y Kiri. Aonung y Rotxo estaban en primera línea. Neteyam hizo todo lo posible por no fruncir el ceño en la nuca.

Y sonó el silbato.

Los niños de Metkayina salieron disparados de la plataforma como cohetes, obviamente completamente a gusto con el agua y los Sully se apresuraron a seguirlos. Neteyam y Kiri dieron un empujón a Tuk mientras nadaban hacia la canoa azul. Rotxo y Aonung llegaron primero a la canoa, ambos fueron a ambos lados de la canoa para sostenerla mientras Tsireya se levantaba y rodaba por el borde. Le tendió una mano a Lo'ak, quien la alcanzó a continuación y él casi lo inclinó por completo mientras buscaba a tientas mirarla de frente.

Neteyam tuvo la más mínima sensación de que era por el traje de neopreno floreado que llevaba. Finalmente entró y ayudó a subir también a Rotxo y Spider. Aonung les gritó que tuvieran cuidado y se dieran prisa; dos cosas que en realidad no iban de la mano, pero de todos modos hicieron lo mejor que pudieron. Neteyam llegó a la canoa con sus hermanas justo detrás de Spider.

– ¡Entra! –gritó, ayudando a Kiri a levantarse mientras la tomaban de los brazos y la atraían hacia adentro.

– ¡Me estoy resbalando! –Tuk chilló mientras se aferraba a la pared de la canoa y Neteyam contuvo el aliento y se sumergió en el agua para levantarla.

Lo'ak maldijo cuando otra canoa los golpeó y sacudió la suya. Se apresuraron a sentarse en sus asientos para equilibrar el peso rápidamente mientras Neteyam se agarraba al borde y se levantaba. Una mano grande lo agarró del bíceps y lo arrastró hasta el borde.

– ¡Nos estamos quedando atrás!

No le agradeció al otro, evitando sus ojos mientras tomaba un remo para ayudar a los demás a remar.