Verena trataba de mantener sus emociones en calma, por la brisa helada imagine que era ya de madrugada, limpio sus lagrimas. Se sentio muy avergonzada de tener a la pobre criatura prepararle algo de comer, mientras esperaba se acosto de lado.
-¿Ris menciono cuando volveria?- la elfa dejo de cortar la fruta, vio la espalda de la mujer y realmente no supo que contestar, le acerco el plato y abundate agua -Gracias-
La mujer comia aguantando sus miedos, tocaba su vientre con ternura y para lograr tranquilizar su corazón. Su cuerpo comenzo a sentirse muy cansado, la elfa la arropo con delicadeza simpre vigilando su sueño.
Nissa esperaba atenta cada movimiento de la mujer acostada en aquel colchon, que no se espero el golpe de la puerta, el sonido logro despertar a la dama que comenzaba a temblar sin quitar la vista espantada de la puerta.
-¡Abre la puerta!- la elfa corrio a recibir a su amita, la peliblanca entro sin saludar, viendo el cuerpo de Verena -¡Dejame sola con ella!- titubeo de seguir esa orden, su amita respiraba muy rapido, sus mejillas estaban muy rojas y su cuerpo temblaba -¡Te dije dejame sola!- por primera vez temblo ante su presencia, banjo la cabeza nerviosamente y salio.
Eris tropezo hasta estar sobre la mayor, su mirada barrio su cuerpo. Aun de pie la miraba analisandola.
-Ris yo.. es... este- aguanto el grito que quiso salir al ver como la peliblanca caia de rodillas en el colchon, levantando su varita en su pecho, el color de su piel comenzo a ser palida -¿Ris?-
-Podria dejarte aquí- menciono Eris, se acerco aun más invadiendo el espacio personal de Verena -Es parte de mi deber, que me importa tú vida o la de él- acaricio el vientre con la otra mano, sintio la mano temblorosa de Verena detener su caricia. Penso que era la bebida el causante del ataque de risa que no pudo controlar, Cerro los ojos bajando la cabeza, su cabello oculto la mitad de su rostro, al detenerse una nueva emoción surgio inquietando a mayor. ¿Como era posible que aquel rostro gentil se transfirmara en uno tan lleno de rencor?
La lucha de Eris estaba comenzando a invadirla, tomo de la barbilla a Verena con brusquedad, lagrimas resbalaron hasta caer por su cuello. -No puedo dejarte ni matarte- trago para ganar fuerza -Te mantendre viva como ultimo recuerdo que me aferre a mi madre-Verena volvio a respirar al escucharla, se sobresalto cuando Eris sin permiso se recosto sobre su pecho. Al hacer esto para la peliblanca escuchar los latidos era una cancion, cada latido la calmaba, con la mente en las nubes dejo caer algo pesado en las piernas de la mayor, que con horror vio una navaja.
-¡Soy quien te quito a tu marido!- tomo la navaja y la mano de Verena apuntando a su corazón -¡Venga al padre de tu hijo!- grito tirando la varita, aquel vestido comenzaba a ensuciarse y sintio frio en sus pies descalsos -¡Matame y se libre!- empujo el filo abriendo ligeramente la piel, Asmodeus comanzó a bajar por su cuello, amenzando a la mujer por atacar a su ama, Eris nego viendo a su compañero.
Sus ojos grises comenzaban a cerrarse, la contraria queria vomitar. Tenia terror de lastimar a aquella peliblanca, su mente le gritaba que era una completa imbecil. En un descuido de la menor, le quito la navaja del hagarre. No espero ni un minuto para tirarla con sus fuerzas muy lejos, ante el asombro de Eris la tomo con fuerzas de los brazos hasta recostarla en su pecho, tarareo para tranquilizar a las dos.
-Ris duerme un poco- le acaricio el cabello y beso su frente. La menor lloro un poco mas y sin darse cuenta ya estaba profundamente dormida, recordando abrazos, besos y promesas que no logro cumplir.
"Soño con correr por una colina persiguiendo a los portadores de una sonrisa contagiosa, sintio la brisa mezclarse entre su cabello y sus pies descalsos hasta llegar a un rio, el sonido del agua le dio paz. Cansada por el dia tan soleado marcho hasta el agua cristalina, se sentio sin importar que su ropa se empapara. Su cuerpo sintio una corriente al verse en su reflejo, una Eris más madura le devolvia la sonrisa, como en un trance toco su rostro, con sorpresa vio la alianza decorar su dedo anular. Fue tan rapido que sintio un peso empujarla empapando su cabello.
-¡Acabas de empujar a mi madre!- dejo de arreglar su cabello, volteo para ver la espalda de un niño que muy molesto regañaba a su compañero de juegos.
-Lo siento tía Eris-
Eris se olvido de respirar, las facciones del niño le died on ternura, sus mejillas regordetas y su piel rojiza por el calor. Escuchando a su corazón intention tomar de la mano al niño que le daba la espalda, fallo cuando ste comenzo a alejarse. Desesperada intento levantarse, siendo retenida por el otro niño que insistia en disculparse con su amada tía. A lo lejos ya no pudo detener las lagrimas al ver a su querida Petunia que muy amorosa tomaba al pequeño entre sus brazos.
-Es hora de comer, vamos cariño suelta a tu tia-
Trato de captar cada detalle de aquel niño que se alejaba más y más, solo pudo captar su cabello el cual era negro.
-Es hora de ir a comer, sus padres ya están esperandolos- Petunia iba muy adelantada con el niño feliz de escuchar que su padre estaba ahi.
-Mamá, padre nos esta esperando- su hijo extendia su mano, no alcanzaba a ver su rostro, asustada tomo a su sobrina y camenzo aa vanzar rapido, su sobrino se solto corriendo detras de su madre.
-¡Esperen!- tropezo lastimando su brazo, intento avanzar, unas ramas salieron del rio tomandola de los tobillos, intento gritar. Fue arrastrada al agua profunda. Lucho agotando sus pulmones. -No me dejen- trato decir. "
Y desperto, sintio nauseas y mareos que alcanzo por poco retener. Sin querer se movio tan rapido casi chocando su rostro con el de Verena, tal cercania la hizo sonrojar.-¡Amita el Lord esta desesperado porque se ha retrasado para el entrenamiento, Nissa trato de justificar la ausencia de la amita!-
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¡Algo mas sencillo que la vida!
RandomLo que mas la lastimo no fue el rechazo, las traiciones, ni siquiera el dolor. Fueron sus propias acciones, juro nunca ser un monstruo pero hasta el ser vivo mas vulnerable sabe cuando debe mostrar su garras para sobrevivir.