Esa mañana me levanté bastante temprano, abrí las persianas e iluminé la habitación con la luz de mediodía y me duché. Tras ducharme tenía la mente despejada, sin nada que hacer, así que alimenté a Harolín y llamé a Harry:
-¿Quién es?- preguntó con un tono de voz dormido.
-¿Todavía no te has levantado?
-¡Pero si son las 8!
-Tienes razón... no tenía más sueño, ya estoy arreglada para ti.
-Ah, pero es que... por la mañana no puedo, tiene que ser por la tarde.
-Ningún problema, cuando quieras.
-Esta tarde te recojo sobre las 6. ¿Vale?
-¡Claro! Hasta después.
-Adiós.
Harry me había hablado con un tono de voz un poco triste, o igual es que estaba cansado o simplemente fue una imaginación mía, pero creo que tiene que ver con lo que me quiere decir esta tarde. Unos minutos más tarde se puso a llover << Empieza el otoño.>> pensé, en ese momento se me encogió el corazón, no me estoy dando cuenta de lo que estoy viviendo, quizás deba sentarme y darme cuenta pero prefiero disfrutar de este fantástico verano que estoy viviendo.
En ese momento llamé a mi prima:
-Tengo que hablar contigo urgentemente, estoy preocupada.- le dije.
-Pues vente y hablamos, seguro que no es nada.
-De acuerdo, voy para allá.
Le colgué y fui rápidamente a su casa, no corriendo pero rápidamente. Al llegar me abrió la puerta y sin dejarme hablar me preguntó si había desayunado. Le dije que no, me llevó a la cocina donde nos pusimos a preparar tortitas.
-¿No me vas a preguntar nada?- le dije.
-¡Claro! ¿Alguna vez has echo tortitas?
-No.-le dije insegura.
-Pues fíjate en como lo hago yo.
-Vale, pero me refería a otra clase de pregunta, ya sabes, estoy preocupada.
-¡Ah, sí! Dime, que te ocurre.
-Pues, que se me pasa el tiempo.
-No te entiendo.
-Está lloviendo, ¿te das cuenta de lo que significa? ¡Adiós verano, hola otoño!
-¿¡Y qué!? ¿Qué te preocupa tanto?
-¡Pues que empezamos a estudiar de nuevo! -miré para abajo y tristemente seguí- nos quedamos sin tiempo.
-Pero si es así todos los años.
-Lo sé pero este no es un simple verano como los demás. Este es único y jamás volverá a repetirse.
-¡Pero piensa! Recuerda lo que te dijo Louis: Eso es el futuro, piensa en el presente y disfrútalo ahora que puedes, el futuro piénsalo en el futuro. ¿Te acuerdas?
-Tienes razón. Lo siento. Por cierto, esa tortita te ha salido un poco tostada.
-Es que le he echado demasiado aceite y está muy frío, está 6, voy a ponerlo a 9.
-Sí claro, por eso, jajaja.
-¿¡No te lo crees!? Verás la profesional- me dijo un poco cabreada dejándome cocinar.
El empezar a calentar se puso a echar humo negro y las dos intentamos darle la vuelta a las tortitas lo más rápido posible antes de que salieran ardiendo, lo conseguimos pero la tortita no tenía muy buena pinta, estaba totalmente negra.