Han pasado dos semanas y aún no ha vuelto. Me dijo que se iría de viaje a tierras lejanas, como unas vacaciones. Sin embargo, no ha regresado.
Solo espero que no se haya metido en líos.
— ¿Aún nada? —preguntó Roland asomándose por la ventana.
—No hijo, ninguna señal de él, ni siquiera una carta por lo menos —dijo la reina buena sentándose en su sofá.
—No le bastaba con molestarse —comentó el chico mientras se alejaba de la ventana.
Se acercó a su madre y notó algo en ella que no era correcto. Lucia triste, confundida, sin luz.
—Madre ¿Estás bien?
— ¿Qué? —preguntó la reina cuando despertó de su trance. Es como si algo se adentrara en tu cabeza y nunca saliera de esta. Pero ahora, en pensar en él la ponía triste y confundida.
¿Ella realmente lo amaba?
Después de los malos tratos que recibía de él. Las golpizas, los insultos y las bofetadas nocturnas no fueron suficientes para que recobrara el juicio. Aun así, formaron una familia.
—Te pregunté ¿Te sientes bien?
—Sí hijo ¿Por qué dices eso?
—Lo veo en tus narices.
— ¿Ah esto? —señaló su rostro—. No es nada, es sólo una pequeña parálisis facial, lo entenderás cuando seas rey. Tu cabeza estará en las nubes mientras pienses en tus deberes como soberano.
Repentinamente la reina sonrió nerviosa. Roland solo la miró.
—Si tú lo dices —suspiró y se sentó a su lado.
Ninguno de los dos hablaba solo podían pensar en las atrocidades que su padre estaría haciendo allá afuera. Hasta que Roland decidió terminar con el silencio.
— ¿Crees que esté bien?
— ¿Tu padre? —soltó una risita—. Claro que estará bien, ya lo conoces, cualquiera que se cruzara en su camino acabaría siendo un sapo, o carnada o incluso muerto, y eso es lo que me inquieta. Hace años, antes de que nos casáramos le advirtieron que no hiciera demencias después del matrimonio, pero ahora, no me cabe duda de que hizo algo.
Fue entonces cuando escucharon a alguien tocar las puertas del castillo. Ambos se sorprendieron y rápidamente bajaron a la primera planta.
Estando allí, ambos se apresuraron hacia la puerta, sin tener idea si era el rey malvado.
—Estoy seguro de que es papá —dijo Roland.
—No lo es, si fuera él ya habría destrozado la puerta con su magia.
Roland estaba por abrir la puerta, pero su madre se le adelantó y la abrió.
La mayor levantó la mirada y vio a dos guardias de otro reino, de un cuento diferente al suyo.
—Caballeros ¿Puedo ayudarles en algo?
—Su majestad —contestó uno de los guardias inclinándose—. Hemos venido desde el reino de Lohr am Main.
—Hemos cabalgado desde muy lejos —dijo el otro guardia—. Fue fácil atravesar el páramo, lo cruzamos con la autorización de alguien.
— ¿Y quién es ese "alguien"? —interrogó la reina frunciendo el ceño.
Ambos guardias se miraron de reojo. Esto hizo que la reina se sintiera confusa.
—Parece que traemos malas noticias.
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ONCE UPON A TIME A Fairytale
Fanfiction❦, les contaré un cuento ׺ El destino puede ser voluble, sobre todo si pensabas conocer el desenlace. Un Rebel y una Royal no pueden estar juntos. Está prohibido, al margen de que vienen de mundos diferentes, la sociedad de ese mundo no lo permite...