Vuelvo a sentarme y no puedo creer todo lo que me acaba de decir. Es demasiada información que sin duda no proceso como debería.
La puerta se abre y lo último que quiero es verlo, ¿Por qué me ocultó todo esto?
- ¿Quieres hablarlo?
- ¿Ahora sí quieres? - Pregunto estupefacta y claramente afectada.
- No era mi historia Isabella, sentí que no tenía el derecho..
- ¡No me quieras ver la cara! - Lo corto y no le puedo gritar ya que mis dientes no es mucho lo que se separa. - No me quieras mentir Antonio, tú tenías que decirme y no callarte porque está información es crucial para mí.
- No es fácil..
- ¿Y para mí si fue fácil decirte lo que me pasó? - No responde y le toco el pecho con un dedo.- ¿Para mí si es fácil estar aquí después que me abandonaste? ¿O ya se te olvidó? ¡¿para mi si es fácil vivir con lo que me paso por estar a tu lado!?
- No Isabella, no se me olvida y no te pongas así, hablemos. - Pide y cuando trata de tocarme lo cacheteo.
- Estoy furiosa Antonio, furiosa..- la voz se me corta y las lágrimas quieren salir de mis ojos. - ella hizo que volviera a pasar y tú prometiste una cosa.
Se queda en silencio y su mirada baja de mis ojos, toma una distancia y asiente con lentitud.
- Lo sé..
- Ella me lastimó ¿no te das cuenta todo lo que nos hizo?- Vuelve asentir.
- Lo sé...yo. - Se vuelve acercar pero está vez con cuidado como si temiera algo. - no es una decisión fácil..
- Comprendo. - Trato de levantarme y me detiene con demasiada fuerza.
- Disculpa. - Besa torpemente mi brazo. - Lo haré solo que.. es mi hermana.
Jamás lo había visto así pero por más que quiera no hay nada dentro de mi, no la perdono y tampoco quiero hacerlo. No hay ni lástima.
- ¿Que harás? - Mi tono se mantiene igual.
- Quemarla. - hasta su respiración se vuelve torpe y busco sus ojos que se encuentran perdidos. - Lo solucionaré lo prometo.
- ¿Lo prometes? - Asiente y nuestros ojos se vuelven a conectar entonces mis lágrimas se derraman. - No sabía que habías pasado por eso mi amor.
Lo abrazo con fuerza y mi toalla se suelta cuando busco acurrucarme en sus brazos, me rodea y me acomoda como si fuera una bebé la cual tiene que ser cuidada del mundo y tal cosa calma un poco lo que hay dentro de mi.
- No fue nada. - Susurra y no se porque estoy llorando ya. - Calma bambola.
- Es que...la odio, la odio mucho Antonio. - Confieso y me escondo en su pecho. - La odio demasiado y la quiero muerta por lo que me hizo.
- Discúlpame ¿Si? - Lo miro. - Yo te metí en todo esto. - Limpia mis mejillas. - Yo me encargo.
- ¿Estoy mal? - Niega. - estoy siendo una indolente contigo, te estoy poniendo en un situación..
- Ella te lastimó sin razón alguna y aún si la tuviese pasó una raya que nadie puede pasar - me interrumpe y vuelve en si haciendo que me apriete más. -, el que lo haga tendrá su consecuencia y disculpa por querer tapar el sol con un dedo..- Asiento y acaricia mi mejilla. - pero si así te vas a sentir mejor lo haré, yo te he prometido muchas cosas pero el que estes feliz y bien es la que más quiero mantener. - Mis mejillas se mojan nuevamente.
- Te amo. - susurro perdida en sus ojos y entonces noto el detallazo que no soy la única.
- Yo te amo más. - Se acerca y termino de unir nuestros labios que se pedían a gritos.
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Fingiendo Estabilidad. [Libro 2 > Saga Bernocchi]
AventuraCuatro años han pasado desde que el se fue, cuatros años mintiendo, cuatros años desde que mi bebé nació, cuatro años desde que Massimo cambió, cuatro años en la que la familia Smirnov se ha vuelto más sádica y violenta, cuatro años jugando al ratón...