El híbrido estaba en completa disposición de tomar los riesgos que conllevaba el explotar más allá de los límites una de sus energías, en ese caso la energía pacífica de los kaios. No se ilusionaba mucho de obtener rápidamente buenos resultados, puesto que, tanto en la serie original como cualquier otra teoría que hubiese escuchado no tenían manera de explicar el funcionamiento físico de las energías provenientes dentro de sí mismo.
Pero nada, la decisión ya estaba tomada y, lo mejor que podía hacer, era seguir las instrucciones de ambos supremos quienes tendrían el deber de enseñarle a cómo utilizar su poder semidivino.
— Ymindrov, ¿estás preparado? — Cuestionó seriamente el supremo kaio, quien, aún desconfiando hasta cierto punto del chico, esperaba su respuesta para comprobar que simplemente no se había vuelto loco, tanto que aun sabiendo las consecuencias que podría causar el que las cosas salieran mal.
Consciente de su propia decisión, Ymindrov afirmó que tomaría el riesgo ante la vista de ambos supremos al igual que Goku, quien, aunque estaba bastante lejos, podía intuir lo que estaba pasando, preocupándose bastante.
En ese mismo instante, los ojos de Shin brillaron intensamente mientras este posicionaba sus manos delante de él, empezando así a construir materia frente a la vista incrédula del híbrido quien no se esperaba que las cosas funcionaran así. El híbrido se concentró en el proceso sintiendo las energías que intervenían en este, notando que el asunto era más complejo de lo que parecía.
Shin concentraba ki semidivino, mientras más o menos ki concentrara en la zona en donde quería crear esos puntos de materia, dándole forma y dureza según él lo quisiera gracias a su dominio del ki que le permitía tales hazañas. Algo curioso era que aquello solo se podría hacer con ki semidivino, puesto que aparte de ese tipo de energía no sintió ninguna otra interviniendo en el caso.
Tras que todo marchara de manera normal, Ymindrov observó la culminación de la creación de aquel trozo de madera hecho con una cantidad extremadamente específica de ki, con una dureza específica y un color el cual se iba adaptando al entorno en donde morara aquel trozo de madera.
Conociendo esto, gracias a su prodigiosidad, Ymindrov extendió sus manos a un punto vacío del universo, en donde gracias al basto dominio del transporte de energía que usaba para la teletransportación, pudo llevar enormes cantidades de ki a un punto en específico del universo, en este caso, en donde él estaba apuntando.
Allí se observó como una enorme esfera de ki se comenzaba a crear, siendo aquella nada más ni nada menos que la forma de un planeta del tamaño de Marte, al cual empezó a servirle de su ki semidivino, cosa la cual Shin automáticamente notó que iba a terminar en una gran catástrofe, por lo que dijo:
— Ymindrov, para — Al escuchar la voz del supremo Ymindrov quedó confundido, por lo que empezó a deshacer la energía que este había concentrado en aquel punto, volviendo así esta a él.
— ¿Qué pasa Shin? — Cuestionó el híbrido bastante confuso por la repentina reacción del kaio, por lo que este respondió:
— Solo estás concentrando energía mortal en un punto determinado, necesitas concentrar tu energía semidivina y, si quieres hacer un planeta funcional con vida en él, necesitarás mucha más experiencia — Le mencionó el supremo a Ymindrov, quien entendió automáticamente lo que Shin le quiso haber dejado claro, por lo que, volviendo a concentrarse, se adentró en lo más profundo de su energía semidivina, adentrándose en lugares recónditos de sí mismo.
El pelinegro no entendía qué pasaba, puesto que de un momento para otro estaba en el interior de su mente, un lugar el cual nunca había descubierto. Algo que notó era que no se podía mover, se le dificultaba respirar y no podía ver más allá de su nariz, era como un espacio negro infinito del cual no sabía qué esperarse.
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El Saiyajin Prodigio - Yo en Dragon Ball
FanfictionEn un pequeño planeta de toda la existencia, una vida se había esfumado, mas su alma indecisa habría de encontrarse con el creador de todo, allí, con su poder absoluto, una segunda oportunidad le fue otorgada para ser quien quisiera y como quisiera...