KEDÄ

Prólogo

Kedä nació en el frío calador de las montañas heladas.

El frío abrazador corre por sus venas, el aire helado vive en sus pulmones y en su cuerpo y la brisa fría se convirtió en parte de él. Nació junto a las montañas vestidas de nieve y mientras su madre lo estrechaba fuertemente entre sus brazos, recuerda como si fuera ayer el calor que irradiaban sus cuerpos. Fue como una suave caricia que lo protegió del helado frío. Nació como el tercer hijo del líder del clan, chewitztic. Su padre era un gran guerrero y excelente sanador, mucho más grande que el poderoso Toruk Makto, pero nadie lo apreciaba como lo hacían con ese mestizo.A diferencia de otros clanes, el Clan chewitztic no tenía ningún Tsahik a cargo junto al líder. Tenían uno, por supuesto, pero ella  tenía el mismo poder que tienen todos los demás. Ella  es una sanadora-cazadora, como la mayoría de las personas de su clan.

Verás, el Clan Chewitztic nació de curanderos-cazadores na'vi que generan medicinas efectivas y  cazaban en el manto nevado durante el eclipse junto al Olo'eyktan, y fue dirigido por ellos. Cada niño se convertiría en uno. Desde los cinco años se les enseñarían tanto los ritos, técnicas de caza, infusiones y pastas para sobrevivir en el lugar que consideran hogar y hasta los catorce o quince años. Fue entonces cuando realizarían su primer ritual que consiste en su primera cacería nocturna. Era una tradición a la que no todos pasaban. Ya que en el clan hubo algunas pocas excepciones de na'vi que no realizaron dicho rito éstos eran sólo aquellos que nacieron con la voluntad de Eywa de convertirse solo en sanadores y se enfocarán  a la investigación de nuevas infusiones y pastas medicinales junto al Tsahik para  proveer apoyo en padecimientos fuera de lo común, y a la confección de productos artesanales que adornarán sus cuerpos . Por lo demás, cada mujer, niño, niña, y hombre era un guerrero-sanador ya que en éste clan se debe conocer todos los métodos de curación para garantizar su supervivencia. 

Kedä tenía tres hermanas. El era el único varón, pero creció hasta ser tan inteligente y fuerte como todos los sanadores-cazadores del clan. La más joven, Pua, nunca fue obligada a sanar ella solo quiso luchar. Cuando él nació, ella tenía seis años. Recordó ese día como si fuera ayer. El frío que cala los huesos se hizo más helado en el momento en que lo trajeron a ese mundo y las tormentas  de nieve entraron despiadadas y  Eywa habló ese día y su Tsahik escuchó. Recordó cómo sus orejas puntiagudas se movían suavemente mientras tomaba al bebé de los brazos de su madre. Conectó su cola con Las Raíces de las Tres Voces y cerró los ojos. "Él fue elegido." Ella habló y abrió sus ojos color esmeralda. Todos sabían lo que eso significaba. Kedä nunca iba a convertirse en un guerrero como sus hermanas mayores. Pero fue un gran honor se que convertirá en alumno del Tsahik y aprender los caminos de Eywa, porque, después de todo, ella lo eligió a él y no al revés.

Kedä comenzó su entrenamiento cuando cumplió cinco años, ni antes ni después. Sus dos hermanas, Pua, que en ese momento tenía siete años, y Euyikew, que ya tenía once, ya eran expertos en la botánica y el combate cuerpo a cuerpo. En sus primeros días, él simplemente las miraba pelear y leer escritos de la Tsahik. Se veían magníficos por lo que decidió que no quería seguir el caminó que Eywa forjó para él. Entonces, finalmente llegó su turno de seguir ambos caminos el Suyo y el de Eywa.

Su instructora, Sanglawi, una joven de no más de veinticinco años con cabello largo y de intenso color rubio que siempre estaba trenzado, le enseñó las primeras mezclas de medicamentos para la supervivencia básica y combate cuerpo a cuerpo. Ella era estricta, más estricta que su propia madre, pero el joven Kedä descubrió rápidamente que le había prometido a su madre que lo haría tan bien como ella. Ella le prometió que su hijo sería él mejor sanador-cazador para socorrer a los guerreros y garantizar su supervivencia en las cacerías. Esa fue una gran promesa, pero Sanglawi la cumplió. Cuando cumplió nueve años, Kedä ya estaba obteniendo conocimiento médico de parte de la Tsahik y de los mejores sanadores de otros clanes a lo largo de la sierra de las montañas heladas además de que su Nivel de combate ya llegaba al de un adolescente que se convertirá en adulto.