Libro Completo

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Capitulo 1—Ni de coña —dijo Jason mirando a Alex de arriba debajo de nuevo— ¿tú la has visto? Es una jodida modelo de Victoria's Secret!—Gracias...creo —contesto Alex mirándolo desde el sofá mientras se ataba los cordones de sus botas militares encima de la mesa de café del salón y se recogía su largo pelo negro con una goma.—Es evidente que la chica esta bien, pero no creo que levantarte todos los días y verla sea motivo de tanto grito —dijo calmadamente Joe.—Sabes que ese no es el punto, si Mags se entera no creo que le haga gracia, estamos en un momento bastante delicado y lo sabes —se defendió Jason mirando a Joe con unos intensos ojos verdes llenos de ira.Alex no pudo evitar soltar una risita al oír el nombre de Mags ¿En serio? ¿Quién se llama así y le gusta? Pensó Alex mientras tosía para intentar disimular la carcajada inminente.—Le hará la misma gracia que te hizo a ti cuando te dejó a principios de verano. No voy a echar a Alex por una tía como Mags —contestó Joe empezando a enfadarse.—Joe no hables de Mags si no quieres ver mi puño estrellado en tu cara.El cabreo crecía a medida que cada frase era pronunciada. Alex en el sofá parecía ajena de cualquier discusión a su alrededor, había aprendido a meterse en su propia burbuja. Cogió los cascos de su bolso y se los puso a todo volumen, ahora solo podía ver a Joe y a Jason gesticular cada vez mas acaloradamente, era incluso divertido.Alex había conocido a Joe a mitad de verano en un bar de la ciudad, mas exactamente en la puerta, salvando su culo de ser pateado por una panda de tipos duros enfundados en cuero y de dudoso gusto por las duchas diarias, o incluso semanales. Alex se quedó con él hasta que se le bajó la borrachera y pudo recordar donde vivía, desde ese día ella se instaló en la habitación libre que quedaba a la espera de conocer a su otro compañero de piso, Jason.Casi una lista de canciones de su ipod después, Alex se levantó, guardo los cascos, cogió su bolso y lo cruzó por su pecho, se ajustó su camiseta negra sin mangas y se colocó el short vaquero sacando las llaves del apartamento que Joe le había dado y dejándolas en la mesita.—Bueno, yo mejor me voy, si no os importa guardarme mis cosas y mañana paso por ellas —. Dijo Alex pasando entre los dos chicos que aun estaban parados con la puerta principal abierta.Jason ni siquiera había terminado de meter su equipaje cuando todo había comenzado.—Alex —rogó Joe —por favor no te vayas, solo tengo que hacer entrar en razón a este cabezota.—No hace falta que te vayas ahora, pero te pediría que mañana si que buscaras donde dormir —comenzó a decir Jason intentado bajar su tono de enfado, después de todo ella no tenia la culpa de que Joe no le aclarase de que Alex era una tía y no un tío.—No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy ¿no? —contestó Alex con total despreocupación mirándolo directamente a los ojos, unos preciosos ojos verdes color esmeralda que denotaban furia en ese instante.—Mira, no es por ti —explico Jason — no se si Joe te ha dicho, pero mi novia me pidió un tiempo a principio de verano y llevo los tres meses sin verla ni saber de ella, la universidad va a ser nuestro punto de encuentro y no quiero que haya malos entendidos, no he sido precisamente un buen chico toda mi vida.—¿Sabes que hago cuando un tío me pide tiempo? —Pregunto Alex clavando sus ojos grises directamente en los de Jason mientras una lenta sonrisa aparecía en su cara —les doy la hora. Joe mañana hablamos valep? Y no te preocupes que esta todo bien entre nosotros.Dicho esto Alex cerro la puerta tras de si y bajo los dos tramos de escaleras hasta la calle, cuando salio escucho a Joe gritarle por la ventana.—¿Tienes donde ir esta noche pequeña?—¡Yo siempre tengo donde ir! —contesto Alex con una gran sonrisa en la cara mientras doblaba la esquina y perdía de vista la cabeza asomada de Joe.La verdad era que no tenia don de ir, conocía a gente pero no le apetecía molestar a nadie, mañana era el primer día de clases y esta noche todo el mundo estaba liado reencontrándose con los compañeros de años anteriores o instalándose en las nuevas habitaciones. Mañana iría a darse una vuelta por los tablones de anuncios del campus en busca de alguna habitación libre o algún sofá donde acomodarse. Siguió caminando unas manzanas más hasta llegar a un parque que le encantaba, ya estaba oscuro, bueno, todo lo oscuro que una noche de principio de septiembre puede ser, al menos aun no había comenzado a hacer frío. Se adentro en el parque y busco un montículo de hierba para tumbarse tras él y pasar desapercibida a la vista de los transeúntes y sobretodo de la policía, no le apetecía comenzar su año escolar con una detención por indigencia.Sacó su bolso y lo coloco debajo de su cabeza, desanudo la chaquetilla que muy sabiamente había cogido antes de salir del apartamento y la puso sobre el bolso para que fuera una almohada mas acolchada, no era el mejor sitio en el que había dormido, pero tampoco era el peor.Se quedo con los brazos detrás de su cuello mirando las estrellas y pensando en Jason, ella no lo había conocido hasta esa noche pero su reputación le predecía y llego a ella casi el mismo día que empezó a vivir con Joe. Todo el mundo dio por sentado que Joe y ella tenían una relación y que en el momento en que llegara el jugador a su apartamento su relación terminaría. Por otro lado Jason tenía sus defensores que le contaron como había sido el chico malo hasta que conoció a su novia el segundo año de universidad y paso de tirarse a toda chica 10 a ni mirarlas. Joe le contó que la chica había cambiado en los dos años que habían estado juntos, paso de ser la nerd de la clase a una chica popular, sus inseguridades se convirtieron en sus encantos y todo gracias a como la trataba Jason, y en los últimos días de clase de repente soltó la bomba, quería un tiempo, ni mas ni menos, tras dos años de relación decidió que necesitaba el verano solo para ella y que cuando llegara otoño, y con ello la universidad, verían que pasaba.No era de extrañar que Jason se hubiese puesto tan histérico al saber que Alex era una chica, Joe no debió de aclarar ese punto, claro, no es que por ser chica ella fuera a querer meterse en su cama, pero ese no era el punto, las mujeres no disfrutábamos la idea de ver a nuestro hombre durmiendo al lado de una chica que según él podía ser la modelo de Victoria's Secret. A Alex le resulto divertido en cierto modo, normalmente no se enfadaba, al menos ya no lo hacia, y le pareció adorable como afecta el primer amor sea a la edad que sea, porque, después de todo, eso era, el primer amor y la ilusión de lo perfecto que es el mundo cuando lo tenemos. Pero Alex sabia algo, el amor era como tirarse por las escaleras, dolía y no servia para nada.Alex sintió como la hierba crujía cerca de donde estaba ella y levanto la vista para encontrarse cara a cara con un enorme Rotwailler negro tan grande como un pony. Se incorporo sentándose lentamente y alargando la mano debajo del hocico del animal para que la oliera, el perro lo hizo y tras unos segundos lamió el dorso de su mano. Alex palmeo su pierna para que se acercara y así lo hizo, reviso los alrededores por si aparecía el dueño o dueña pero no vio a nadie, el perro tenía collar pero no una identificación para poder llamar al propietario o al menos para saber su nombre, así que simplemente lo llamo Peto, le pareció apropiado para un animal tan grande pero tan dulce a la vez. Le arrasco la cabeza mientras decidía que hacer con él, si su dueño lo estaba buscando lo mejor era quedarse allí por si era donde lo sacaba a pasear y si no venia nadie por él lo llevaría por la mañana al veterinario para que escanearan su chip y pudieran dar con su dueño.Minutos después escucho una voz masculina gritando un nombre en voz alta que Alex no pudo distinguir, se levantó metiendo su bolso otra vez sobre su cabeza y su chaqueta dentro y vio a Jason parado unos metros delante de ella, Peto estaba detrás, Alex se agacho abrazándolo y preguntándole como si fuera a responderle.—Peto ¿ese idiota es tu dueño? —pregunto lo suficientemente alto como para que Jason la oyera, él se giro y se quedó sorprendido con la imagen.Jason no podía creer lo que estaba viendo, la modelo de ropa interior estaba abrazando a su perro y él no había intentado comérsela, increíble. Avanzo hasta ellos y volvió a llamar a su perro.— Parapeto ven aquí chico! —grito Jason agachándose para recibir al animal que había salido de debajo del brazo de Alex para correr hacia el moviendo la cola.—¿Parapeto? ¿Eso es un nombre? —pregunto Alex extrañada mientras se acercaba.—Es un poco raro lo sé pero este chico de aquí es mi parapeto, mi salvavidas, de ahí su nombre.—Eso explica que cuando lo llame Peto respondiera, los perros no entienden cual es su nombre, solo conocen el sonido que debe hacer, por eso le pareció que lo llamaba correctamente — pensó en voz alta Alex.—¿Cómo conseguiste que te dejara tocarlo? Normalmente no deja a ninguna persona acerarse, Mags tardo un mes en poder darme un beso delante de él —pregunto Jason aun asombrado por la situación.—No sé, supongo que le habré caído bien, muchos dicen que soy una perra así que puede que por eso le haya sido más fácil confiar en mí — respondió sonriendo y acariciando a Peto en la cabeza —¿Cómo se escapó? No lo vi en el apartamento.—Bueno, lo había dejado en el coche mientras subía las maletas, lo deje con la ventanilla abierta y debió saltar para perseguir algo —contesto Jason pasando su mano por el pelo negro azabache mas apetecible que había visto Alex en su vida, sin contar con la cantidad de tinta que se veía desaparecer tras la tela de su camiseta de manga corta.Aun con esa maravillosa vista Alex estaba un poco enfadada por el hecho de que dejase a su perro en el coche tan despreocupadamente.—¿Y porque lo dejaste abajo? deberías haberlo subido el primero ¿o acaso tu ropa interior es mas importante que tu perro? —pregunto Alex cruzando los brazos bajo su pecho, lo cual gano un vistazo rápido de Jaso antes de contestarle.—Joe no sabia que venía con Parapeto, no sabia si al nuevo compañero le iba a molestar tenerlo, supuse que era mejor decirlo antes de que un animal de este tamaño invadiese el apartamento y alguien saliera gritando —tomo una respiración —además, la ropa interior esta sobrevalorada...tengo muchas testigos que apoyarían mi afirmación.Alex resoplo, como no, se puede sacar al jugador del juego pero no por eso deja de ser parte de él no?—De todas maneras, deberías cambiarle el nombre, quizás fue por eso que escapo.Jason la miró divertido mientras Alex le preguntaba a Parapeto con voz dulce si había escapado por ese motivo, el perro lamió su boca en contestación hasta su perro le había vendido por esta chica. De pronto Jason se dio cuenta de algo.—¿Ibas a dormir aquí? —pregunto mirando hacia donde la había visto aparecer.—No es tan mal sitio, buena vista, un olor agradable y tan grande como para perder un perro —contesto Alex con una sonrisa de medio lado.Antes de que Jason pudiera decir lo estúpida que era su idea Parapeto salió corriendo a ladrarle a unos chicos que estaban cruzando el parque haciendo demasiado ruido. Alex y Jason salieron tras él a tiempo de ver como los había arrinconado a base de ladridos; uno de los chicos había alcanzado a coger un palo y lo sostenía contra él, mala idea.—Parapeto ven aquí! —grito Jason sin lograr resultados.Los chicos, con unas copas de más, comenzaron a gritar al perro y a levantar el palo contra él, Parapeto no paraba de ladrar y de hacer amagos de ataque hasta que uno de ellos empujo al del palo y este le dio a Parapeto en el morro. Visto y no visto Parapeto se lanzo contra ellos con la boca abierta pero fue el brazo de Alex el que encontró y no otro. Alex lanzo un grito de dolor mientras los chicos salían corriendo de allí. Tan pronto como grito Parapeto la soltó y se tumbó a su lado con las orejas agachadas reconociendo su error. Jason llego a él y le ató la correa que llevaba enganchada a la trabilla de su cinturón antes de revisar a Alex.—No pasa nada pequeño — dijo susurrando Alex a Parapeto mientras besaba su cabeza —esos chicos malos te provocaron pero yo no estoy enfadada ¿de acuerdo?Como si el animal la entendiera le dio un lametazo en la cara y relajo su cuerpo.Jason tomó su brazo y vio como pequeñas gotas salían de las incisiones que la mandíbula de su perro había hecho.—¡Oh Dios mío! Lo siento tanto —Jason no sabia que hacer, ni siquiera había oído lo que Alex había dicho, tan solo veía sangre —¿Por qué te has puesto en medio?—Bueno, seguramente ellos hubieran denunciado y Parapeto hubiera acabado siendo sacrificado, no me gustaba esa idea —contesto levantando los hombros.—Pero tu brazo...vamos te llevare al hospital, tendrán que darte algún punto, joder, lo siento, no debía llevarlo suelto, tendría que haberlo atado cuando lo encontré pero era tan fascinante verlo a tu alrededor...no se... lo siento, de verdad ¿estas mareada?Jason no podía dejar de hablar mientras seguía revisando el brazo, se saco la camiseta y dejó al descubierto un cuerpo cincelado por el mismísimo diablo, porque las cosas que pensabas cuando lo veías no podían ser obra de Dios.—Aunque la vista es agradable —dijo Alex —prefiero limpiarme con mi chaqueta, no quiero que nos detengan por escándalo público.—Buen punto —contesto Jason poniéndose su camiseta de nuevo y ayudándola a enrollar la chaqueta alrededor de su brazo y a quitarse el bolso para poder abrocharle el cinturón.La cercanía con Alex lo hacia pensar en la primavera, en como olían las primeras flores. Sacudió su cabeza para eliminar el pensamiento, era la primera vez desde que se enamoro de Mags que había pensando en una chica como mujer y la idea lo aterro.Subió al lado del conductor de su Ram azul intenso del 2009 después de asegurar a Parapeto en el asiento de atrás y arranco directo al hospital más cercano preocupado por la preciosa chica que acababa de ser mordida por un perro que seguramente pesaba mas que ella, y que aun así lo único que le preocupaba era que Parapeto no se sintiera mal por lo ocurrido. Su corazón comenzó a latir aceleradamente ¡Mierda! Capitulo 2Era de madrugada cuando salieron del hospital. Al final no habían tenido que darle puntos, solo una venda para mantener tapada un par de días la herida para que no hubiera peligro de infección. Alex había tenido que contar una pequeña mentira sobre como acabó mordida por un supuesto perro callejero que apareció de la nada, le mordió y se fue tan rápido que nadie pudo verlo. Le pusieron la antirrábica por si acaso aunque Jason le había asegurado que no tenia de que preocuparse.—Te agradezco infinitamente que no acusaras a Parapeto –volvió a decir por enésima vez Jason.—Y yo te agradecería que dejaras de mencionarlo, quien juega con fuego se quema y quien juega con perros es mordido –contesto riéndose mientras llegaban de nuevo al coche y se subían.—Supongo que esta noche deberías quedarte en casa, después de todo esto –dijo Jason sin apartar la vista de la carretera.—Si hubiera sabido que ser mordida era la solución a mis problemas de vivienda me hubiera dejado morder antes –respondió con sarcasmo Alex –Ah! Y eres un idiota.—Si, en eso estoy de acuerdo.Ambos sonrieron y siguieron en silencio el resto del camino, pero no en un silencio incomodo en el que no sabes que decir, sino en un silencio de pensamientos.Cuando llegaron al parking al otro lado de la calle del apartamento, Jason se agarró fuerte al volante y su cara cambió del bonito tono tostado que tenia a uno blanco pálido enfermizo. Alex miró en la dirección que él lo hacia y vio a una pareja paseando animadamente después de lo que parecía una noche divertida, antes de poder preguntar Jason saltó de la camioneta y se dirigió como un toro hacia la pareja. Alex fue tras él sin saber muy bien que pasaba.—¿Qué demonios esta pasando aquí Maggs? –preguntó Jason apretando los puños a sus costados intentando contener la ira que claramente crecía y se acumulaba en su interior.—Ho...hola Jason...nosotros solo...bueno, ya sabes, tu y yo estamos en un descanso, conociendo gente y eso...—contesto la pequeña pelirroja en un tono que mas bien parecía que se estaba disculpando por llegar tras el toque de queda que por estar con un chico a altas horas de la noche.¿ Maggs?...Wow ¿esa es Maggs? Pensó Alex sin poder dejar de mirarla y examinarla, desde luego no era la chica tímida de primer año que había empezado a salir con Jason, al menos Joe es lo que le contó, que ella tenía mierda en su pasado e intentaba pasar desapercibida al mundo entero. Por como lucia ahora Alex podía asegurar que ya no era tan tímida, al menos esa es la impresión que daba ese escote que dejaba ver unos enormes pechos y una falda corta, o quizás debería decir de una talla menos de la que debería haber usado con 15 años. Para cuando Alex se centro en la conversación de nuevo se dio cuenta de que Jason estaba a punto de asesinar al tipo que tenía a Maggs agarrada por la cintura.Que lindo pensó Alex, ese toque posesivo siempre le había gustado, aunque no sabría decir si ella lo querría como cualidad de su novio, solo había tenido uno y no era de ese tipo.—Hola –dijo Alex poniéndose un poco en medio de ambas partes –soy Alex.El tipo que sujetaba a Maggs soltó una mano para estrechar la de Alex demasiado tiempo para su gusto, acompañando el gesto con un escaneo general de todo su cuerpo.—Vuelve a mirarla así y tendrán que regalarte un perro guía –soltó casi sin pensar Jason y sin entender muy bien de donde vino ese sentimiento.Todos se volvieron a mirarlo con cara de no entender nada, estaba hirviendo por ver a su ex novia con otro pero de pronto hacia un comentario sobre Alex que nadie entendía de donde venia.—¿Y ella quien es Jason? –pregunto, más bien demandó Maggs.—Es mi nueva compañera de piso, se va a quedar en el cuarto que tú ibas a ocupar –contesto Jason con rabia contenida.—¿Compañera de piso? – dijeron al unísono Maggs y Alex.—Así es –contesto Jason rodeando a Alex con su brazo por al cintura y atrayéndolo hacia él.Alex no sabía como había pasado de ser echada sin contemplaciones a ser recibida con honores, bueno, si lo sabía, era gracias a Maggs.—Vale —dijo Alex lentamente arrastrando las palabras —esto empieza a ser raro e incomodo así que yo mejor me voy —terminó señalando con ambas manos hacia el apartamento.—Me voy contigo, bonito verte Maggs —se despidió Jason cogiendo de la mano a Alex y alejándose hacia el apartamento.Hasta que no tuvo que sacar las llaves de su bolsillo no la soltó, ni siquiera la miró a ella o en la dirección en la que se encontraba parada Maggs un poco estupefacta ante la reacción de Jason. Tan pronto como entraron Alex no pudo aguantar el enfado y dio un portazo para que Jason se girara.—¿A qué viene eso? —pregunto Jason enfadado.—Viene a que no pienso ser la que pone celosa a tu ex novia para que se dé cuenta de cuan maravilloso eres y vuelva contigo —grito Alex — a eso viene.—¡Nadie te ha pedido que hagas eso!—¿A no? "Es mi compañera de piso" —contestó Alex imitando a Jason.—Bueno, quizás en eso si que tengas razón pero no era mi intención —contestó Jason pasándose ambas manos por el pelo en un gesto desesperado — no se suponía que esto iba a ser así, ella quería tiempo, supuse que porque lo nuestro se estaba volviendo serio, no sé...no supe verlo...soy un imbécil colgado de una tía que seguramente habrá pasado el verano sin pensar en mi ni un solo segundo.Alex se ablandó ante la declaración, realmente el primer amor apestaba, muy pocos conseguían que su primer amor fuera el amor de su vida, el resto simplemente intentaban sobrevivir a él, en el caso de Alex fue literalmente lo que le ocurrió.—Lo siento —se disculpó nuevamente Jason — puedes quedarte, necesitamos pagar el alquiler y no solo eso, te has portado mejor que muchos amigos que tengo, sería un placer que te quedaras por aquí ¿aceptas?Alex se lo pensó, estar cerca de él era sin duda un billete directo a los problemas, pero por otro lado había algo que le fascinaba, no sabía si era su pasión, la manera en que la miraba o las chispas que saltaban cuando se tocaban, pero no iba a quedarse con la duda.Alex asintió y Jason sonrió, incluso ese pequeño gesto hizo que algo se le moviera dentro. Él se dio media vuelta y se metió en su cuarto, no pasaron ni dos minutos que se empezaron a oír cosas estrellándose, menos mal que Joe se quedaba esta noche en una fiesta de apertura de curso y dormiría con unos amigos, sino seguro que se hubiese puesto enfermo de ver el desorden, era algo obsesivo con la limpieza. Alex se sintió un poco incomoda, él estaba desahogando su rabia y era como ver a alguien escribir su diario, un sentimiento raro, así que decidió bajar ella misma a por Parapeto al coche y dar un paseo con él, era de madrugada y no habría mucho problema de encontrarse a nadie.Una hora después Alex subió para encontrar que Jason seguía tirando cosas ¿Cuántas cosas tiene ahí dentro para poder seguir rompiendo? se preguntó Alex un tanto asombrada. Parapeto se encontraba a su lado y notaba que el animal estaba igual de incomodo que ella, lo llevó a su cuarto y lo encerró allí con agua y comida, era muy tarde para estar montando este escándalo, a ella le encantaba descargar su ira rompiendo cosas también, pero una cosa era relajarse y otra era tener el edificio en pie mientras él se revolcaba en su autocompasión.De pronto se hizo un silencio en la habitación, o había dejado de tirar cosas o estaba buscando algo mas para romper, seguramente sería lo segundo así que sin pensárselo dos veces Alex abrió la puerta sin llamar y se encontró a Jason en tan solo unos bóxer negros que hacían que cualquier modelo que los hubiera promocionado quedara a la altura del barro. Madre mía pensó Alex al ver cada musculo de su cuerpo marcado y tatuado, era como un lienzo perfecto al que ella quería acercarse y tocar.—Te he preguntado que qué quieres —pregunto Jason por segunda vez ya que Alex pareció no oírle la primera.—Esto...mmm...ah! si, se me había olvidado Abercrombie ¿Qué demonios haces?Jason aun asombrado por el apodo de Alex la miró fijamente, repasó su cuerpo deteniéndose en cada curva, estaba enfadado pero por algún motivo ajeno a él cada vez que ella le plantaba cara algo se movía en su interior, su pulso se aceleró haciendo que respirara mas rápidamente y cuando llegó a sus ojos no pudo evitar acercarse lentamente mientras no dejaba de mirar a esos ojos grises que lograban que olvidara cualquier cosa en un kilometro a la redonda. Cuando llegó a su lado ella ni se inmutó, había una energía flotando entre ellos, era un magnetismo que nunca había experimentado ninguno de los dos pero que los atraía irremediablemente. Jason se quedo a escasos milímetros de tocar sus labios con los de Alex y, aunque ella deseaba pasar su lengua por los de él, sabía perfectamente que esta situación era un claro error, seguro que incluso salía en algún manual de cómo hacer el estúpido y enamorarte en el camino de quien no debes.—Nop, no vamos a tener sexo por despecho —dijo Alex alejándose un paso de Jason el cual salió del trance en el que se encontraba.—¿Sexo de despecho?¡quien ha dicho que eso iba a suceder? además no eres de esas —contesto Jason a la defensiva intentado recuperar el control que había perdido segundos antes.—Primero de todo, sí, soy de esas —respondió Alex para sorpresa de Jason — el sexo por despecho es increíble y por tu antigua reputación estoy segura de que tú lo sabes, pero si voy a vivir aquí no quiero que las cosas se pongan raras después; y segundo, no niegues esa atracción que sé que tu también sientes, no soy una princesa, no necesito que me traten como a tal, puedo hablar de sexo y entender que un polvo no es una proposición de matrimonio.Jason se quedo sin palabras, la miraba pero no lograba articular ninguna, ¿de donde había salido?¿siempre era tan directa? —Que yo sepa no te invite a entrar a mi habitación y aun no me has contestado que haces aquí —balbuceo Jason intentado desviar el tema.Alex miro a su alrededor, todo estaba destrozado, su ropa tirada, las estanterías vaciadas contra la pared, la cama sin sabanas y lo que había en el escritorio tirado por el suelo junto con lo demás.—Bueno, pensé que preferirías ser yo quien te parara a la policía, es muy tarde y no sé como tus vecinos no se han quejado, y por cierto ¿a que habitación te refieres? yo aquí solo veo una pocilga —contesto Alex con una sonrisa y apuntando a su alrededor.—¿Tanto ruido hacia? —pregunto Jason como si no se lo creyera.—Como un elefante en una cacharrería.Jason sonrió ante la respuesta divertida de Alex, miró a su alrededor y se sentó finalmente en la cama apoyando los codos en sus piernas.—No me había dado cuenta —dijo Jason triste —estaba intentado sacar toda la rabia pero no se acababa.—Al final desaparece —contesto tímidamente Alex.—¿La rabia?—El sentimiento de no poder respirar cuando la ves.Las palabras de Alex describieron exactamente lo que había sentido cuando vio a Maggs, llevaba todo el verano sin verla y fue como si el aire a su alrededor se acabara. Miró a Alex y en sus ojos había un reflejo de una experiencia anterior, ella había pasado por esa situación.—Bueno, ya queda poca noche así que será mejor que durmamos un poco antes de que amanezca —dijo Alex sonriendo desde el otro lado de la habitación.—Yo no creo que pueda hacerlo por los próximos veinte años —suspiro Jason riéndose de un propia desgracia.Alex suspiró sabiendo que Jason se estaba metiendo debajo de su piel demasiado rápido, lo estaba dejando entrar en su vida cuando juró que jamás lo volvería hacer, pero allí estaba él, sintiendo lo mismo que ella hacía ya dos años, queriendo que todo fuera mentira, pensando como respirar porque el aire a su alrededor se había esfumado, sabía perfectamente cómo se sentía y no podía dejarlo así.—Bueno, hagamos una cosa, date una ducha que eso relaja, ves a darle las buenas noches a Parapeto, está en mi cuarto —Jason la miró con cara de ¡mierda! se me había olvidado— tienes suerte de que ese perro te quiera, yo te hubiera mordido en su lugar, y luego ven aquí y te enseño una técnica para dormir ¿de acuerdo?Jason no tenía muy claro que esa técnica, fuera la que fuera, funcionase en ese momento en él, pero al menos la dejaría intentarlo, era divertido verla actuar a su alrededor sin ningún tipo de inhibición, no tenía miedo a sus respuestas, ni a lo que pensara, era fiel a lo que creía y estaba dispuesta a ayudar a alguien que la había dejado en la calle. Realmente era una mujer a la que su madre le encantaría conocer ¿He pensado yo eso?Hizo exactamente lo que ella le pidió, se dio una ducha larga y fue a ver a Parapeto. Al entrar a la habitación de Alex se dio cuenta de lo sencilla que era, tenía un escritorio con un portátil, un ebook en la mesita de noche y una guitarra junto a la ventana ¿tocaría bien? pensó guardándose la pregunta para hacérsela a ella después. Había un montón de fotos con gente muy diferente, pero no muy diferente de altos/bajos o rubios/morenos, eran diferentes culturas, algunas tribus, otros asiáticos incluso una de ella vestida de hawaiana, debía de haber viajado mucho, la envidiaba por esa libertad, él quería viajar pero adoraba a su familia, no podría estar mucho sin verlos.Para cuando volvió a la habitación ella había recogido todo como buenamente pudo, la cama estaba hecha y no había nada por el suelo.—No sabía cómo tenias esto puesto —dijo Alex señalando a todo lo que había dejado sobre el escritorio —así que lo he dejado todo aquí para que tu lo pongas como quieras.—Muchas gracias, no tenias porque hacerlo... —Bueno, ahora métete en la cama, ahora vuelvo.Jason hizo lo que le pidió y se metió entre las sabanas, disfrutaba de meterse dentro de una cama hecha, antes de que se diera cuenta ella había vuelto con lo que debía ser su pijama, una camiseta de un grupo de rock dos tallas más grandes de lo necesitaba y unos pantalones que se perdían debajo de la camiseta negra. Se acerco a la cama, se metió y apagó la luz.—¿No se supone que no íbamos a tener sexo por despecho? —preguntó en tono burlón Jason haciendo sitio a Alex.—¿Nunca has dormido con una chica sin ser tu novia? —pregunto casi no creyéndoselo.—No si no había expectativas de sexo esa misma noche.Alex podía notar la sonrisa de Jason, desde luego seguía siendo un gigoló, uno con el corazón roto, pero un gigoló al fin y al cabo.—Ahora escúchame, un medido hindú que me atendió hace unos años me enseño esta técnica para dormir, me resultó mas fácil a mi porque al principio estaba monitoreada pero veras que con el tiempo serás capaz de oír tu propio latido.—No estoy entendiendo nada —dijo Jason sin saber a qué se refería Alex.—Ven, apoya tu cabeza contra mi pecho, y date cuenta que he dicho pecho y no tetas, espero que entiendas la diferencia si sigues queriendo conservar lo que hay en tus bóxer intacto por la mañana.Jason soltó una carcajada mientras se deslizaba lentamente hasta poner su cabeza sobre el pecho de Alex.—¿Puedes oír mi corazón? —pregunto ella en un susurro.—Esa acelerado.—Normal, tengo un Abercrombie sobre mí, pero enseguida se calma.Alex tomó unas cuantas respiraciones que hicieron que se relajara y que el latido de su corazón fuera rítmico y constante.—¿Por qué estabas en el hospital? —pregunto Jason.—Esa historia es para otro día, ahora intenta concentrarte en mi latido y piensa en algún sitio bonito.—No conozco ninguno en que no haya estado con Maggs.El latido de Alex se comenzó a acelerar ante la mención de su nombre pero lo consiguió relajar, gracias al cielo Jason no dijo nada.—Quizás puedes tu describirme alguno —pidió Jason —vi las fotos en tu cuarto ¿aun tienes el disfraz de hawaiana?—Que tonto eres, y no es un disfraz, es un atuendo regional. Está bien, te contaré como es aquello para que no pienses en nada, solo concéntrate en el latido de mi corazón y en la imagen que te describo ¿está bien?Jason asintió.—Hawái no es todo lo que se ve en las postales, hay una cultura increíble debajo de todo eso, por las noches íbamos a la playa y se hacían unas hogueras en las que todo el mundo se reunía para hablar de su día, era como una barbacoa anual de familia pero cada noche, podías contar todo, incluso si el idiota que te había hecho pasarlo mal estaba delante, se contaban historias hasta el amanecer y podías ver como el sol iba tomando el cielo lentamente cambiando el color oscuro de la noche por un abanico de colores que bañaba cada cosa que tu vista alcanzara a ver, todo era tranquilo incluso el aire que allí había era diferente, no sé, como si inundara tu alma en vez de tus pulmones.—Algún día me gustaría ir a verlo ¿vendrías conmigo? —preguntó en un susurro aletargado Jason, estaba casi dormido.—Por supuesto, —contestó tan convencida que hasta ella casi se lo creyó, casi — iremos para que veas como el azul del cielo se fusiona con el verde de la montaña y éste a su vez con el plateado del mar.Jason soltó un gruñido como asentimiento pero estaba más dormido que despierto, sujeto más cerca a Alex y la agarró con fuerza como si no quisiera que ella se fuera. Alex definitivamente no se quería ir y definitivamente iba a tener un problema con este chico.Capitulo 3—No me jodas tío –dijo Joe desde la puerta de la habitación de Jason al ver lo enredados que estaban los cuerpos de Alex y Jason.Alex levanto la cabeza despedazándose, había dormido realmente bien, le dolía cada músculo de su cuerpo por el peso de Jason pero la sensación de paz era brutal.—Ven Joe, únete a nosotros –se burló Alex sabiendo lo que estaba pensando que había pasado.—Vengo a cambiarme para ir a clase e intentar hacer entrar en razón a ese cabezota –dijo Joe señalando a Jason que aún estaba intentado despertarse sin mucho éxito –y os encuentro...aggg no puedo decirlo ¿no se supone que tu eras más lista?—¡Oye! –replico Jason empezando a desenredarse de Alex –que estoy aquí y aunque no pueda verte aun puedo oírte.—¿No se suponía que estabas muerto de amor por Maggs? –volvió a preguntar Joe sin dar crédito a lo que veía.Alex se levantó, se ajusto el pijama y se dirigió hacia la puerta sonriendo.—Joe ven conmigo que te has perdido una parte de la historia –dijo Alex cogiendo de la mano a Joe y tirando de él hacia fuera –por cierto ¿Qué tal has dormido?—Demasiado bien –contesto Jason sabiendo que su respuesta completa seria Demasiado bien para lo que debería ser.—Me alegro – respondió Alex sacando a Joe del cuarto y llevándolo a la cocina para desayunar.—Alex en serio ¿no pudiste resistirte? –pregunto Joe volviendo al tema incrédulo aun por la situación.Alex encontraba la situación divertida pero al ver lo mal que lo estaba pasando Joe le contó todo lo ocurrido desde que se fue por la noche. Joe no era un hombre a ojos de ella, ni ella una mujer a ojos de él, tenían una de esas relaciones asexuadas en las que realmente son amigos, donde no hay probabilidad de que una mala decisión física arruine la relación, y ambos estaban encantados con ello.—Entonces ¿tan solo dormisteis? Realmente Jason debe estar jodido si lo único que hizo con una mujer como tú en la cama fue dormir –pregunto Joe sin creer la historia del todo.—Si te soy sincera hubo un momento de tensión entre nosotros – confesó Alex mientras se comía sus cereales –pero lo corté, Jason me descoloca y me da un miedo aterrador toda esta situación.—Nunca me has contado que te pasó, me has dicho que una mala relación te envió de cabeza a viajar pero nunca me has dicho qué pasó exactamente ¿Qué te hicieron pequeña? –pregunto Joe rozando sus dedos contra la mejilla de Alex.Jason entró en ese momento tosiendo fuerte e intencionadamente, la imagen de Joe tocando a Alex de esa manera le provocaba un sentimiento que no le gustaba.—Quizás más adelante –contesto Alex a la pregunta que Joe había formulado antes de ser interrumpidos.Joe miró a Jason un poco molesto por la interrupción, estaba seguro de que esa vez Alex le iba a decir que pasó pero de nuevo el ataque infantil de este juguete es mío de Jason interrumpió, Joe estaba más que acostumbrado a ese comportamiento en Jason, lo había tenido en el pasado y aunque se había calmado en el aspecto femenino desde que empezó con Maggs, en el resto de ámbito seguía siendo igual.—Jason, será mejor que no pienses que Alex es tu juguete nuevo que no quieres compartir porque entonces tendría que patear tu culo –dijo Joe suavemente mientras se levantaba de la silla al lado de Alex y pasaba rozando a Jason.—No sé a que te refieres –se defendió Jason poniendo cara de yo no fui.Exacto pensó Jason, eso era, lo que sentía por Alex era que ella es la novedad y la quería acaparar como de pequeños cuando a Joe le regalaban algo por navidad, estaba claro que tener esos sentimientos tan de repente cuando apenas hacia unas horas que la conocía no podía ser otra cosa.—Con todo respeto Joe –dijo Alex mirando a ambos hacer el macho alfa en la cocina – pero no creo que fueras capaz de patear su trasero ¿has visto que músculos?Jason sonrió sacando pecho y apretando su bíceps para que se marcara más todo orgulloso. Joe puso cara de hacer pucheros, incluso frunció los labios. Sabia que no podría contra Jason ni aunque él tuviera una mano atada a la espalda, Jason tenia la genética perfecta mientras que él siempre había sido el geek del instituto, delgado, pálido y con la apariencia de llevar la ropa dos tallas mas grande porque no era capaz de rellenar ni la "S" en la sección de adulto.—Pero lo intentaría –contestó molesto.—J –le dijo Alex abrazándolo por detrás –sabes que me tienes a mi para defenderte, y desde que se invento la patada en los huevos no hay tío que se me resista.Solo la quieres tener porque no ha sido tuya antes que de Joe se repetía mentalmente Jason una y otra vez mientras contaba los segundos para que Alex soltara a Joe.—Bueno, en eso tienes razón pequeña –contestó Joe dándole un beso en la punta de la nariz mientras miraba a Jason en plan de mira me quiere mas a mi –eres mi guardaespaldas oficial.—Oye Joe –dijo Jason para romper el momento empalagoso que estaba viviendo —¿Cómo es que una chica es tu guardaespaldas? ¿No tienes dignidad hombre?Jason se giró para articulas las palabras "es broma" de modo que solo Alex lo viera.Hombres pensó Alex, seria más fácil que se la sacaran y vieran cual es más grande, mmm creo que estoy teniendo pensamientos sucios sobre Jason...—Bueno, Alex me salvo de la última pelea que hubiera tenido en mi vida, porque esos tipos me habrían matado seguro –dijo Joe orgulloso de su pequeña campeona.—Me dijiste que te libró de pelear, lo que no me dijiste cómo, pensaba que Alex era un tío así que no pregunte más pero realmente ahora estoy intrigado como una chica como tú, sin ofender, pudo contra esa banda de moteros.Alex y Joe se miraron y empezaron a reír sin control, no podían casi ni hablar, Jason estaba excluido de la broma y no le gusto mucho, espero pacientemente a que ambos se calmaran para preguntar de nuevo.—¿Y bien? –repitió Jason. —Bueno –comenzó Joe mientras Alex se enjugaba una lagrima que no había podido evitar soltar –pues no sé ni como acabé en el centro de un circulo de tíos enormes y sudorosos, sólo recuerdo ver como Alex apareció por la calle, caminando hacia donde estábamos, con paso firme, parecía que había aparecido en respuesta de mis plegarias, de verdad, deberías haberla visto, con una camiseta estrecha en los puntos justos, con un escote en V que mostraba sus perfectos pechos.—Gracias –dijo Alex dando un golpe en el brazo de Joe.—Es verdad, juro que esa camiseta debería ser delito que te la pusieras, además de los shorts vaqueros que dejaban entrever el bajo vientre y esas botas militares que tanto me gustan.Jason estaba imaginando la escena, como salida de una película con luz blanca saliendo de su alrededor y una ráfaga de aire moviendo su pelo suelto en el viento, tuvo que cruzar las piernas para intentar disimular la erección que estaba teniendo con esa imagen.—Entonces se para detrás de uno de ellos, del más grande, y le da unos toques con su dedito en la espalda para que se volviera. El tipo se volvió molesto pero su actitud cambió en cuanto vio quien lo estaba molestando, total, que les pidió a todos su atencion para que le ayudaran a resolver una gran duda ¿Cómo es que les dijiste? –pregunto Joe mirando a Alex.—Perdonad— dijo con voz dulce e inocente —¿podéis ayudarme a decidir que teta es mas grande? Jason casi se cae del taburete en que se había sentado.—¿Qué? –gritó—Espera que eso no es lo mejor –continuó Joe – los tipos se pusieron a su alrededor dándome a mi la espalda, entonces mientras me estoy levantando y preguntándome si ella ha dicho lo que acaba de oír que había dicho, ella se levanta la camiseta y se las enseña en toda su gloria.Jason estaba totalmente callado, incluso olvido respirar durante unos segundos.—Los tipos se quedaron tan sorprendidos que no les dio tiempo a reaccionar antes de que ella saliera corriendo conmigo a rastras y nos subiéramos a un taxi.—¿De verdad hiciste eso? –pregunto Jason sin terminar de creer la historia e intentado disimular cada vez más su erección.Alex asintió y una risa profunda brotó desde dentro de él y no la pudo contener, realmente esa chica lo iba a matar con sus ideas locas, ni en un millón de años a Maggs se le hubiera ocurrido hacer algo así por un extraño ¿Por qué estoy comparándola con Maggs? No es como si quisiera que fuese...nada.—Bueno, será mejor que nos preparemos para ir a clases –dijo finalmente Alex levantándose para llevar su tazón al fregadero.—¿Qué clases tienes? –preguntó Jason curioso.—Las mismas que tu –contestó Alex sonriendo.—¿Cómo sabes que clases tengo yo? –volvió a preguntar Jason intrigado.—No las sé, tú me las dirás.Jason no entendía nada, quizás la chica liberal no lo era tanto y ahora debía cargar con una lapa por el resto del año ¿Qué tipo de chica acosa de esa manera a un chico con el que ni siquiera ha tenido sexo?—Venga, suéltalo ¿Qué estas pensando? Y no me mientas porque lo sabré –pregunto Alex parándose de brazos cruzados frente a él.—Sip, es muy buena en eso de los gestos, es algo así como el Mentalista versión conejita del Playboy –dijo Joe mientras salía de la cocina con una manzana para dirigirse a su habitación para cambiarse e ir a su primera clase.—Bueno, ya te lo digo yo, —siguió Alex – crees que soy algún tipo de psicópata ¿verdad?¿Como demonios lo sabia?—Relájate Abercrombie, voy a ir contigo para ayudarte a superar el primer día de clases, sé lo que estas pasando y no es agradable ver lo que la gente disfruta con tu sufrimiento.Jason se la quedo mirando sorprendido por ver cómo parecía saber cada pensamiento que tenía, estaba aterrorizado por enfrentar ese primer día y allí estaba ella, sin tener que decir nada se había ofrecido a ser su paracaídas en caso de tirarse por el precipicio emocional que parecía que estaba a punto de tener que soportar.—Una cosa más –dijo ella apoyada en la puerta –date una ducha fría antes de que tu amiguito salga de tus bóxer.Capitulo 4—Y por fin el último día de la semana —dijo Joe tras entrar por la puerta y dejar sus libros encima de la entrada.Jason estaba en el sofá sentado en silencio mirando fijamente al móvil que tenía entre sus manos.—Ey! oye, tierra llamando a Jason —llamó mientras se sentaba de un salto junto a él —¿pasa algo?Jason lo miró sin decir nada y le pasó su móvil, un mensaje estaba reflejado en la pantalla, era de Maggs.Necesito hablar contigo...te echo de menos...—¿En serio?¿ahora te echa de menos?Joe estaba enfadado, había visto a Jason hundido en lo más profundo todo el verano a causa de Maggs, no es que ella fuera una mala chica, pero la manera en que llevó las cosas no fueron adecuadas, al menos a él le parecieron egoístas. Jason era como un hermano para él, venían del mismo lugar y los padres de Joe no habían sido un ejemplo a seguir, pero Jason se empeño en ser su amigo y los padres de él lo acogieron como a uno más, incluso pagaban la parte de sus estudios que no cubría su beca. Por eso le costaba perdonar a Maggs aunque a Jason le costara si quiera ver porque estaba tan enfadado con ella.—¿Crees que querrá volver? —pregunto Jason inquieto.—¿Quieres tú que vuelva?— pregunto Joe de vuelta.— Sí, claro, no sé, he hecho planes con ella en mi futuro hasta prácticamente el día de mi muerte, ella es la mujer de mi vida, me perdonó mi pasado, no se fijó en mis locuras, me ha hecho mejor persona...Joe no estaba tan seguro de que eso fuera verdad 100%, Jason era un mujeriego y tenía ciertos problemas de contención de ira, pero jamás hubiera dicho de él que no era una buena persona, amable y cariñoso con quien se lo ganaba, pero toda esta cosa del amor le había hecho verse a sí mismo como un ser muy inferior a lo que realmente era.—¿Y Alex?—pregunto directamente Joe.—¿Qué pasa con ella? Bueno, somos amigos, ha estado toda la semana entrando y saliendo de las clases para ayudarme a concentrarme, ha paseado a Parapeto incluso me ha contado unos cuantos chistes malos para hacerme reír, pero nada más.Al menos eso era lo que Jason se repetía cada vez que esperaba que ella le mandara un mensaje con alguna foto suya haciendo el idiota, o cada vez que una sonrisa aparecía de golpe cuando entraba en la cafetería y ella había conseguido reservar una silla vacía hasta que él llegara, fuera la hora que fuera, y se enfrentara a quien hiciera falta enfrentarse.—Si eso es lo que tú quieres creer, adelante, pero por favor intenta minimizar daños con Alex, la quiero como si fuera mi hermana pequeña, es testaruda y cabezota, y se cortaría el brazo antes de pedir ayuda, pero aun así se ha ganado completamente mi cariño.Jason sabia eso, Joe tenía problemas para confiar en los demás debido al constante abandono de sus padres, era por eso que no le gustaba Maggs más, porque para él ella lo había abandonado, tiene que admitir que se sorprendió cuando de repente un día le dijo que un tal Alex se había acomodado en casa para pasar el año con ellos.—Ella lo tiene claro, no quiere nada conmigo tampoco, solo amigos ¿vale?Joe bufó en respuesta, no tenía tan claro que ella quisiera solo quedarse en el lado de los amigos.—Entonces —dijo Joe mirando el móvil en la mano de Jason —¿Qué vas a hacer con eso?—Si te soy sincero no lo sé, hace una semana hubiera dado un año de mi vida porque Maggs me escribiera este mensaje, pero ahora estoy acojonado de que si volvemos ella haga lo mismo, no sé si me levantaría dos veces del mismo golpe —contestó jugando con el teléfono entre sus dedos, y no sé si sería capaz de dejar de ver a Alex cada día, añadió mentalmente aterrorizado por el pensamiento.Unas llaves se oyeron caer al suelo fuera del apartamento, Joe y Jason no pudieron evitar sonreír, Alex siempre se las arreglaba para acabar tirándolas al suelo. Segundos después el torbellino Alex apareció frente a ellos con Parapeto haciéndole la fiesta diaria por su llegada a casa que incluía lametones y saltos.—Y bien ¿Qué tal el día chicos? —preguntó con un brillo especial en sus ojos.—Bueno, no tan bien como a ti ¿alguna cosa que contar pequeña? —pregunto Joe intrigado.Alex se quedo mirando a Jason mientras lo estudiaba ladeando su cabeza, había algo en él que no andaba bien.—¿Qué te ocurre? —pregunto Alex sorprendiendo a Jason.—Nada.—El que nada no se ahoga —contesto sin pensar Alex—¿?—Quiero decir que no me evadas y suéltalo.Jason miró a Joe buscando un salvavidas pero éste levantó las manos en señal de rendición, no le había mentido a Alex desde que se habían conocido y, si realmente eran amigos debía poder contarle lo de Maggs, así que respiro hondo y se lo dijo sin rodeos.—Maggs quiere que quedemos, me echa de menos —dijo casi en un susurro.—Ya lo sabía —contesto Alex para sorpresa de ambos —¿y qué vas a hacer?—¿Cómo que ya lo sabías? —pregunto Joe totalmente extrañado.—Digamos que no soy la persona favorita de muchas chicas solo porque sus novios me follan con la mirada, así que en cuanto se ha corrido el rumor de que Maggs quería volver contigo todas han tenido la amabilidad de hacérmelo saber, según el mundo entero soy la zorra que impide que el amor puro entre ustedes dos triunfe sobre el sexo sucio y descarado que incito.La mandíbula de Jason cayó casi hasta el suelo, desde luego que ella incitaba a ese tipo de sexo pero no tenía ni idea de que las otras chicas del campus la veían de esa manera, era muy consciente de a todos los que les hubiera roto la mayor parte de sus huesos por cómo miraban a Alex, pero las mujeres eran retorcidas a la hora de demostrar sus emociones, y más si era en contra de una de ellas.—¿Qué te han dicho? —pregunto Jason tenso y apretando la mandíbula.—Pues eso, que Maggs había dado el primer paso para...—No me refiero a eso, sino a lo de que tu eres una... —Jason se negaba a pronunciar la palabra de nuevo, y menos para describir a Alex.—Zorra —completó Alex sonriendo —dilo sin problemas, a mi no me afecta en lo más mínimo.Joe chocó los cinco con ella, le encantaba como era. La puerta sonó y Joe aprovechó para darles un poco de privacidad.—¿De verdad no te molesta? —pregunto Jason acordándose de cuantas horas había llorado Maggs cuando empezaron y el resto de chicas se habían comportado como unas perras por no ser las elegidas.—¿De verdad vas a seguir eludiendo la respuesta a mi primera pregunta? —contestó Alex arrodillándose frente a él y poniendo sus manos cruzadas apoyadas en las rodillas de Jason para equilibrarse.Jason la miró detenidamente, la miró a los ojos durante unos segundos y entonces entendió que no estaba seguro de nada en su vida. Adoraba a Maggs, le costaba respirar sin ella, incluso había imaginado a sus hijos, con los ojos grandes y pelo rojizo como el de ella, pero ahora había algo que no dejaba que la felicidad fuera completa en ese pensamiento, había pasado todo el verano recordando cada segundo junto a ella, pero en una semana Alex había conseguido hacerle olvidar que Maggs lo había abandonado, no la había olvidado a ella, pero conseguía hacerle olvidar ese sentimiento de estomago revuelto constante que se tiene cuando recuerdas que la persona a la que amas ya no te quiere con ella. Respiró profundamente antes de contestar.—No eludo tu pregunta, es que no tengo respuesta para ella, al menos no una sincera y completa.—Mmmm...ya veo...¿tienes dudas por si te vuelve a hacer daño?—Tengo dudas por si no vuelve a ser lo que era —contesto Jason por si no me hace sentir tan pleno como antes de conocerte.—Jamás volverá a ser lo que era, puede que sea mejor o peor, pero igual, eso, nunca.Alex sabía que era así, que la decisión correcta no existía y que las segundas partes no eran buenas, pero era Jason quién debía decidir.—Quizás deba hablar con ella, saber que tiene que decirme, puede que entre sus palabras encuentre mi respuesta ¿no crees?Alex se había ido de la conversación, estaba mirando atenta a Joe que hablaba con alguien en la puerta animadamente sujetando lo que parecían unas flores.—¿Alex? —llamo Jason chasqueando los dedos frente a su cara.—Perdona...si , habla con ella, empezad de amigos y si tiene que surgir de nuevo lo hará de manera natural , no sé, prueba el rollo amigos, a la mayoría le funciona —contestó Alex distraída mientras se levantaba a la vez que Joe cerraba la puerta— ¿Para quién son?—¿Cuántas chicas ves por aquí a las que se les pueda mandar estas flores? —preguntó Joe sarcásticamente mientras ponía el precioso centro de rosas blancas jaspeadas en rojo encima de la mesa del salón.—No puede ser, no lo puede saber, no se lo pueden haber dicho —tartamudeaba Alex.Se quedó petrificada ante él, aterrorizada más bien. Le costaba respirar a un ritmo normal y su mandíbula se apretó tanto que probablemente le dolería mas tarde. Dudaba entre coger la cajita que había en el centro floral o la tarjeta que la acompañaba, sabía lo que había dentro de una y quien lo había escrito en la otra.—¿No lo vas a abrir? —pregunto Joe intrigado por la caja con la famosa serigrafía de Tiffany's & Co —¿no quieres saber de quién son?—Ya sé de quién son —contesto Alex sin apartar la vista de las flores.—¿Qué ocurre? —pregunto Jason dándose cuenta de que algo no iba bien, esa no es la reacción que esperas cuando haces un regalo de este tipo —¿Alex?—Son de Rick, mi ex novio.La miraron sorprendidos, había hablado de chicos, sabían que no era una chica reservada pero jamás nombró a ninguno como "novio", la sola mención del título hizo que los celos de Jason burbujearan en su interior.—¿No vas a contarnos nada más sobre tu caballero de brillante armadura? —Pregunto Joe mientras Alex abría la caja que contenía una pulsera de diamantes de una pureza mayor de la que jamás Joe había visto —¡Joder! ¿Son de verdad?—Si lo son, y no, no voy a hablar de él, no existe un él del que hablar —contesto dejando la caja a un lado como si fuera una baratija y cogiendo la tarjeta de dentro del sobre en la que se leía.Sé que tú también me echas de menos.Alex estaba realmente cabreada, sabía exactamente lo que había ocurrido, hacia tan solo unas horas que se había animado a llamar a su madre después de casi dos años y medio sin que tuvieran noticia de ella, y ella la había delatado, de nuevo le había demostrado lo poco que significaba para cualquiera de su familia. Cogió el teléfono y marcó el teléfono de su madre. Jason y Joe la observaban ir y venir a la espera de que los tonos dieran paso a la llamada, entonces un click sonó y al otro lado una voz dulce sonó.—¿En serio mama? dos años sin hablar y lo que se te ocurre es decirle a él donde estoy? —pregunto Alex enfadada y gritando.Unos segundo en silencio y luego una réplica inteligible al otro lado del teléfono.—No, mamá, no le voy a dar otra oportunidad, no, no ha cambiado y no, no vais a saber una mierda de mi en vuestra puta vida.Alex colgó y lanzó el móvil contra el sofá, suerte que tenia puntería o en ese momento estaría recogiendo pedacitos de móvil por toda la estancia.Jason y Joe seguían mirándola sin entender nada y sin saber qué hacer, tan solo la miraban y se miraban y luego la volvían a mirar. Ella cogió el cubo metálico de la basura, saco la bolsa, metió las flores, cogió el bote para rellenar mecheros de la alacena, lo roció sobre las flores y les prendió fuego, en medio de la cocina, ante los ojos atónitos de los chicos. Jason fue el primero en reaccionar.—¡Qué demonios Alex! ¿Quieres que salgamos ardiendo todos? —preguntó mientras empujaba el cubo con el pie hacia el fregadero y lo rociaba con agua con el grifo/ducha.Jason la agarró por los hombros para detenerla pero ella era como un animal enjaulado.—¿Qué ocurre?¿Quién es ese tipo? ¿Qué te hizo? —pregunto Jason asustado de ver a Alex de esa manera.Joe aun seguía mirando la escena como si se tratara de una película, desde pequeño los ataques de ira lo paralizaban, no sabía porque, pero simplemente le era imposible moverse. Alex seguía sin responder, seguía pensando como si no hubiese nadie más a su alrededor. Jason la atrajo hacia él y la abrazó rodeándola fuerte entre sus brazos, beso la cima de su cabeza y luego se agacho un poco para susurrarle al oído mientras frotaba su espalda en círculos:—Ya esta, ya paso, nadie va a hacerte daño ¿de acuerdo?Como si esas palabras la hicieran reaccionar Alex dio un salto hacia atrás deshaciéndose del agarre de Jason, el cual se quedó con una sensación inmensa de vacío cuando sus cuerpos se alejaron.—No me hables así —dijo seria —no soy una víctima, él no tiene ese poder sobre mí, y si me dices donde está la casa de empeños más cercana —continuó sosteniendo la pulsera ante sus ojos — esta noche las cervezas corren de su cuenta. Capitulo 5Jason no quería dejar a Alex en estos momentos pero tenía una conversación pendiente con Maggs. En su cabeza no paraban de dar vueltas las imágenes de Alex perdiendo el control con las flores, o de ese segundo en que vio el pánico en sus ojos ni la manera en que tuvo que aguantar un gemido de dolor cuando sus cuerpos se separaron, no podía dejar de olvidar todo eso pero tampoco podía dejar de recordar en su perfecta vida feliz antes del verano junto a Maggs.—Ve con Maggs —dijo Joe viendo la indecisión de Jason en sus ojos —voy a estar con ella en todo momento, iremos a The Red Carpet y allí nos veremos luego ¿de acuerdo?El sonido de la ducha paró, Alex se estaba preparando para una noche de "bebe y olvida" memorable, no sólo por Rick, su ex novio, sino también por el hecho de que quizás al finalizar la noche el único hombre al que ella se hubiera permitido amar estaría felizmente atado a su novia el resto de su vida.—Está bien —se resigno Jason —nos vemos allí, pero cualquier cosa llevo el móvil.Desde que Jason se fue hasta que Alex salió ya lista para irse había pasado casi media hora y Joe se impacientaba en el sofá. A él le había costado poco más de diez minutos decidir que ponerse, unos vaqueros y una camisa a cuadros que aun remarcaban más su delgada figura. Cuando Alex salió al fin de la habitación Joe se hubiera caído de culo si no hubiera estado sentado, al bar que iban era uno de los más famosos lugares de country de la ciudad y Alex había querido ir desde que se enteró de que existía, pero si Joe hubiera sabido que ella luciría así, la hubiera llevado la misma noche que se conocieron. Tenía puesta una camisa negra atada justo debajo de su pecho, dejando un gran trecho sin tapar hasta unos shorts vaqueros desgastados con hilos colgando estratégicamente y unas botas camperas fucsias que serian la envidia en cuanto las demás chicas las vieran; se había dejado el pelo suelto y su maquillaje era totalmente natural, su ombligo lucia una preciosa piedra rosa que hacía llamar la atención sobre esa parte de su cuerpo y el perfume que usaba envolvía todo el aire alrededor de ella dejándote con ganas de saber de donde provenía y si desde más cerca seguía siendo tan delicioso.—Me vas a dar más trabajo del que seguramente pueda abarcar —dijo Joe sin dejar de mirarla de arriba abajo.—¿A qué te refieres?—A mi trabajo de hermano mayor protegiendo la honra de su pequeña niña —contestó dramáticamente mientras se acercaba.—Si quieres saber un secreto —dijo Alex bajando la voz —hace tiempo que ya no hay honra que proteger.Ambos se miraron serios un segundo y después empezaron a reírse, era agradable estar con un chico que no quiere meterse en tus pantalones en cada oportunidad.—Bueno — dijo Alex metiendo la mano en su bolsillo trasero, sacando la pulsera y dejándola balancearse en el aire frente a ellos. —¿Dónde has dicho que estaba esa casa de empeño? Maggs estaba esperando a Jason en el banco del parque donde tantas horas habían pasado juntos y felices. Jason se acerco aminorando el paso hasta detenerse a un metro de ella, seguía luciendo igual de dulce que siempre, seguía despertando el sentimiento de protección de Jason como lo había hecho el primer día que la vio hace poco más de dos años.—Has venido —dijo ella tímidamente sin poder reprimir la sonrisa de felicidad en su cara.—Te dije que siempre que me llamaras vendría, yo cumplo lo que digo —contesto con un final amargo que ni él esperaba soltar.—Jason —gimió Maggs viendo que no iba a ser tan fácil —fue un error dejarte ir y estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para recuperarte.¿Por qué esas palabras no le estaban llevando al mundo de felicidad absoluta? ¿Alex?—No logro entender porqué, qué ocurrió ¿Qué hice? —pregunto Jason un poco perdido por la reacción que estaba teniendo.—Me asuste —confesó Maggs — dijiste que ya sabias como ibas a pedirme en matrimonio, y cuántos niños y perros querías, no sé, eres el primero con quien estoy de verdad y me daba miedo que por falta de experiencia me quedara sin probar otras cosas...—¿Me dejaste para follarte a otros?¿eso intentas decirme? —pregunto Jason más que enfadado.—¡No! claro que no, sabes que tú fuiste el primero y no ha habido nadie más, simplemente quería explorar opciones, pero nadie más me ha besado si quiera, soy solo tuya.Alex sí había conocido a otros y eso le llenaba de rabia ¿Por qué sigo pensando en Alex?—Me equivoque ¿vale? —dijo Maggs cerrando el espacio entre ellos y cogiendo su mano para llevarla hasta su cara —¿podrías darme otra oportunidad?Y ahí estaban esas cuatro palabras que Jason había deseado oír, sólo que su reacción no es la que había imaginado, estaba feliz, pero también sentía miedo y desconfianza, entregarle todo su ser de nuevo era arriesgarse a que ella le volviera hacer lo mismo, Alex lo dijo, será mejor o peor pero jamás igual.Maggs lo miraba mientras se debatía interiormente para dar una respuesta, su cerebro decía una y su corazón sentía otra.—¿Es por ella? ¿ya me has olvidado? —pregunto Maggs medio enfadada.—¿A qué te refieres?—A Alex, la chica que no se ha despegado de ti en toda la semana.Tú no eres amigo de las chicas, solo las usabas para una cosa.—Tampoco tenía relaciones y...ella es solo una miga.—Una amiga que está buena, se pasea medio desnuda y que casualmente vive contigo ¿tanta recriminación no seria que estabas preguntado por tus propios pecados no?Maggs estaba realmente enfadada, todo el mundo sabía que Jason había estado babeando por esa chica por todo el campus y que ahora él no estuviera eufórico por que ella quería retomar lo suyo no había más que confirmar sus sospechas.—Te digo que es solo una amiga, me ha ayudado a no cortarme al pisar los trozos de algo que rompiste, solo eso, mis dudas no son por ella, son por ti, no te quites culpa así como yo no me la quito.Maggs se quedó paralizada, Jason jamás le había hablado así, era como si él hubiera cambiado su forma de verla, y eso seguro era por la zorra de Alex.—Seamos amigos —dijo casi sin pensar Maggs en un intento de controlar la situación —te echo de menos y los demás también.Jason también echaba de menos sus charlas y la forma en que todo parecía perfecto a su alrededor, ser amigos le parecía una manera de ver si todo podía funcionar sin arriesgar demasiado, dolería verla y no estar con ella, pero al menos saber que ella tenía intención de no mirar a nadie más hacía las cosas mas fáciles.—Sabes lo que siento por ti —empezó Jason —pero no puedo olvidar todo el dolor, no quiero que volvamos y tú te arrepientas o que yo viva pensando en el momento en que te iras de nuevo, necesito volver a confiar en ti así que sí, acepto que seamos amigos hasta que este seguro de nuevo de ti.A Maggs le costó esconder su frustración pero la enmascaro con una dulce sonrisa.—Amigos entonces —dijo ella intentado sonar feliz.Jason miró el reloj, habían pasado dos horas desde que dejó a Alex en el apartamento y quería asegurarse de que estaba bien, Joe le hubiera llamado pero aun así quería comprobarlo él mismo.—Bueno, he quedado con Joe en The Red Carpet...—¿Qué hace Joe allí? pensé que odiaba bailar.—Bueno es que Alex nunca había ido a un bar country y...La cara de Maggs cambió y sus ojos se oscurecieron de rabia, pero mejor controlarse.—Entonces voy contigo, así saludo a Joe y a Alex.Jason quiso decirle que no pero si iban a ser amigos no había nada de malo en que fuera con ellos.Cuando entraron al bar fue como entrar en un mundo diferente de madera, botas camperas y sombreros, con eso había crecido Jason pero en esos momentos podía decir que no encajaba en ese ambiente en absoluto, con su camiseta ajustada y abultados bíceps recubiertos de tatuajes era la aguja en el pajar. Maggs agarró su mano, fue casi instintivo guiarla por el bar hasta la barra donde Joe los vio aparecer juntos y cambio su sonrisa por una mirada sombría. Jason la soltó y negó con la cabeza en un intento de explicar que no era lo que parecía.—¿Dónde está? —pregunto Jason mirando entre la multitud buscando a Alex.—Allí, intentado aprender su tercer baile para entrar en acción, se lo esta pasando como una niña en Disney World —dijo señalando a una esquina de la pista de baile con su cerveza —hola Maggs.—Encantada de verte Joe.Joe gruño en respuesta y Jason le dio un pequeño golpe en el costado para que se comportara. Buscó con la mirada a Alex y cuando la encontró no pudo evitar sonreír mientras ella intentaba aprender los pasos de la canción. Maggs se percató y no dudó en comenzar a coquetear en la distancia con un grupo de chicos para intentar darle celos a Jason, pero él ni siquiera la estaba mirando. Cuando la canción acabo y empezó a sonar otra Alex se volvió hacia donde se encontraba Joe y le hizo señas entusiasmada para que bajara con él, ni siquiera se dio cuenta de Jason, lo que lo molesto bastante.—Bueno, me reclaman en la pista de baile —dijo Joe fingiendo decepción por tener que irse —¿vienes? —¿Vas a bajar a bailar? —pregunto Jason realmente sorprendido.—De norma es imposible negar nada a Alex, pero cuando bebe créeme que es algo que jamás harías.Dicho esto le entregó su cerveza y se fue hacia donde estaba ella en la pista de baile y empezó a bailar, lo hacía mal, no tenía demasiado ritmo, pero le daba igual, estaba riéndose mientras Alex bailaba con él equivocándose y a punto de caerse varias veces. No se podía negar que a Alex se le daba mejor el baile, verla mover su cintura era casi hipnotizante y el conjunto que llevaba puesto dejaba volar su imaginación más de lo que le hubiera gustado recocer. Maggs estaba a su lado, unos cuantos tipos la estaban molestando pero Jason no podía apartar la vista de la pista, solo la cogió y la coloco delante de él pasando su brazo por encima, un gesto que tantas veces había hecho para evitar que alguien más aparte de él la tocara ahora lo hacía para poder seguir mirando a Alex bailar y reír. Cuando la música termino varios tipos la rodearon para felicitarla pero ella los despacho rápido, le dio un beso en la mejilla a Joe y señalo un lugar al fondo del bar, Joe asintió y regresó donde se encontraba Jason.—No sabía que bailabas —dijo Maggs intentado entablar una conversación con Joe, quien claramente no la soportaba.—Por lo que yo he visto no lo hace —contesto riéndose Jason —¿Dónde ha ido?—Está en el baño, si tiene que sacar todo lo que ha bebido va a pasar la mayor parte de la noche ahí dentro.—¿Tanto ha bebido? ¿es una borracha? —pregunto inocente pero a la vez hirientemente Maggs.—No, Maggs —contestó secamente Joe— simplemente está intentado olvidar algunas cosas —terminó mientras miraba a Jason.Cuando Alex se unió al grupo lo hizo como una explosión de energía, saludo a Maggs y Jason efusivamente, mejor dicho alcohólicamente, estaba en ese estado en el que el mundo es tu amigo, nada importa y la vida es de color de rosa, igual que sus botas.—Bonitas botas —dijo Maggs —me encantaría unas igual.—No son para ti —contesto Alex —estas botas son para zorras, no para novias.Jason casi se atraganta con la cerveza y Joe tuvo que limpiar la cerveza que le salió por la nariz, pero eso no le hizo tener menos ganas de reírse.Antes de que nadie pudiera decir nada más Alex se volvió, puso su mano libre en la cadera y le grito al vaquero que tenia detrás.—¡Si vuelves a tocarme el culo te corto la mano!Jason se abalanzó pero Maggs estaba en su camino y no estaba dispuesta a apartarse. Joe le tocó el brazo para calmarlo.—Ella no necesita que la salven —le susurro al oído.Y antes de que Jason pudiera entender a lo que se refería Joe vio como Alex le daba un codazo en el estomago al tipo al que había chillado segundos antes y cuando éste se dobló en dos por el dolor le propino otro codazo en la cara rompiéndole la nariz.Maggs chillo y se agarro a Jason asustada mientras los amigos del hombre encaraban a Alex, que se veía diminuta frente a ellos, antes de que si quiera Jason pudiera reaccionar un grupo de vaqueros enormes se puso detrás de Alex, como si de un ejército se tratara, no hubo palabras, solo miradas, al final los otros se llevaron al chico sangrando fuera mientras Alex chocaba los cinco con cada uno que encontraba.Jason llego a ella una vez que la nube de vaqueros se disipo, estaba enfadado por como ella se había expuesto pero aun mas enfadado por no haber sido capaz de llegar hasta donde se encontraba.—¡Qué demonios pensabas!—¿?—Ese tipo podría haberte hecho daño, tú golpeándolo podrías haberte hecho daño ¡joder!—Para empezar, le golpee con el codo por qué no me gusta como duele mi mano cuando doy un puñetazo, para continuar no voy a permitir que porque lleve estos pantalones nadie pueda tocar si yo no quiero y para terminar, deberías volver con tu novia, no sea que alguien quiera robártela mientras no la agarras.Jason estaba enfadado, Alex estaba enfadada.—No es mi novia, solo somos amigos, es solo que alguno hábitos son difíciles de perder. Y creo que ya es hora de que nos vayamos a casa.—¿Perdona? —dijo Alex casi perdiendo el equilibrio por acompañar la frase con un movimiento de cadera y dedo muy exagerado.Jason no iba a discutir mas con ella, no la quería cerca de los tipos que la rodearon para defenderla, no la quería cerca de los que la rodearon para amenazarla, y definitivamente no la quería rodeada de ningún tío que pudiese ver lo condenadamente sexy que se veía en ese momento con el pelo alborotado y piel sudorosa por el baile country. Sin pensarlo dos veces la cogió sobre sus hombros y la saco del bar como un saco de patatas, Joe siguiéndolos borracho y riendo y Maggs de brazos cruzados y con cara seria.Llamaron un taxi y se metieron los cuatro, Jason detrás con Maggs y Alex a sus lados y Joe delante volviéndose cada dos segundos par reírse de la imagen. Cuando llegaron a los apartamentos Joe y Alex bajaron mientras que Maggs y Jason se quedaron dentro.—Voy a llevarla a casa y vuelvo, métela debajo de la ducha si es necesario —dijo Jason en tono mandón hacia Joe.Joe asintió y se metió con Alex en casa. El taxi arranco y se dirigió hacia donde ahora vivía Maggs, no era ni a tres manzanas de distancia. Cuando llegaron ambos se bajaron, Jason vio una pérdida de dinero pagar por volver en taxi cuando una caminata le iba a ayudar y encima era gratis.—Bueno...es aquí...—dijo Maggs señalando un bloque de pisos de estudiantes mixto —si quieres puedes entrar a tomar un café...Jason sabía perfectamente a qué se refería con tomar un café, iba a aceptar sólo por saber si se sentía como antes hacer el amor con Maggs, pero le pareció cruel usarla de esa manera, se había prometido guardar en sus pantalones al pequeño Jason hasta que tuviera más claro que le pasaba por su cabeza.—Maggs...yo....El teléfono de Jason sonó, salvado por la campana.—¿Dónde estás? —la voz de Joe sonaba preocupada.—Dejando a Maggs ¿qué ocurre?—Otra nota, tienes que venir, está haciendo las maletas, se va.Jason cortó la llamada y echo a correr en dirección a su apartamento sin siquiera despedirse de Maggs, corría con una sola idea en la cabeza No puede irse. Capitulo 6Jason subió las escaleras de dos en dos y entró jadeando mientras miraba de un lado a otro buscándola.—¿Dónde está?—En su habitación, está histérica, no he sabido ni que decir –contestó apenado Joe –cuando llegamos había un paquete en la puerta con una nota, dentro estaba la pulsera que ella había empeñado antes de salir esta noche y una nota.—¿Qué decía?—No lo sé, no me ha dejado leerla, solo ha dicho que aun no estaba preparada y que se iba.Jason estaba dando vueltas en círculos sin saber que hacer, no sabía de quien huía, no sabia a donde iría y no sabía si sería capaz de detenerla, lo único que sabia es que no concebía un día de su vida sin Alex en ella.—¿Sabes donde va? –Joe negó con la cabeza —¿sabes por cuanto se va?Joe volvió a mover la cabeza en negación, quizás irse unos días le sentaría bien, con alguna amiga para hacer cosas de tías y eso, la única forma en que él permitiría que se fuera es que pudiera llevarla hasta donde se fuera a quedar y se cerciorara de que iba a estar bien.—Bueno, voy a decirle que la llevo donde me diga, voy a dejarle un par de días para que se relaje y este dispuesta a contarnos, es un poco loco lo que el tío hace, deberíamos averiguar sobre él, que ella sepa que no esta sola...—Jason –interrumpió Joe sin saber como decirlo –esta buscando su pasaporte.El silencio se hizo entre ellos.—Pero lo encontré antes así que no puede irse muy lejos –prosiguió balanceando el documento en el aire.Jason respiró aliviado, al menos tenían controlado una parte del problema.—Llévatelo –dijo sin pensar Jason –pasa la noche con alguno de tus amigos, no me digas con quien, simplemente desaparece con eso.Joe sonrió por la idea, metió el pasaporte en el bolsillo trasero de su vaquero y salió con el móvil en la oreja buscando un lugar donde dormir. Jason se giró y fue directo a la habitación de Alex, tomo una respiración profunda mientras agarraba el pomo de la puerta y lo giraba lentamente.—¿Se puede? –pregunto Jason con sigilo.—¡Donde demonios esta! –Gritó desesperada Alex –necesito encontrarlo, necesito irme.Ya no llevaba la ropa que apenas un rato antes había usado, ahora tenia sus pantalones de deporte con una camiseta de tirantes negra, preparada para salir corriendo pensó Jason.—Alex, podemos hablar un momento ¿por favor?—No, ahora no, tengo que largarme de aquí ¡ya!Parapeto estaba subido a su cama mirando como ella recogía todo y lo metía sin preocupaciones en la maleta. Estaba como en shock, no paraba de moverse de un lado a otro recogiéndolo todo, le recordaba a la escena de la película cuando los protagonistas tienen que salir corriendo de la habitación para evitar que el asesino los mate, Alex tenía ese mismo ritmo frenético.—Para un segundo y hablemos, no estás sola –rogó Jason, pero Alex parecía no verlo.Viendo que con técnicas pasivas no iba a lograr nada la levanto con un brazo por su cintura y se fue directo al baño, mientras ella pataleaba él abría con la otra mano el grifo del agua fría y la metía debajo bloqueando con su cuerpo la salida y mojándose a la vez con ella.El agua fría fue como una bofetada para Alex, como si de repente viera todo mas claro, como si la crisis nerviosa que acaba de sufrir no le hubiera ocurrido a ella. Jason notó ese cambio en su mirada, ella había regresado y ahora podía hablar con ella. Se inclinó hacia ella para cerrar el grifo pero lo detuvo, se sentó en el suelo y dejo que el agua fría siguiera cayéndole encima. Jason la imitó sentándose a su lado dándole tiempo para hablar.—Siento haberte gritado –dijo Alex en un susurro.—Para eso estamos –contestó Jason apoyando un poco de su peso contra Alex para que ella supiera que él estaba ahí.—¿Tiene Joe mi pasaporte?—Podría ser...—Voy a patearle las bolas por esto...y luego le daré un gran abrazo de oso.—La idea de que se fuera fue mía ¿Qué me toca a mi?—Una disculpa por interrumpir tu momento con Maggs, no tenías porque venir.—No tenía porque hacerlo, solo quería hacerlo, y no has interrumpido nada –aclaró Jason.El agua seguía saliendo helada pero parecía que ambos estaban bajo el caluroso sol de verano porque ninguno se movía, Alex cerró los ojos y miró hacia arriba para que el agua cayera por su cara.—Necesitas hablar de esto, no estás sola ¿lo sabes?—Ya he probado la terapia y no sirvió de mucho, pero cuando regresé me propuse no huir nunca más, es solo que no esperaba que fuera tan pronto, no estaba preparada...creo que nunca lo estaré, me siento como la primera vez que subí a una montaña rusa, les tengo pánico, pero aun así me subí, el miedo no ha desaparecido pero la sensación que tengo después de subir a una de que puedo lograr lo que quiera supera con creces al miedo de subirme.—¿De que te avergüenzas tanto que no eres capaz de contarlo? –pregunto Jason sin saber si se estaba metiendo en una zona pantanosa.—Yo no me avergüenzo de nada, no tuve la culpa, me costó asumir eso pero sé que nada fue culpa mía, es solo que no quiero que me trates diferente una vez lo sepas, no estoy traumatizada ni nada de eso.Jason hizo una mueca de incredulidad y Alex sonrió, ahí estaba la sonrisa más bonita que jamás había visto Jason.—Puede sonar un poco raro después de mi episodio sicótico pero es así, tuve suerte, no desconfío del mundo ni me escondo, es sólo esa persona la que me hizo daño y por eso me puse así, pero no, no estoy tan rota, solo digamos que me falta algún trozo.—¿Qué decía la nota?—Que el mundo es muy grande para buscarme pero EEUU es su patio de recreo.—No lo entiendo.—Bueno, acabemos con esto de una vez, te lo voy a contar pero si veo que me miras o me tratas de una manera diferente simplemente me marcharé ¿ok?—Ok.—Cuando tenía quince comencé a salir con un buen chico, era atento, gracioso y guapo entre guapos, ya sé que eso no es importante pero a quien le amarga un dulce ¿no? Bueno tras casi año y medio de relación quiso que diéramos el paso de acostarnos juntos, yo no estaba preparada, se lo dije, se lo explique de mil maneras pero él solo entendía que sus amigos ya se lo habían hecho con sus novias y él no. Nuestras discusiones cada vez eran más acaloradas y llegó un punto en que me amenazó, si no lo hacíamos rompería conmigo; siempre he sido muy cabezota y simplemente lo dejé ir. Yo no suplico para que me quieran.—Me hubiera encantado conocerte en aquella época, la rara del instituto que iba contra el mundo por defender sus ideas.Alex soltó una carcajada.—No podías estar más equivocado, era la chica popular, la jefa de animadoras, él era el mariscal del campo, la pareja perfecta.Jason dejo caer su mandíbula incrédulo intentado imaginar a Alex siendo ese tipo de chica, las animadoras de su instituto eran un grupo de ovejas que seguían a la multitud, para nada tenían ni una pizca de la personalidad de Alex.—Bueno, la cosa es que él volvió conmigo, me llegaron rumores de que se acostaba con mis amigas y compañeras animadoras, pero claro, el primer amor es un asco que ciega sin sentido, debería haber sabido que su cambio era debido a que se desahogaba con otras y no a la lección aprendida de que si me presionaba me perdía.—Que gilipollas.—Éramos adolescentes, eso lo puedo incluso entender, pero el verano antes de cumplir los dieciocho volvió a lo mismo, me había desarrollado por completo y cada tío de la secundaria me follaba con la mirada, era asqueroso.Jason se removió incomodo en su sitio, ni siquiera la conocía en ese momento pero le hubiera roto cada hueso del cuerpo a cualquier tipo que la hubiera mirado así.—Supongo que eso a tu novio no le gustó.—Error otra vez, le encantaba que yo fuera suya, pero claro, yo no me avergonzaba de decir que no estaba lista y eso sólo cabreaba mas a mi novio, hasta el punto de que una noche en su casa, mientras sus padres no estaban, intento violarme.—¿Que? –Jason no creía las palabras que salieron de su boca.—Lo intentó, pero no lo consiguió, aun recuerdo sus palabras, sus amigos le habían dicho que follar a una virgen era cien veces mejor y él quería comprobarlo. Logré escapar, la clásica patada en los huevos y huida semi vestida en mitad de la noche –dijo Alex con una sonrisa triste.—¿Qué dijeron tus padres? ¿Lo detuvieron?Alex negó con la cabeza.—Él era el hijo del jefe de mi padre, ellos simplemente dijeron que yo seguramente lo había provocado.Jason se giró y cogió su barbilla para poder mirarla a los ojos.—Sabes que eso no es así ¿verdad? Tus padres son una mierda de padres.—En ese momento les creí, estuve toda la noche dándole vueltas a eso, y no podía encontrar la manera de pensar como ellos, no tenía la culpa, nunca debes forzar a alguien a lo que no quiere. Les dije que lo iba a denunciar pero ellos como tutores legales iban a decir que lo hacia para llamar la atención ya que si me revisaban verían que realmente no había ningún daño físico que demostrar.—¿En serio?—En serio. Cuando volví a clase un par de días después él simplemente vino a saludarme como si no hubiera pasado nada, me dijo que me perdonaba y que ya hablaríamos, no sé porque, pero eso me hizo explotar, comencé a gritar como una histérica en el pasillo insultándolo y recriminándole que intentara violarme solo para comprobar si la teoría de las vírgenes era cierta. Lo único que conseguí con eso fue que me llevaran a Dirección y una amenaza de que él siempre conseguía lo que quería.Jason paso su brazo alrededor de Alex mientras cerraba la ducha, ella lo dejó, apoyo su cabeza en su hombro y siguió.—Los días siguientes todo eran burlas e insultos hacia mí, la chica popular había caído en desgracia, imagínate, las que eran mis amigas no me hablaban por si las metían en el mismo saco, los que eran unos fracasados disfrutaron de reírse de alguien que no eran ellos mismos y los chicos estaban locos por probar la teoría. Me dieron un par de sustos en el baño, uno de ellos mi ex novio, gracias a que la de la limpieza entró sino hubiera acabado lo que empezó en aquel suelo sucio.Jason seguía callado sin saber que decir, frotaba su brazo intentado consolarla de alguna manera, pero aquello era demasiado brutal.—Cada día iba a peor, no podía dormir, no comía, apenas me llegaba el cerebro para estudiar porque era lo único que conseguía desviar mi mente, dejé todo lo que me gustaba para sumirme en mi autocompasión, hasta que un día simplemente decidí acabar con todo –Jason se tensó –no me refiero al suicidio, nunca lo haría, para mi la solución estaba en dejar de ser virgen, lo medité, lo pensé y volví a pensar y un día simplemente me vestí lo mas descarada que pude y me fui directa a por el matón de nuestra escuela, había estado en reformatorios y era el único que se atrevería. En menos de una semana la cosa estaba hecha, estaba saliendo con un chico antisistema el cual me había quitado mi problema de encima y con quien no serían capaces de meterse, aprendí a apreciarlo, no lo amaba, pero hizo que mis días de colegio fueran mas llevaderos, al menos nadie se metía ya conmigo.—¿Perdiste la virginidad así? Eso debió de ser duro –Jason sabía que para las chicas ese paso era importante y marcaba un antes y un después en sus vidas, cuando conoció a Maggs ella era virgen y le costó que ella estuviera preparada, tenía falta de confianza en el ser humano gracias al asco de padres que le habían tocado.—Pensé que sería duro, pero me trató bien, no me folló, me hizo el amor lo cual aun puedo decir que fue dulce de su parte aunque yo estaba aterrorizada, él tenía experiencia y me ayudo en todo eso, las siguientes veces realmente lo disfrute, jamás fue amor pero al menos fue divertido, y sobretodo me dio el poder que necesitaba, el poder de decidir a quien entregaba mi cuerpo.—¿No te llegaste a enamorar de él?—No me dio tiempo, poco después de cumplir los dieciocho lo pillaron en un atraco menor y acabo en la cárcel. Era un chico perdido, pero un gran chico, si él hubiera sabido que las consecuencias de su arresto caerían en mi jamás se hubiera arriesgado.—¿Te arrestaron por estar con él? –pregunto Jason trazando círculos con su dedo por el brazo de Alex.—No, él jamás me hubiera puesto en esa situación, pero al irse él me dejó desprotegida y con un ex novio lleno de rabia por lo que había hecho. Resumiendo, una noche que volvía a casa volvió a atacarme, esta vez no me pilló desprevenida porque había dado clases de defensa personal, le di un par de puñetazos hasta que él decidió que ya no quería estar dentro de mí sino romper cada hueso de mi cuerpo.—¿Cómo? –pregunto Jason atónito.—Estuve seis meses en el hospital, llegué en coma y no había muchas esperanzas pero soy cabezota y aquí me tienes.—¿Y lo denunciaste? ¿Ha salido ya de la cárcel?—El caso es que él era menor, mis padres dijeron que había sido un atracador por las malas compañías con que me juntaba, mi ex había hablado con ellos y jurado que se le fue la cosa de las manos y que jamás me haría eso de nuevo, su padre abrió una cuenta en mi nombre con lo que él creyó que era un justo pago por mi vida, incluso me pidió que me casara con él, una locura.—¿Por qué no lo denunciaste por tu cuenta?—Por su madre, tiene cáncer, va a morir y me pidió que no le quitara a su único hijo.—¿Así que se salió con la suya y ya esta?—No, no del todo, con el dinero contraté al salir del hospital, aprovechando que había cumplido allí mi mayoría de edad, a un buen detective que lo vigila, el primer paso en falso con cualquier chica y caerá, él no es tan estupido como para eso.—¿Y tus padres se quedaron sin hacer nada?—Nop, gracias a mi paliza de muerte consiguieron entrar al club de campo y crecer en la escala social, fui el pase VIP que necesitaban.La mandíbula de Jason cayó.—¿Qué hiciste? Porque no creo que vivir con ellos fuera una opción ¿fuiste con algún familiar?—No tengo parientes vivos más allá de mis padres, el día que salí del hospital fui al aeropuerto directamente, compre algo de ropa en el duty free y cogí el primer vuelo fuera del continente que encontré, necesitaba recuperar los años perdidos con él, había dejado de hacer muchas cosas porque él no se sintiera dejado de lado o inferior, no era muy inteligente y lo sabia.—¿Te fuiste sola?—No tenía con quién más irme, estuve vagando por países durante un par de años, hasta que decidí volver y estudiar.Jason no sabía qué decir, que intentaran abusar de ella era duro, que la acosaran en el instituto era un suplicio pero que encima acabara meses en el hospital y sola porque sus padres no habían sido capaces de apoyarla, eso no tenía nombre, era una jodida heroína, digna sucesora de Wonder Woman, podía entender perfectamente que le aterrara encontrar a ese tipo de nuevo, pero si lo hacía esta vez será su ex quien acabará en coma en el hospital.—¿Por qué no lo denuncias ahora?—Y decir que? Que un anónimo me manda flores y pulseras de miles de dólares? O que mi madre le dijo donde estaba a mi ex y él me manda regalos que no quiero para recuperarme? Creo que no tiene mucha base legal.—¿Entonces?—Entonces nada, la vida sigue.—¿Qué pasa si te lo encuentras?—Ya cruzare ese puente cuando llegue a él.—¿Entonces no te vas? –preguntó esperanzado Jason.—Entonces no me voy –contesto sonriendo Alex, tenía miedo pero no iba a dejar que eso la superara.—Será mejor que nos cambiemos o vamos a coger un resfriado enorme.Jason se levanto y tiró de Alex para ayudarla a subir, contar todo había cambiado su ánimo totalmente, le había quitado un peso de encima, y parece que Jason no la miraba con pena, así que había tomado una buena decisión.Mientras iban de camino a cambiarse la puerta sonó, unos leves golpes, primero una vez y luego otra.—Ves a cambiarte, yo voy a abrir, seguramente será Joe que no ha encontrado donde dormir y vuelve, se le olvidaron sus llaves.Alex asintió y se metió a cambiar pero al oír la voz de una mujer en la puerta decidió asomarse a ver que ocurría, cuando lo hizo vio a Maggs en la puerta abrazando a Jason. Cuando salió de la habitación para ver el cuadro completo Maggs se percató de que ella estaba allí y de que también estaba mojada, la miró, miró a Jason y se alejó un paso de él.—Te llame preocupada por como te habías ido...pero no contestabas.—Dejé mi móvil en el salón y no lo oí porque...—Porque te estabas duchando con ella –terminó Maggs antes de salir corriendo escaleras abajo.Jason miró a Alex como pidiendo perdón por tener que irse y corrió tras Maggs, no quería que se llevara una impresión equivocada.Alex se acerco a la puerta para cerrarla, apoyo su espalda contra ella y miró a su alrededor.—Como siempre –suspiro con una triste sonrisa —sola.Capitulo 7—A ver si me he enterado bien —dijo Joe sentado en la cocina junto a Jason —Alex te contó lo que le pasó y tu saliste corriendo tras Maggs dejándola sola? ¿Qué mierda te pasa?—Bueno, no quería que Maggs pensara lo que no es, no tarde más de media hora y para cuando volví Alex estaba en su cuarto y preferí no molestarla —explicó Jason sin ver nada de malo en lo sucedido.—¿En serio no te das cuenta? —Jason negó con la cabeza — Maggs te dejó, da igual que quiera volver ahora, ella te dejó hecho pedazos, Alex es la única que ha sido capaz de sacarte una sonrisa y en cuanto Maggs silba tú te olvidas de todo y vas tras ella, te mereces que Alex ni te mire cuando se despierte.—¿De verdad es tan malo lo que hice? —pregunto inocente Jason.—Para una chica sí, has escogido a otra sobre ella.—Pero no he vuelto con Maggs por ella, eso cuenta ¿no?—No sé como podías follar tanto antes de enamorarte —suspiró Joe.Un tipo alto, rubio, de ojos verdes y piel bronceada entró en la cocina, dio los bueno días, cogió un vaso de agua, la bebió, limpió unas gotas de su torso desnudo con la mano y salió mientras Joe y Jason observaban la escena atónitos sin decir nada; una vez que cerró la puerta Joe y Jason se miraron pensativos sin creer lo que acababan de ver.—¿Tu también has visto al surfista verdad? —pregunto Joe señalando la puerta de la cocina que volvía a estar cerrada tras la salida de aquel magnifico ejemplar.—Si —admitió dudoso Jason —pero lo que no sé es de donde venía.Unas risas se oyeron en el pasillo y como si tuvieran un muelle en el culo ambos saltaron fuera de la cocina a ver qué pasaba; junto a la puerta estaba Alex vestida con tan solo una camiseta, demasiado grande para ser de ella coqueteando descaradamente con el surfista que aun seguía con el torso al descubierto.—Dame un segundo y te devuelvo la camiseta –dijo Alex sonriéndole al surfista.—Dejalo, es una locura como se ve en ti...¿En serio? ¿Esa es su mejor frase? Pensó Jason.Jason se aclaró la garganta para hacer notar su presencia, Alex se volvió, le sonrió y le susurró algo al oído del surfista que le hizo sonreír, éste le dio un largo beso en la mejilla, demasiado largo para el gusto de Jason y se fue enseñando el six pack moreno que tenía. Alex cerró la puerta y se dirigió a la cocina para desayunar.—Buenos días chicos —saludó animada —tengo un hambre de muerte.—No me extraña por lo que acabo de ver salir por la puerta — bromeó Joe.—Tengo que patear tu culo por robarme el pasaporte pero salvo eso, te doy la razón, no hay nada como una buena noche para abrir el apetito.Jason los había seguido a la cocina sin decir nada, no se terminaba de creer lo que era obvio, Alex había pasado la noche con ese tipo y no le importaba lo más mínimo.—¿Podrías decirnos quien ese tipo? —pregunto serio Jason.—Y empieza la función —murmuró Joe divertido desde la silla de la cocina.—Un amigo —contestó Alex.—¿Un amigo que te visita a las tantas de la mañana?Alex hizo como si se pensara la respuesta poniendo un dedo en su boca y mirando con los ojos hacia arriba.—Bueno...si...yo diría que es más como la pizza a domicilio.—¿Pizza a domicilio? —preguntó Joe que parecía haber perdido el hilo de la conversación.—Tú llamas y en media hora lo tienes caliente en la puerta de tu casa —contesto Alex con una sonrisa burlona.La carcajada de Joe se oyó por todo el piso, nunca había oído esa expresión pero realmente le agradaba saber que las chicas tenían también a sus chicos de reserva. Jason seguía muy serio.—No le veo la gracia, ayer quería hablar contigo.—¿Antes o después de que te largaras detrás de Maggs? —pregunto Alex que no estaba dispuesta a aguantar reproches de nadie.—¡Toma! punto para Alex —anotó Joe mientras Jason lo fulminaba con la mirada.—No me fui con ella exactamente, solo no quería que se llevara una impresión equivocada.—Porque te importa.—Porque me importa —repitió Jason sin pensarlo antes de darse cuenta de lo que había dicho.—Bueno, tengo que irme, algunos tenemos una vida y Joe, supongo que Jason te contó todo ¿no? —Joe asintió —pues lo mismo que le dije, si veo algún tipo de comportamiento raro me piro—dijo Alex cogiendo una taza de café y saliendo hacia su cuarto para vestirse.Jason salió tras ella, Joe prefirió quedarse en la cocina desayunando tranquilamente. Cuando llegaron a su cuarto Alex le cerró la puerta en las narices a Jason, aunque no sirvió de mucho porque él simplemente la abrió y cerró con un portazo tras él. Las sabanas estaban revueltas de la juerga de anoche y Jason tuvo que hacer un inmenso esfuerzo por no coger todo, colchón incluido, y tirarlo por la ventana.—No me gusta que te acuestes con otros —empezó Jason lo más calmado que pudo.—¿Qué te gusta entonces? —pregunto Alex dejando la taza en la mesilla — ah! ya lo sé, quieres que te espere despierta a ver si tu vuelves o si decides pasar la noche con tu ex novia.—No he dicho eso.—No soy de esas Jason, no voy a sentarme llorando en un rincón con la esperanza de que un día te des la vuelta y notes que existo.—Créeme, sé que existes —dijo Jason acercándose un paso —¿Por qué crees que no estoy de nuevo con Maggs?—Ah! no, no pretendas que por una media decisión tomada tuya haga que mi vida gire en base a lo que espero que suceda.—¿Media decisión?—Si, porque si hubieras tomado una decisión completa estarías con ella, conmigo o solo, lo que has hecho es quedarte parado ante la encrucijada para tomar una decisión y esperas que los demás te demos el tiempo que necesitas ¿y el tiempo que necesito yo?—Eso no es justo, sabes que hay algo entre nosotros, pero no puedo simplemente dejar ir lo que tenía con Maggs.—Y yo no te he pedido que lo hagas, no te he pedido nada, ni siquiera te suplique que te quedaras anoche, sabes, quería que lo hicieras, que durmieras conmigo, que me ayudaras a olvidar esa horrible sensación que se me quedó aplastada en mi pecho cuando te conté todo, pero en vez de eso decidiste que era más importante explicar algo que no había pasado a alguien a quien no hace mucho no le importabas, y yo decidí que en la cama nadie es insustituible.—Lo...siento...—susurró Jason dolido por el comentario pero sabiendo que en parte tenía razón.—No puedo luchar contra la historia Jason, contra tu pasado, aun estoy luchando con el mío y no tengo fuerzas para abarcar más mierda, no regalo mi tiempo, no voy a esperar a que te decidas porque si lo hago y al final decides que yo no soy lo suficientemente buena para sustituir al amor de tu vida soy yo la que me voy a quedar jodida, la que tendrá que recuperar ese tiempo, la que se tendrá que levantar de nuevo, y no estoy dispuesta a hacerlo.Alex salió de la habitación y se metió en la ducha enfadada, no era justo que él le dijera lo que hacer, ni que siquiera se enfadara porque ella lo había sustituido mientras él corría tras su ex, no era justo que las cosas fueran así, en general, la vida no era nada justa..Se duchó mas rápido de lo que alguna vez lo hizo, quizás la ira le daba súper poderes de rapidez o algo así porque en cinco minutos estaba enrollada en su toalla desenredándose el pelo frente al espejo, fue entonces cuando Jason entró, su respiración era rápida, su pecho subía y bajaba mientras sus ojos penetraban mas allá de su cuerpo. Se quedaron mirando durante unos segundos y él avanzó llegando hasta ella en dos zancadas, agarró su nunca y la besó como si no hubiera un mañana, devoró sus labios mordiendo cada milímetro de ellos para luego pasar su lengua mientras levantaba a Alex en el aire para que ella lo abrazara con sus piernas, apoyándola contra la pared profundizó su beso mientras empujaba sus caderas alcanzando un ritmo vertiginoso. Alex exploró su boca con su lengua para luego bajar por su mandíbula, su oreja y su cuello, quedándose ahí mientras él apretaba sus muslos cada vez que ella chupaba con su lengua un punto de su cuello, un gruñido retumbó en el pecho de Jason.—Alex —dijo Jason apartándose lo justo para que sus frentes se encontraran pegadas y sus labios se rozaran al hablar —no puedo pedirte que me esperes, no puedo pedirte que no estés con otros hombres ni puedo pedirte que me entiendas, pero necesito que sepas que el simple hecho de verte con la camiseta de otro ha tomado todo de mi para no matarlo allí mismo, no sé que me haces pero no consigo que te esfumes ni de mi mente ni de mi cuerpo, no voy a estar contigo hasta que sepa que seré 100% tuyo, pero tarde lo que tarde solo te pido que si hay alguien mas no lo traigas aquí o juro acabare mis días en la cárcel porque me vuelves condenadamente loco.Tiempo, eso es lo que realmente le estaba pidiendo y desde que entró por la puerta del baño Alex sabia que se lo daría aunque se prometió que él no lo sabría, al menos ese era su consuelo por haber caído de nuevo. Capitulo 8Dos semanas habían pasado desde aquel beso en el baño del cual Alex no se podía olvidar. Como si Jason hubiera entendido que ella no puede parar su vida aunque él se lo pida se ha distanciado, dándole un espacio al que Alex está acostumbrada, esto seria perfecto en un mundo ideal ¿el problema? que Maggs ha aprovechado su posición de nueva mejor amiga de Jason para confundirlo aun más, estar con él todo el día y restregárselo a Alex en cada ocasión que puede.Jason intenta mantenerse alejado de Alex porque estar cerca suya le nubla el juicio totalmente, ha repetido el beso en el baño cada segundo del día, por eso le ha pedido a su nueva mejor amiga Maggs que lo mantenga ocupado, ya ha aclarado con ella que lo suyo está en modo espera hasta que él se aclare, sorprendentemente ella lo ha aceptado muy bien e incluso se ofreció a ayudarlo a sobrellevar sus problemas sentimentales, desde que hablaron pasan el día juntos, siempre en casa delante de Alex para que vea que el rollo es de amigos solo y nada más, pero parece que Alex no hace más que huir de él saliendo todo el día y regresando para al cena.—Benditos los ojos –dijo Joe mientras se reunía con Alex en un café cerca de su apartamento.—Vivimos juntos, no es como si no supieras encontrarme, soy la que hay tras la puerta al fondo –sonrió Alex.—Para encontrarte deberías primero estar ahí ¿no?—Buen punto –admitió Alex.—Y bien ¿Cuánto vas a estar escondiéndote? Lo digo por subarrendar el cuarto de día y ganar un dinero extra.—No me escondo.—Si lo haces.—Bueno pero solo un poco.—Un poco mucho ¿de verdad vas a dejar el terreno libre así de fácil?—No estoy dejando el terreno libre, él ha elegido en que terreno quiere estar.—Me parece que no estas totalmente enterada de todo –dijo Joe levantándose para ir a por su pedido de café a la barra –vuelvo en un minuto y te cuento.¿Qué no he entendido? Maggs todo el día en el apartamento en plan BFF y cada segundo que puede recordándole anécdotas de ella y Jason, las cuales Alex no encontraba nada divertidas, sobretodo aquellas en la que acababan teniendo sexo en algún lugar genial.Joe se sentó frente a Alex de nuevo entregándole su café y quitándole la tapa al suyo, bebió un trago y la miró entre divertido y preocupado, aunque por su físico Joe era como el hermano pequeño nerd se sentía como un gran oso protector con Alex, sabía que estaba jodida pero no lo usaba para salir adelante, simplemente acumulaba la experiencia y seguía levantándose día a día, en el fondo no eran tan diferentes.—Jason no está con Maggs, lo sabes ¿no? –Alex asintió –no la ha besado desde antes del verano así que en este tema tienes ventaja.Alex se ruborizó un poco, sabía que Jason le contaba todo a Joe pero ese beso no era algo que ella hubiera compartido con todo el calor que emanaba de sus cuerpos, al menos esperaba que no hubiese entrado en detalles en su explicación.—Aunque no esté con ella pasa casi todo el día pegado a Maggs, y lo que es peor aun, en el apartamento, como si saber que anda con ella por ahí no fuera lo suficientemente doloroso como para que encima tenga que verlo en 3D.Joe se removió en la silla, sabía que no era divertido para Alex tener que verlos pero ¡diablos! esa chica ocultaba demasiado bien sus sentimientos porque no pensaba que ella estuviera realmente dolida.—No te preocupes Joe, se me pasará, es solo que duele.—No sabía que dolía, pero en que vuelva le prohibiré a Jason que traiga a Maggs.—No hagas eso, es su apartamento tanto como el mío y no es su culpa si cuando me restriega que quedan a mi me moleste.—¿Restregar? –Preguntó Joe sorprendido –pequeña, no te lo restriega, pensé que habías entendido que para Jason hacer todo delante de ti era su manera de que supieras que es todo inocente, esa pequeña mente retorcida te hace pensar siempre lo peor ¿eh?—Piensa mal y acertaras ¿no?—En este caso no. Creo que serías perfecta para Jason.—¿Puedo preguntarte algo?—Dispara –sonrió Joe.—¿Por qué ya no te cae bien Maggs? Aparte de lo obvio, que le hiciera daño a Jason no se lo perdonas, pero es como si aunque volvieran ya no fueras capaz de volver a verla como la adecuada para Jason.—Bueno, veo que eres perspicaz pequeña saltamontes, la cosa de dejarlo hizo que viera todo en perspectiva, él había cambiado a mejor en el sentido de mujeres pero luego cambió de más en el resto de los sentidos.—Explícate.—Jason estudia Dirección de Empresas, lo hace porque su padre tiene un negocio y él algún día lo heredará, aunque esa no es su pasión.Alex se acercó a la mesa atenta.—Su pasión –prosiguió dándole intriga al tema – son los tatuajes.—Eso puedo verlo con la cantidad de tinta que circula por su piel.—Bueno, me refiero a tatuar no solo a ser tatuado.—¿Es tatuador?—Puede que uno de los mejores que haya visto, podría haber llegado muy lejos.—¿Y porque lo dejó? Yo no se dibujar mejor que un niño de cinco años.—Bueno, para Maggs el tema tatuaje se relaciona con bandas y cosas malas.—¿Le obligó a dejarlo? –preguntó perpleja.—Claro que no, Maggs no pide nada, solo lo insinúa, tantas veces que al final taladra tu cerebro, así que Jason dejo los estudios de tatuajes a los que iba a ayudar poco a poco hasta que solo se centró es ser un gran directivo, que es lo que Maggs buscaba.—Que asco, sé a lo que te refieres, mi relación también era así, no me pedía que lo hiciera, pero lo hacía para complacerlo.—Ahora yo ¿puedo preguntar?—Si.—¿Sin reservas? Entiendo que si hay algo de lo que no quieras hablar no hay proble...—Joe, es una mierda lo que me pasó, tardé en poder hablar de ello, pero ahora lo hago abiertamente con quién confío y, como yo no te lo conté directamente supongo que te habrás quedado con dudas.—¿Por qué la otra noche fue la primera vez que tuviste noticias de tu ex si llevas ya varios meses viviendo aquí?—Mi madre, la llamé el día antes, sentí nostalgia por una estúpida película que vi y la llame, deberían prohibir esas películas sensibleras que ponen al medio día donde cualquier problema familiar se arregla hablando.—¿Ella le dijo donde estabas a pesar de lo que te pasó?—Ella cree que en cierto modo yo me lo busqué –la mandíbula de Joe cayo tres pisos bajo el suelo –mi ex era algo así como una Visa platino que ella quería tener en la familia, no somos pobres, de hecho diría que somos de clase alta, pero no tan alta, yo era la llave para el castillo y eso es lo único que ella veía, así que cuando la llamé y le dije donde estaba para que viniera a verme porque yo allí no pienso volver, ella le dio la dirección a él para ayudarlo a recuperarme ¿te lo crees? Como si hubiese una mínima opción de que eso pasara.—Entonces ¿él está aquí?—No, hablé con el tipo que lo tiene vigilado y ha hecho todo desde su casa, creo que le faltan pelotas para enfrentarse a mí después de todo –dijo Alex con una sonrisa triste.—Lo siento –soltó Joe mientras agarraba las anos sobre la mesa de Alex.—Lo sé, pero oye, no estemos tristes, después de todo, eso hizo que viera la vida de otra manera y fue el empujón que necesitaba para tomar las riendas de mi vida.—Ahora eres tu quien se debe explicar –pregunto Joe realmente intrigado.—Viajé a tantos países como meses estuve con él, me propuse que debía recuperar el tiempo perdido.—Por eso las fotos de todos esos lugares.—Eso es.—¿Y no te dio miedo?—Pánico diría yo, cuando llevaba tres horas de vuelo camino a Edimburgo y pude pensar en todo lo que dejaba atrás, en que ni siquiera dije adiós a mi familia ni a nadie, en que quizás no haya nadie a quien le importara que le dijera adiós, ahí fue el momento de mayor pánico de mi vida, hubiese hecho volver al piloto si eso hubiese sido factible, a partir de ahí todo fue mejor.—¿Y que hiciste en esos países? ¿Turismo?—Eso siempre, visito cada lugar hasta la última piedra pero con tantas horas para pensar decidí que iba a hacer lo que me gustaba, mi pasión en la vida es la música.—Así que la guitarra de tu cuarto no es de adorno.—Nop, de hecho es mi forma de ganarme la vida.—¿Cómo? Nunca sales a la misma hora o has hablado de algún trabajo, supuse que vivías del dinero que te dieron por...ya sabes...—Ese dinero evito cogerlo para mí, no es que sea de las que piensa que por orgullo ese dinero se lo debería haber rechazado, por supuesto que no, pienso gastar hasta el último centavo pero no en mí.—Entonces ¿Dónde trabajas?—Aquí y allí, donde me necesitan, a veces me pagan bien y otras veces lo hago por diversión.—Entonces tocas la guitarra en algún pub o algo así?—Algo así.—Sabes que si no eres más concreta voy a seguirte hasta que vea que es lo que haces verdad?Alex soltó una carcajada sabiendo que sería así, le encantaba lo que hacía y hasta ahora no les había dicho nada a Jason y Joe porque no era solo guitarrista, también cantaba y componía, además de bailar, era el kit completo de músico profesional, no porque su madre se hubiera empeñado en las clases de solfeo que le habían ayudado a aprender a tocar el violín y el piano, sino porque en su viaje descubrió que tenia oído musical, era capaz de reproducir una canción solo escuchándola, la música no tenia ningún misterio para ella, ni para tocarla, ni para cantarla ni para bailarla, era parte de ella, su amigo Lú decía que ella era música.—Esta bien, ahora estoy en algo más o menos grande de lo que no puedo hablar abiertamente, pero cuando pueda serás el primero en saber, palabra de BoyScout –dijo Alex poniendo una mano sobre su pecho intentado imitar el juramento oficial.—Eso no me vale, quiero una demostración de lo que eres capaz –contestó Joe retándola.Cómo si hubiera esperado ese reto Alex cogio los vasos vacíos de café y los tiró a la basura, extendió la mano hacía Joe que la cogió entusiasmado y salieron del café. Anduvieron unas manzanas en dirección opuesta a su apartamento, dando vueltas algunas veces como si estuvieran perdidos, tras casi veinte minutos de andar en silencio Joe ya no aguanto más.—¿Dónde vamos?—Estoy buscando a un amigo que normalmente esta por aquí ¿oyes como si alguien estuviera ahogando a un gato con sus manos?Joe la miró sin saber que decir mientras Alex seguía caminando.—¡Ahí lo oigo! –gritó Alex antes de arrastrarlo por un callejón de dudosa reputación y olor infernal para llegar a la gran avenida que cruzaba al ciudad.Al otro lado de la carretera había un hombre con una guitarra cantando igual que si estuviera estrangulando a un gato y pidiendo, no se sabía si la gente le daba por compasión, por miedo (realmente era un vagabundo en toda regla) o para que se callara. Cuando Alex lo alcanzó, soltó a Joe y le dio un abrazo al que Joe respondió arrugando la nariz por el asquito que le daba tocar a ese ser humano vestido con andrajos y sucio.—Joe –dijo soltándose –este es Chase, Chase, mi amigo y compañero de piso Joe.—Encantado –contestó Chase ofreciendo su mano para estrechar.Joe la aceptó un poco a regañadientes por no quedar mal con Alex pero juró lavar con lejía al menos cinco veces esa mano antes de tocar nada y diez si tenía que ir a mear.—Chase, mi amigo Joe no sabe muy bien lo que hago con una guitarra, ¿me la dejas?—Amigo –dijo Chase –siéntate porque te caerás de culo cuando veas a mi princesa tocar.—¿Princesa? –pregunto con una mueca Joe.—Luego te lo explico –contestó Alex poniéndose la guitarra y ajustando las cuerdas.Realmente estaba sexy allí de pie afinando esa guitarra mientras Joe era arrastrado a la pared por Chase. Cuando Alex parece que estuvo lista se acercó a Chase, le pidió el cartón en el que llevaba escrito que le dieran una limosna, lo volteó y cogió el rotulador gordo negro que Chase ya tenía preparado en su mano, escribió algo, tapó el rotulador, se lo devolvió y lo coloco apoyado en un árbol de la avenida con un bote que Chase le había facilitado. Joe entrecerró los ojos para leer lo que ponía "Echa solo si la canción te ha hecho recordar algo bonito"—La ultima vez fueron casi 70 dólares lo que sacó –dijo Chase sonriendo antes de que Alex empezará.Rasgó un par de veces las cuerdas para llamar la atención y comenzó a cantar una canción conocida por todos Sweet Home Alabama , la voz de Alex era espectacular, y sin micro era capaz de hacerse oír por todos los que poco a poco se fueron parando, incluso hubo un momento que el trafico de la acera se colapso, nadie traspasaba el lugar donde ella estaba cantando. A Joe se le puso la piel de gallina y una emoción de nostalgia le recorrió el cuerpo, Alex estaba consiguiendo que cada persona allí parada sonriera al recordar su hogar, fuera el que fuera, y teniendo en cuanta que esta ciudad era de paso para muchos que residían aquí por trabajo o estudios, la gran mayoría de oyentes sentían esa canción como suya.Cuando Alex acabó los aplausos se escucharon a una manzana, cada uno que estaba allí le preguntó si tenia un disco, incluso le pidieron algún autógrafo y un adolescente o dos que la habían grabado le pidieron hacerse una foto, era como si ser una estrella fuera su sino, Joe miraba conmocionado ante ese espectáculo hasta que poco a poco al gente se disipó y Alex regresó junto a él, le entregó el bote a Chase y se sacó la guitarra colocándola a sus pies apoyada en su cadera.—¿Y bien? –Preguntó Alex entusiasmada por haberle enseñado esto a Joe— ¿Qué te ha parecido?—Oh.Dios.Mio ¿Cómo has podido ocultarme algo así? Has estado grandiosa, como una diosa, realmente tienes un talento, si hubieras visto como te miraban, los tenias hipnotizados a todos.—Me alegro de que te haya gustado ¿Cuánto esta vez Chase?—103 con 25, batimos records princesa –sonrío sacando una chapa de su bolsillo y entregándosela –dos meses princesa, esta vez si lo vamos a lograr.—Eso espero Chase, te veo otro día ¿valep? –dijo Alex abrazando de nuevo a Chase y alejándose con Joe mirándola sin entender nada.—¿Se queda el dinero? –pregunta Joe desconcertado.—Si, a cambio me da esto –contesto Alex enseñando la chapa reluciente –es de Alcohólicos Anónimos.—No entiendo nada.—A veces me paso por un comedor social, Chase va allí, intenta dejar de beber, yo le compro esas chapas porque de otra manera no aceptaría el dinero.—¿Para que quiere el dinero si no es para beber? –pregunta Joe intrigado.—Para salir de la calle, lo quiere intentar, el primer paso es el alcohol, si es capaz de dejar eso atrás lo demás vendrá rodado.—¿Y a que viene lo de princesa?—Porque dice que merezco mi Felices para Siempre.—Estoy totalmente de acuerdo con Chase, Princesa. Capitulo 9—¿Va a venir Maggs hoy? –Preguntó Joe arrugando la nariz –últimamente pasa aquí todo el día y preferiría ver a Alex.—Hoy no viene –contestó Jason en el sofá tomándose el café de la mañana –tiene clase de no se qué, espera, ¿a que viene eso de Alex?—A que el tiempo que pasa Maggs aquí es directamente proporcional al que Alex pasa fuera.—¿Alex no está aquí porque esta Maggs? –bufó Jason sin creerlo.—¿Por qué crees que ella pasa tanto tiempo fuera?—Porque le dije que evitara traer tíos aquí y parece que me hizo caso, porque es ella la que va con ellos –contestó un poco tenso Jason.—Sabia que eras idiota pero no tanto, lo tuyo es para premio, cuando repartieron la estupidez te pusiste a la cola dos veces, Alex no va con ningún tipo como tú crees.—¿Y eso como lo sabes?—Porque yo sé a donde va y lo que hace y, aunque no dudo que haya chicos alrededor deseando hacer cochinadas con ella, Alex no está interesada en eso.—¿Y que hace? –pregunto Jason intrigado.—Pregúntaselo tú mismo, por ahí viene –contesto al tiempo que Alex aparecía por la puerta del salón lista para salir de nuevo.—¿Preguntarme el qué?—Lo que haces cuando no nos agasajas con tu presencia –contesto Joe.—Ya sabes que lo mío se ve, no se cuenta –replico Alex guiñándole le ojo confundiendo a Jason aun más.—¿Vas a ver a Chase hoy o a hacer la cosa grande?—La cosa grande, aunque quizás me pase a ver a Chase, bueno me voy que llego tarde como siempre.Dicho esto Alex se fue dejando a Jason con más preguntas de las que quería reconocer.—¿Chase? ¿No me acabas de decir que no ve tipos cuando se va?—Chase no es un tipo, definitivamente no se puede pensar en el él de esa manera –sonrió Joe pensando que si se duchara y afeitara seria mas de la edad del padre de Alex que de la de un amante para ella.—¿Me vas a decir en que trabaja?—Solo te voy a decir que te estas perdiendo de estar con una mujer increíble y, que en cuanto otro más listo que tú se de cuenta te vas a quedar sin ella.—Eso no va a pasar, a menos a corto plazo, tengo eso cubierto –sonrió Jason con autosuficiencia.—¿?—Todos en la universidad saben que no se jode con mi chica.—Ella no es tu chica.—Pero podría llegar a serlo.—Realmente eres tan idota...aunque ningún tío de todo el campus la mirase ¿crees que no hay mas ahí fuera? Alex no es precisamente una persona introvertida que no sale ni conoce gente y...bueno, que creo que estas haciendo el idiota ¿tanto te importa Maggs?—Lo hace, me enseñó cosas importantes, le debo mucho.—Pero agradecimiento no es amor.—Pero la familia la conoce y la adora, no es tan fácil borrar todo eso.—Hablando de familia y agradecer ¿irá Maggs en Acción de Gracias este año?La noche anterior habían hablado de ello, Maggs le pidió poder ir ya que en los últimos años así había sido y no tenía donde mas ir, Jason acepto, después de todo ahora eran amigos.—Si, como todos los años.—Definitivamente eres idiota ¿y Alex? Iba a pedirle que viniera pero si Maggs va no quiero hacerla pasar un mal rato –contestó Joe –no creo que ella tenga muchos sitios a los que ir.Mierda, no se me había ocurrido eso pensó Jason.—Por tu cara –dijo Joe con una mueca –no se te había ocurrido ese pequeño detalle verdad?Negó con la cabeza.—Jason, nos conocemos desde el Pleistoceno, sabes que no me meto en lo que no me llaman pero creo que estas realmente perdido en esto del amor.—Perdido como un pato en un garaje –afirmo Jason.—Sé que lo tuyo con Maggs fue algo maravilloso, el primer amor siempre lo es, pero temo que cuando te des cuenta de que Alex es la indicada sea demasiado tarde y ella ya no este interesada o disponible, por si no te has dado cuenta creo que eres el primer hombre al que deja traspasar las barreras que ella misma se había puesto.—No creo que sea el primero –dijo Jason recordando al surfista.—Jason, tu mejor que nadie debería saber que el sexo puede ser ajeno al amor, ella no ha tenido más novios por miedo a cegarse y anularse como persona como le pasó la ultima vez, por eso solo tiene calienta camas.—Eres mi mejor amigo y me conoces mejor que nadie pero ¿como estas tan seguro de que Alex es al indicada si ni siquiera yo lo tengo claro?—Por como la miras, como te enfadas por lo que hace o deja de hacer, te lleva al límite, no tienes que ser su caballero de brillante armadura, solo tienes que ser tú ¿sientes eso con Maggs? —Con Maggs es diferente –afirma Jason.—Esta bien, lo plantearé de otra manera, con Maggs estuviste casi 3 años y con Alex pasaste una semana, ella es capaz de hacerte dudar de tu perfecta relación en tan solo 7 malditos días ¿no te das cuenta? Jason dudó, Joe tenía razón en que Alex había sido capaz de tambalear sus cimientos en una simple semana pero aun así le costaba dejar atrás a Maggs.¿Y si Joe tenía razón? ¿Es tan obvio para los demás?—¡Juro que me desesperas! –Gritó Joe –si tú no vas a ser capaz de ir por ella, entonces lo haré yo.Jason se quedó sin habla ¿acababa de decirle en su cara que iba a ir a por Alex? Olvidándose de cualquier razonamiento se levantó y cogió a Joe de su camiseta sujetándolo por su pecho y estrellándolo contra la pared.—Explícate –bufó entre dientes Jason.—Ya me has oído, pienso ir tras ella hasta que me acepte, seré yo quien la bese antes de dormir, quien la abrace en las noches y de quien dependa para hacerla sonreír.Sin pensarlo dos veces Jason lanzo un puñetazo directo a la boca de Joe para que se callara, Joe lo miró serio mientras Jason jadeaba intentado encontrar la calma. De pronto Joe empezó a reír, con algún gesto de dolor por al labio partido que ahora se le estaba hinchando, pero riendo como un niño ante la mirada atónita de Jason.—¿Qué es tan gracioso?—Que cuando viste a Maggs con un desconocido anclado a su cintura después de todo el verano solo te enfadaste, pero el hecho de mencionar que yo, la única persona en quien confías ciegamente, voy a intentar quitarte a Alex hace que te olvides de todo y me golpees ¿ves la gracia?Jason lo soltó, tenia jodida razón, ver a Maggs con ese tío no le gusto pero la forma en la que habló Joe de Alex le hizo perder la razón, jamás había golpeado a Joe, y menos por un asunto de faldas, pero Alex le nublaba la razón por completo y eso solo podía significar una cosa.—Y por fin te has dado cuenta –sonrió Joe.Y estoy bien jodido pensó Jason.Capitulo 10Jason se paseó por la casa como un animal encerrado esperando a que Alex volviera, la conversación con Joe había generado una maldita ansiedad por verla que lo desesperaba cada minuto más. Era más de media noche cuando Jason oyó las llaves moverse en la cerradura saltando del sofá como si tuviera un muelle en su trasero.—Joder! –Gritó Alex al abrir la puerta – me has asustado hasta la muerte Jason ¿Qué haces a estas horas despierto?Jason la miraba perplejo, como si fuera la primera vez que la veía, no estaba particularmente guapa ni llevaba nada especial, era simplemente ella, con un poco de maquillaje resaltando esos preciosos ojos y su habitual conjunto de shorts+camiseta+botas, a Jason le parecía la mujer más perfecta del mundo.—Jason, se te esta cayendo la baba –dijo Alex sacándolo de su trance –literalmente.—Se me olvidó tragar –contesto Jason sintiéndose estupido mientras se limpiaba con el bajo de su camiseta dejando al descubierto parte de su six pack.—¿Por qué llegas tan tarde?—He estado trabajando en un proyecto que corre un poco de prisa y se nos fue la hora.—¿Cuándo me dirás en que trabajas?—Cuando crea que es el momento de enseñarte lo que soy.Jason frunció el ceño pero prefirió darle su espacio.—Si no quieres nada más voy a meterme en la cama, estoy muerta de cansancio.—¿Vendrás con Joe y conmigo en acción de gracias? –preguntó casi sin saber de donde había venido esa repentina impaciencia por saber su respuesta.Alex lo miro pensativa antes de contestar.—¿Irá alguien más aparte de nosotros tres? Me refiero del campus.Me refiero a Maggs pero prefiero no decirlo para no parecer una cría insegura pensó Alex manteniendo la compostura.—Vendrá Maggs también, pero solo como amigos –se apresuró a aclarar Jason.—En ese caso mejor no voy, me quedaré aquí trabajando –contestó girándose para irse a su habitación.—Ven...por favor...Jason estuvo el día entero dándole vueltas a como empezar una relación con Alex y decidió que lo mejor era dejar a Maggs al margen un tiempo y eso no podía suceder hasta después de Acción de Gracias, no sería justo dejar a Maggs tirada cuando ya le había dicho que se uniera a la celebración familiar, sería una forma de que se despidiera de todos.—Joe quiere que vayas como su pareja, mi madre está ansiosa por conocerte y sé que le encantarás –rogó Jason acercándose a ella.—No sé, no voy a estar cómoda y no quiero incomodar a nadie.—No lo harás.Alex lo miró levantando una ceja, sabía perfectamente que Maggs odiaría la idea de ella en esa casa, lo cual era una razón para ir pero por otra parte si volvían mientras estaba allí, atrapada en una celebración familiar a cientos de kilómetros de lo que ahora consideraba su hogar, lo mas probable es que se lanzara por un puente, uno muy alto.—¿Hay puentes en tu pueblo?—¿?—Déjalo cosas mías.—¿Entonces?Alex seguía dudando, quería ir, estar con Joe y sobretodo con Jason, pero no sabía si estaba preparada para el rechazo.—Tenemos vacas y caballos –la intentó convencer Jason, con su hermana pequeña funcionaba.—¿Vacas de las que va un vaquero como el de Malboro llevándolas por el campo?Jason asintió, después de todo parecía que la táctica no solo funcionaba con su hermana.—Siempre he quería hacer eso –pensó en voz alta Alex —¿podré arrear vacas?—Todas las que quieras.—¿Maggs arrea vacas?—Maggs lo mas cerca que se pone de una vaca es en la sección de lácteos del súper.—¡Y podré montar un caballo llamado Princesa que me querrá porque le doy azucarillos todo el tiempo y del que me encariñaré tanto que deberé volver aquí montada en él porque en avión no lo dejan subir?Jason no tenía ni puñetera idea de las divagaciones de Alex pero el asentía con cautela, como si no quisiera espantar a la gacela antes de lanzarse a cazarla.—Eres un duro negociador, creo que no tendré más remedio que ir.Jason respiró aliviado, y simplemente se lanzó a abrazarla.—Te hubiera convencido a cualquier precio –le susurró al oído.Alex se apartó un poco quedándose cara a cara pero aun entre los brazos de Jason que se negaba a soltarla aun.—Quizás me resista un poco más para ver esas técnicas disuasorias....—Quizás quiera que te resistas para enseñártelas...Poco a poco se fueron acercando como si fuera inevitable para ellos, apenas había dos centímetros de separación entre sus bocas, Alex se mordió su labio inferior insegura de que hacer, y Jason se estremeció ante tal visión, pero justo cuando decidió recorrer el ultimo tramo hasta su boca Joe salió de su habitación.—Siento interrumpir el momento pero quiero decir que yo también me alegro de que vengas.Alex dio un paso atrás saliendo de los brazos de Jason, que ahora quedaban vacíos y con ganas de volver a tenerla ahí por tiempo indefinido.—¿Qué te ha pasado en el labio? –pregunto Alex acercándose para observar el corte.Joe sonrió burlonamente Será cabrón pensó Jason, había estado escuchando esperando el momento exacto para interrumpir, era la versión de Joe de cómo devolver un puñetazo, realmente hubiera preferido un labio partido a la interrupción que acababa de sufrir, pero esa se la apuntaba. La venganza será terrible pensó Jason. Capitulo 11En el aeropuerto Jason aun no se sentía seguro, el viaje en el taxi con Maggs y Alex había sido tenso, hasta que el avión no hubiera despegado no respiraría tranquilo, cada vez que miraba a Alex a los ojos veía arrepentimiento, sobre todo cuando Maggs se le colgaba del brazo, lo cual era la mayor parte del tiempo; al menos Joe estaba allí para distraerla y de paso ayudar a Jason.—Voy al baño antes de subir, los servicios de los aviones no me gustan demasiado —dijo Alex tras pasar por el control del aeropuerto.—Yo también voy —añadió caminando tras de ella Maggs.—Esto no puede ser bueno —murmuró Joe y Jason tan sólo pudo asentir y mirar impotente la imagen de ambas chicas entrando en una habitación pequeña.—Tenemos que hablar —dijo Maggs casi al instante de que la puerta se cerrase.—No creo que tengamos mucho de qué hablar pero si quieres hablar hazlo mientras meo porque ya no me aguanto —contestó Alex metiéndose en uno de los baños vacíos.Maggs se quedo un poco asombrada e indignada pero casi lo prefirió, así seria más fácil, tener una puerta en medio podía ser de ayuda.—No creo que seas una mala chica —empezó dulcemente Magss.—Oh! gracias, ahora ya podré dormir tranquila —contesto sarcástica Alex haciendo malabarismos mientras intentaba orinar sin tocar la taza.—Sé que Jason es un chico atractivo y del que todas se enamoran, no eres la primera ni la última, pero como creo que eres una buena chica me veo en la obligación de decirte esto: él no te quiere, eres un juguete nuevo y brillante pero en verdad de ama a mí.El silencio reinaba en el baño.—¿Me has oído?—Mmmm...sí, soy un juguete nuevo y brillante.—No me gustaría verte salir de esto lastimada cuando Jason y yo volvamos, por eso sería mejor que te retiraras cuando aun lo puedes hacer dignamente —dijo Maggs —si es que conoces la manera —acabó en susurro que para desgracia de Maggs, Alex oyó.Cuando la cadena del baño sonó y la puerta se abrió Maggs dio un paso hacia atrás mientras Alex caminaba al lavabo a lavarse las manos, pulsó para que saliera jabón y comenzó a frotarlas.—Como veo que estamos en plan sincero te diré que no me creo una mierda de lo que me dices, no te preocupa como salga yo, sino que estas más que acojonada de que Jason se dé cuenta de la persona tan fea que eres.—¿Me estas llamando fea? porque te diré que soy del tipo de muchos señorita plástico.—Sabes, hay personas tan feas que su única belleza es la física, y tú eres una de ellas. Y no soy de plástico, todo lo que ves es natural y también del tipo de muchos hombres.—No me cabe la menor duda de que muchos hombres hayan tocado la mercancía, y esa es una de las razones de por qué Jason no se fijaría en ti, no busca una prostituta como madre de sus hijos.Alex estuvo a punto de golpearla pero se frenó en el último momento, ella había estado con muchos por decisión propia y no se avergonzaba de ello en lo más mínimo, no iba a permitir que esa pequeñaja le hiciese dudar y, si Jason pensaba como ella es que hacían la pareja del año.—Estoy segura de que Jason preferiría antes a una como tu ¿verdad? —Contestó Alex enfadada —fina, recatada, que apenas ha conocido hombres y que le entregó su virginidad. Pero se te olvida que él confió en ti y tu lo traicionaste, vendiste lo vuestro por algo de experiencia, puedo entender que quisieras ver que hay fuera pero no que no fueras honesta, que hayas dejado que pase el verano sufriendo, que pasara noches sin dormir pensando en qué había hecho mal cuando lo único que pasaba es que tú eres demasiado egoísta para llevar la carga de la responsabilidad, podrías haberle dicho que necesitabas saber si él era el único o haberte callado hasta descubrirlo pero eso sería tirar piedras a tu tejado y es más fácil tirar a las del vecino, por eso, por no importante ver a quien amas sufrir, por eso es por lo que pienso que eres fea.Maggs se quedó callada llena de rabia, Alex había dado en el clavo, ella quería experimentar fuera de Jason pero reconocerlo sería perderlo y no quería eso, si no fuera por Alex ella ahora estaría con Jason feliz de estar juntos después de un gran verano de fiestas y chicos del que nadie se tenía que enterar.—No pienso dejar que me lo quites —dijo Maggs enfadada.—No te puedo quitar lo que no es tuyo.—Sus padres te van a odiar en cuanto te conozcan, su familia es tradicional y me voy a encargar de que vean la clase de zorra que eres.Alex estaba un poco preocupada al respecto, Jason les había dicho a sus padres que él y Maggs se estaban dando un tiempo pero nada más, él no quería que la odiaran por hacerle daño; y seguramente Maggs la haría pasar por la tercera en discordia en su relación. Sabía que ir no era una buena idea y esto no hacía nada más que confirmarlo.—Vuelve a llamarme zorra y...y...mejor salimos antes de que entren a buscarnos.Alex abrió la puerta con Maggs en sus talones que le susurró a un volumen que sólo Alex la oyó:—Quizás es mejor llamarte prostituta, después de todo cobras ¿no?Tal y como pronunció la ultima silaba y frente a Jason y Joe que estaban con las maletas de mano esperándolas a menos de un metro, Alex se giró y le dio una bofetada con la mano abierta, le dio con tantas ganas que la mano le picaba. Maggs se abalanzó hacia ella pero Jason apareció y la cogió al vuelo ates de que llegara a Alex.—¿Qué está pasando? —pregunto Jason sorprendido sujetando a Maggs.—Me pegó, lo viste, estaba hablando con ella y me pegó, yo quería ser su amiga, me dijo que me callara o me pegaría...no creí que fuera en serio...—balbuceaba entre lagrimas falsas Maggs mientras se tocaba la mejilla donde ahora tenía la mano de Alex marcada.—¿Alex? —pregunto Jason esperando su declaración mientras sostenía a Maggs que lloraba en sus brazos.—¿Crees lo que te ha dicho? —pregunto mirándolo a los ojos firmemente.Jason se quedó callado, no creía que Alex fuera así pero por otro lado Maggs nunca le había mentido, estaba pensando lo más rápido que podía pero no se le ocurría ningún escenario en que Alex pegara a Maggs con razón.—Bien, tu silencio lo dice todo, mejor nos ahorramos el viaje incomodo y me vuelvo a casa —declaró Alex dolida ante una triunfal Maggs.—No te puedes ir —le pidió Joe que hasta el momento se había quedado al margen apartándola un poco de Maggs y Jason—yo si te creo, bueno creo que si le diste fue por algún buen motivo, por favor ven conmigo a casa.—Joe no tiene sentido, Jason no me cree y Maggs...bueno ella es una perra que me va a intentar joder, seguramente voy a arruinar la estancia familiar de ambos y eso es lo último que querría.—Si no vienes me vas a enfadar —dijo Joe —porque entonces me estas demostrando que él es más importante, que es el único que cuenta porque yo te apoyo y no parece servir de nada.Alex se volvió, Jason aun sostenía a Maggs quien tiraba más cerca de él, esa escena le estaba revolviendo el estomago, pero por otro lado Joe tenía razón, se había convertido en su mejor amigo y no era justo que no le tuviera en cuenta, podía superar eso, ver a esos dos durante unos días, con suerte podría quedarse en casa de Joe o encontrar un hotel donde dormir, acudir a lo imprescindible de la cena, sonreír y actuar como si el mundo fuera perfecto, podrá tener un Acción de Gracias como el que había tenido en su casa toda su vida, fingido.— Esta bien, me quedo, pero mantenla lejos de mi.—Eso está hecho —dijo Joe sonriendo y dándole un beso en la mejilla.—Me voy a comprar chocolate para pasar el trago ¿quieres algo?Joe negó con la cabeza y la vio alejarse en dirección al Duty Free. Jason mando a Maggs al baño a lavarse la cara a ver si se le bajaba la marca roja un poco y se acercó a Joe.—¿Qué te ha dicho? —pregunto algo ansioso Jason.—Que viene pero que la mantenga lejos de Maggs, y creo que de ti también, no lo ha dicho pero se le notaba en la cara que le dolía verte consolar a Maggs.—Pero ella le pegó...—Pero tú no sabes la razón, y no digo que la violencia esté justificada, solo que a veces es un camino que hay que tomar para no volvernos locos.Jason miraba a Alex comprar un cargamento de chocolatinas.—Creo que Alex no haría daño a propósito, pero conoces a Maggs ¿Cuánto daño crees que puede hacer ella?—Jason llevas una temporada que de idiota no bajas, date cuenta de que Maggs te dejó sin importar como te sentías, te hizo daño aunque no del tipo físico, tú lo sobrellevaste con alcohol y pasando las horas solo, pero quizás la manera de Alex haya sido darle una bofetada.—Sigo sin entender que puede decir o hacer Maggs que ofenda tanto a Alex.—Quizás el hecho de que Alex este enamorada de ti y solo vea a Maggs colgada de tu brazo haciéndote arrumacos mientras tú no pones un alto sea un motivo, o quizás ella le dijo algo en el baño.—¿Te ha dicho algo?—No me ha dicho nada pero apostaría mi brazo a que Maggs le dijo algo ahí dentro. Y ahora Alex está enfadada, dolida contigo, y se dirige hacia tu pueblo ¿te acuerdas? ese en el que los tíos no han visto una mujer como ella fuera de las revistas. Amigo, me das pena, vas a tener que ver como Alex se va con otro que seguramente conocerás porque eres tan idiota que no puedes ser sincero y cortar de raíz con Maggs para reclamar a Alex como tuya.—No se atreverán a acercarse a ella —respondió Jason enfadado.—No se atreverán a ir a por Maggs porque ella es tu novia oficial, la que conocen, pero estarían locos si no intentaran algo con Alex, estas jodido.—Estoy jodido, —repitió Jason dándose cuenta de la situación completa —pero el infierno se congelará antes de que algún idiota se atreva a tocarla.—Pues teniendo en cuenta como esos dos chicos están ahora mismo coqueteando con ella debería de ir a comprarme un abrigo, por si acaso mi destino es el infierno, no quiero pasar frío ahí abajo —dijo Joe riendo y señalando a Alex con dos chicos morenos grandes y fuertes que la rodeaban haciéndola reír con comentarios estúpidos.—¡Mierda! —Jason soltó su bolsa de viaje y se dirigió hacia allí sin escuchar a Maggs llamándolo ni a Joe riendo por la escena.Capitulo 12—¿Está dormida? –preguntó Jason mirando de pie a Alex recostada sobre Joe.—Casi desde que despegamos, en cuanto el avión se puso en marcha se tomó un relajante y se quedó dormida como un bebé –sonrió Joe mirándola –aunque la cabeza le pesa más de lo que parece, me tiene el hombro destrozado.—¿Toma pastillas relajantes?—Para volar, —explicó Joe —le da miedo.Jason se quedó callado por un instante, había asumido que con tanto viaje no le daría miedo coger el avión, por eso se había sentado en la fila continua con Maggs, a ella le daba pánico y no quería dejarla sola.—Y otra vez veo que no lo sabías ¿no? –preguntó Joe en tono burlón.—Asumí que no tenía miedo.—Alex no es de las que pide ayuda, no sabe como hacerlo, tiene miedo y lo enfrenta, encuentra la manera de hacerlo, ella no es una princesa pidiendo auxilio para que venga su príncipe azul, pero eso no significa que no tenga los mismos miedos.—No hago mas que joderla ¿verdad? –pregunto Jason con tono de preocupación.—Continuamente y, si me preguntas, no sé cuanto tiempo va a aguantar toda esta situación –respondió Joe señalando a Jason, Maggs y Alex —¿realmente te gusta? Piensa bien la contestación.Jason miró a Alex esperando a responder por si ella se despertaba.—Está dormida profundamente, así que contesta.—Es más que eso, no es solo que me guste sin más, hay algo más allá que me tiene desconcertado, con Maggs todo era mas fácil –miró hacia el asiento ahora vacío de Maggs que había ido al baño –con ella realmente tengo que trabajar.—De eso se trata.—¿Crees que caerá bien en la familia? Ya sabes que a Maggs la quieren mucho.—La quieren porque es quien te hacia feliz, fuera de eso no pondría la mano en el fuego.Jason se quedó atónito ante la respuesta tan sincera de Joe, se arrodilló a su lado para tenerlo cara a cara.—Explícate Joe.—Maggs es una buena chica pero nunca encajó realmente en tu casa, a tu madre no le gustó que te alejara de los tatuajes.Jason levanto una ceja –Ella odia los tatuajes.—Los odia, pero es lo que te hacia feliz, que a ella no le guste no significa que tu no puedas ser feliz con ello. Y tu padre ya sabes que es hombre de pocas palabras.—Tiene poco que hablar con las mujeres, le gusta más su caballo y sus vacas.—Tampoco Maggs mostró interés alguno, ¿si quiera sabe lo que realmente se hace en tu casa para ganar dinero?Jason se encogió de hombros –Pero reconoce que mi hermana pequeña la adora.—Le gustó los primeros días, pero Maggs criticaba casi cada cosa que hacia, no de mala manera, pero ser animadora le parecía algo de chicas poco inteligentes, o salir con chicos era una falta de respeto hacia si misma como mujer, era como si Maggs intentara que tu hermana fuera una señorita del siglo pasado.—No tenía ni idea.—Nadie quería decirte, estabas ciego por ella y nosotros queríamos verte feliz.Jason se rascó la nuca pensativo, se levanto y miró el sitio junto a Maggs, ella lo miraba impaciente porque volviera.—Creo que entonces no fue tan buena idea que ella viniera ¿no?—Digamos que no fue una de tus mejores ideas, pero ahora ya no podemos hacer nada, tan solo aguantar estos días.Jason asintió con una sonrisa triste, se acababa de dar cuenta de que su mundo perfecto con Maggs no era tan perfecto, había imaginado más de lo que era real ¿Qué más no había visto? Ante la expresión perdida de Jason y antes de que pudiera decir nada, Joe retiro a Alex un poco y se levantó.—Tienes mucho que pensar y yo no quiero perder mi hombro, si te parece bien te cambio el sitio.Jason sonrió, tendría unas horas por delante para pensar, alejado de Maggs y todo gracias a Joe, realmente era más que un hermano, si es que eso existía.Jason se sentó y acomodó a Alex en su hombro, se inclinó un poco hacia ella para que pudiera descansar la cabeza en su cuello; la respiración de Alex era calmada y continua, era de alguna manera relajante para Jason, que no tardó en dormirse también, no miró ni una vez hacia donde estaba Maggs, la había oído protestar por el cambio de asiento pero Joe le cortó rápidamente evitando que se levantara y viniera a invadir el momento que Jason y Alex estaban viviendo.Era de madrugada cuando el avión aterrizó, Alex se desperezó y tardó varios segundos en darse cuenta que era el hombro de Jason el que había babeado y no el de Joe, éste le dio una dulce sonrisa y la beso en la frente sin decir nada más. El vuelo había sido duro y aun quedaba una media hora de coche hasta la casa de Jason, nadie habló pero Jason no podía evitar estar pendiente de Alex que no entendía porque había dando un cambio tan repentino, tenía que hablar con Joe a ver si sabia algo; por otro lado Maggs parecía no querer ver nada y cada vez que podía batía sus pestañas hacia Jason acompañado de una sonrisa dulce que lo único que provocaba era que Joe rodara los ojos. Cuando el taxi llegó Alex no pudo evitar salir corriendo del taxi fascinada por la gran casa que se alzaba ante ella, en su eterna imaginación había imaginado a Jason viviendo de una manera acomodada en una casa grande pero eso era una mansión.—¿Vives aquí? –Preguntó fascinada Alex mientras bajaban las maletas del taxi –no imagine que tu eras, bueno que tenias...—Si, bueno, lo tienen mis padres –contestó sonriendo Jason.—Aunque tu eres el heredero Jas –agregó Maggs rápidamente.Alex miro a Joe articulando ¿Jas? Era un nombre ridículo, Joe se limito a encogerse de hombros y luego ambos se echaron a reír por las palabras no dichas. Jason y Maggs los miraron sin saber que pasaba, él con cara divertida y ella, para variar, con cara de haber comido limones.—Mis padres se levantan temprano por lo que los conocerás mañana, esta noche será mejor que duermas y cojas fuerza –le dijo Jason a Alex mientras cogía su equipaje.—¿Dormiré donde el año pasado Jason? –preguntó Maggs con una voz demasiado melosa.Joe se volvió rápidamente esperando la respuesta.—Maggs, no estamos en la misma situación que el año pasado, este año no dormirás en mi habitación sino en la de invitados al lado de la de mi hermana.—Pero entonces yo quiero dormir en la que hay al lado tuya.—Esa es la mía –contesto con rapidez Joe – y Alex dormirá justo al otro lado.Maggs frunció los labios poniendo morritos en desacuerdo, le habían dejado la habitación más alejada, pensó en discutirlo pero por la hora que era no seria inteligente de su parte despertar a todos y ponerlos en su contra.Una vez que dejaron a Maggs en su habitación volvieron a pasar por delante de las escaleras por las que habían accedido al segundo piso, se dirigieron al otro lado de la casa intentado hacer el menor ruido posible.—Mis padres duermen en la tercera planta, es toda para ellos.Alex asintió mientras Joe se paraba delante de la primera puerta.—Bueno, yo me quedo con esta –dijo dándole una sonrisa a Jason, que se la devolvió con un gesto de complicidad –buenas noches preciosa.—Buenas noches Joe –se acerco y le dio un beso en la mejilla.—La tuya es esta –dijo Jason abriendo la siguiente puerta y dejándola que pasara delante de él.—¿Esto es una habitación? –Preguntó sorprendida Alex al ver el tamaño –he visto familias enteras vivir en un lugar mas pequeño que este.—Y esta puerta es la del baño.Alex se quedó mirándolo atónita —¿tengo baño propio?—Bueno, mas o menos –contestó riéndose Jason que abrió la puerta que había al otro lado del baño –lo tendrás que compartir conmigo.Alex se lo quedó mirando mientras caminaba detrás de él, se detuvo a mirar el gran espejo iluminado y la placa de mármol que sostenía el lavamanos, pero lo siguió cuando oyó el sonido de los muelles de una cama. Cuando entró realmente se quedó sin habla, la habitación no era la de un universitario, más bien parecía la de un adolescente, con posters de películas, discos y un montón de bocetos por todos lados.—¿Sorprendida? –preguntó Jason sentado en su cama sonriendo.—Me imaginaba todo diferente, en el piso tu habitación no tiene nada de esto –contesto señalando a su alrededor.—Bueno, mi madre se quedó tan triste de que me fuera que decidí dejar mi habitación como estaba el día que me fui, de esa manera mamá podía entrar y no sentirse tan sola, a veces me llama desde aquí.Alex giraba tratando de no perderse ningún detalle.—Ven –dijo Jason palmeando un sitio al lado de su cama –siéntate conmigo.Alex miró el asiento recordando que esa cama la había compartido con Maggs y prefirió quedarse de pie.—A principio de verano cambie la cama, entera, colchón, almohada y somier incluido –dijo Jason como si hubiera leído los pensamientos de Alex. Ella sonrió un poco avergonzada y se sentó a su lado. Jason metió la mano en el primer cajón de su mesita de noche.—Si vas a sacar algo que tendría un adolescente en su mesita de noche mejor ahórratelo.Jason sacudió la cabeza riendo, soltó una carcajada demasiado fuerte y Alex le tapo la boca, se miraron a los ojos de cerca y luego ella rompió contacto.—Quería enseñarte mis bocetos.Jason le pasó una carpeta vieja con unos cuantos folios dentro, algunos dibujos ocupaban el folio entero, otros estaban apiñados en un lado, algunos a medio hacer y otros tan solo a lápiz, pero todos eran hermosos, la expresión en los ojos de los retratos trasmitía una sensación tan real que Alex podía decir exactamente que pensaba cada uno de ellos.—Son preciosos –murmuró Alex pasando la mano por la imagen de una mariposa azul a todo detalle.—Me alegro de que te gusten, este lo hice pensando en el efecto mariposa ¿lo conoces?Alex asintió –Es románico ese concepto.—¿?—Todo el mundo relaciona esta teoría con el caos, si una mariposa bate las alas en Asia puede haber un Tsunami en Florida por ejemplo, pero prefiero pensar que una pequeña variación también puede provocar algo bueno.—Explícate –pidió Jason.—Por ejemplo, un día estaba triste, esos días de bajón —Jason asintió a modo de entendimiento —, y una brisa se levantó en el parque donde estaba, una niña a mi lado chilló porque se le había escapado el globo, corrí todo lo que pude y al final lo alcancé, la niña se sentó a mi lado y tuvimos una conversación, apenas tendría seis años, pero se puso a explicarme su plan para recuperar su columpio, había un niño que la había echado de él y no la dejaba subir. Una niña tan pequeña estaba dispuesta a recuperar algo que era importante y yo no era capaz si quiera de volver a mi país.—Parece una niña muy valiente.—Lo es, al día siguiente la volví a ver llena de rasguños, se había peleado, me miró y sonrió, los siguientes días fueron lo mismo, hasta que un día dejé de verla y decidí dar un paseo a ver si la encontraba. Cuando llegué a los columpio allí estaba ella, feliz y sonriendo, cuando me vio me levanto el pulgar y fue entonces que decidí volver aquí. Así que para mi, la mariposa que batió las alas para levantar la brisa que se llevo el globo de la niña lo que provocó no fue el caos, sino que yo acabara viviendo con vosotros.—Y yo me alegro de que esa mariposa decidiera lanzar esa brisa aquel día.—¿Me la tatuarías? –Preguntó de pronto Alex –llevo tiempo queriendo hacerme otro tatuaje pero no había encontrado el adecuado, si no te importa claro, pagaré lo que me pidas por el diseño y por tu trabajo.—¿Cómo sabes que tatúo?—Joe me dijo.—¿Habláis de mí a mis espaldas?—Por supuesto.Jason se quedó callado apuntándose mentalmente preguntar de que hablaban Joe y ella.—¿Otro tatuaje? –Preguntó cayendo en la cuenta —¿ya tienes uno?—Sip, en mi costado izquierdo.—¿Puedo verlo? Alex se levantó y se puso delante de él, levantó su camiseta dejando ver el comienzo de su sujetador y dejó que Jason mirara.—¿Cuánto es para siempre? –Leyó Jason pasando sus dedo por las letras –A veces tan solo un segundo. —Lo pregunta Alicia, y quien contesta es el conejo blanco.—¿Así que friki de Alicia en el País de las Maravillas?—Algo así, lo leí cuando estuve en el hospital y supongo que fue por la situación, pero me caló muy dentro, Lewis tenía razón, el tiempo no corre igual para todos.Jason seguía mirando ese tatuaje, estaba totalmente de acuerdo con ello, su tiempo con ella había sido más intenso de lo que jamás había sido con nadie, ni siquiera Maggs.—¿Y donde quieres hacerte el otro? –pregunto Jason un poco desilusionado porque Alex se cubriera.—No lo sé, creo que en mi muñeca derecha, en la parte de dentro, sería un bonito lugar.—¿Y te fías de mi? No sabes si tatúo bien.—¿De verdad crees que no he buscado tu trabajo? –Preguntó ante un sorprendido Jason –cuando me enteré de lo que hacías fui a las tiendas que solías frecuentar y hablé con los tatuadores de allí, me enseñaron tus trabajos.—¿Fuiste allí? ¿Sola?—Eran tiendas de tatuajes, no callejones donde venden heroína.Maggs no se hubiera acercado por allí ni de coña, le asustaba que alguien tatuado le pudiera hacer algo pensó Jason distrayéndose por un momento.—Frank y Luke te envían recuerdos, el otro día que fui a tomar una cerveza con ellos me pidieron que te llevara pero estabas atendiendo otros...um...asuntos con otra persona y les dije que la próxima vez.Maggs pensó Jason queriéndose dar de cabezazos contra la pared, delante de él tenía a una preciosa mujer que había entrado en su mundo solo por el placer de conocerlo y él había estado perdiendo su tiempo con otra a la que ya no estaba seguro de si realmente había amado alguna vez pero que nunca quiso saber nada de lo que a él le gustaba, Joe tenía razón, era un imbécil.—Bueno –dijo Alex levantándose –será mejor que me vaya a mi habitación a dormir, es tarde y mañana no quiero despertarme muy tarde.Jason la acompañó hasta la puerta del baño de su habitación, era un poco raro tener de telón de fondo la ducha, aunque con Alex esto parecía ser el día a día y le gustaba, demasiado, y una ducha con Alex le apetecía también, demasiado.—Hasta mañana –se despidió Alex con una sonrisa apoyada en el marco de su puerta.Jason señalo su mejilla esperando el beso que Alex le había dado a Joe antes. Cuando Alex se acercó a dárselo Jason se movió ligeramente y el beso acabó en la comisura de sus labios enviando un estremecimiento a todo su cuerpo.—No creerías que Joe iba a ser el único que tuviera su beso de buenas noches –susurró Jason con los ojos encendidos.Alex se acercó a su oído y le susurró en respuesta –A ti prefiero darte un beso por una buena noche – y cerró, dejando a Jason con unas ganas que solo se pasaron tras una larga, larguísima ducha fría.Capitulo 13Jason se acercó a la puerta que daba a la habitación de Alex desde el baño pero no se oía nada, eran las diez de la mañana y, aunque era tarde, prefirió no molestarla y dejar que durmiera un poco más. Terminó de vestirse y bajó a la cocina donde su madre estaba preparando algo de limonada.—Buenos días dormilón —dijo sonriendo la señora Browne.—Buenos días mamá —contestó Jason besándola en la mejilla antes de abrir la nevera y coger un brick de zumo —¿se ha levantado Joe?—Hace unos minutos ha estado aquí, aun tenéis el sueño sincronizado —sonrió.—Estoy deseando que conozcas a Alex, creo que te va a caer muy bien.—Hablando de eso, y no es por meterme en tus asuntos cariño pero ¿pensaste bien lo de traer a esas dos muchachas aquí?—Bueno...sobre eso...supongo que debí haberlo aclarado antes...Maggs y yo no estamos juntos desde antes del verano...—Ya lo sabía.—¿Lo sabías? —pregunto Jason alzando una ceja.—Soy tu madre, te conozco mejor de lo que te gustaría, has estado todo el verano como alma en pena dando tumbos. Me hubiera gustado que me lo dijeras, sabes que me lo puede contar todo.—Lo sé mamá, y te lo voy a compensar —contestó volviendo a besar la mejilla de su madre —es solo que pensaba que era un descanso, no sé, no soy bueno en esto de tener relaciones estables, pensé que era mejor si no lo sabíais.—Pensaste que si lo decías y luego volvías con ella la trataríamos diferente —Jason la miró asombrado por la exactitud con la que había descrito lo que había pasado por su mente para no contárselo — pensaste que era mejor pasar esto solo para que si Maggs regresaba ella no lo pasara mal aunque eso supusiera que el que lo estuviera pasando mal hasta entonces eras tú, crie un buen chico.—Al mejor —se auto halagó Jason. —Bien, eso me lo figuraba, lo que no sé es cómo encaja esta chica, Alex, en todo esto.—Bueno, la verdad es que estaba bastante arruinado por dentro cuando ella llegó, no concebía mi vida sin Maggs, me costaba respirar solo de pensar que ella no estaba conmigo, pero entonces llegó Alex y todo parecía lejano, ajeno a mí, es raro, pero todo parecía mucho más fácil a su lado.—¿Estáis juntos?—Aun no.—¿Aun no?—Bueno invité a Maggs aquí porque sabía que ella no tenía donde ir pero cuando pasen estos días tengo la intención de hacer que Alex sea mi chica oficialmente —sonrió Jason orgulloso.—Así que vas a esperar para que Maggs no se sienta mal no?Jason asintió.—¿Y qué hay de cómo se debe sentir Alex?—No te entiendo.—Hombres, da igual que seas hijo mío, también lo eres de tu padre y él, jamás entendió al género femenino —dijo alzando las manos al aire —estas cuidando de los sentimientos de Maggs pero no te paras a pensar que verte con ella aquí puede que confunda a Alex y puede que la aleje de ti.—Bueno si algo he aprendido desde que conozco a Alex es que soy un completo idiota mamá, deberías hablar con Joe, él te lo corroborará.—Cielo, las chicas somos complicadas y aunque vayamos con el modo de autosuficiencia encendido nos hace falta que nos demuestren que valemos algo para quien nos importa, Alex es especial y se ve que es buena chica, yo que tu empezaría a pensarme lo de esperar por Maggs.Jason pensó sus palabras, realmente su madre tenía razón en todo, como siempre, Alex es autosuficiente pero aun así....espera un segundo pensó Jason.—¿Cómo sabes que Alex es autosuficiente? ¿Has hablado con Joe?—No hizo falta, la conocí hace un rato —contestó para el asombro de Jason —intentamos no hacer ruido pero ya sabes que los chicos y tu padre hacen demasiado desayunando y ella simplemente bajó.—¿Y?—Bueno, debo decirte que tenemos un capataz y unos cuantos trabajadores jóvenes que no perdieron de vista ni un solo centímetro de ella, aparte de eso enseguida se hizo con el grupo y ahora está con ellos.—¿Con ellos donde?—Pues no sé cómo empezó la cosa pero esto acabó siendo una guerra de sexos, éramos las dos contra los doce chicos y ella se empeñó en demostrar la valía de cualquier mujer haciendo lo que ellos calificaron "trabajo de hombres", he de decir que me prometió salvaguardar nuestro honor como mujeres.—¿Dónde mamá? —preguntó esta vez un poco más ansioso.—Están arreando las vacas nuevas para meterlas a los corrales antes de marcarlas.Jason miró atónito a su madre antes de levantarse y salir corriendo por la puerta trasera de la gran cocina que daba a los campos.—No te preocupes —gritó la madre de Jason —yo también lo hice de joven.—Pero ella no es de campo mamá.—Me parece que se puede cuidar sola —rebatió consigo misma la señora Browne una vez se había quedado sola en la cocina.Jason corrió atravesando los establos y se dirigió hacia los corralitos donde estaban las vacas nuevas antes de ser marcadas, al llegar allí vio a Joe parado a unos metros de la cerca quieto mirando.—¿Dónde está Alex? —preguntó Jason preocupado.—Llevo aquí un rato mirando a esa chica y aun me alucina lo fácil que parece que le resulta arrear a esas vacas —meditó Joe en voz alta.Jason se giró para ver como Alex estaba arreando vacas, corría tras de ellas en un caballo y las conducía hasta la puerta correspondiente; su padre estaba con ella, y Jimmy, su capataz, ambos a su lado riéndose de algo mientras ella lograba meter a cada animal en su lugar correspondiente. Para lo ultimo siempre dejaban al animal más grande, al más salvaje y que podía hacerlos sudar, Jason y Joe se acercaron a la valla mientras oían como Harry, el padre de Jason, le decía a Alex que se retirara y dejara a ellos hacer esto, por supuesto Alex se negó, es demasiado cabezota para su bien.—Alex, esto puede ser peligroso —gritó Jason desde la valla.—Buenos días a ti también Jason, hola Joe.—Buenos días pequeña —contestó Joe animado.—¿Tu también crees que debería dejarlo? —pregunto Alex haciendo pucheros de una manera adorable.—Yo creo que es pan comido para ti.Alex sonrió triunfal al ver como Joe la animaba, al menos alguien confiaba en ella, no podía ser mucho más difícil de lo que estaba haciendo ahora.—Está bien —dijo Harry —luego no digas que no te lo advertí.—¡Papa! —grito Jason en protesta.—Hijo, es una chica grande que debe decidir lo que quiere.—Has oído Jason —dijo Alex sacando la lengua —soy una chica grande.Tras estas palabras un macho enorme de 500 kilos salió del camión que los trasportaba y fue directo hacia Alex cuyo caballo no pudo reaccionar y se llevo por delante derribándola al suelo.Jason no dudó en saltar dentro y correr hasta ella mientras Harry y Jimmy vapuleaban con sus caballos al animal para que se alejase de Alex. Jason corrió a levantar al caballo que había caído parcialmente sobre Alex y le impedía ponerse de pie.—¿Estás bien? —preguntó mientras Alex se quitaba todo el polvo de sus vaqueros y camiseta.—Si no contamos mi orgullo lo único lastimado aquí ha sido mi trasero.Jason sonrió aliviado pasando una mano por la cintura de Alex mientras la acercaba a él y le daba un beso en el pelo.—Ya te dije que esto no es para niñas —se oyó decir a Jimmy que aun tenía al animal acorralado en la otra parte del recinto.—Cállate Jimmy —dijeron Jason y Joe casi al unísono.Alex se separó de de Jason limpiándose un poco más el polvo infinito que estaba por toda su ropa y se dirigió andando tranquilamente hacia donde el animal se encontraba.—Alex ven aquí, déjalo, es un idiota y no tienes que demostrar nada.—Escucha a la otra niñita —picó Jimmy riéndose desde su caballo —salir de aquí e iros a hacer la manicura juntas nenas.En dos zancadas Jason se encontraba junto a Alex a unos metros del animal.—Bien —dijo Jason —me ha cabreado, así que lo que tú quieras preciosa, lo haremos juntos.Alex lo miró con una gran sonrisa, no solo por no tratar de detenerla, sino por unirse a ella.Alex le susurró lo que tenía en mente, Jason la miró con el ceño fruncido, no era una gran idea pero podía ser divertido.—Papá, Jimmy, quitaros de en medio —gritó Jason.Cuando lo hicieron Alex empezó a llamar la atención del animal gritando y moviéndose, Jason la imitó dando saltos, cuando el animal estaba atento a ellos y con la mirada fija ambos se dieron la vuelta y empezaron a acorrer, el animal fue tras ellos más rápido de lo que habían calculado, casi a punto de embestirlos llegaron a la puerta saltaron agarrándose a la barra de metal que había encima de ella, con el impulso casi dan la vuelta pero consiguieron que el animal entrara y otro de los chicos cerrara la puerta mientras Alex y Jason bajaban riéndose.—Conseguido —dijo Alex.—Conseguido —contesto Jason chocando las palmas en el aire.—Realmente esta chica es impresionante —dijo el señor Browne bajando de su caballo.—Harry, te dije que podría hacerlo —contestó Alex con su sonrisa triunfal.—¿Harry? —pregunto Jason asombrado por la familiaridad.—Señor Browne me hace sentir muy mayor.Jason estaba confundido, Maggs siempre lo llamaba así y jamás él se había molestado en pedirle que le llamara por su nombre.Jimmy se acercó a Alex y le colocó su sombrero de vaquero en la cabeza ganándose una sonrisa coqueta de parte de ella. Jimmy estaba en más de los treinta y cinco pero había que decir que era uno de los solteros más codiciados de la zona, rubio y bronceado tenía unos fuertes brazos de trabajar que era el sueño de cualquier chica.—Supongo que has mantenido tu promesa de mantener el orgullo femenino intacto ¿no? —pregunto la señora Browne que aparecía detrás de ellos con una bandeja llena de vasos con limonada.—Bueno intacto, intacto no se puede decir —contesto Alex frotándose el culo mientras todo reían —pero lo he hecho lo mejor que he podido Melinda.Por supuesto pensó Jason, su madre también le había dado la opción de llamarla por su nombre de pila.—Ha sido mejor que eso Mel —dijo el padre de Jason —aquí tenemos a toda una vaquera.—Bueno chicos ahora toca descanso y comida, entrad que tenéis algunos sándwiches para reponer fuerzas.Todos se encaminaron hacia la cocina mientras la señora Browne retenía un poco a Jason para hablar con él.—Maggs se ha levantado y está en la cocina —murmuró ella.—¿Y? —preguntó Jason inseguro de hacia donde quería ir su madre.—Pues que cuando la veas entenderás porque Alex ha encajado aquí tan bien.Y así fue, cuando entraron a la cocina allí estaba Maggs en unos diminutos pantalones vaqueros que poco dejaban a la imaginación y una camiseta que no dejaba nada a la imaginación. Alex iba con unos pantalones vaqueros de cintura baja y una camiseta de manga corta que no se ajustaba demasiado y era lo suficientemente larga como para que no se viera nada al subir y sentarse en la silla de montar, aun así destacaba con su pelo recogido en un moño improvisado y su cara lavada; era incomodo ver a Maggs de esa manera, exponiéndose ante una panda de hombres que, aunque educados, no dejaban de ser hombres, estaba totalmente fuera de lugar.Jason retiró a Maggs de la vista de todos sacándola de la cocina por el codo con una sonrisa triunfal en la cara de ella.—¿Qué demonios crees que hace así vestida?—Pensé que te gustaría —suspiró con aire de inocencia Maggs.—No me hace gracias que te pasees así por aquí.—¿Celos?¿Qué? pensó Jason ¿de eso se trata? él se lo había dicho por a falta de respeto hacia su madre y su casa no porque le importara un carajo que alguien la mirara.—No Maggs, no es eso, que quede claro algo —dijo Jason enfadado por el estúpido comportamiento que ella estaba teniendo —entre tú y yo ya no hay nada, no hay celos, es simplemente que me parece que deberías mostrar más respeto por los dueños de esta casa.Maggs cogió la cara de Jason con las dos manos y lo besó, él ni se inmuto, ella bajó la cabeza avergonzada y se fue a cambiar. Cuando Jason entro de nuevo buscó a Alex con la mirada y la encontró sentada junto a Jimmy. La sangre le hervía y no dudó en quitar al otro peón que se sentaba junto a Alex para sentarse él, Jimmy era como un hermano mayor para él, su padre le había enseñado el oficio de capataz y era como de la familia, pero también sabía que era un jugador muy bueno con las mujeres y cuando una entraba en su radar no se escapaba, era la mayor causa de divorcio del condado, y estaba seguro de que Alex no se le había escapado a su dichoso radar.—¿Y cómo van tus conquistas Jimmy? —pregunto Jason tratando de desenmascararlo delante de Alex.—Bueno por lo que he visto mejor que a ti ¿ya no estás con Maggs? estabas muy enamorado.Alex se revolvió en la silla, mierda! pensó Jason.—Le enseñé todo lo que sabe —susurro Jimmy en el oído de Alex.—Por lo que he odio en la universidad era todo un jugador —comentó Alex.—¿Quién te ha dicho? —pregunto Jason preparad para anotar y patear el culo del idiota que se lo hubiera dicho.—Todas las amigas de Maggs —contestó Alex —se encargaron muy dulcemente de decirme quien eras antes de estar con ella.Mierda otra vez.Jimmy se rió, le gustaba la manera mordaz en que Alex se descargaba sin intentar aparentar por estar con los padres de Jason delante.—Chicos —dijo el señor Browne — por hoy hemos terminado pero ya sabéis cual es la tradición de esta casa el día antes de acción de gracias.Alex miraba hacia ambos lados y a Joe esperando a que alguien le contara.—Mi padre descubrió hace unos años el Guitar Hero y cada año hacemos una mini competición por parejas, hay alguno que incluso entrenan para esto —susurró Jason animado ante una atónita Alex. Maggs entró vestida esta vez como Alex con camiseta y vaqueros y grito sonriendo —¡Me pido a Jason de pareja!—Maggs este año será mejor que tu y yo...—Las reglas son las reglas hijo, si alguien te pide no puedes negarte.—Entonces yo iré con Alex —gritó de repente la señora Browne para asombro y disgusto de algunos.—Encantada de patear traseros contigo Melinda.Jimmy se recostó en su silla sonriendo —cielo, esto no vas a poder ganarlo, aquí tienes hombres muy buenos.—Jimmy, yo que tú me callaría, Alex toca la guitarra, incluso tiene una en su habitación —sugirió Joe intentado evitar el épico desastre.—He estado todo el año pasado tomando clases Joe —protestó Maggs —y te aseguro que mi profesor esta alucinado por mi manera de tocar.—Estoy seguro Maggs, pero Alex...—¿Qué? —le cortó indignada Maggs —¿ahora resulta que sabes de música cuando ni siquiera sabes de chicas?—Maggs —siseo Jason.—Déjala Joe, así va a ser más divertido cuando patee su trasero —dijo Alex mirándola sonriente.—Si tan segura estas ¿Por qué no apostamos? —pregunto Maggs mientras el resto de los asistentes miraban callados como trascurría esa pequeña pelea de gatas.—Está bien, tú dirás.—Alex —dijo Jason — la puntuación ganadora es la combinación de la puntuación de ambos jugadores, y mi madre no es muy buena en esto.—¿Y? —pregunto Alex intentado no tirar la comida a la cara sonriente de Maggs.—Pues que yo no soy malo tampoco.—¿Y? —volvió a desafiar Alex.—Y que quien pierda limpiará los establos ¿o te lo has pensado mejor y prefieres no apostar? —pregunto quisquillosa Maggs.Alex miró a Joe quien asintió serio dándole su beneplácito.—Tenemos una apuesta —respondió Alex sonriendo de medio lado.Capitulo 14—Prométeme que le vas a patear el trasero –susurró Joe a Alex aun enfadado por como lo había tratado Maggs.—Lo prometo –sonrió Alex.La tradición había comenzado cuando Jason tenía unos 16 años y sus padres le regalaron por su cumpleaños el juego con la guitarra, su padre había tenido un grupo de joven así que la emoción de tocar de nuevo hizo que hubiera muchas peleas por jugar entre ellos, siempre de manera cariñosa, hasta que poco a poco se asentó como tradición reuniendo también a los peones de la hacienda, después de todo, eran amigos y sin ellos no podrían mantener el lugar.Maggs estaba concentrada la guitarra, la cual no había dudado en acaparar desde el primer momento, mientras Jason ayudaba a su padre a ponerse la otra para empezar el duelo, primero irían el señor Browne contra Maggs, luego la señora Browne contra Jimmy y así sucesivamente hasta que todos hubieran jugado con todos. —Alex, prometo que te ayudaré a limpiar el establo, no debí haber sido tan impulsiva al escogerte y dejarte sin posibilidades –comentó la señora Browne mientras veía como su marido disfrutaba en el duelo.—Melinda, créeme, no podría haber escogido pareja mejor, con que te diviertas es suficiente, y si al final perdemos, pues limpiaré el establo a condición de que me traigas esa limonada tan rica que he probado antes.La madre de Jason asintió aliviada al ver que para Alex esto era un juego, lo que ella no sabía es que si era un juego es porque la música no tenía ningún secreto para ella y en el pasado había pasado horas y horas de juego con el Guitar Hero, palomitas y cerveza, podía tocar incluso borracha, pero ese era un dato que mejor ocultaba, no hay que darles pistas a los contrincantes.Cada vez que Alex cogía la guitarra era un Perfect asegurado, daba igual que la madre de Jason fuera un poco mala, la media de ambas iba muy por encima del resto del grupo y antes de que acabara el juego ya sabían que eran ganadoras, y si alguien no lo sabía podía mirar la sonrisa de oreja a oreja de la señora Browne y entonces lo averiguaría.—No sabía que tocarás tan bien –dijo Jason deslizándose en el sofá junto a Alex —¿es esto lo que haces?—En parte.—¿En parte? –preguntó acercándose un poco más a ella.— Te diría, pero tendría que matarte –se burló Alex.—Depende de cómo me mataras –respondió Jason mirando a sus labios y de vuelta a sus ojos –estaría dispuesto a correr el riesgo.—No es justo –interrumpió Maggs –a ella le han tocado las más fáciles.—Maggs no te enfades, es solo un juego –dijo el señor Browne conociendo sus berrinches, los cuales Jason había intentado tapar en anteriores ocasiones sin éxito.—Pero es que a ella le ha tocado lo más fácil, así ganan hasta los mancos.—Maggs tiene razón –replicó Jimmy quien le guiñaba un ojo a Alex, él realmente no creía que la tuviera pero parecía disfrutar de la escena.—Alguien razonable, gracias –contestó Maggs ganándose el asentimiento y la sonrisa burlona de Jimmy, la cual ella no percibió.—Que estés de acuerdo con ella Jimmy –comenzó Alex –no tiene nada que ver con que tuvieses que desayunarte tus palabras de machote esta mañana verdad?—Para nada.—Maggs, has perdido y vas a tener que limpiar establos, alégrate de que la apuesta no incluyera una minifalda –dijo Joe divertido por la reacción infantil de Maggs.—Si hubiera incluido vestirse con una minifalda estoy segura de que te hubieras apuntado a la apuesta para perder –siseó en alto Maggs.Alex se levantó dispuesta a tirarse contra ella, se estaba hartando, en la universidad Joe tenía fama de ser gay porque comparado con el escultural Jason era como una chica y no estaba constantemente deseando meterse en las bragas de ninguna, pero Alex sabía que no era gay, ella misma se lo pregunto al poco de conocerse, simplemente no le iba la actitud de macho dominante y estaba más centrado en su carrera que en las chicas, pero las burlas con ese tema ya estaban colmando la paciencia de Alex y Maggs ya la tenía al limite como para dejarle pasar más.—Maggs, discúlpate ahora mismo –exigió Jason sujetando a Alex para que no se abalanzara contra ella como un jugador de fútbol americano.—Discúlpate o te igualo la mejilla izquierda, y no creas que o me faltan ganas –dijo Alex calmadamente mientras recordaba como había pasado una buena media hora hasta que la mejilla en la que la había golpeado en el aeropuerto había vuelto a su lugar.—¿Vas a pegarme de nuevo? –Preguntó Maggs mirándola con una sonrisa malvada –ella me abofeteó antes de venir aquí –dijo en plan victima mirando a los padres de Jason que ahora miraban a Alex buscando una respuesta.Alex se encogió de hombros recuperando la compostura –que queréis que os diga, es lo que hacen las prostitutas.Y para Jason y Joe fue claro ese momento, ambos se miraron sabiendo que ese había sido el motivo de la bofetada, Joe sonriendo y Jason preocupado por lo ciego que había estado.—Bien –continuó Alex –visto que te gusta la humillación pública aumentemos la apuesta, puedes tocar la canción que quieras, es más, te dejo que la ensayes tantas veces como necesites.—¿Y como sé que no te sabes todas las canciones que hay aquí? —Te quiere engañar –interrumpió Jimmy para meter cizaña –seguro sabe las canciones y seguirlas es fácil para ella.—No me las sé –respondió Alex muy segura –pero para darte mayor ventaja y hacerlo más interesante yo estaré de espaldas a la televisión.Maggs entrecerró los ojos intentado buscar el engaño pero no encontró nada, el resto de los presentes miraban todos hacía Alex, unos creían que era demasiado arrogante pero otros la apoyaban, entre ellos los padres de Jason, ella estaba defendiendo a Joe que era como un hijo para ellos y solo por eso se había ganado su confianza.—¿Y como aumentaría la apuesta? –se atrevió a preguntar finalmente Maggs.—Si yo gano, tú limpiarás el establo en chanclas y Jimmy –quien se volvió sorprendido al oír su nombre— te ayudará vestido con una preciosa minifalda que tú le dejaras.—Pero si pierdes la de la minifalda que yo elija serás tu –respondió inmediatamente Jimmy sonriendo.—De ninguna jodida manera –interrumpió Jason imaginando a Alex limpiando mientras todos miraban sus largas piernas y lo que no son sus piernas.—No veo cual es mi ganancia en eso, a mi no me interesa verte así –replicó Maggs enfadada por al reacción tan obvia de Jason.—Limpiaré no sólo en minifalda, sino que lo haré en bikini y luego me iré.—No –respondió Jason mirándola –no puedes apostar eso, simplemente no puedes.—Acepto –dijo Jimmy sonriendo como un gato.—Acepto –contestó con una sonrisa Maggs viéndose ganadora.—De acuerdo, ahora elige que canción quieres y empieza.Maggs se dispuso a buscar una canción que ella supiera tocar bien, no muy fácil pero con muchos bonus así cuando ella los hiciera y Alex no porque no los veía su marcador se dispararía.—Alex tenemos que hablar un momento –dijo Jason mientras ella se levantaba.—Voy a ducharme y ahora hablamos, aun huelo a ganado.—A mi me encanta que huelas así –replico Jimmy dándole una sonrisa caliente.—No seas asqueroso Jimmy –contestó Alex –dame diez minutos y ahora hablamos Jason.Alex se fue a su habitación a darse una buena ducha, estaba segura de si misma y, aunque podía considerarse hacer trampa debido a la habilidad que tenía con la música para poder tocar de oído, Maggs había logrado sacar todo lo malo de ella y la iba a pisar tan fuerte como pudiera.—Jason –dijo Joe apartándolo del grupo y llevándoselo de vuelta a la cocina –confía a Alex, puede hacer esto.—Joe, siento como te habló Maggs, voy a hablar con ella y exigirle que se disculpe.—No es necesario.—Si lo es, aun así, la apuesta ha ido demasiado lejos, no quiero que Alex se exhiba ni mucho menos que se vaya.—Jason, ella tiene esto controlado, hace un frío invernal ahí fuera, lo del bikini era solo para involucrar a Jimmy, sabía que diciendo eso no podría resistirse.—¿Y lo de irse?—Es lo único que Maggs quiere, que ella desaparezca de escena, sin ella el camino hacia ti esta despejado.—Pero eso no es así.—Pero es lo que ella cree cariño –interrumpió la madre de Jason.—Mamá te prometo que no tenía idea de cómo iban a ser las cosas con Maggs, sino jamás la hubiera traído.—Ya lo sé cielo, pero escucha a Joe, yo también confío en Alex y con esta apuesta ha demostrado la gran persona que es.—¿A que te refieres Melinda? –pregunto Joe mirando con la misma cara confundida que Jason.—No os habéis dado cuenta ¿verdad? –Ambos negaron –Alex podría haber apostado que Maggs se fuera si perdía, y no lo hizo porque estaba segura de que ella iba a ganar y aunque no está portándose de la mejor manera que podría ella no quiere que pase Acción de Gracias sola.—Eso suena muy a Alex –dijo Joe.—Aun así, me voy a hablar con ella –replico Jason.—Si quieres un consejo, déjala saber que quieres que ella esté aquí –dijo la señora Browne mientras Joe asentía.Jason salió de la cocina con las palabras de su madre todavía en la cabeza, Alex podía haber pedido que ella se fuera y no lo hizo, a pesar de que no le caía bien, de que la había tratado de la peor manera, aun así ella no quiso llegar tan lejos, mientras Maggs no tenía ningún problema con que ella pasara Acción de Gracias sola si con ello lograba que se fuera. Cuando llegó a la puerta de Alex se detuvo, respiró hondo y tocó.—¿Puedo entrar? –pregunto con la mano en el pomo de la puerta.—Pasa Jason.—Al tiempo que él entraba Maggs salía sin siquiera mirarlo a los ojos.Jason entró y cerró la puerta.—¿Qué quería Maggs?—Desconcentrarme, es adorable cuando quiere algo.—¿Y como se supone que ella iba a lograr eso?—Contándome que os besasteis antes.Jason pudo sentir como su mandíbula caía hasta el suelo –puedo explicarlo.—No hace falta, os vi, y no os besasteis, ella te besó pero no se lo devolviste.—¿Y eso no te cabrea? –pregunto un poco molesto Jason ante la actitud algo pasota de Alex.—Fue como una patada en el estomago, pero no puedo controlar a nadie, al menos no se lo devolviste.—¿Así que no te gusto que me besara? –pregunto Jason esa vez un poco más dulce y acercándose a ella lentamente.—Si quieres puedo dejar que Jimmy me bese y comparamos experiencias.Jason la agarró por la cintura y tiro de ella hacia él, sus caderas chocaron mientras permanecían de pie en medio de la habitación.—Por encima de mi cadáver, y aun muerto pagaré a unos matones para que eso no suceda –susurró Jason contra los labio de Alex —¿te llamo prostituta en el aeropuerto?Alex se quedó callada.—¿Por qué no dijiste nada?—¿Hubiera servido de algo?La respuesta de Alex le dolió a Jason, eso demostraba que ella no se sentía segura respecto a él y eso podía ser peligroso con alguien como Alex.—¿Por qué no te jugaste que ella se fuera? –pregunto Jason aun contra los labios de Alex quien había decidido cerrar los ojos –mi madre cree que es porque estas muy segura de que vas a ganar y no quieres que ella pase Acción de Gracias sola.Alex volvió a quedarse callada y eso era suficiente para entender que su madre había acertado.—Sabes que puedes ganar pero ¿vas a hacerlo? O perderás para tener un motivo para irte –preguntó Jason un poco agitado por la situación.—Aun no lo sé.—Me iré contigo –Alex abrió los ojos –si no ganas me iré contigo.Un brillo apareció en los grises ojos de Alex, un brillo de esperanza, un brillo que Jason interpretó como que ella no estaba segura de que llegado el caso Jason la siguiera, no confiaba en él y eso debía cambiar.—No pensaba tener esta conversación ahora pero –Alex se retiró un poco para dejarlo hablar pero Jason la volvió a atraer dejándola de nuevo con sus labios rozándose mientras hablaba –pensaba esperar a que estas fiestas pasaran pero no quiero esperar más...—¿Por qué ibas a esperar? –pregunto Alex intrigada.—No quería que Maggs se sintiera mal –justo cuando pronunció esas palabras se arrepintió – no por lo que crees, hemos pasado cosas juntos y no quería que ella se sintiera mal, pero haciendo eso lo único que he conseguido es que seas tu la que lo haya pasado mal y...—Lo entiendo, entiendo que no quieras que ella tenga un mal momento, es dulce de tu parte y, si no fueras de esta manera no me gustarías tanto como lo haces.Jason sonrió abrazándola más fuerte y no pudiendo evitar besarla, comenzó lento, mordiendo su labio inferior pero cuando ella sonrió y abrió sus labios invitándolo a profundizar el beso y él lo hizo, si hubiera apretado un poco más sus cuerpos se hubieran fusionado, la necesitaba, la quería con él y necesitaba que ella lo supiera. Cuando Alex se retiró un poco Jason protestó y la dejó, aunque no la soltó.—Debemos bajar –dijo Alex recordando aun el sabor de Jason en su boca.—Entonces bajemos, quiero decirles a todos que eres mi chica.—Yo no he dicho que lo fuera.Jason se separó de ella para mirarla atónito.—Pero pensé...—Pensaste que unas palabras bonitas y un beso bueno, realmente bueno, era lo único que hacía falta.—Si.—No he sido de nadie desde...bueno desde hace mucho –Jason sabía que desde que ella pasó por el hospital gracias a su ex –y no sé si voy a saber hacer esto, no puedo impedirte, y tampoco quiero, que cambies tu relación con Maggs, ella ha sido importante para ti pero no sé si puedo enfrentar el echo de tener a alguien así cerca, no son celos, es que decidí dejar fuera cierto tipo de personas independientemente de su sexo.—Dejaré de hablar con ella –contestó rápidamente Jason.—No es eso, no puedo explicarlo, es complicado, quiero estar contigo pero no se si puedo enfrentarme a todo lo que conlleva eso.—Alex –dijo rozando su mejilla con su mano – he sido un idiota, he antepuesto a los demás a ti porque te veo fuerte, he hecho cosas de las que me arrepiento y que no puedo cambiar, pero si ahora me dices que eso no va a cambiar lo que siento por ti, si te vas me voy, voy a demostrarte que vas por delante en mi lista de prioridades.Alex sintió como sus ojos empezaban a arder, no quería llorar, quería creerlo pero le habían fallado tantas veces que la inseguridad y el miedo le podían. Jason la miraba sabiendo que se debatía por aceptarlo o no, le dolía que ella no confiara en él pero eso era todo culpa suya, si hubiera hecho las cosas de otra manera esto sería diferente.—Alex te estamos esperando ¿bajas? –pregunto Joe desde el otro lado de la puerta.—Vamos a hacerlo de esta manera –dijo Jason viendo que el tiempo se le acababa – si ganas es que me aceptas, si pierdes nos vamos y puedes estar segura de que conseguiré que me aceptes me lleve lo que me lleve.Alex lo miró agradecida y él le beso la frente antes de abrir la puerta y salir directo hacia donde estaban todos.—¿Dónde vas tan corriendo? –pregunto Joe apartándose de su camino.—Voy a cambiar que Alex limpie en bikini por hacerlo yo, así ella podrá decidir con más calma.—¿Decidir? –preguntó Joe mirando como Jason había desaparecido por las escaleras dejándolo con la palabra en la boca y la respuesta en el aire. Capitulo 15—Una vez más y podemos empezar –dijo Maggs mientras Alex se acomodaba en el sofá al lado de la tele.Había escogido una canción bastante difícil para hacer con la guitarra, la canción que cantaba Antonio Banderas en la película El Mariachi, Alex nunca la había tocado pero adoraba esa canción y podía ver en su mente las notas sin tener que mirar la pantalla.—¿Estas segura de tu elección? –pregunto Alex con un tono condescendiente dándole una ultima oportunidad.—Por supuesto –contestó muy segura de si misma Maggs.Ella intentaba hacer trampa, al menos lo intentaba, en vez el modo competición había puesto el modo de tocar en grupo por lo que no iban a tocar lo mismo, cada una se encargaría de una de las guitarras de la canción, por supuesto Maggs seleccionó la opción fácil, la segunda guitarra que tan solo tenía que rasgar en el momento preciso, y dejó a Alex la parte difícil.— Está intentado hacerte trampa –dijo Joe en voz baja sentado al lado de Alex.— Lo sé, déjala que lo intente.—¿Segura de que puedes con esto? –Alex se volvió fulminándolo con la mirada –yo solo digo que es complicada incluso si ya la has tocado antes.—No la he tocado antes.—Peor me lo pones.—Tranquilo Joe, digamos que para mi es más fácil que para los demás tocar cualquier instrumento, sobre todo si hablamos de la guitarra.—Entonces todo bien?—Todo perfecto, ves cargando la cámara para grabar a estos dos limpiando cuadras.—Para que todo quede claro –dijo Jason en voz alta –aquí está la falda que usará Jimmy y el bikini que deberé usar yo en caso de perder.Jason alzó una falda vaquera muy corta que dudosamente cubriría las vergüenzas de Jimmy, y un bikini que había cogido de su hermana que sin duda no taparía nada de sus vergüenzas. Todos en la sala estaban riendo, perdiera quien perdiera lo que estaba claro es que los que estaban allí iban a ganar con el espectáculo.Cuando Maggs terminó por ultima vez de ensayar Alex se levantó, cogio la guitarra y la pasó por encima apartando su pelo a un lado para no cogérselo con la cinta, esperó a que Maggs estuviera en posición y se dio la vuelta, cogió un pañuelo del bolsillo trasero de su vaquero y la coloco sobre sus ojos a modo de venda.—Es que no quiero que se me culpe de que hago trampas mirando el reflejo o de que alguien me avisa de cuando debo tocar –explico mientras se quedaba totalmente a ciegas.Cuando la música empezó Alex se concentró en recordar la película, la escena en la que se canta esta canción, sus dedos se deslizaban de arriba abajo por toda la guitarra apretando las cuerdas en el momento preciso, no escuchaba nada más que la melodía y en su cabeza aparecían las notas, ni siquiera escuchaba a Maggs entrar a destiempo perdiendo puntos, todos estaban callados fascinados verla tocar mientras gesticulaba la canción, era todo un espectáculo, tanto así que Maggs dejó de tocar, estaba perdiendo por demasiado, pero Alex no lo notó, solo siguió tocando hasta que la música acabó y entonces hubo silencio total. Se quitó la venda y frotó los ojos para recuperar la vista, miró a su alrededor y todos estaban callados observándola como si le hubieran salido tres cabezas. El padre de Jason se levantó de su asiento y empezó a aplaudir, todos los demás le siguieron, excepto Maggs que seguía enfurruñada en el sofá.—Ha sido increíble niña –dijo el padre de Jason sorprendido por la habilidad de Alex para tocar.—Jamás había escuchado a nadie tocar así el Guitar Hero –siguió uno de los muchachos, y tras él todos le daban la enhorabuena.Jason la miraba de pie, parado, sin decir nada, expectante, Alex había tocado perfectamente cada nota, eso significaba que le daba la oportunidad, que le dejaba demostrarle todo lo que él necesitaba demostrarle. Entre tanto jaleo se escabulló para hacer una llamada mientras los demás obligaban a Jimmy que ya no se reía tanto a ponerse la falda y Joe disfrutaba viendo a Maggs quejarse mientras se ponía las chanclas y se dirigía al establo. Alex los miraba a todos buscando a Jason, esperó caminando la ultima tras todo el grupo que se dirigía cámara en mano hacia el establo escoltando a Jimmy y a Maggs, miró a su alrededor pero no lo encontraba.—¿Me estas buscando? –preguntó Jason abrazándola desde atrás mientras le susurraba al oído –ven conmigo.Alex no lo dudó y cogió su mano, entraron de nuevo a la casa para atravesarla y salir por la parte delantera. Allí aparcado había un enorme todo terreno rojo, se dirigieron hacia él y Jason la ayudo a subir dentro, una vez que lo hizo se dirigió al lado del conductor y se subió.—¿Se puede saber a donde vamos? –pregunto Alex que no entendía nada.—Acción de Gracias no es hasta mañana y aquí no hacemos falta, así que he pensado que podíamos cogernos unas vacaciones de las vacaciones, —Me parece bien.—Necesito que te pongas un poco más cerca o no sé si voy a ser capaz de concentrarme para conducir mientras busco cualquier contacto con tu piel.Alex se acercó un poco pero Jason tiró de ella hasta que estuvieron cadera con cadera, le cogió las piernas y las coloco sobre su regazo.—Así mucho mejor— sonrió Jason —¿estas cómoda?—Demasiado.—Bien, no vamos muy lejos, apenas una hora de camino.—Ok.—Quiero disculparme por como ha ocurrido todo hasta ahora –comenzó Jason al tiempo que salían a la carretera principal.—No tienes porque.—Si que tengo, lo diste todo desde el principio y yo no te veía, tuvieron que darme unos cuantos toques de atención para darme cuenta.—Siempre he sabido que las chicas somos intelectualmente superiores así que...—respondió Alex sonriendo.—Me encanta cuando sonríes – Alex se sonrojó un poco, cosa que no era muy habitual en ella –creo que es la primera vez que te veo sonrojar y puedo decir que eso también me encanta.—Pues a mi no así que cállate ya.—Nop, tengo una hora para poder decirte todo lo que no he sido capaz, desde el primer momento, desde que te vi en mi apartamento lograste que me confundiera, estaba realmente cabreado de que provocaras esto en mi. Y luego sin más decides ayudarme, me abrazas sin esperar nada más, sólo eso hizo que ganaras medio camino dentro de mi piel.—¿Solo medio?—El beso en la ducha terminó de sellar el recorrido –sonrió.—También noté algo, no sé, había algo que tiraba hacia ti, pero estaba Maggs y yo no estoy para sufrir por un hombre de nuevo.—Eso no va a pasar –contesto Jason besándole la cabeza al tiempo que ella se apoyaba en su cuello –solo necesito que estos días acaben para regresar contigo a casa.—Ya estas en casa.—Esta es la casa de mis padres, mi casa esta donde tú estés.—No te creo.—Y estás en todo tu derecho, pero desde que estás en mi vida todo es más fácil, es diferente, es sencillo, no tengo que preocuparme de otra cosa que no sea verte, solo eso me hace feliz. Y para demostrártelo cuando lleguemos voy a hacerte el tatuaje que te prometí, he cogido el kit y el dibujo lo terminé anoche.—¿De verdad? –preguntó sorprendida Alex.—No bromearía con la posibilidad de dibujar sobre tu piel.—Entonces tendré que agradecértelo.—Eso suena bien.Alex empezó a besar el cuello de Jason que gimió ante el toque de la lengua de Alex sobre su piel, se había puesto duro con el primer beso.—Si no dejas de hacer eso no creo que lleguemos a donde vamos.Alex se alejo un poco para subir a besos por el cuello y llegar hasta su oreja para susurrarle –Demuéstralo. Capitulo 16Jason tuvo que parar en una gasolinera para aliviar la tensión que había en el coche, en otro momento la hubiera lanzado al asiento trasero sin pensárselo dos veces, pero la primera vez con Alex no quería que fuera en el asiento de la camioneta. Para cuando llegaron a la casa, Jason había mirado el asiento trasero de su coche como unas cien veces y Alex lo había hecho otras tantas veces, lograron resistirse hasta que aparcaron en el claro de un bosque cuyos únicos habitantes en diez kilómetros a la redonda eran ellos.—Pues hemos llegado –anunció Jason bajándose del coche.—Debemos estar en el fin del mundo porque desde hace como media hora que entramos en el camino junto a la carretera y no he visto nada mas que árboles ¿Cómo conocías el lugar? –preguntó Alex esperando que su respuesta no era que había estado allí antes con Maggs.—Un chico que estudió en mi instituto es el dueño, lo llame para pedírsela.—Ya veo –dijo Alex esperando saber la contestación a su pregunta no formulada.Como si Jason supiera lo que estaba pensando siguió hablando – Él es el dueño del primer estudio de tatuajes para el que trabajé, me dijo que si alguna vez la quería para alguien especial se la pidiera, eso fue antes de entrar en la universidad y nunca volví a pensar en ella hasta hace poco más de una hora –Alex sonrió –es la primera vez que estoy aquí así que espero que no esté muy mal.Un poco más animada cogió la bolsa de ropa que Jason había preparado para ambos mientras estaba al teléfono y él llevó adentro un pequeño maletín con lo necesario para tatuar. La casa estaba hecha de madera, en la puerta Jason estiró el brazo y cogio una llave que estaba escondida encima de ella, abrió la puerta y dejó que Alex pasara primero.El lugar era pequeño, tan solo un salón con una cama king size frente a la chimenea, una pequeña cocina separada del salón/habitación por una barra que hacia las veces de separador y de mesa, y una puerta que Alex pronto descubrió que contenía una ducha doble muy apetecible. Jason dejó el maletín encima de la barra y lo abrió, sacó unos folios y se los entrego a Alex que se había sentado en la cama dando botes como una niña pequeña.—Estos son los bocetos, es el mismo dibujo en diferentes tamaños –dijo Jason – podemos cambiar lo que quieras.Alex miró los dibujos, había una mariposa con las alas desplegadas y un borde negro enmarcaba el azul eléctrico de sus alas, encuadrada a su vez en lo que parecía un antiguo reloj de bolsillo, estaba finamente detallada y si no fuera porque la mariposa tapaba el lugar donde irían las manecillas esperarías que el reloj te diera la hora exacta.—Es precioso –dijo Alex pasando la mano por encima.—Me gustó tu historia de la mariposa y como el tiempo es tan importante para ti –prosiguió señalando donde Alex llevaba su otro tatuaje –pensé que el reloj era un toque diferente.—Es perfecto –susurró.—Bien, ahora mira los tamaños y dime cual es el que quieres, ponte cómoda mientras cojo algo para limpiar tu muñeca antes de tatuar.Jason desapareció detrás de la única puerta de la estancia y Alex siguió mirando la obra de arte que tenía ante ella y decidió que ya no lo quería en la muñeca, se desabrochó los pantalones y los bajó, los pateó lejos y se tendió en la cama a la espera de que Jason volviera.Jason salió del baño con una toalla humedecida por un lado para limpiar la zona, se acercó a la cama y casi tropieza cuando vio a Alex tumbada en ella con tan solo la camiseta y su ropa interior.—He pensado que es un dibujo demasiado bonito para hacerlo en pequeño en mi muñeca –explicó ante un pasmado Jason –así que me he decidido por el hueso de la cadera para hacérmelo.Jason tragó saliva, nervioso por hacer el tatuaje, por primera vez en su vida.—Levanta un poco la camiseta para que limpie la zona –dijo casi tartamudeando –indícame donde lo quieres.Jason se sentó a su lado y Alex le cogió la mano dirigiéndola directa al hueso de su cadera derecha.—Aquí.Jason levantó un poco la camiseta y empezó a limpiar la zona, lentamente, Alex suspiraba con cada toque y Jason estaba pensando en la raíz cuadrada de trescientos veintiséis para evitar pensar en lo que tenía delante realmente.—Si sigues frotando se me va a borrar el lunar –dijo Alex riendo.Jason acercó la cara un poco para comprobar que efectivamente era un lunar pequeño lo que ahí había, no había meditado demasiado bien la acción porque en cuanto el aroma a primavera de Alex invadió su nariz no pudo evitar acercar sus labios y besar la piel descubierta que tenía ante él. Alex soltó un pequeño gemido al sentir los labios de Jason, y como si ese sonido fuera el pistoletazo de salida, Jason no pudo dejar de besar cada centímetro de su piel, subió hasta su boca y se colocó encima de ella sosteniendo su peso sobre sus brazos pero aun tocándose.—Tanta ropa sobra –logró decir Jason antes de casi arrancarse la camiseta y de hacer malabarismos mientras se quitaba sus pantalones y boxer y ayudaba a Alex con el resto de la ropa que no se había quitado por ella misma.—Quería hacértelo lento –susurró Jason contra sus labios mientras presionaba su erección contra al cadera de Alex – pero me pones como un jodido adolescente y te prometo que vas a disfrutar, pero va a ser duro y rápido. Dime que tomas la píldora.—Tomo la píldora.—Dime que no has estado con nadie sin protección.—Dímelo tú –contesto Alex.—Nunca, jamás he tenido novia formal y por eso he usado protección siempre y cuando la he tenido le daban asco los fluidos con los que la podía rellenar y jamás accedió a eso.Alex agradeció infinitamente que no trajera el nombre de Maggs a aquel momento.—¿Entonces? –volvió a preguntar Jason moviéndose contra ella, ansioso por continuar.—Nunca he tenido sexo sin protección, como tu, no he tenido novios formales con los que hacer eso.—¿Eso significa que va a ser tu primera vez así? –pregunto Jason un poco más que ansioso.Alex asintió —¿eso significa que lo nuestro no es de una noche? –se atrevió a preguntar ya que ambos habían dejado claro que usaban protección para las aventuras.—Nena, te puedo asegurar que pienso pasar el resto de mis noches en esta posición, y si no es en esta, en una muy parecida –volvió a besar a Alex – ahora eres mía, y lo vas a ser hasta el día en el que el mundo acabe y, aun así negociare con mi alma para que podamos seguir teniendo tiempo juntos.Cuando Alex separó sus muslos y Jason empezó a entrar en ella tuvo que respirar muy pausadamente para no perderlo allí mismo –nena, esto va a ser rápido pero puedo decirte que el resto de la noche lo voy a dedicar enteramente a ti y a tu cuerpo.Alex se desperezó sintiendo ese delicioso dolor en su cuerpo que demostraba que lo que había pasado anoche no era mentira. Jason la tenía abrazada fuertemente como si tuviera miedo de que ella pudiera escapar. Se movió lentamente pero Jason se despertó.—Lo siento –susurro Alex saliendo de la cama desnuda y poniéndose una camiseta –necesito ir al baño.—Solo por la vista ha merecido despertar, voy a hacer el desayuno ¿café y tostadas?—Pensé que merecía tortitas o gofres –dijo Alex haciéndose la ofendida.—Te mereces más que eso pero créeme, como cocinero moriría de hambre, lo mas seguro son tostadas y café.—Pues tostadas y café.Alex salio del baño y fue a buscar su ropa interior y sus pantalones, sacó el móvil y tenia llamadas de casi toda su agenda, allí no tenían cobertura así que decidió silenciarlo por si en algún momento volvía y los interrumpía en medio de algo.—Jason ¿sabes si ha pasado algo? Tengo muchísimas llamadas.Jason cogio su móvil y comprobó que él también, marco a Joe que lo cogio al primer tono y solo pudo decirle que regresaran a la casa, que era urgente, que todo estaba bien pero que debían regresar.—Nos vamos –dijo Jason apresurándose a vestirse.Alex recogió todo como buenamente pudo y ambos saltaron a la camioneta.—¿Qué te ha dicho Joe?—Nada, que debíamos volver.—¿Solo eso?Si, estaba preocupado pero no quería decir nada más.—¿Qué puede ser?—Ahora mismo se me ocurren como cien millones de cosas, mi hermana estaba de camino a casa hoy, mi padre tiene tensión alta y mi madre sufre del corazón, si les pasa algo...—Jason, tranquilo, están bien, eso seguro.—¿Cómo lo sabes?—Porque me han llamado personas que no tienen nada que ver contigo.Jason suspiro aliviado porque su familia no era el problema, pero estaba algo nervioso porque entonces la cosa era con Alex, no le había dedicado el tiempo suficiente y no sabía que clase de problemas podrían crear una urgencia como esa.Llegaron en menos tiempo de que les había costado ir, cuando entraron en el camino de entrada de su casa vio como un tipo enorme moreno salía de la casa principal y se dirigía hacia el todo terreno, apenas había parado el coche cuando el tipo abrió la puerta, saco a Alex del coche y la abrazo fuertemente contra su pecho.—Gracias a Dios que estas bien preciosa –dijo el tipo en voz alta sin apartarse de ella a pesar de que Jason había bajado y se había colocado tras Alex desafiándolo con la mirada. Capitulo 17—Declan ¿Qué demonios estas haciendo aquí? –preguntó Alex saliendo del abrazo asfixiante.No le dio tiempo a contestar cuando de la puerta principal salieron dos chicos igual de grandes que Declan, podrían ser familia, los tres altos, al menos metro noventa, morenos y con los ojos claros. —¡Alex! –gritaron al unísono volviendo a enterrarla en un abrazo esta vez a tres.—Bueno ya basta de tanto abrazo, al menos hasta que digáis quien sois y que hacéis aquí –dijo Jason sacando a Alex de entre los chicos y poniéndola a su lado.—Princesa ¿Quién es el guardaespaldas? –pregunto Declan con una sonrisa maliciosa.—No la llames princesa –siseó Jason.—Está bien –contestó Declan arrastrando las palabras – Nena ¿Quién es?Jason fue directo a él pero Alex le agarró del brazo y lo frenó.—Chicos comportaos, Jason este es Declan, él es Sam y él James –Sam y James miraban animados la lucha de miradas entre machos –chicos, este es Jason.—¿Y Jason es? –volvió a preguntar Declan para provocar.—El que te va a borrar la sonrisa de idiota que tienes como vuelvas a tocarla.—Creo que ahora se la va a sacar y me va a mear encima –susurró Alex riéndose de cómo los hombres podían volverse niños en un chasquido.—¿Te va a llevar a rastras a la cueva? –bromeó James.—¿O es de los que te amarran para que no salgas de ella? –continuó Sam.Alex no pudo evitar reírse de toda la situación hasta que se acordó de que habían vuelto por algo.—Joe –se giró Alex para mirarlo, estaba parado en la puerta de la casa contemplando la escena junto a los padres de Jason y a Maggs que tenía los ojos como platos y estaba alucinando —¿Cuál era al urgencia?—Eso te lo puedo explicar yo –contestó Declan agarrando de la muñeca a Alex y tirando hacia él.Jason la agarró del otro brazo y Alex se quedo en medio pareciendo una cuerda en un concurso de quien tira más fuerte.—Ya esta bien chicos –dijo Alex soltándose –somos todos adultos que podemos hablar. Declan, dime lo que tengas que decir.—No delante de él, es sobre el innombrable –susurró Declan inútilmente porque Jason lo oyó y lo entendió todo.—Lo sabe, así que puede estar delante, quiero que lo esté de hecho –contestó con determinación.Jason agarraba la mano de Alex fuertemente agradecido de esa prueba de confianza que él no iba a fallar.—Mejor entramos dentro para hablar –dijo Jason aun sin soltar a Alex y dirigiendo a todos dentro –vayamos al salón, mama, papá, Maggs por favor, dejadnos solos.—Por supuesto cielo, si necesitáis que os lleve algo me lo dices.—Cuanta con nosotros para lo que necesites hijo.—Yo quiero ir –protestó Maggs.—No –cortó Jason.—Pero ellos son...Jason los miró de nuevo y de regreso a Maggs –Mantente lejos del salón Maggs, te lo advierto, ya no voy a aguantar más mierda de tu parte.Maggs se sorprendió ante esa respuesta, incluso Alex, a quien Jason le dio un tierno beso en los labios para demostrarle que nunca más estaría en segundo lugar.Una vez en el salón Alex prosiguió con las presentaciones.—Chicos, este es Joe, él también sabe todo, Joe ellos son...—Ya sé quienes son, no soy tan tonto como mi amigo.Jason los volvió a mirar, el caso es que le sonaban pero no terminaba de encajar sus caras.—Son American Kangaroo Jason –explicó Joe –su hermana tiene toda la habitación llena de posters vuestros.—De eso me sonaban –masculló Jason.—¿De que os conocéis? –preguntó Joe aun asombrado de que la banda más famosa de EEUU estuviera en ese momento delante de él.—Coincidimos en Australia hace como un año y algo –resumió Declan —¿Cuánto hace que la conoces Jason?—Declan compórtate –le pidió Alex –hemos hablado y está todo bien.—Perdónalo Jason –se disculpo Sam – Alex es alguien muy especial para nosotros y tendemos a la sobreprotección.—Sobretodo si el tío es un capullo –añadió James –lo siento, pero lo has sido con todo el rollo de tu ex ¿era esa de la puerta no?Jason los miraba alucinando, ellos parecían saber todo lo que había pasado entre ellos, lo cual no le dejaba en muy buena posición.—¿Sabéis todo? –Preguntó Jason para asegurarse –aunque te concedo que lo de capullo es cierto.—¿Pensabas que Alex estaba sola? –Resopló Declan –puedes estar seguro de que ella tiene quién le saque la cara.—Declan, ya basta, en serio, si vuelves con tu actitud paternalista otra vez te prometo que te voy a patear el culo –replico a medio enfadar Alex.—Pero empezó él –contestó Declan haciendo morritos como un niño pequeño.—Pues sé un hombre y acábalo tu.—Vaaaale, lo siento Jason, intentaré cambiar mi forma de pensar sobre que eres idiota.—Disculpas aceptadas –contestó Jason más relajado al ver que no era un oponente lo que tenía ante él, sino un hermano mayor, y él sabía perfectamente lo que se sentía –además tienes toda la razón para pensar así y, como le he dicho a Alex, tengo toda la intención de demostrárselo, si ella me deja.Jason tiró de ella a su regazo que se acomodo más tranquila al ver que la pelea entre sus chicos importantes había cesado.—Bien, contad que hacéis aquí, hasta donde sé esta noche tenéis concierto como a mil kilómetros de aquí.—Nick nos llamó preocupado –empezó Declan, era el líder de la banda y eso era indiscutible si veías como se comportaban los demás a su alrededor.—Es el detective que sigue a mi ex para asegurarse de que no hace estupideces –aclaró Alex, Jason asintió abrazándola un poco más.—Resulta que ese cabrón ha logrado darle esquinazo y ahora no sabe donde esta, Nick piensa que probablemente esté pasando las fiestas en algún lugar cerca de su casa que no requería pasar aduanas o controles pero después de lo acosador que ha estado últimamente se preocupó cuando te llamó anoche y no te localizó. —Como nosotros tampoco te lográbamos localizar nos vinimos directos para acá a comprobar que estabas bien –concluyo Sam.—¿Cómo sabéis que ha estado últimamente más pesado? –pregunto Alex que había intentado mantener para ella misma el sinfín de llamadas, mensajes y regalos que aparecían para ella por cualquier parte.—Nick nos contó, sabes que eres familia para nosotros –intervino James –además, como estás empeñada en no preocupar a nadie nosotros decidimos contratar nuestro propio detective para estar informados.—¿Tenéis a dos detectives para un mismo tipo? –pregunto Joe sorprendido del derroche de dinero que suponía eso.—¿Qué es eso del acoso de últimamente? –preguntó Jason.— desde que me encontró se ha dedicado a llamar sin decir nada, o a dejar regalos a lugares a los que voy, es raro pero Nick lo tenía localizado, así que mientras no pase de ahí puedo manejarlo.—¿Sola? –pregunto Jason queriendo golpearse a si mismo por no ver que ella lo necesitaba, que estupido había sido.—Sola –contesto Declan –siempre hace igual, por eso tenemos que contratar nuestro propio detective.—Ya veo, si me hacéis el favor de pasarme el teléfono de los detectives me gustaría hablar con ellos para que me ayuden a encontrar un tercero.—Eso no va a pasar –dijo Alex mirándolo a los ojos.—Ya lo creo, vivo contigo y no me hubiera enterado de nada de esto si no llegan a venir aquí, así que sí, ese hijo de puta va a tener otro par de ojos mirándolo.—Ya me caes mejor –exclamo Declan chocando las manos en el aire con Jason.—Genial, ahora tengo otro padre al que agregar a la lista –resopló Alex.—Nena –suspiró Jason en su oído –con todo lo que quiero hacerte no creo que la palabra padre sea la más adecuada para definir lo que siento por ti.—Agh!! –gritó Declan que estaba lo suficientemente cerca como para oír todo –deja de decir esas cosas si no quieres que me clave un tenedor en el ojo.Todos rieron, aunque había tensión en el ambiente. Se oyeron unos pasos y la madre de Jason apareció en el salón con una gran sonrisa.—¿Os quedareis a comer? –pregunto amablemente y un poco emocionada por tener al grupo en su casa.—Chicos quedaros, cocina de maravilla, además hace mucho que no tenemos reunión familiar ¿os quedáis? –Suplicó Alex –va, dejar de preocuparos, estoy bien, me estáis viendo, no hay forma de que sepa donde estoy o que hago ahora, no dejéis que nos arruine el momento.—Estoy de acuerdo, nos quedamos a comer –confirmó Declan.—Jason y Joe ayudadme a poner la mesa –pidió la madre de Jason.—Nosotros ahora vamos, tengo algo que hacer antes –dijo Alex levantándose del regazo —¿Cuál era la habitación de tu hermana?Jason se lo dijo sin entender porque le preguntaba y luego se fue tras su madre y Joe. Alex llevó a los chicos a la habitación de la hermana de Jason, ella no la conocía aun pero sabía que su idea le iba a gustar y le perdonaría la intromisión en su habitación sin su permiso.—Vamos chicos, coged estos rotuladores y empezad a firmar todos los póster que veis aquí, y sed originales, nada de Con Amor.Los chicos se echaron a reír cogiendo cada uno un rotulador y empezaron a firmar todo. Alex cogió una cámara de fotos que había en una de las estanterías y empezó a hacerles fotos para constatar la veracidad de las firmas.—Nuestra manager nos va a matar –reía Sam mientras ponía caras raras para las fotos.—Debe de ser importante para ti si nos pides esto –dijo James.—Lo es, ha sido un idiota en el pasado pero me siento protegida con él.—Tienes un brillo especial en tu mirada cuando hablas de él –sonrió Declan –se nota que también él se preocupa por ti, espero no tener que venir a partirle las piernas si te hace daño.Alex lo abrazó sin reservas, era su familia la que estaba en esa habitación, una familia que había elegido ella y que la habían elegido a ella, sin reparos, sin reproches, y dispuestos a dejarlo todo solo por comprobar que ella estaba bien.—Entonces ¿vais en serio? –pregunto Declan.—Sip.—Bueno, entonces nos relajaremos a su alrededor –sonrió James firmando el ultimo póster.Ya habían terminado de firmar todo, fotografiarse de cualquier manera posible y se disponían a bajar a comer con la familia de Jason. Cerraron la puerta y se dirigieron hacia las escaleras, se miraron entre ellos, miraron las escaleras, volvieron a mirarse.—El ultimo que le de un beso a la madre de Jason paga la cena de esta noche –gritó de repente Declan.Y como una manada de niños salieron gritando escaleras abajo empujándose para llegar primero, como la única que sabía donde estaba la cocina era Alex ella llegó primero y le plantó un beso en la mejilla a la madre de Jason que se quedó estupefacta, Declan fue el siguiente, luego y James y por ultimo Sam.—Pagas –gritó James alzando los brazos en señal de victoria.Los padres de Jason se rieron ante tanta actividad y vitalidad, las risas eran necesarias en cualquier momento.Cuando Maggs apareció ninguno le hizo caso a pesar del descarado coqueteo que parecía no tener fin. Se sentaron a la mesa dejando a Alex, Jason, Joe y Maggs en un lado y a Declan, Sam y James en el otro, en cada punta de la mesa rectangular estaba uno de los padres de Jason.—No sabía que Alex os conocía, nunca me dijo nada –soltó Maggs con un tono que cualquiera hubiera pensado que estaba ofendida porque su mejor amiga le había ocultado algo grande.—Alex no suele perder su tiempo con personas que no lo merecen –contestó Declan con tranquilidad.—Es verdad –le corto Sam –tiene un gran juicio con las personas.—Dejadlo chicos –pidió Alex.—¿Qué les has contado Alex? –pregunto con amargura Maggs.—Que eres una perra manipuladora y mentirosa –respondió James alegremente mientras se metía un bocado en la boca con el tenedor –aunque esas no fueron sus palabras, esa es nuestra conclusión después de todo lo que nos contó.Joe casi se atraganta de la risa, al igual que los padres de Jason. Maggs no volvió a decir nada en toda la comida.—Bueno Alex –dijo el padre de Jason —¿cómo es que conociste a la banda?—Para ser más exactos, si no fuera por ella no habría banda –contestó Declan.—Así es –continuó James –ella nos junto para tocar, nos conocimos a través de ella en Australia, nos escuchó tocar por separado y no paró hasta que fuimos una banda, y después de eso se empeño en encontrarnos un productor y lo logró, vaya si lo logró, esta pequeña es muy cabezota cuando quiere.—¿Qué hizo para conseguiros un productor? –pregunto Jason intrigado.—Tranquilo cuñado –contestó Declan para sorpresa de todos –ella simplemente nos obligó a tocar día tras día, a la hora que salían del trabajo los productores, en el semáforo que hay en un cruce nada más salir del estudio más famoso de Australia.—¿Os acordáis de lo enfermos que estuvimos la vez que tocamos bajo la lluvia? –dijo Sam divertido –creo que no he visto llover tanto en mi vida, aun así ella siguió montando lo necesario para tocar y no dejó de cantar ni una nota hasta que terminó la canción.—¿Tu cantas? –preguntó Jason mirándola con los ojos abiertos.—¿Qué si canta? –Respondió James –mejor que nadie que haya conocido, quizás no la hayas escuchado por las estupideces que hacías y eso.—Joe no hizo estupideces y no la ha escuchado –se defendió Jason.—Bueno, en realidad si la he oído cantar y es wow, simplemente wow.Jason miro a Alex con el ceño fruncido y ella se limitó a encogerse de hombros y reír mientras le daba un beso.—Si te consuela en el próximo disco ella está en una canción.—¿En serio? –Pregunto Joe –¿la cosa grande era esto?—Sip, y dejemos de hablar de mi ya valep? Hablemos de lo buena que esta la comida.Jason le apretó el muslo debajo de la mesa y ella se inclinó para oír lo que tenía que decir.—Tienes muchas cosas que contarme nena.—Puede ser.—¿Me las contarás?—Si te portas bien...—Yo siempre me porto bien...—Entonces haz un hueco en tu agenda, uno grande porque hay mucho que contar.—Tenemos el resto de la vida para ponernos al día –contestó Jason dándole un beso en la punta de la nariz, lo que le hizo sonreír a Alex un poco demasiado.—Eh! –grito Sam tirando un trozo de pan a la pareja —¿Qué murmuráis?—¿Os he contado que Jason me va a hacer un tatuaje? –cambio de tema rápidamente Alex.—¿Tatúas? –pregunto James que llevaba, como el resto del grupo, el cuerpo lleno de tinta.—Lo hacía, dejé de hacerlo, pero creo que voy a volver, me gustaría incluso poner mi propio lugar en algún momento.—¿Para eso estudias empresariales? –preguntó Maggs con desprecio aun molesta porque todos la ignoraran.—Es un negocio ¿no? –contesto Joe.—Chicos ¿no queríais haceros un tatuaje nuevo? –pregunto Alex.Todos asintieron.—Alex, elegir tatuador es algo muy personal y ellos tendrán seguramente uno –susurró Jason.—Se nota que no has visto bien lo que llevan, hay autenticas chapuzas en esos cuerpos.—Oye –se quejó Declan.—Me va a hacer uno, si os gusta ¿dejareis que él os tatúe?—No veo porque no –contesto James.—Sin problemas –dijo Sam.—¿En que piensa tu cabecita? –preguntó Jason que veía esa mirada que tenía Alex cuando estaba pensando en algo más.—Que va a ser una publicidad fantástica para el negocio, en cuanto sepan que él os ha tatuado el negocio arrancará solo.—Ya sabía yo –dijo Declan –si no fuera porque eres podidamente un genio con la música te obligaría a estudiar empresariales, tienes una mente perfecta para los negocios.—¿Entonces? –pregunto Alex.—Por mi no hay problema, a ver cuñado ¿Qué se te ocurre para tapar esto? –pregunto Declan mostrando su brazo derecho.Jason besó fuertemente la mejilla de Alex, tenerla a ella apoyándolo era algo que no dudaba que tuviera, lo que no esperaba es que sin pedírselo ella tomara la iniciativa, Alex era de las que ayudaba a cumplir los sueños de los demás. La miro dulcemente cada vez que ella hablaba sobre qué tatuajes debían quitarse cada uno, realmente había tenido suerte al encontrarse con ella, y que ella se hubiera fijado en él, definitivamente se había enamorado por completo a un nivel que no sabia que existía y no podía esperar el momento de estar solos para decírselo.En los cafés aun estaban hablando de tatuajes, incluso los padres de Jason parecían animados a hacerse uno, quien lo hubiera dicho, sobretodo de su madre que los veía como marcas de presidiarios, pero el grupo allí reunido podía dar fe de que los tatuajes eran arte sobre un lienzo diferente.El teléfono de Declan y el de Alex sonaron casi a la vez, cuando vieron quien llamaba ambos se miraron, estaban cada uno en una punta de la habitación pero no hacían falta las palabras para comunicarse entre ellos. Descolgaron y escucharon. Jason notó que algo iba mal, Alex estaba tensa y no atinó a contestar nada, tan solo soltaba sonidos de asentimiento, por otra parte Declan parecía nervioso paseando de un lugar a otro atento a lo que le decían por la otra línea.—Mantennos informados –dijo Declan antes de colgar.—¿Qué ocurre? –pregunto Jason —Alex ves a por tus cosas, te vienes con nosotros –ordeno Declan.Ella asintió.—¿Qué pasa? ¿Por qué se va con vosotros? –pregunto Jason reteniendo a Alex a su lado a la espera de una contestación.—Él esta aquí –explico Declan –ese hijo de puta esta cerca, tenemos el avión privado en el aeropuerto de aquí, ella se viene con nosotros esta noche.—Yo también voy –replico Jason.—Y yo –agregó Joe.—Por supuesto sois bienvenidos, tan solo daros prisa en coger lo imprescindible, no quiero cruzármelo, no quiero que la vea ni siquiera de lejos —respondió declan.Jason abrazó a Alex que estaba tensa, se relajó un poco en sus brazos pero el miedo le recorría el cuerpo.—Yo también quiero ir –replico Maggs.—No es un viaje de placer –contesto Sam –y aunque lo fuera no te queremos cerca tampoco, no después de cómo te has portado con Alex.Maggs se aferró al brazo de Jason en cuanto Alex se soltó –Jason por favor no me dejes sola.—Si te quieres quedar...—comenzó a decir Alex.—No –cortó Jason –Maggs, me voy con ella.—Pero no me quiero quedar sola...sin ti...—Me importa una mierda ahora mismo, Alex es mi mujer, entiéndelo, no quiero que sufras pero ni por un jodido momento ella va a estar a más de un metro de mí.Dicho esto Jason cogió de la mano a Alex y se dirigieron a la habitación para coger lo necesario y bajar, cuando llegó Alex lo abrazó y le dio un beso con una ternura tan extrema que Jason le hubiera pedido que se casara con él en ese momento.—Gracias –susurró Alex contra sus labios.—Te amo.Capitulo 18Alex se quedó mirando a Jason con un brillo especial en sus ojos dispuesta a decirle que ella también lo amaba cuando Declan irrumpió en la habitación.—Siento interrumpir este momento romántico de declaraciones de amor pero nos vamos ya, el avión estará listo para cuando lleguemos allí —dijo Declan pasando entre la pareja haciendo que estos se separaran.—¿Estabas escuchando? —pregunto Alex enfadada por la interrupción.Declan sólo la miró, no hizo falta saber más.—Si escuchabas sabes que estábamos en una parte importante...—dejo caer Jason ansioso por saber si Alex le correspondía de la misma manera.Declan se acercó a ellos tras recoger todo lo que encontró de Alex y haberlo metido en la mochila.—He oído lo que acabas de decir —dijo dirigiéndose a Jason —de hecho me has quitado un peso de encima al hacerlo, ahora sé que realmente te preocupas por ella, pero creo que no es un buen momento para que ella conteste —Jason hizo una mueca y Alex se cruzó de brazos enfadada —¿realmente quieres que te conteste dada la situación?Jason pensó sus palabras, por un lado él quería saber lo que Alex sentía, por otro era imposible saber 100% que lo que dijera no estaba siendo influenciado por la situación, no quería presionar una respuesta y le dio una sonrisa a Declan agradeciéndole haber salvado la situación.—¿En serio? —pregunto Alex mirando a ambos como se lanzaban miradas de complicidad.—Nena —contestó Jason —no voy a oír nada de lo que digas.Y dicho esto se tapo los oídos y empezó a repetir gritando lalala tantas veces como fue necesario hasta que estuvo fuera de la habitación dejando a Declan y Alex sola.—Te voy a matar por esto ¿lo sabes no? —pregunto Alex con una sonrisa falsa en la cara.—Pequeña, te acabo de salvar el trasero de decir algo que igual no querías decir.—Sé lo que quería decir Declan, ya soy mayor.—¿Segura de que estas enamorada de él después de todo?Alex asintió y a la vez se encogió de hombros.—Nunca entenderé a las mujeres.—Me debes una declaración romántica que pueda contar a mis nietos cuando sea vieja.Declan se paró un segundo pensando y tras un momento una amplia sonrisa se formó en sus labios.—Pequeña, te voy a dar la declaración más bonita que puedas recordar haber oído, aunque puede que te avergüence un poco.Tras esto bajaron las escaleras y se reunieron con los demás para ir a por el avión.—Jason siento que te pierdas Acción de Gracias con tu familia ¿de verdad que no te quieres quedar? —preguntó Alex mientras se abrochaba el cinturón del avión.—No hay ningún otro sitio donde me gustaría estar —contestó él besando la punta de su nariz.—Y tu Joe —pregunto Alex para asegurarse de que nadie estaba allí obligado.—Alex, estoy en un avión privado con American Kangaroo de camino a un concierto ¿en serio tienes que preguntar?Todos se rieron e hicieron bromas hasta el que el avión se estabilizó y pudieron desabrocharse, es ahí cuando Jason aprovechó para sentar a Alex en su regazo y trazar círculos con su mano sobre su espalda.—Pensé que le tenías miedo a volar —susurró Jason esperando que nadie más lo oyera.—Le tiene miedo a los vuelos comerciales —contestó Sam.—Cuándo viaja en avión privado no tiene ningún problema —prosiguió James.—No es que sea mi lugar favorito en el mundo —dijo Alex —pero me veo más segura aquí, es una estupidez, lo sé, pero que haya la misma gente comprobando un avión de 500 pasajeros a uno de 10 no me da seguridad.—Ya le dije que se comprara un avión privado, estuvimos a punto de conseguir que lo hiciera cuando salió a la venta el de aquel jeque árabe que había perdido todo su dinero, pero al final no quiso, dice que es un gasto innecesario —declaró Declan en un tono de incredulidad, si él pudiera iría al baño en avión.—Y es innecesario, no viajo tanto para comprar uno y siempre puedo abusar usando el de mis amigos rockero ¿o no?—Por supuesto —contestó James.—A tu disposición — siguió Sam.—¿Por qué estás tan serio Jason? —preguntó Declan mientras Alex e volvía para mirarlo.—¿Vais en serio?—¿A qué te refieres? —respondió Alex.—A que te puedas comprar un avión Alex —contestó Joe también con una cara de sorpresa plasmada en su rostro.—¿No lo saben? —el que preguntaba esta vez era Declan —Alex negó con la cabeza —¿quieres que sepan? —Alex asintió.—La señorita aquí presente tiene tanto dinero en su cuenta que podría comprarse una isla e ir a ella en avión privado a tomar el sol todos los días.—¿Cómo es eso posible? —pregunto Jason confuso.—Parte es debida a la indemnización, había muchos ceros —contestó Alex casi avergonzada por tener ese dinero.—Mah —soltó Sam —eso es solo una mínima parte, la gran mayoría es por vender sus canciones.—Nuestros éxitos principales son gracias a ella —completó James.—¿Así que eres condenadamente rica? —preguntó Jason mirándola a los ojos.—Más o menos —contestó Alex.—¿Y porque no dijiste nada cuando te acusaban de querer estar conmigo por el interés económico? —Porque no te hace daño quien quiere, sino quien puede, y el dinero no es algo que sea importante para mí.—De eso podemos dar fe —dijo James.—¿Y eso? —pregunto Joe curioso.—Porque como buena panda de estúpidos nuestro manager nos estaba sacando toda la pasta hasta que ella decidió escribirnos un gran éxito y ponerlo a nuestro nombre, ganaos dinero suficiente para conseguir un manager mejor y poder mantener a nuestras familias.Jason la abrazó más fuerte, orgulloso de ella como jamás lo había estado de nadie.—Acostúmbrate a eso Jason —declaró Declan —nuestra pequeña hace cosas así constantemente.Tardaron menos de una hora en llegar a su destino, a unos 500km de donde habían visto la ultima vez al ex novio de Alex, agarraron sus cosas y se subieron a una limusina que los estaba esperando para llevarlos directamente al hotel.—Jason tienes una habitación con Alex y tu Joe estarás solo en la de enfrente, nosotros nos vamos directos para el concierto y necesito que Alex venga con nosotros —Jason iba a protestar pero Declan siguió antes de que lo hiciera —no van a ser más de dos horas, un coche os recogerá y os llevará, pero ahora la necesitamos para temas de la música y el concierto, vamos a tener un ojo en ella en todo momento ¿de acuerdo?Jason no parecía muy convencido aún así acepto de mala gana, le dio un beso a Alex y se despidió de los demás.Cuando estuvieron listos bajaron y un coche les estaba esperando como prometieron, se metieron en él y los llevaron directos a la sala donde tendría lugar el concierto. Había miles de personas ya dentro cuando ellos se colocaron en un lado del escenario, cerca de la batería esperando a Alex, pero una asistente con un auricular con micrófono se les acercó para decirles que ella vendría después de empezar el show, que permanecieran ahí.—Jason, está trabajando, vendrá en cualquier momento —dijo Joe tratando de tranquilizarlo.—No es eso, antes de coger le dije que la amaba —soltó Jason mosqueado de no ver aparecer a Alex.—¿Qué te dijo ella? —pregunto Joe al ver que su amigo no seguía la historia.—Nada, Declan nos interrumpió y aunque lo hizo con buenos argumentos, no puedo dejar de pensar qué me hubiera contestado ella.—Pues que te ama también —respondió sin vacilar Joe.—¿Seguro? porque yo no.—¿Cómo puedes no estar seguro después de todo? —pregunto Joe asombrado mientras se apartaban para que un técnico colocara el micrófono en mitad del escenario.—Creía que la conocía, pero no sabía nada de ella, es millonaria, gana dinero componiendo música para grupos de éxito, está rodeada constantemente de tipos tan apetecibles que logran que miles de tías esperen de pie a que ellos salgan al escenario y el telón se abra para verlos, no sé, tiene donde elegir y no soy tan especial como para...—Detente Jason, te estas olvidando de algo importante.—¿De qué?—De la base fundamental del amor, de que a pesar de que ella es libre para irse cuando quiera, ella decidió quedarse, y si lo hizo fue por ti.De pronto la luces se apagaron, las miles de chicas gritaban mientras el telón se abría a un lado y Declan aparecía en mitad del escenario con una luz de foco directamente desde su cabeza, la musica empezó a sonar y la sale cobró vida. Cada persona allí cantaba, incluso Joe, pero Jason no hacía otra cosa que mirar a todos lados esperando ver a Alex. Cuando la primera canción terminó el escenario se volvió a iluminar aunque la sala seguía a oscuras.—Buenas noches amigos! —gritó Declan, y una multitud contesto en ovación. —está noche estamos realmente contestos de que estar aquí, pero debo decir que esto se debe en parte a que mi chica —las fans abuchearon —mejor dicho mi hermana pequeña esta aquí conmigo.Y desde el otro lado del escenario Alex apareció con un precioso vestido negro ajustado, su pelo suelto y unas botas con tacón de infierno.—Dejadme que os aclare que ellos son mi familia y que estaría encantada de que alguna de vosotras los hiciera entrar en el buen camino —la multitud esta vez ovacionó a Alex.Jason la miraba fascinado desde el lateral, ella estaba conquistando a una gran cantidad de mujeres que la hubieran despellejado solo por el hecho de que estaba en el escenario junto a Declan.—Tengo que pediros un favor —dijo Alex dirigiéndose al inicio del escenario —hoy un chico se me ha declarado y alguien nos ha interrumpido así que no he podido decirle que es lo que yo siento.—Culpable —dijo Declan por detrás provocando una risa generalizada en la sala.—Así que chicas, si me lo permitís, me gustaría contestarle delante de todas vosotras y de todos los que vean esto, sin miedo, sin ninguna duda y con toda la seguridad que tengo en estos momentos.Jason estaba mirándola sabiendo que no solo se dirigía a este público, también se dirigía a su ex, quería que supiera que no tenía miedo de él, ya no.Alex se acercó a Sam que le pasó una guitarra y le ayudo a ponérsela, las luces del escenario bajaron y ella comenzó a tocar.Como dejar entrar el airecuando el viento se llevo mi almacomo permitirme volver a soñarcuando no podía cerrar los ojos.Necesitaba aire para viviry sueños para soñarentraste por la ventanay te ofreciste de almohadacerca, tan cerca, que te metiste bajo mi piely ya no tuve miedo a respirarno tuve miedo a soñarno tuve miedo a amarporque estabas tú.Ahora sé que merece la pena buscar el aire,ahora sé que lo mejor fue dejarme de nuevo soñar,ahora sé que aunque te fuerashas sido el aire que me hizo volver a respirar,por eso te amo, te amé y nunca te deje de amar....Toda la sala estaba en silencio conmovida por la dulce voz de Alex, era profunda llena de sentimiento. Ella se quitó la guitarra apoyándola en la batería justo a tiempo antes de que sintiera unos brazos levantarla del suelo. Jason había corrido a por ella y la estaba besando en mitad del escenario, el publico entero comenzó a gritar de la emoción, silbidos por toda la sala mientras Alex y Jason se alejaban de la realidad, hasta que tuvieron que separarse para tomar aire.—Mia— gritó Jason —tengo la jodida suerte de que sea mía.Toda la sala aplaudió mientras volvía a besarla, entonces unas alarmas sonaron, eran las de incendios. En un momento todo parecía caos en el lugar, la gente comenzó a correr hacia fuera y el grupo entero hizo lo mismo, Jason llevaba de la mano a Alex sin soltarla hasta que llegaron fuera, a un lugar donde tenía el punto de reunión los de la gira en caso de emergencia.Pasaron varios minutos, las sirenas de los coches de policía, de los bomberos y de las ambulancias se mezclaban con la gente, había muchos heridos, aun no se veía el fuego pero tan solo el pánico había causado grandes mareas de gente aterrorizada deseando salir del recinto.—Tenemos que ayudar —dijo Alex volviéndose al equipo —ellos no saben dónde dirigirse y nosotros tenemos experiencia en estos casos.No es que hubieran tenido que ponerla en marcha nunca pero todos tenía un plan de evacuación y lo que se debía hacer en caso de emergencia, había que reunir a la gente en los puntos de control y apuntar sus nombres.Alex vio a una chica de mas o menos su edad de rodilla en el suelo, abrazándose a si misma y llorando.—¿Estas herida? —pregunto acercándose —¿necesitas ayuda?—No estoy herida pero he perdido a mi hermana pequeña —dijo entre sollozos —dios mío solo tiene once años y está por ahí sola.A Alex se le encogió el corazón, la ayudó a levantarse, le pidió una descripción y el nombre completo y luego se lo dio a todos los que estaban por allí.—Voy a dar una vuelta con ella a ver si la vemos, haced lo mismo y en diez minutos nos encontramos aquí de nuevo —dijo Alex con determinación.Jason estaba reticente a dejarla sola pero era mejor buscar por separado, había demasiada gente para que algo pasara y era más fácil buscar a la niña, después de todo él tenía una hermana pequeña y entendía como se sentía aquella chica.Alex empezó a buscar a la niña entre la gente con la chica de su mano.—Quizás esté en una ambulancia —dijo la chica señalando una que estaba situada en el exterior de donde toda la gente se encontraba —mama siempre nos ha dicho que si nos perdemos busquemos a un policía un bombero o alguien de uniforme para ayudarnos.Alex asintió y se dirigió para allá abriéndose paso entre la gente. Cuando llegó el técnico sanitario estaba vuelto con las puertas traseras abiertas preparando algo.—Disculpa —dijo Alex detrás de él —ha visto a una niña de unos once años rubia, delgada, está sola y se ha perdido.—La única chica a la que conozco que se ha perdido esta justo delante mío.El técnico se volvió y Alex se quedo paralizada, ante ella tenía a su ex novio vestido de paramédico y con una aguja en la mano, se acerco en un movimiento rápido y le clavo la aguja en el cuello mientras la abrazaba contra su pecho.—Shhhh pequeña, ya estas, ya te he encontrado, no tienes porque estar asustada, nunca volverás a perderte.Tras estas palabras Alex comenzó a sentir que sus parpados pesaban y sus rodillas no podían sostenerla.—Tú —le dijo a la chica que Alex había intentado ayudar —¿estás segura de que ninguno de sus amigos ha sospechado?Ella asintió y se subió en la parte delantera de la ambulancia colocándose un abrigo de paramédico y arrancando la ambulancia mientras él depositaba con cuidado el cuerpo de Alex en la camilla y cerraba las puertas asegurándose de que nadie los había visto.Capitulo 19Alex comenzó a abrir los ojos, sus parpados estaban muy pesados y su cuerpo se negaba a moverse, movió la cabeza a un lado sin reconocer aun donde estaba, su cabeza martilleaba como si hubiera bebido un litro de Petron, pero no fue hasta que se incorporó que notó que en su tobillo había un grillete y de golpe le vinieron a la mente los acontecimientos del concierto. Se levantó rápidamente pero la cadena unida al grillete apenas la dejaba avanzar un metro y medio más allá de la cama, tiró de su pie hasta que su tobillo sangró y aun así siguió tirando desesperadamente. Entonces oyó la única puerta abrirse y salto de regreso a la cama, apoyando su espalda contra la pared y recogiendo sus rodillas en sus brazos.—Veo que ya estas despierta —dijo la chica que entró a la cual reconoció del concierto —lo llamaré para que venga, esto le gustará.—Ayúdame —suplicó Alex desesperada —te daré lo que quieras, tengo dinero, puedo mentir y nadie sabrá que tu estuviste involucrada, pero por favor déjame salir.La chica se volvió a ella y vio como le sangraba el tobillo, hizo un sonido de disgusto en su boca y se dirigió a una cómoda al lado de la puerta de donde saco lo necesario para curarla.—Si él te ve herida la que va a salir peor parada soy yo —dijo la chica enfadada mientras se acercaba.Alex la miraba intentado aceptar que ella no la iba a ayudar, era como si no entendiera que era lo que estaba mal de la situación, solo hacía que nombrarlo a él como si lo temiera, pero si ese era el caso podría haber huido, no parecía que su ex novio estuviera por allí. En cuanto estuvo lo suficientemente cerca se abalanzó sobre ella tirando el alcohol y el algodón que llevaba en la manos y comenzó a abofetearla hasta que sintió unas grandes manos sacarla de encima de la chica y tirar su espalda contra un pecho grande mientras la rodeaban unos brazos firmes.—Aun sigues peleando amor —dijo la voz profunda del hombre que tenía a Alex asegurada contra su pecho.—Rick...—susurró casi sin aliento Alex reconociendo perfectamente la voz de su ex novio contra su oído.—Ella se me vino encima cuando trataba de ayudarla —gimió la chica aun en el suelo con ojos vidriosos mientras recogía el alcohol y el algodón del suelo gateando.Rick volvió a Alex cogiéndola firmemente de los hombros para examinarla buscando la razón de que hubiera que ayudarla, Alex estaba totalmente inmóvil, como en shock, no podía si quiera hablar, dejó que él la mirara y cuando se dio cuenta de su tobillo dejó que él la sentara con cuidado en la cama y colocara su pie herido sobre su regazo para observar la herida más de cerca.—Amor —dijo el subiendo un poco el grillete —deberías tener más cuidado, no quiero que te lastimes. Jessica —dijo cambiando el tono de voz dulce a autoritario —pásame el algodón y déjanos, yo me encargo...luego hablaremos tu y yo.La chica le paso el algodón empapado en alcohol con dedos temblorosos y luego salió de la habitación dejándolos solos para horror de Alex.—Esto te va a escocer un poco pero te aliviará —dijo Rick antes de depositar el algodón contra la piel de Alex la cual ahogo un pequeño grito de dolor.La limpió a conciencia, con suaves toques, luego se levantó, fue a la cómoda, sacó una venda y la deslizó cuidadosamente alrededor del tobillo. Una vez que hubo terminado se giró hacia Alex, le dio un beso en la frente y salió.—Vuelvo ahora mismo.Alex estaba muy quieta en el mismo sitio donde él la había dejado, al borde de la cama, con sus piernas recogidas bajo su barbilla. Observó la habitación por primera vez desde que había abierto los ojos buscando algún indicio que le dijera dónde estaba. Aparte de la cama de hierro apoyada en uno de sus lados contra la pared, había una puerta justo a los pies de la misma y el suelo estaba cubierto por una moqueta roja que realzaba el color gris de las paredes. Colgado en frente de ella había un cuadro de una foto que ella reconoció, era de Rick y ella en un baile del instituto, ella le estaba poniendo la flor en la solapa sonriendo, se acordaba del momento, sonreía porque no podía creerse que él la había elegido por encima de las demás chicas, Alex bufó, que ingenua había sido en ese momento y que estúpida por no darse cuenta que su infantil enamoramiento de juventud le cambiaría la vida. Siguió observando y llegó a la cómoda, era una de estilo moderno, negra, con varios cajones, del primero habían sacado el alcohol y el algodón, los otros no sabía que contenían. Pensó en levantarse a mirar pero estaba demasiado aterrorizada incluso para moverse.Se volvió a oír la puerta abrirse y él volvió a entrar jadeando, Alex conocía perfectamente en qué estado se encontraba, había tenido un ataque de ira y probablemente había golpeado la pared porque tenía los nudillos sangrando, se acercó a la cómoda, se limpio y luego volvió a sentarse junto a ella. Alex se movió un milímetro para que ni siquiera su ropa le rozara.—Amor —dijo él tocando su mejilla, lo que provocó que Alex se echara hacia atrás para evitar el contacto —entiendo que estés enfadada conmigo por haberte dejado todo este tiempo, pero he vuelto y ahora ya nadie nos podrá separar.—N-no estoy enfadada porque m-me dejaras Rick, lo estoy porque no quiero estar aquí.Algo en los ojos de Rick se formó tan rápido como un huracán, Alex lo miraba, aun podía ver la belleza que la cautivó en su juventud, sus ojos dorados como su cabello, su mandíbula recta, sus dientes perfectos, pero no podía ver belleza en él, no después de todo lo que le había hecho pasar.Rick tomó varias respiraciones más para calmarse, parecía que había ido a algún tipo de clase de control de la ira.—Debes tener hambre, dime qué quieres comer y te lo traeré —dijo lo más amable que pudo.—No voy a comer —contestó Alex sin estar muy segura de cuando decidió eso.—Sí, lo harás —contestó un poco más autoritario Rick.—Prefiero morir de hambre que meter en mi boca nada que provenga de ti. Con esta afirmación susurrada con miedo Rick salió de la habitación dando un portazo tras de él. Alex se quedó sola de nuevo, no sabe por cuánto tiempo ya que no había ventanas en ese cuarto, se quedó en la misma posición a la espera de que él volviera y la obligara a comer o a algo mucho peor, conocía a Rick, estaba dominándose, no podía evitar mirarla con el deseo contenido de tantos años y agradeció no llevar el vestido del concierto, en su lugar tenía unos pantalones de yoga negros y una sudadera gris con capucha pero sin ningún logotipo, agradecía también no haber sido consciente de quien le había hecho el cambio de vestuario, prefirió no pensar en ello.Tras horas, al menos eso le había parecido a Alex, decidió levantarse de la cama, la luz constante de la bombilla le había dado un ligero dolor de cabeza y sus piernas entumecidas protestaron por el movimiento pero aun así se levantó. Primero se dirigió a la cómoda pero no llegaba a ella, la cadena era demasiado corta, volvió a la cama e intentó tirar de ella pero descubrió que estaba anclada al suelo debajo de la moqueta. Frustrada se dirigió a la puerta, esperaba encontrarla cerrada pero abrió con facilidad, metió la cabeza y descubrió un váter y una bañera, el primero lo usó con gusto mientras miraba con recelo la bañera, no tenía intención de desnudarse y meterse ahí ni aunque le fuera la vida en ello. Cuando terminó miró hacia arriba y observó con una alegría desconcertante que había una pequeña ventana redonda en la parte superior, se subió a la taza y se puso de puntillas intentando ver cualquier cosa que le diera esperanza.—Estamos demasiado arriba como para que alguien pueda verte —oyó tras de ella lo que casi hizo que se cayera al suelo, se volvió y encontró a Jessica en la puerta con el labio partido y un moratón en el ojo.—Oh Dios mío! ¿Qué te ha pasado? —preguntó Alex preocupada por el estado de su cara.—Esto ha sido tu culpa, así que no quieras parecer ahora inocente.Alex se quedó estupefacta ante la declaración de Jessica quien salió del baño, Alex la siguió incrédula aun de lo que acababa de oír.—¿Cómo va a ser mi culpa?—Te hiciste daño mientras estabas bajo mi cuidado y él no tuvo más remedio que castigarme por ello, así que por favor estate quieta si no quieres que esto vuelva a suceder.Alex la miró indignada por sus declaraciones —¿Qué no tuvo más remedio que castigarte? ¿Qué demonios tienes en la cabeza para pensar así? Rick está loco y lo que te ha hecho, lo que me está haciendo es un delito.—Él...—Rick, se llama Rick —dijo Alex frustrada.—Él...—Rick —volvió a cortar —dilo.—No tengo permitido llamarlo por su nombre.—¿Y cómo lo llamas?—No puedo llamarlo, tan solo espero que él lo haga, quizás si tu no estuvieras...—un brillo que heló la sangre a Alex recorrió sus ojos —él me dijo que si le ayudaba podría llamarlo por su nombre.—Ambos estáis locos —dijo Alex y para ella soy un estorbo, así que no me ayudará. —¡Socorro! ¡Ayuda! —empezó a gritar Alex.Jessica se rió —Paredes insonorizadas, grita hasta quedarte sin voz si quieres pero nadie te va a oír.Por eso no oí cuando le pegaba a ella pensó Alex, se preguntó si el resto del lugar estaba también insonorizado, sino, puede que alguien oyera la paliza que le dio a Jessica y alertaran a al policía, aunque después de las horas que ella llevaba ahí dudaba que eso fuera a pasar.La puerta de la habitación se abrió de golpe y Rick entró enfurecido, Jessica pareció menguar hasta medir diez centímetros y Alex se quedó paralizada al lado de la cama.—¿Es por él? —Gritó Rick a Alex a milímetros de su cara —dime Alex ¿es por él que no quieres estar aquí?Alex miraba a Jessica que estaba en una esquina acurrucada y luego miró a Rick de vuelta sin saber que contestar a una pregunta que no sabía que significaba.—Sé que tu compañero de piso andaba tras de ti, pero no sabía que tú le correspondías —prosiguió Rick enfurecido.—Jason —susurró Alex entendiendo la situación.—Veo que no lo niegas.Alex no se había permitido pensar en nadie de fuera, ni Jason, ni Joe, ni los chicos de la banda, nadie, los había bloqueado de su mente de manera automática, como si hacerlo los protegiera de él.—Él está en todas las malditas cadenas nacionales proclamando que eres suya y que te va a encontrar.Algo se encogió dentro de Alex, en su pecho, le dolía la idea de no verlo, de saber que él estaría sufriendo por ella, del miedo que sentía de que nunca pudiera besarlo otra vez, las lágrimas comenzaron a brotar por primera vez desde que había despertado.—¿Lloras por él? —preguntó Rick aun más furioso que antes.—Si —contestó firmemente Alex —lloro porque lo echo de menos, porque quiero verlo, porque lo amo.Alex no supo de dónde sacó el valor para decir todo eso seguido sin titubear pero lo que no sabía Alex es que se iba a arrepentir de haberlo dicho tan solo segundos después de pronunciar la última palabra.Una mano pesada cayó sobre el rostro de Alex tirándola al suelo, luego fue levantada por el pelo y volvió a caer tras otro golpe en su estomago que la dejo sin aire, otra vez sintió que la levantaban y volvían a golpearla, le costaba respirar y apenas podía tomar aire, tras un par de golpes más, Alex estaba tumbada, con la cabeza de lado tosiendo sangre en el suelo y sin poder abrir bien un ojo. Notó unas manos fuertes recogiéndola del suelo y metiéndola en la cama suavemente, como si se fuera a romper, tarde pensó Alex.—Amor, mira lo que me haces hacer —oyó en la lejanía mientras sentía algo rozar su cara —joder, no quería hacerte esto, lo siento.Alex trataba de respirar pero el dolor que sentía le impedía hacerlo profundamente.—Jessica —grito Rick —duérmela.Tras esto notó como una aguja se hundía en su brazo y poco a poco su conciencia parecía estar desapareciendo, lo único que escucho fue la voz de Rick en su oído.—Bebé, yo voy a cuidar de ti.Después de eso nada. Capitulo 20—Llevamos dos días sin saber nada de ella –dijo Jason desesperado al agente de policía que tenía delante.—Lo siento, si no son familiares no podemos decirte nada de la investigación.Jason estaba consumiéndose por dentro, apenas había dormido o comido desde que Alex desapareció.—Jason –dijo Joe a su lado –cálmate, estas en una comisaría y lo único que vas a conseguir es pasar la noche en el calabozo.—Es tan frustrante estar aquí sin saber nada....—Yo estoy igual, pero debemos confiar en ellos –dijo Joe intentando calmarlo.—Yo estoy con Jason –dijo Declan –me parece increíble que porque no tengamos la misma sangre no seamos familia, esa chica es más familia mía que la persona que me dio la vida.—Chicos tengo noticias –dijo un hombre entrando con un chaquetón oscuro y barba de tres días, no pasaba de los cuarenta pero su aspecto lo hacía parecer mucho mayor.—Me alegro de que estés aquí Víctor –contestó Declan dándole la mano al tipo –estos son Joe y Jason, bueno, tu ya los conoces, chicos, este es Víctor, el detective que contrató Alex para mantener vigilado a su ex.—Diría encantado pero por su ineptitud no tengo aquí a la mujer que amo –dijo Jason mirándolo furioso.—Quieto tigre, estoy tan preocupado por ella como tu, su ex novio mandó a un viejo amigo a despistarme, él realmente no pensaba que la cosa fuera tan grave, le dijo que solo quería volver a ver a su chica para que le perdonara y así poder seguir su vida; el hombre está atravesando un mal divorcio y se ablandó, así que consiguió que yo le ayudara sin saber que lo estaba haciendo.—Víctor ahora no hay que buscar culpables, sino que tenemos que ver como encontrarla, podría estar en cualquier parte de país –dijo Declan mientras Jason se pasaba las manos por el pelo desesperado.—Eso he estado haciendo, pero es como si se la hubiera tragado la tierra, no hay videos, ni movimientos bancarios, nada, se han esfumado –agregó Víctor –lo único que he podido lograr por ahora es que un tío segundo lejano me firmara una autorización para que estéis al tanto de todo lo que ocurre en la investigación.—Explícate –exigió Jason.—Localicé a un tío lejano que ni siquiera sabía que Alex existía, le conté lo que estaba pasando y accedió a daros autorización a saber todo lo que esta pasando en su nombre, así que ahora la policía no puede ocultaros nada.Jason abrazó a Víctor, le acababa de conseguir algo de oxigeno.—Bien, os digo, la policía me ha dado los informes y por lo que veo ellos tampoco tienen rastro de él, piensan que no saldrá, su intención no es pedir un rescate, él esta obsesionado con Alex y solo quiere poseerla, como si fuera un objeto.—Eso no es bueno –dijo Declan preocupado.—Venid por aquí –señalo Víctor –en la sala está esperando una agente experta en este tipo de casos que os pedirá que contestéis algunas preguntas para ver cual será su siguiente paso.Declan, Joe y Jason pasaron a la sala, James y Sam estaban arreglando todas las cancelaciones de los conciertos y dando ruedas de prensa en las que dejaban bien claro que no iba a haber ni un solo concierto más hasta que ella apareciera, pensaron que una horda de fans conectadas a la red constantemente podrían ser de ayuda a la hora de buscar a Alex.—Siéntense por aquí –dijo la mujer señalando una mesa ovalada de reuniones grande con ocho sillas alrededor –soy la agente Caró, pero pueden llamarme Lea, sé que están pasando por uno de los peores momentos de sus vidas y lo lamento, pero necesito saber que pasó para que el sujeto decidiese actuar ahora, estuvimos en su casa y tenía fotografías de Alex en todas las paredes, incluso una de sus asistentas lo denunció por agresión cuando limpio encima y una de ellas se cayó.—¿Y porque no lo detuvieron? –pregunto Joe.—Porque su padre hizo uso de la corrupción del sistema y evitó que todo saliera a la luz, pero ahora él está advertido de que esto es un delito mayor que no va a poder tapar y que, cuando todo acabe, la ley va a mirar de cerca sus trapos; él ha decidido que ese ya no es su hijo no va a encubrirlo y, en el caso dudoso de que se pusiera en contacto con su padre, él nos avisaría.—¿Confías en que lo haga? –preguntó Víctor.—Sinceramente, si, tiene demasiado equipaje como para sumar el de su hijo.—Bien, que quieres saber –pregunto Jason moviendo la piernas nerviosamente.—Por el perfil que hemos podido sacar, Rick es un acosador nato, él necesita saber que el objeto de su obsesión estará a su alcance cuando él así lo quiera –explico la agente –hay una gran población de acosadores en Estados Unidos, pero tienen la suficiente fuerza de voluntad como para que el acoso sea inexistente a ojos de su acosado o acosada, pero una pequeña porción evoluciona negativamente cuando algo cambia sus planes, seria importante saber que ocurrió para que él diera este paso.—Alex me dijo que recibía regalos en lugares extraños, como si conociera su rutina, ella la cambiaba pero él la volvía a encontrar—dijo Declan.—El detective que la seguía en nombre de Rick era quien dejaba esos regalos, me lo confirmó el mismo –declaró Víctor –me dijo que Rick tenía algo importante pensado para Acción de Gracias, su gran declaración.—Pero ella iba a venir a casa con nosotros –intervino Jason.—Él sabia eso –dijo Víctor –pero mi amigo me dijo que cuando os perdió de vista a Alex y a ti él se volvió loco, como si tu la retuvieras en contra de su voluntad, y lo despidió, no fue hasta que salio en las noticias que mi amigo se dio cuenta de que lo habían engañado y me contó todo esto.—¿Por qué desaparecieron? –preguntó la agente.—Llevé a Alex a una cabaña para pasar tiempo juntos –explicó Jason –fue algo improvisado.—Es más que probable que ese haya sido el desencadenante, te la llevaste fuera de su vista, de su alcance en su cabeza fue contra la voluntad de Alex, y él no tuvo más remedio que ir a rescatarla.—¿Fue mi culpa? –pregunto Jason pálido por la respuesta que no quería oír.—Por supuesto que no –dijeron rápidamente Declan y Joe.—No, no fue el responsable, si no hubiera sido esto podría haber sido cualquier otra cosa, que ella cambiara de casa o que tomara un avión por algún imprevisto, no se culpe, estamos tratando con un demente y con ellos, la culpa no es de nadie más que ellos mismos.Jason respiró profundamente aun con la carga en su conciencia.—¿Habían visto a la chica alguna vez? –preguntó la agente poniendo una serie de fotografías de la mujer que le pidió ayuda a Alex en el concierto.Todos negaron.—Según hemos podido averiguar, ella es la novia del señor Rick en la universidad –dijo la agente –según los testimonios de sus amigos ella lo seguía con devoción, prácticamente dejó de vivir por complacerlo a él, perdió amigos, la beca de estudios y el contacto con su familia.—¿Hizo eso voluntariamente? –preguntó Jason incrédulo.—Creemos que sí, ella estudiaba enfermería y quizás eso la hizo especial a los ojos de Rick, tenía capacidad de manejar fármacos que de otra manera le hubieran resultado imposibles de conseguir.—¿Cual es el plan? –preguntó Joe impaciente.—No hay, estos casos son difíciles, como ya os he dicho, él secuestrador no busca una recompensa y podría mantener a Alex el resto de su vida escondida para poder disfrutarla solo él.—¡Qué! –gritó Jason levantándose bruscamente de la silla.—Os digo esto porque necesito que seáis conscientes de la situación real, aquí no siempre hay finales felices. Dicho esto y con lo que me habéis contado creo que la mejor opción es hacerlo salir.Todos la miraron sin entender a qué se refería.—Hay que provocarlo, hacerle salir de alguna manera.—¿Y como haríamos eso? –preguntó Víctor.—Si su escapada con Jason provocó esto, quizás él pueda hacerlo salir.—Dime qué tengo que hacer y lo haré.—Vamos a sacarte en todas las noticias hablando de ella, de que es tu chica, de todo lo que vais a hacer en un futuro y de que ella te quiere a ti, eso lo enfurecerá y hará que cometa un error.—¿Eso no pondrá en peligro a Alex? –preguntó Jason poco convencido.—Es poco probable –contestó la agente.—Pero no es del todo improbable –replicó Jason.—Es la única manera Jason, hay que confiar en que él no le hará daño –dijo Joe mirándolo tan preocupado como él se sentía.—Si Alex tuviera que decidir os diría que lo hicieras, cualquier posibilidad, aunque sea mínima, es mejor que ninguna –contestó Declan intentado no sonar tan asustado como estaba.—Está bien –accedió Jason.—Bien, prepárate, te sacaremos en los noticieros del país al medio día, es el horario de mayor audiencia.A partir de ese momento el tiempo pareció detenerse, los minutos pasaban como horas y la inquietud de ponerse delante de las cámaras estaba empezando a agobiar a Jason.—Lo vas a hacer bien –dijo Declan detrás de Jason –háblale a la cámara como si le hablaras a ella.—¡Y si digo algo que no debo? ¿y si no funciona?¿y si no la volvemos a ver?—Oye, es de Alex de quién hablamos, ella lo va a lograr, le cueste el tiempo que le cueste –intentó animar Declan.—La voy a esperar sabes, tarde lo que tarde en aparecer, no me voy a dar por vencido, así tenga que llamar a la puerta de cada casa en cada estado del país.Declan lo miro sonriendo –Y yo te ayudaré a llamar.La agente entró de nuevo en la sala con una cámara y un trípode, lo colocó delante de una silla y ajusto el enfoque.—Hemos pensado que será más fácil si lo grabamos, será más intimo, además, de esta manera podemos enviar el video a todos los medios que conozcamos.Jason asintió sonriendo, esta nueva situación lo relajaba un poco.—Esta bien, hagámoslo –dijo Declan poniéndose detrás de la cámara.—Esperare fuera –contestó la agente.—Gracias.—Lo vas a hacer muy bien Jason —animo la agente.Cuando estuvieron solos en la sala, Jason se sentó, apoyo su cabeza en sus manos y revolvió un poco su pelo para calmarse, tomo un par de respiraciones hondas y se levanto mirando directamente a la cámara. Declan le dio la señal de que empezaba a grabar.—Hola nena, espero que puedas ver esto, llevas dos días fuera y es como si hubiera pasado una eternidad, pero tu y yo sabemos que estar separados no hace que dejemos de pensar el uno en el otro, aun puedo recordar el sabor de tus labios sobre los míos, tus manos sobre mi piel o tu calor cuando me abrazas. Sé que no estás aquí porque alguien te retiene, alguien a quien no quieres ni querrás y que no podrá jamás conocer lo que es tener la suerte de que tú lo ames.Jason saco un papel doblado de su bolsillo trasero del pantalón.—Este es el tatuaje que me pediste que te hiciera –dijo enseñándolo a la cámara –lo llevo conmigo para que cuando vuelvas pueda cumplir mi promesa de hacértelo, yo me voy a hacer uno exactamente igual en mi pecho, junto a mi corazón, mi pequeña mariposa azul, tus alas han cambiado el curso de mi vida y pase lo que pase jamás voy a dejar de amarte, soy tuyo para siempre y tu eres mía para la eternidad.Tras esto Declan cortó viendo como Jason se secaba una lagrima, estaba realmente destrozado y cualquier cosa que le dijera no iba a servir de nada, así que simplemente lo abrazó esperando darle el consuelo que él necesitaba.La cinta fue enviada a todas las cadenas del país, grandes y pequeñas, estaba en Youtube como un video viral y alcanzó el millón de visitas en una hora, todos querían ver a la persona a quien la chica secuestrada había cantado en el concierto de American Kangaroo.La espera se estaba haciendo terrible y Jason decidió ir a hacerse el tatuaje que le había prometido a Alex para que lo viera en cuanto se reencontrasen, lo quería en su pecho, justo encima del corazón, estampado encima de otros dando la sensación que estaba colocado encima por lo importante que era.Cuando hubo terminado habían pasado solo tres horas desde que el video se emitió, no tenía esperanza de saber nada así que cuando entró en la comisaría de nuevo y vio a Joe caminar de un lado a otro nervioso y a Declan hacer lo mismo el corazón le dio un vuelco.—¿Dónde estabas? –Preguntó Joe enfadado –te he llamado como mil veces pero daba apagado.—No he cargado el móvil desde que estamos aquí, supongo que se quedo sin batería ¿Qué ocurre? ¡Ha aparecido!—Cálmate, no ha aparecido pero tenemos una pista desde la cual empezar a buscar –dijo Joe –pero necesito que estés calmado para esto.Jason lo miró con disgusto, no entendía que si había una pista él no estuviera emocionado. Declan lo guió por los hombros hacia la misma sala donde había grabado el video y lo hizo sentarse, aunque era solo uno o dos años mayor que Jason, actuaba como un hermano mayor.—Lo del video ha funcionado –empezó a decir Declan mientras Joe cerraba la puerta y se sentaba junto a ellos –Rick se ha puesto en contacto con una cadena local que lo emitió por medio de un correo electrónico, en este correo explicaba que lo que tu decías en el video era todo mentira, que Alex estaba con él por voluntad propia y que debían retractarse de tanta mentira.—Que cabrón –dijo Jason—Eso no es todo –continuó Declan –la agente Lea cree que tu video le hizo enfadarse y cometer el error de enviar ese correo desde una IP publica, por lo que pueden localizar la zona, de hecho, lo han hecho y esta en esta ciudad, él no se ha movido de aquí desde que se la llevo.Jason lo miraba asintiendo en cada frase que Declan pronunciaba lo mas calmadamente que pudo.—Bien, el correo contenía algunas imágenes que apoyaban la teoría de que Alex está con él porque quiere.—Quiero verlas ¿la ha obligado a algo? –preguntó Jason empezando a entrar en ebullición.—No la ha obligado a nada, son fotos de ella con él durmiendo en sus brazos o apoyada en su pecho, no hay posturas que puedan indicar que él haya abusado de ella, según la agente Alex parece drogada por la manera en que caen sus extremidades.—¿Entonces? –Jason estaba cada vez más confundido e inquieto.—Te las voy a enseñar pero quiero que recuerdes que eso no es culpa tuya, la culpa es toda de ese cabrón y ella lo sabe también.Dicho esto, Declan tendió en la mesa una serie d fotografías en las que se podía ver a Alex en posturas cariñosas con Rick, como si estuvieran durmiendo acurrucados o viendo la tele en la cama, en ellas aparecía siempre con los ojos cerrados o el pelo en la cara. Jason tardó un segundo en ver para lo que Declan lo había estado preparando, Alex tenía la cara marcada, el labio partido, incluso se podía ver en una un golpe en su estomago mientras Rick estaba apoyado en él haciendo que dormía.—¿Le ha pegado? –Pregunto Jason más para si mismo que para nadie –juro que voy a matar a ese tío en cuanto lo cojan y a jugar con su cuerpo como si fuera una piñata.Lágrimas resbalaron por el rostro de Jason mientras acariciaba la cara de Alex en la fotografía –Lo siento nena... Capitulo 21La cabeza de Alex daba vueltas, sentía su garganta seca y le costaba moverse, apenas podía ser consciente de lo que le rodeaba, abrió los ojos lentamente recordando lo sucedido.—Bienvenida –dijo la ya familiar voz de Jessica.—¿Dónde esta él? –preguntó Alex casi temblando.—Ha salido pero para la noche estará aquí de nuevo.Alex se intentó levantar y todos los golpes recibidos le dieron la bienvenida con un amargo dolor en la cara, las costillas y la espalda.—Deja que te ayude –dijo Jessica amablemente ayudándola a incorporarse –supongo que necesitaras ir al baño.Alex no lo necesitaba realmente pero quería salir de ahí y la única ventana estaba en el baño. Jessica la ayudó a llegar hasta ahí y casi se cae cuando vio su reflejo en el espejo, llevaba un ojo morado y el labio partido.—No se juega con él, sino te pasan cosas como esta –dijo Jessica con toda normalidad.—¿Pero a ti que cojones te pasa? Ese tío esta loco, me tiene secuestrada s-e-c-u-e-s-t-r-a-d-a ¿Qué parte no entiendes? –dijo casi gritando Alex.—Deberías de estar agradecida de que él te eligió, yo no soy lo suficientemente buena para él, me cambiaria por ti en estos momentos si pudiera.—Te cedo el puesto con gusto, déjame ir y te lo puedes quedar entero para ti.—Pero él estaría triste porque yo no soy tú.—Mira, hay alguien, tengo una persona en mi vida a la que amo y quiero volver a ver, tengo amigos que son como mi familia que estarán preocupados ¿no tienes familia?—Bueno...ellos no entendían lo que veía en él y se alejaron...me tenían envidia porque él se fijo en mí.—Se fijo en ti porque le venías bien.—No es verdad –gritó Jessica que había pasado de la tristeza al odio.—Si lo es y si no paras esto, te vas a hundir con Rick, él no quiere a nadie que no sea él mismo.Jessica le lanzó una mirada de odio a Alex, se dio la vuelta y se fue. Alex suspiró, intentaba hacer entrar en razón a esa chica pero no había manera, Rick le había borrado el poco cerebro que tenía. Alex se sentó en la tapa del vater, estaba empezando a desesperarse, la ventana era demasiado pequeña y, aunque lograra deshacerse de su cadena, estaba demasiado alto para saltar, y la estúpida chica que no quería ayudarla, y el idiota de Rick que la había golpeado, la había hecho volver a ese momento en que casi pierde la vida en sus manos, esta vez se había controlado, pero quién sabía la próxima vez lo que pasaría.—Cuando salgas de ahí tienes aquí la comida, come antes de que él regrese. —No quiero comer –replicó Alex aun sentada.Jessica apareció por la puerta con unos cubiertos en la mano.—Será mejor que entiendas que debes obedecer si no él te hará algo peor que eso –dijo señalando su cara.—Ya lo hizo –contestó Alex buscando un poco de compasión que le ayudara a salir de todo eso.—Es por eso que no lo entiendo –dijo Jessica –él te eligió, tienes esa suerte, y lo hizo dos veces, y tú sigues sin darte cuenta de tu suerte.Alex la miró atónita, no se podía hablar con ella. Se levantó y fue tras de ella a la cama de nuevo, arrastrando la cadena que ya casi ni notaba, se tiró a un lado de la cama negándose a comer pero Jessica no iba a dejarlo estar tan fácilmente.Cogió a Alex del pelo y tiró de ella hasta que estuvo sentada en la cama, ambas eran de una estatura y complexión parecida pero Alex estaba herida y eso es algo que Jessica aprovechó.—Suéltame el pelo si no quieres quedarte calva –dijo Alex mirándola a los ojos.Jessica se rió, estaba disfrutando el torturar a la chica que le había robado la atención de su chico, ese simple gesto de sonreír fue suficiente para que la ira y la rabia de Alex bullera desde lo más profundo, alzó su pie y le dio una patada en el pecho directamente, Jessica cayó hacia atrás llevando a Alex tras ella pero fue más rápida que Jessica y se coloco encima, empezó a pegarle en la cara con toda su rabia hasta que la soltó del pelo y ambas empezaron a forcejear. Jessica hundió una mano en sus costillas e hizo que Alex cayera sobre su culo, pero antes de que se pudiera abalanzar, Alex cogió el plato de comida y se lo rompió en la cabeza dejándola inconsciente sobre el suelo.Alex se fue hacia atrás hasta que su espalda toco la cama y recogió sus rodillas en su pecho asustada, no sabía si solo estaba inconsciente o si la había matado, o si Rick la castigaría por hacer eso, o si ella despertaría y le haría algo, al fin y al cabo ella estaba atada a una cama.—Hora de irse –dijo Alex para si misma tratando de convencerse de meter su miedo en una caja en su cerebro que mantendría cerrada hasta que todo esto pasara.Se levantó y empezó a caminar pensando que hacer. Volvió a intentar mover la cama pero esta ni siquiera vibró son sus sacudidas. En un ataque de rabia tiro la ropa de cama, la almohada y el colchón fuera de su sitio y entonces vio que ya no estaba agarrada al cabezal de la cama sino a los barrotes donde iba el colchón los cuales eran bastante más endebles de lo que la cama era. Debieron de cambiar la sujeción mientras ella estaba inconsciente. Miró las barras finas y sin pensarlo dos veces comenzó a saltar sobre ellas, con los pies descalzos notaba el frío de las barras pero la adrenalina que estaba bombeando no le dejaba sentir ni frío ni dolor. Logró doblar las barras los suficiente como para que la esperanza apareciera de nuevo ante ella.Bajó y se sentó al lado de la barra de la estaba atrapada y comenzó a zarandearla, esperaba que con el movimiento arriba/abajo la barra cediera, y así fue, casi pudo oír su corazón detenerse un segundo cuando paso el otro extremo de la cadena y se vio liberada. Sin pensar demasiado agarro la cadena enrollándola en su brazo se dirigió a la puerta y la abrió, no estaba cerrada con llave.—Y debemos dar gracias al ego de Rick de que esto esté abierto –dijo Alex pensando en que él aun no la veía capaz de lo necesario para alejarse de allí.Salió a una sala un poco mas grande donde había un colchón en el suelo pero sin ningún mueble, abrió un par de puertas y todas las habitaciones estaban vacías, llegó a la puerta principal y abrió lentamente, había visto demasiadas películas en las que el agresor volvía antes y se topaba con él en la puerta metiéndola dentro y destrozando así sus planes de huida. Cuando estuvo segura de que no había nadie ahí empezó a bajar las escaleras llamando a cada puerta que encontraba, nadie salía, era como un edificio fantasma. Cuando llegó abajo entendió porque no había visto a nadie, estaba clausurado por la policía, el cristal estaba roto y al pasar sobre él añadió un par de cortes a sus ya magullados pies. Cuando al fin salio a la calle tuvo que respirar hondo para creérselo, nunca hubiera pensado que el aire de la calle, el que ni siquiera notaba cada día, era ahora el mejor regalo que alguien pudiera hacerle.Miró a su alrededor para ver que la calle estaba vacía, los bloques de al lado estaban también clausurados, debían de estar a punto de derribar la manzana. Aun así empezó a andar dirigiéndose hacia don de oía el trafico. Cuando vio una pequeña luz en un local corrió hasta él y entró como un huracán.—Ayúdenme por favor –grito Alex mientras la gente se giraba a mirarla.El lugar era una pequeña cafetería que debía de haber visto sus años dorados en los ochenta, una señora mayor tras la barra y unas cuantas familias que estaban tomando un refresco mientras los niños jugaban en lo que parecía un parque infantil al fondo del local.—¿Qué te ha pasado? –pregunto la anciana que salía de detrás de la barra.—Me han secuestrado, necesito que alguien llame a la policía —dijo Alex nerviosa incapaz de ser más coherente.—¿Esa no es la chica de las noticias? —dijo uno de los clientes.—Si que es ella, la que se llevaron del concierto —agregó otro.—Soy yo, soy yo —lloró casi de felicidad al ver que la reconocían y sintiéndose a salvo por primera vez desde hacia días.—Llamad a la policía —dijo la anciana a un camarero más joven que asintió y saco el móvil —y tu querida siéntate ¿necesitas algo?Alex negó con la cabeza, ahora mismo solo necesitaba que todo esto acabara, quería llamar a Jason, a Joe o la banda, pero los números de sus teléfonos se negaban a dejarse ver en su memoria, era como si estuviese en blanco.—La policía viene para aquí —dijo el camarero que había llamado.Alex suspiró aliviada, ya estaba, todo acabado, solo faltaba meter a esos dos locos tras las rejas por una gran cantidad de años y nada más y, esta vez, nada ni nadie iban a impedir que eso pasara.La puerta se abrió de golpe y Jessica apareció con una pistola apuntando directamente a Alex, una hilera de sangre recorría su rostro desde su sien izquierda y un leve temblor en los labios delataba la rabia que sentía.—Alex, no deberías haber escapado, ahora todos tienen que morir. Capitulo 22Las lagrimas de Alex comenzaron a brotar por la desesperación, se había sentido a salvo hacia tan solo un segundo y ahora, no solo ella estaba en peligro, sino que los niños que estaban en el parque de juego, los adolescentes de la mesa del fondo o incluso la señora mayor de la barra estaban a punto de morir. No podía dejar que nada les pasara, ellos estaban en el lugar equivocado pero no tenían nada que ver.Alex respiro hondo y se levantó secándose las lágrimas mientras enroscaba la cadena en su brazo y se encaraba a Jessica que permanecía de pie en la puerta con la pistola en alto.—Déjalos, ellos no tienen nada que ver en esto –pidió Alex caminando despacio hacía ella.—Tu los has puesto en esta situación, ahora tengo que matarlos para que él sea feliz –recriminó Jessica.—Esta bien, ha sido mi culpa, pero te agradezco que hayas venido porque creo que tenías razón, tengo suerte de que él me haya elegido –dijo Alex queriendo ganar la confianza de Jessica para sacarla de allí.—Aun así deben morir, te han visto.—Estoy segura de que ninguno de ellos sería capaz de reconocerme, para ellos soy una vagabunda que ha entrado pidiendo comida ¿verdad? –Preguntó Alex volviéndose hacia ellos, todos asintieron despacio –además, si Rick se entera sabes que te va a castigar, y tu no te lo mereces.Jessica se quedó pensativa.—¿De verdad no lo merezco? –balbuceó.—Claro que no, gracias a ti me he dado cuenta de que Rick es quien me va a hacer feliz y no debería castigarte por mi estupidez ¿no crees? –Dijo Alex que estaba ya en la puerta con ella –venga, vamonos y dejemos a todos en paz, volvamos al apartamento y esperaremos a Rick, y yo le diré lo que has hecho por él, así te querrá más.Los ojos de Jessica brillaron esperanzados, realmente la chica estaba muy mal. Alex pensó en arrebatarle la pistola pero había demasiada gente como para que la idea fuera buena. Jessica le sonrió entusiasmada por la reacción que tendría Rick con ella y paso el brazo por la cintura de Alex apuntándole debajo de su abrigo, a vista de los demás, parecían dos amigas. Alex miró una última vez hacia atrás para ver la cara de las personas a las que probablemente les había salvado la vida y entendió que su decisión había sido la mejor.***Jason seguía en la comisaría, prácticamente vivía allí, apenas salía para ducharse o comer pero enseguida volvía, Joe y los chicos se turnaban para estar con él, todos le querían convencer de que lo mejor era ir al hotel e intentar despejarse un poco, tenía ojeras y se notaba su falta de sueño y de apetito.Estando sentado, mientras dibujaba su trigésimo retrato de Alex notó como la comisaría se levantaba en un revuelo, algo debía haber pasado, los observó callado mientras loa agentes recogían sus gorras y armas y las ponían en su sitio. Un oficial joven se le acercó con una gran sonrisa.—Ha aparecido –le dijo.Esas dos palabras embargaron a Jason de una emoción que no sabía que existía, era como volver a respirar, aunque no podría hacerlo del todo hasta que la tuviera entre sus brazos de nuevo.—¿Dónde está? ¿Qué ha pasado? ¿Está bien? –preguntó histérico.—Está en una cafetería, ha llamado uno de los camareros, también ha pedido una ambulancia por lo que no sabemos su estado real, pero él ha dicho que ha llegado por su propio pie así que las expectativas son favorables.Jason sonrió con preocupación, ahora sí necesitaba verla y comprobar que todo estaba bien.—Vamos, te llevaremos con ella, vamos para allá.Jason se levantó como un rayo y siguió al policía hasta el coche, estaba como un niño en navidad, se metió en la parte trasera del vehiculo y empezó a contar farolas para que el tiempo apsara más rápido.—Agentes, la situación ha cambiado –se oyó por la radio –la rehén está ahora siendo apuntada por una joven en la calle trasera de la cafetería, ya hay dos coches de policía allí pero solicitamos más refuerzos.—De acuerdo, llegamos en un par de minutos –contestó el agente.Jason estaba pálido escuchando la radio, el oficial se giro con preocupación en sus ojos.—Ya lo has oído, la situación ha cambiado, es necesario que permanezcas en el coche, déjanos hacer nuestro trabajo para que podamos traértela de vuelta.Jason lo miro sin expresión alguna, no fue hasta que llegaron al lugar que empezó a temblar, frente a él se abría una escena espeluznante, había dos coches cruzados en la calle, con varios agentes apuntando, Alex estaba frente a la chica que le había pedido ayuda el día del concierto la cual le apuntaba con un arma y se escudaba en el cuerpo de Alex para evitar las posibles balas de la policía. Se bajó corriendo del coche y se dirigió hacia ella, pero un policía le impidió llegar a su lado.—¡Alex! –grito Jason haciendo que ella se diera la vuelta.Para Alex volver a ver a Jason era como un deseo cumplido, aun en esa situación, con un arma apuntado directamente a su pecho y media docena de agentes apuntado a su espalda, no pudo evitar sonreírle.Jason se zafó del policía un poco para poder ponerse casi al frente y hablarle.—Nena, no te preocupes, todo va a salir bien –intentó tranquilizarla Jason.—¿Es él? –Preguntó Jessica —¿es por él porque no haces feliz a Rick?—No, es por mí, él no es la razón, no podría amar a Rick ni aunque fuera el ultimo hombre de la tierra.—Eso es lo que tu dices, pero podría comprobarlo –dijo Jessica desviando un poco el cañón de su pistola hacia Jason.Alex rápidamente dio un paso al frente y encaró a Jessica obligando a que el arma estuviera apoyada directamente en su pecho.—Si se te ocurre tocarlo te juro que voy a hacer tu vida miserable, me voy a encargar de que Rick te desprecie y no quiera tocarte ni con un palo –siseó Alex con rabia.—Eres mala –dijo Jessica como si estuviera viendo un gran descubrimiento –sabía que eras mala, traté de decírselo a él, que no le convenías, pero no me escucha, solo te quiere a ti.—Ya da igual, esto se ha acabado, estáis ambos destinados a la cárcel.Jessica la miró pensativa dándose cuenta de que así era, había muchos policías como para poder escapar pero si ella no podía salvarse al menos lo salvaría a él.—Si tu mueres no podrás declarar en su contra –dijo en un tono tétrico que hizo que a Alex se le erizara el vello de la nuca.Como de la nada apareció Rick con los ojos abiertos como platos intentado asimilar la situación.—Señor –gritó uno de los agentes –apártese y venga hacia aquí.Claramente el agente no sabía que se trataba del secuestrador, pero pronto los demás agentes lo pusieron al tanto. Jason tuvo que ser reducido contra el capo de un coche para evitar que saliera corriendo en dirección a Alex.—¿Qué estas haciendo Jessica? –preguntó Rick mirando el cañón apoyado en el pecho de Alex.—Ella te va a delatar y vas a ir a la cárcel, vete, si ella muere no te puede culpar de nada –contestó Jessica convencida de que su plan era genial.—Cielo —dijo Alex mirando a Rick con un labio tembloroso –ella miente, se ha puesto hecha una furia cuando le he dicho que iba a aceptarte, me ha bajado aquí e iba a matarme en el callejón.Jessica la miró horrorizada mientras veía como Rick se acercaba y cogía a Alex poniéndola en su costado mientras pasaba un brazo por encima de sus hombros.—Es mentira –se defendió cuando reaccionó Jessica –ella miente, solo quiere irse con el tipo de allí.Rick se giró y vio a Jason, tensó el agarre sobre Alex y la miró —¿Es cierto?—Bebé, ese tipo no me interesa –declaró Alex abrazando a Rick mientras le daba un suave beso en los labios.Alex tuvo que contener la arcada que podía delatar su mentira, estaba dispuesta a que esto acabara y si tenía que besar a Rick lo haría, solo esperaba que Jason lo entendiera.—Te miente –dijo Jessica con un hilo de voz –ella miente, no te quiere, yo sí, nos va a separar, no va a dejarnos ser felices.Jessica había entrado en un estado mental en el que su mundo se estaba derribando, la imagen de Rick y Alex besándose detonó la rabia contenida, dio un paso atrás y apunto a Alex con firmeza.—No te atrevas –ordeno Rick.Pero Jessica ya no lo oía, estaba sumida en una espiral de locura en la que ella era la única que podía salvarlo de la arpía de Alex y la única manera de hacerlo era matándola y sin pensarlo, preparó el arma y disparó cuatro veces antes de que los agentes abrieran fuego contra ella.Fue un momento de confusión, cuando los policías cesaron de disparar Alex, Rick y Jessica estaban tendidos en el suelo. Jason se soltó del policía y corrió hacia Alex que estaba tendida debajo del cuerpo de Rick, lo apartó sin ningún miramiento y recogió a Alex en sus brazos.—Nena, nena, dime algo –suplicó Jason.Alex abrió ligeramente los ojos sonriendo mientras Jason le apartaba un mechón de pelo de su cara. Miró hacia un lado viendo el cuerpo sin vida de Rick y de Jessica tendidos a escasos centímetros de ella con los ojos abiertos y mirándola. Alex cerró los ojos y se dejó ir en la oscuridad.Los paramédicos llegaron corriendo, comprobaron las constantes de Rick y Jessica pero los dieron por fallecidos, se agacharon junto a Jason que aun tenía a Alex entre sus brazos mientras lloraba sin cesar meciéndola contra su pecho.—Tiene pulso –dijo uno de los médicos –es débil pero ahí está.Jason levantó la cabeza para mirarlo y le dejó sacar a Alex de sus brazos, la tendieron en el suelo, abrieron su camiseta dejándola en sujetador mientras comprobaban las heridas, tenía un orificio en el estomago cerca del corazón, no había orificio de salida por lo que la cosa podía ser más grave, taponaron su herida, trajeron una camilla y la elevaron en ella.Como del cielo caído Joe apareció con los chicos de la banda a la par que llevaban a Alex a la ambulancia.—¡Oh Dios mío! –exclamó Declan cuando la vio, Sam y James se quedaron sin habla.—Vamos –dijo Joe todo lo sereno que pudo –tenemos que ir con ella.—Los seguimos en el coche –contestó Declan.Joe cogió a Jason y lo metió en la ambulancia, aun estaba en estado de shock y no podía dejar de mirar el pecho de Alex, como subía y bajaba lentamente, casi no se notaba, pero ese mínimo movimiento hacía que Jason tuviera aún esperanzas.Cuando llegaron al hospital todo era un lío de médicos y enfermeras corriendo, no les dejaron pasar más allá de la sala de espera y pronto se encontraron paseando de arriba abajo mientras Alex estaba en el quirófano.Pasadas tres horas de desesperación y contestaciones banales por parte de las enfermeras un medico apareció en la sala de espera.—Familiares de Alex... ¿no tiene apellido? –se preguntó en voz alta al ver el historial.Declan se había hecho cargo de sus papeles, solo había puesto de nombre Alex porque para ella los apellidos de sus padres no significaban nada y él iba a respetar eso hasta que ella misma pudiera dar las explicaciones necesarias, de todas formas, el dinero no era un problema.Jason, Joe, James, Sam y Declan se acercaron al hombre.—¿Quién de ustedes es pariente de la paciente? –pregunto mirando a los cinco chicos.—Todos.—Me refiero a parientes sanguíneos o legales.Todos se quedaron callados.—Solo a ellos se les puede informar del estado de la paciente.Jason se abalanzó contra el doctor y lo empujó hasta la pared –Como vuelva a repetir esa mierda de que no puede decirnos anda porque no somos familia juro que va a ser usted el que necesite un medico.—Jason déjalo –dijo Joe intentado apartarlo –son las normas.Declan se unió a Jason –No sé si sabe quien soy, solo le diré que tengo muchísimo dinero y que estoy dispuesto a hundirlo si no nos dice nada de Alex en este momento.—De...de... de acuerdo –titubeo el doctor –está claro que esa chica os importa.Jason aflojó su agarre y el medico reviso el historial ante él.—La paciente está estable, le hemos extraído la bala y parece que no toco ningún órgano importante, un centímetro más a la derecha y esta conversación la tendrían con el encargado de la morgue.—Entonces ¿esta bien?—Todo lo bien que puede estar alguien en sus condiciones, esta desnutrida y deshidratada, además tiene un enorme exceso de medicación en el cuerpo, ahora mismo está en la UCI pero en una semana la podremos llevar a planta.Todos soltaron unos suspiros aliviados.—¿Podemos verla? –preguntó Jason más que ansioso.—Dejarla descansar un poco, mañana la podréis ver unos minutos.El medico se retiró arreglándose la ropa que le había descolocado Jason mientras los chicos celebraban abrazándose que el peor momento de sus vidas había terminado.La semana pasó más rápida de lo que ninguno pudo imaginar, Alex estaba sedada todo el tiempo para evitarle el dolor, sus moratones iban disminuyendo y cada día tenía mejor color. La policía estuvo allí varias veces para interrogar a Jason, querían saber que había visto, después de todo, habían muerto dos personas.Gracias al oficial que había llevado a Jason al encuentro con Alex se habían enterado de que Jessica tenía un trastorno mental que Rick aprovechó para su bien, hizo que dejara la medicación y eso nubló su cerebro. También se enteraron de que Rick se interpuso entre Jessica y Alex, aunque fueron las cadenas enrolladas en el brazo de Alex las que la salvaron de recibir más de un impacto.Una vez que Alex estuvo en planta aun estuvo un par de días más sedada, Jason se negó a irse del cuarto y no salió de allí en ningún momento. Al amanecer del tercer día, cuando una enfermera estaba revisando los goteros de Alex, que esa despertó, lo hizo lentamente y la enfermera, una mujer mayor de pelo blanco entrada ya en los cincuenta, le dio la bienvenida.—Hola –dijo de buen ánimo la enfermera en cuyo nombre de la chapa podía verse Karen —¿Cómo te encuentras?—¿Viva? –pregunto un poco aletargada Alex.Karen rió por lo bajo –Si querida, estas viva, me refiero a como te encuentras en este momento ¿te duele algo?Alex negó con la cabeza.—Bien, entonces voy a despertar al joven del sofá –dijo mirando a Jason –se alegrará saber que estas despierta, no se ha movido de tu lado ni un segundo, literalmente.Alex la cogió por la muñeca para detenerla –Déjelo dormir.Karen asintió –Tienes suerte, si hombre hubiera declarado su amor por mi de esa manera ahora mismo lo tendría atado a mi lado para no dejarlo escapar.Alex la miró con cara de no saber de que le hablaba Karen se dio cuenta de que probablemente Alex no había visto la declaración de Jason. Sacó su smartphone del bolsillo de su bata y busco el video que había sido reproducido por Internet millones de veces. Se lo enseñó con una gran sonrisa.Alex cogió el móvil y vio el video callada, atenta a cada palabra, cada vez que Jason miraba a la cámara una lagrima le caía al ver el dolor en sus ojos. No fue hasta que termino de verlo que se dio cuenta de que Jason había desperado y la miraba como si no creyera que ella estaba realmente allí. Karen recogió su móvil y se deslizó fuera de la habitación disimuladamente.—No llores nena –dijo Jason acercándose a la cama y cogiendo su mano.—Creí que nunca te volvería a ver –dijo entre sollozos Alex.—No hubiera dejado que eso pasase –susurró acercándose a sus labios –pero jamás vuelvas a darme un susto de este calibre.—Créeme, no tengo intención.¿De verdad te hiciste el tatuaje?Jason levanto su camiseta orgullosamente. Alex sonrió—Me debes uno igual.—Aun tienes que contarme como escapaste de allí, eres muy valiente nena –dijo Jason besando su mejilla y trazando un camino de besos hacia el otro lado.—¿Realmente están muertos? –pregunto Alex en un susurró.Jason asintió.—¿Es muy malo sentirse aliviada por eso?Jason negó con la cabeza mientras seguía besándola por toda la cara dulcemente.—Estar allí atada me llevo al limite, no soporto las ataduras.Jason se paró en sus labios y comenzó a pasar su lengua por el labio superior de Alex y luego por el inferior hasta que ella abrió la boca y dejo paso a su lengua, Jason profundizó el beso y Alex no pudo evitar soltar un gemido, estaba apunto de llorar de felicidad, había necesitado a Jason más de lo que ella pensaba y con ese beso, Jason le estaba demostrando lo mismo a ella. De pronto Jason se separo un centímetro para observar a los ojos a Alex.—Será mejor que te acostumbres a las ataduras porque en cuanto salgas de aquí pienso hacerte mi esposa, y no, no es una pregunta.Y dicho esto Jason volvió a besarla con la intención de no dejar de hacerlo por el resto de su vida.FIN. Epilogo—Bueno Alex, ya has conseguido contarme todo lo que paso en tu vida que no te gustaba ¿Cómo te sientes? –pregunto la doctora Morris.—Liberada –contestó Alex tumbada en el diván— me ha llevado un año entero contarte mi vida pero creo que es el tiempo mejor invertido.—Me alegro escucharte, entonces ¿quieres que hablemos ahora de este último año?—Pues este ultimo año tiene poco para ser contado, al menos pocas cosas malas, en su mayor parte ha sido felicidad.—Veo que dices en su mayor parte...—Sí, bueno, después de salir de hospital todo fue un poco caótico, el padre de Rick quiso culparme de la muerte de su hijo, y lo hubiera logrado de no ser porque tenía a mis chicos a mi lado. Y la familia de Jessica vino para intentar entender que le pasó, fue un trago realmente amargo.—¿A qué te refieres? –pregunto la doctora con el bolígrafo en la boca.—Pues que yo conocí solo a la Jessica mala, la perturbada que me hizo daño, pero su madre me mostró como era ella antes y pude ver que eso mismo le podría pasar a cualquiera, era una chica normal de familia cariñosa pero las malas influencias la volvieron débil, asustadiza, sumisa...me dio mucho en que pensar, nadie está a salvo de que un Rick entre en tu vida y la destroce simplemente porque puede, eso da miedo.—¿Aun estas asustada?—Si te refieres a las pesadillas ya no las tengo, desde hace un par de meses consigo dormir del tirón toda la noche, eso también se lo debo a Jason, él ha pasado los últimos meses despierto abrazándome a la espera del menor síntoma de angustia para despertarme.—Parece que todo lo malo ha pasado, me alegro de que ya no tengas más días malos que buenos, han sido muchas sesiones de malos recuerdos.—Pues cinco sesiones semanales durante un año....—Entonces está será nuestra última sesión pero, si me lo permites, te querría pedir un favor.—El que quiera.—Venir aquí se ha convertido en una rutina de recordar malas experiencias, que te parece si me cuentas todo lo bueno y así cerramos este capítulo de tu vida con una sonrisa.Alex la miró devolviéndole la sonrisa y asintió.—Bueno, entonces debo decirte que después del intento del padre de Rick de inculparme, de tener que declarar en los juicios y de asimilar que vi morir a dos personas, el año ha sido maravilloso. Joe ha cambiado su estilo, ya no parece un ratón de biblioteca, ahora es un hipster interesante que ha logrado enamorar a la hermana de Jason, yo sabía que no era gay pero nunca le conocí novia alguna ni me habló de ninguna, resulta que llevaba enamorado de la pequeña Alice desde hacía años y por respeto a su hermano jamás le dijo nada.—¿Y ella le correspondía?— pregunto al doctora curiosa.—Pues al principio no, lo veía como el amigo de su hermano mayor, pero él se encargó de hacerla cambiar de opinión, en cuanto Joe obtuvo el beneplácito de Jason y de sus padres se convirtió en el hombre más romántico del mundo y claro, que la banda favorita de Alice tocara en un concierto privado para su primera cita tuvo mucho que ver.—¿Quiénes eran?—American Kangaroo, ellos le ayudaron en todo, los conocí en un mal momento y nos convertimos en familia muy pronto, han adoptado a Joe y Jason lo cual es bueno a ratos, tener cinco chicos sobre protectores encima de una puede agobiar.—¿Y cómo les va en su gira?—Pues muy bien, han sacado un álbum nuevo pero han interrumpido su gira unas semanas ya que el gran día está cerca y ninguno se lo quiere perder, incluso han traído a Chase con ellos.—¿?—Chase es un ex vagabundo al que ayudaba, ahora forma parte del equipo de montaje de conciertos y le está yendo realmente bien, lleva más de un año sin beber y me siento súper orgullosa de él. A los chicos les viene genial tener un adulto responsable porque Declan ya ha tenido algún susto con la paternidad y Sam y James son demasiado enamoradizos par ser tan famosos.—Veo que has intervenido en la vida de muchas personas –sonrió la doctora junto con Alex –y de Jason ¿no tienes nada que contar bueno de él?—Tengo demasiado para contar, ha sido mi apoyo incondicional, cuando volvimos a casa me hizo el tatuaje que me prometió y que él también lleva –dijo Alex bajando la cintura de la falda un poco para dejar que la doctora lo viera –y buscó a su ex novia para decirle frente a mí que le deseaba lo mejor del mundo pero que a partir de ese día él ya no existía para nadie más que no fuera yo, reconozco que mi ego subió al cielo aunque me da un poco de pena, al fin y al cabo perdió al mejor hombre que jamás conocerá.—Es normal sentir cierta felicidad y empatía a la vez, aunque después de todo lo que hizo...—Eso ya es pasado, Jason dejó bien claro delante de ella que yo era la importante, bueno y delante del juez también, te prometo que aun no me puedo creer que el día después de salir del hospital me llevara a los juzgados a casarnos.—¿Hubieras preferido algo más tradicional? ¿Iglesia? ¿Vestido?—Hubiera aceptado cualquier cosa que me pidiera después de cómo se declaró: Nena, haber estado a punto de perderte para siempre ha sido la peor experiencia de mi vida, pero saber que ante el mundo no eras mía como yo sabía que lo eras tan solo porque no habíamos firmado unos malditos papeles es algo que me condena cada día un poco más, quiero que seas mi esposa, ante la ley y quiero que sea para siempre ¿me aceptas? La doctora sonrió.—Sé lo que piensas doctora, que lo hizo por inseguridad, yo también lo creo pero así es Jason, y lo amo, y si para ser feliz él necesitaba un papel del ayuntamiento, yo le firmo donde me pida, la iglesia, el vestido, el banquete, todo eso vendrá en un tiempo porque los padres de él no van a dejar pasar la boda de su hijo por alto, menudo enfado cogieron cuando Jason los llamó y se enteraron de que nos habíamos casado con Joe y los chicos de testigos únicamente.—Es comprensible, es su hijo mayor.—Eso le dije yo mientras estábamos tatuándonos los anillos.—¿Tatuándoos los anillos?—Si, Jason no compró anillos de boda sino que tatuó mi anillo después de la firma y un amigo de confianza le tatuó el suyo –contestó Alex enseñándole la mano con una preciosa mariposa azul tatuada en su dedo y con las letras de Jason y Alex entrelazadas a modo de aro alrededor.—Es precioso.—Gracias.—Debo felicitarte, con todo lo que has pasado podrías haberte torcido en el camino y no lo has hecho, eso demuestra un gran espíritu de lucha.—Siempre he creído que todos somos dueños de nuestras decisiones y que nuestras experiencias son fruto de ello.—¿Y ahora que te tienes pensado para el futuro?—Pues Jason debe estar esperándome fuera para ir a ver casas, dice que necesitamos una más grande donde pueda tener mi propio estudio para componer y, ahora que este pequeño está a punto de nacer –dijo Alex frotando su barriga –creo que tener el trabajo y el hogar bajo el mismo techo son una gran opción.—¿Cuánto te queda?—Menos de un mes y ya lo estoy deseando porque el pequeño me está cosiendo a patadas, sobretodo cada vez que Jason le habla, es como si estuviera deseando salir para poder conocerlo.Alex se empezó a levantar con la ayuda de la doctora quien la acompañó a la puerta.—Ha sido un placer y espero no tener que volver a verte por aquí –dijo la doctora en el umbral.—Y yo espero que a partir de ahora podamos tomar un café ya que no soy tu paciente y te has convertido en mi mejor confidente.—Por supuesto.Dicho esto ambas se abrazaron y se despidieron. Alex colgó su bolso cruzado en su pecho para ayudarse a bajar las escaleras. Al llegar al portal vio a Jason apoyado en el nuevo coche familiar que había adquirido totalmente equipado ya con todo lo que un bebe podría necesitar, bueno, y con cosas que un bebe no sabría como usar, solo babear. Alex se acercó a él quien no pudo esperarla y la alcanzo a mitad de camino.—Nena, cada día estas más preciosa –dijo Jason –y tu campeón ¿cuidaste a tu madre en mi ausencia?Alex lo beso dulcemente, no podía evitarlo cada vez que le hablaba a su tripa con esa sonrisa tan envolvente que él tenía. De pronto Alex noto un pinchazo en su vientre que le hizo doblarse de dolor.—Nena ¿Qué pasa? ¿Estás bien? –pregunto Jason asustado.Alex miró hacia abajo y vio líquido transparente bajar entre sus piernas –Cariño, creo que el bebé quiere contestar tu pregunta cara a cara.

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