Pesares de la familia Uchiha

Sakura

Me lo dijeron a primera hora de la mañana, no habían podido contactarme ya que me había desconectado un momento para tomar apropiadamente un descanso, había apagado mi celular y fui a dormir ya que necesitaba reponer energía y mantener un estilo de vida saludable.

Por ello me negué a creerle al ambu que había venido a mi casa a comunicarme que ...

                         "Sasuke había dejado la aldea con el chico  que 

                                                asesino a su mejor amigo"

Era imposible, el no sería capaz de eso, por ello simplemente asentí levemente y no dije nada. Cuando mi hija llegó y me vio, pude ver una expresión de horror en sus rostro, no lo entendí bien pero lo deje pasar y la abracé. 

Me mostré lo más tranquila ante todo el mundo, comprensiva, aún cuando sentía que me estaba muriendo por dentro. Mi mente no lo asimilaba y mi corazón se aferraba a las esperanzas de verlo volver a la aldea, de regresar a mí, de verlo cumplir su promesa de hace un tiempo.

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Sasuke últimamente volvía más a menudo a casa, pasábamos más tiempo juntos y empezamos a retomar nuestra vida como marido y mujer, por ello un tema que hace mucho no tocábamos había vuelto a surgir. 

- Sakura - me llamó con voz grave, era raro, generalmente era yo quien iniciaba; estaba algo ocupada limpiando así que solo le asentí en el momento. 

- Hmp.. - lo estaba escuchando, podía hablar con tranquilidad.

- ¿Qué opinas... de tener otro hijo?- me quedé congelada en ese momento, personalmente estaba feliz con Sarada y no había pensado seriamente en la idea de volver a ser madre ya que trabajar en el hospital de niños era como ser madre de 30 niños y niñas de diversas edades.

Aún así me puse algo feliz por la pregunta.

- ¿Te gustaría ser padre de nuevo?- no pude evitar mostrar una pequeña sonrisa mientras me quitaba los guantes y delantal que estaba usando mientras limpiaba.

No era común verlo sonrojarse, me pareció muy tierno y no evite reírme a carcajadas por su reacción -

- En ese caso no veo porque no - fue mi  respuesta para luego sentir sus brazos rodeándome .

-Te prometo que ahora si estaré aquí contigo y lo cuidaré contigo, no me marcharé -

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                                               Por eso lo esperé ....

                                                               1 

                                                               2

                                                    ....     3    ....

3 semanas ... no es nada, puedo esperar un poco más ...

                                                             1

                                                            2

                                                     .... 3 .... meses

Nada, ni una mísera carta explicándose, acaso volvería a abandonarme como cuando tenía 13, ya no podía buscarlo no estaba bien ni emocional ni físicamente, si estuviera en condiciones lo hubiera buscado por cielo y tierra para traerlo a casa conmigo, pero mi condición lo impedía

        - . . Estar embarazada de mellizos era duro después de todo . .-

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Lo había ocultado casi todo el período desesperadamente con algunas herramientas ninjas logró disimularlo lo mejor que pudo, se negaba a dejar su trabajo, era lo único que la mantenía cuerda últimamente, todos la dejaban, su esposo, su mejor amigo, su mejor amiga, incluso su hija; ya estaba a culminé solo un mes más ... solo uno.

No supo muy bien como paso, pero en plena calle se desmayo, el compañero albino de su hija la vio y la llevó al hospital.

Cuando reacciono, se percató que estaba en una camilla de hospital con su mejor amiga y su hija a su lado, no entendió del todo lo que le dijo pero en general captó lo principal.

                        Casi había perdido a sus bebés  . . .

                               y todo por su culpa 

Cuando las miro a las dos no pudo evitar echarse a llorar, todas las lágrimas que reprimió durante estos meses se vaciaron ahí, delante de las personas a alas que menos quería preocupar. 

Se sentía tan estúpida, como pudo ser tan descuidada, era doctora, no tenía perdón alguno, ese ritmo que llevaba podría acabar con la vida de sus bebés hace meses, era una escoria ni siquiera podía cuidar de ellos.

Su hija se le acercó y le acarició la cabeza suavemente mientras murmuraba un - Losiento madre -.

Puede que no tuviera sentido pero ella lo apreció más que nada, la había criado a ella por 10 años, si pudo hacerlo con ella claro podrá con sus pequeños en camino, ella se aseguraría de lograrlo, le demostraría al mundo que ella podía con esto y todo lo que le mandarán, su hijos habían sobrevivido a esto y muchos más peligros de los que no se sentía orgullosa al haberlos expuesto.

Se quedó dos semanas y en esas dos semanas ...

                       -  ..Con 8 meses y una semana llegaron al mundo ..-                                                                   Itasa e Itasu Uchiha

                                                                        .

                                                                        .

                                                                        .

             Sus pequeños soles que serían su guía por el resto de su vida.