Capítulo 69.

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¨Hay personas con poder y personas poderosas. No todos entienden la diferencia¨

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Imperium.

29 de junio del 2021.

14:00 p.m.

Noventa y dos horas sin consumir ningún tipo de alucinógeno.

Magali.

Se sabe que tener una pareja te vuelve un blanco fácil, se sabe que entregarte a otra persona te da debilidad absoluta contra ésta y lo que lo rodea. Mi familia creció en medio de parejas disfuncionales que se hicieron la falsa promesa de amarse, nunca quise repetir la historia y creí que logré mi propósito, pero... me veo ahora con el desespero atascado en la garganta sabiendo que no estoy haciendo esto por él, sino por mí... por el simple hecho de que me niego rotundamente a que no esté conmigo.

Cuelgo la llamada con mis hermanos donde le informo de los próximos pasos, entienden todo estando de acuerdo y me tranquiliza la protección de la que Tomas ya se hizo cargo, mi auto estaciona por lo que bajo del vehículo entrando a mi edificio, el ascensor se abre dentro de mi penthouse y camino hasta mi habitación donde uno de los escoltas con conocimiento en medicina le está suministrando el medicamento en la bolsa a Jeremy, Tomas está custodiando la puerta y me da un beso en la frente saliendo con el otro escolta dándole paso a John que se recuesta en el umbral mientras yo me acerco a darle un beso en la frente al actor que no despierta todavía.

—La reunión empieza en unas horas —Me habla el agente— Y el comunicado se dará en la central intermediaria entre Londres y Manchester, así que tendremos que viajar hasta allá.

—Me prepararé y saldremos en un momento. Melisa ya está en el sitio y Hunter lo llevará con Tomas cuando sea apropiado —Informo refiriéndome al rubio, él asiente.

Sale y yo me meto al baño de mi habitación dándome una ducha rápida, salgo con una bata alrededor de mi cuerpo adentrándome a mi closet, me desligo un rato de todos los malos pensamientos, me arreglo el cabello y elijo un vestido rojo de mangas caídas que me llega un poco por encima de las rodillas, calzo unos tacones y me pongo la pulsera de John en la muñeca antes de abrir el cofre donde relucen las joyas hechas con el diamante que me regalaron mis dos hombres, me coloco los aretes para luego sacar el collar.

Detallo el diamante antes de colocármelo en el cuello, todavía me cuesta asimilar de lo que soy capaz y mis ojos se clavan en el espejo detallando mi reflejo. El oro blanco reluce en cada joya que porto y acomodo mi cabello dejando que las ondas caigan por mis hombros, el cobrizo de mis hebras realza el negro de mis ojos y tomo la corona que sigue en la caja sin ganas de colocármela en la cabeza, paso mis dedos por el diamante que tiene en el centro de la pieza y vuelvo a colocarla en la caja para guardarla, me coloco mi perfume y empiezo a maquillarme hasta que noto al hombre que llega quedándose en el umbral.

—¿Estás lista? —La voz de John llega a mis oídos cuando estoy terminando mi maquillaje y asiento pidiéndole unos minutos.

Termino de colocarme el labial carmín y giro hacia el pelinegro que luce traje y camisa en color negro con la corbata y el pañuelo en color rojo, las gafas oscuras cubren la adicción de sus ojos y el cabello le luce perfectamente peinado hacia atrás, a pesar de los lentes noto que también me detalla sin disimulo por lo que bajo su mirada me muevo a tomar mi bolso, el cinturón de armas donde acomodo una beretta, cargas y mi navaja.

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