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Mientras llegábamos a la cabaña ambos íbamos conversando de muchas cosas, pero una que llamo por completo mi atención fue cuando dijo que los padres de Taehyung se estaban divorciando.
— Pensé que sabías— soltó.
—Nuestra amistad es como antes, pero sin eso que ya sabes, pero no me había comentado nada de esto.
—Mi mamá me comentó sobre eso, se también que aveces me pongo estúpido con el tema de el, pero supongo que el te necesita también.
— Por eso me encantas, amor— suspiré
Al llegar a la cabaña el me tomo en sus brazos para que no hiciera fuerza en los escalones y mientras subía mi mano se fue a recorrer su hermoso cuello el cual me llamaba para besarlo.
— Te necesito..— susurré.
—¿Y si llegan?
— No me importa, pero necesito sentirte.
Ambos fuimos a la habitación y en cuestión de segundos nuestra ropa ya se encontraba en el suelo, ambos nos necesitábamos.
Sus hermosas manos comenzamos a tocar cada parte de mi cuerpo haciendo que yo gimiera por su magnico tacto. Sus labios estaban devorando mi cuello y yo por mi parte no podía evitar llevar mis manos a su estómago, el cuál me tenía loca con tanta perfección.
Gemí al sentir como su dedo se adentraba a mi intimidad
—Amor estás muy caliente— susurro el.
— Es tu culpa por ser tan lindo.
El sólo al reía, mientras que yo estaba ansiosa por tenerlo dentro de mi
—No pensé que te pondría haci, pero admito que me gusta.
Sus besos fueron a dar a mis labios y eso me ponía feliz, porque amaba el sabor de sus deliciosos labios.
La habitación era pura pasión y deseo. Hasta que alguien grito nuestro nombres.
—¡Yoongi, Tn ! — dónde están.
Solo me frustré, pero debíamos bajar ya que estoy segura de que si no lo hiciéramos alguno de ellos subiría y nos encontrarian desnudos.
— No quiero bajar — bufé — te necesito, amor hace días que no estamos juntos y no es que sea adicta ha eso, más bien soy adicta a tus besos y caricias y a todo.
—Si es que podemos ir a la playa de noche prometo que tendremos un momento para ambos ¿Si?
Asentí y sonreí.
Ambos bajamos las escaleras, pero yo con más calma, porque no quería que doliera ya que si fuese así no podría ir a la playa más de noche.
—Lamento si interrumpimo su dosis de sexo, pero estábamos preocupados por ti —Dijo Jennie, mientras yo sólo reía.
