Era verano, hacia un calor que derretia el asfalto en la ciudad de Konoha. Los jovenes de la secundaria central no se soportaban ni ellos mismos. Eran las tres de la tarde y faltaban cuatro horas más para irse de ese infierno. Ni los ventiladores ayudaban a calmar un poco ese braserio.
En el salón de los de segundo "B" había un grupete que se sentaba al fondo del aula y eran de los más pillos. Los llamaban "CADI". Cabe destacar que estos jóvenes se habían quedado dos veces de año simplemente por chantajear a otros alumnos y contestarles de mala gana a profesores, preceptores e incluso a los directores, sin mencionar que se escapaban del establecimiento antes de la hora de salida. Pero si hablabamos de notas, tenían el mejor puntaje.
Como siempre, esa tarde no era excepción y se fueron por el portón trasero a eso de las cuatro faltando tres horas para terminar la jornada.
-: No se puede estar en ninguna parte! *Abanicandose con la mano* Vámonos a la sombra!
-: No fastidies Delta! Dónde ves sombra?
-: No seas grosero con ella! Tiene razón! A dónde vamos?
-: Le robé dinero a uno de primero, vamos a la heladería.
-: No me digas que vamos a donde esta el chico lindo?
Delta: Es en serio Ada? Te gusta ese mal educado?
-: Si vamos ahí, prefiero quedarme afuera!
-: Es la única heladería que tenemos cerca.
Ada: Sí! Vamos ahí, seguro está ese chico!
-: Por qué te gusta tanto? *Levantando una ceja* ni has cruzado palabras con él!
Ada: Eso a tí no te importa Code!
Delta: Estás celoso? *Riendo burlescamente*
Code: Ustedes son insoportables, no entiendo como Iwabee dejó que se metieran en éste grupo.
Iwabee: Llegamos! Quién va a entrar conmigo?
Ada: Está ese chico? *Sonrojada*
Iwabee: El simpático? *Señalando* parado mirando la computadora con su cara de trasero fruncido!
Delta: Conmigo no cuentes! *Apoyándose en la pared con los brazos cruzados*
Code: Yo no lo aguanto! Te espero aquí!
Iwabee: Ada?
Ada: Es que me da vergüenza hablar con él *tapando su cara*
Iwabee: No soy el delivery de nadie, ni se sus gustos, no voy a pedir por ustedes.
Code: Y quién te dijo que yo quería helado?
Delta: Es cierto! Prefiero ir por un licuado!
Ada: Licuado? Un capuchino frío se me apetece.
Iwabee: Bien! Yo si quiero helado! *Entrando* Hola! *Posado en el mostrador*
-: Qué vas a llevar?
Iwabee: Dormimos juntos que no saludas? *Molesto*
-: *Levantando una ceja* No, qué vas a llevar?
Iwabee: *Marcándose una vena en la frente* - Lo tengo justito al frente, un movimiento rápido y le meto un puñetazo en toda esa cara de mierda. -
-: Qué miras tanto? Vas a pedir o no?
Iwabee: Dónde tienes el libro de quejas? Tu jefe no se enteró aun de lo horrible que atiendes?
-: Al parecer no, porque aún sigo aquí. Y si no te gusta como atiendo, para que sigues viniendo?
Iwabee: Porque lamentablemente ésta heladería es la única que tengo cerca. No quiero que me atiendas tú, dile a tus compañeras que lo hagan.
-: Yo soy el cajero ahora! Si no ordenas nada vete!
Iwabee: - Éste imbécil! Se está ganando todos los pasajes de viaje a otro país, y no ira en avión, si no, que llegará rápido con el patadon que voy a meterle si me sigue contestando. - *Golpeando el mostrador* Eres despreciable! Llevaré un cucurucho de dos bochas.
-: - Pero quién demonios se cree que es este estúpido para venir a prepotearme así? Ganas no me faltan para romperle los dientes... Calma! Si me echan de aquí, no me contratarán en ninguna otra parte por mi edad. - Bien, vas a llevar lo de siempre?
Iwabee: Y qué es lo de siempre para tí?
-: Cada vez que vienes llevas chocolate suizo y super dulce de leche con salsa de caramelo arriba y una galleta.
Iwabee: Bueno... *Sorprendido* Sí, eso.
-: Aquí tienes tu ticket! Ya lo preparo.
Iwabee: *Saliendo de la tienda* Idiota!
Ada: Por qué le dices así?
Iwabee: Hoy casi se me escapa el puño. Me cabreó.
Ada: Espero que no le toques un solo pelo!
Code: Qué le viste? Es feaso!
Delta: Sigo pensando en que estás celoso!
Code: Ya callate! Solo no entiendo que le ve.
Iwabee: Con qué dinero piensan comprarse lo que querían?
Ada: Los chicos del sexto año me dan dinero por darles las respuesta de los exámenes, así que tengo más de lo que se imaginan. *Guiñando el ojo*
Code: Yo le vendo las estampitas de los álbumes de fútbol a los de primer año.
Iwabee: Y cómo las obtienes?
Code: Se dice el pecado, no la penitencia.
Delta: Yo no necesito venderle, ni hacerle nada a nadie. Tengo dinero porque el viejo me lo da.
Iwabee: Suerte que lo tienes a él!
Delta: No del todo, suele ponerse muy pesado por mis actitudes, aunque siempre termino convenciendolo, es un problema de igual forma.
Code: Bueno, me voy. Seguro me esperan en casa con un nuevo sermón!
Ada: *Riendo* Soy la consentida, así que, no me regañarán por nada, pero llega un momento en que me harto de ustedes. Regresaré también.
Delta: *Mirando la pantalla de su celular* No hay opción, aunque no lo crean, son las siete de la tarde.
Iwabee: Tan rápido?
Code: Te tardaste mucho comprando el helado!
Iwabee: Y con el estúpido que me atendió es imposible salir sin hacer problemas!
Delta: *Retirándose* Adiós! Nos vemos mañana.
Ada: Espera Deltis! Vamos juntas! Adiós! *Saludando a los chicos*
Code: Ni se te ocurra faltar mañana, es día de hacerle la vida a cuadritos a los de tercero.
Iwabee: Lo sé! Ni loco me lo pierdo.
Se retira y el moreno queda solo con su cuarto de cucurucho.
Volviendo a casa divisa una ambulancia en la puerta, asustado corre, estaba abierto, entró buscando a su abuela y la ve sobre la camilla que asomaba por el comedor.
Iwabee: Abuela! Qué pasó? *Agarrandole la mano*
Abuela: Lo siento hijo! Estoy un poco mareada, pero ya pronto me recuperare. *Sonriendo*
Iwabee: Tranquila! Comiste algo?Abuela: Sí, una sopa con mi té.
Iwabee: Iré contigo ahora, no voy a dejarte sola.
Abuela: Te quiero mucho!
Iwabee: Y yo a tí! *Preocupado*
La suben al vehículo con mucho cuidado y se van.
Llegando al hospital la trasladan a emergencias y el joven se queda en la sala principal esperando.
Pasadas dos horas sale una especialista, Iwabee impaciente se le acerca.
-: Tu eres familiar de la señora Yuino?
Iwabee: Si, soy su nieto.
-: Eres el único representante?
Iwabee: Si.
-: Mi nombre es Sakura Uchiha! Seré quien cuide de tu abuelita. Tu nombre es?
Iwabee: Soy Iwabee Yuino!
Sakura: Por lo que veo eres menor de edad!
Iwabee: Tengo dieciseis años!
Sakura: Tus padres no pueden venir a recibir el parte? O algún mayor?
Iwabee: No tengo... *Bajando la mirada*
Sakura: *Tapándose la boca* Lo siento! No fue mi intención! Entonces, te daré el parte.
Iwabee la miraba con atención, pero a medida que iba profundizando más sobre la situación, iba cambiando las expresiones. Comenzó a imaginarse lo peor, no era la primera vez que le agarraba un mareo así, solo que en aquel momento ella le había mentido diciéndole qué no había comido.Era una señora muy trabajadora, amaba a su único nieto y lo cuidó desde que tenía siete años, su padre nunca lo reconoció y a su madre la mataron por un ajuste de cuentas. Por eso la mujer debió hacer unas cuantas horas extras más para poder mantener su hogar y al pequeño, se apoyaban el uno al otro, todo el tiempo lo esperaba para hacer las compras juntos y a cambio ella le enseñaba sobre la vida.
Iwabee: Qué puedo hacer para que mejore?
Sakura: De eso nos encargamos nosotros! No te preocupes! *Tocando su hombro* Sería mejor que regreses y descanses!
Iwabee: No voy a regresar sin ella. Por favor, déjeme quedarme, no podré dormir sabiendo que está aquí convaleciente. *Mirándola con suplicio*Sakura: Pero no debes preocuparte, estaré atenta a todo lo que necesite.
Iwabee: Se que usted es la doctora, pero por favor. Ella es la única que me queda y yo soy lo único que le queda.
Sakura cerró los ojos sonriendo, no dijo más nada. Amablemente le permitió la estadía ofreciéndole una frazada en la sala de espera ya que no podía quedarse en terapia con su abuela. Éste agradecido se recosto en las sillas del fondo, cosa que nadie lo viera como si se tratara de un mendigo.
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La llama que enciendes.
FanficSe presentan situaciones muy fuertes para dos muchachos, el cual golpea sus vidas, pero a medida que va pasando el tiempo se van conociendo mejor y terminan uniéndose por un sentimiento.